La reforma fiscal, como toda acción que representa una carga impositiva para la ciudadanía, genera reacciones de rechazo en la gente. Pero, en honor a la verdad, hay que decir que muchos de los mozalbetes y otras personas de las que están participando en “las protestas” contra la ley de reforma fiscal y “pidiendo” que se castigue al presidente Leonel Fernández y a funcionarios de su pasado régimen por supuesta responsabilidad en la creación del déficit fiscal, no son más que tontos útiles que tal vez ni siquiera saben en realidad lo que implica la reforma, ni para qué fines otros están utilizando su presencia en esas demostraciones.

Es más, una buena parte de los que van a esas actividades lo hacen dizque para estar a la moda, en una especie de tomar en chercha la situación. Ahora bien, los que confeccionan, tan bien diseñados y gradualmente tan modulares, los afiches, letreros y pancartas que se exhiben en esas “protestas” sí que saben lo que están haciendo, sí que están obedeciendo al pie de las letras las instrucciones que les han estado dando los que están detrás de todo esto, actuando tan cobarde e irresponsablemente que se quedan agachados, no dan la cara, pero monitorean “su obra maestra” y son los que llaman a los medios o ponen a correr “bolas” anónimas a través de las redes sociales para llamar la atención de la opinión pública. Bueno sería que si en verdad quieren influir (o tal vez seguir influyendo) en el presente y futuro de la sociedad formen sus colectivos partidaristas, procuren apoyo real de los que deciden en las urnas, forjen verdaderos liderazgos y saquen la cara yendo a las próximas elecciones. A ver si es chicle que mastica la chiva…

Seguimiento

Lo que he escrito precedentemente no escapa al conocimiento de los organismos de inteligencia y seguridad del Estado, con detalles quizás más precisos, incluyendo la ubicación de “talleres” estructurados al vapor para la confección de la propaganda que se está empleando, y los movimientos de ciertas cuentas bancarias de donde están fluyendo los recursos para “la logística” que garantice participación de “más de un chín” de gente en cada “demostración”. Ya veremos…