Chevrolet Captiva Sport tiene defecto de fábrica

El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) alertó que los vehículos Chevrolet Captiva Sport 3.0 L, modelos 2011 y 2012 tienen un defecto de fábrica en la transmisión.

El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) alertó que los vehículos Chevrolet Captiva Sport 3.0 L, modelos 2011 y 2012 tienen un defecto de fábrica en la transmisión.

Un comunicado de Pro Consumidor explica que aunque esos vehículos no son importados ni distribuidos en el país,  la Red de Consumo Seguro y Salud (RCSS) hizo la notificación de que la transmisión tiene un defecto en primera marcha.  

Según ese alerta, esos modelos Chevrolet en circunstancias muy particulares, cuando son conducidos con la transmisión en modo manual y en primera marcha del motor superior a 4000 revoluciones por minuto, por más de cinco minutos ininterrumpidos, se presenta  un sobrecalentamiento del fluido de la dirección hidráulica que podría ocasionar una fuga del líquido de su depósito.

“Por esa causa se endurece la dirección y en el evento si llegara a entrar en contacto con el convertidor catalítico, podría ocasionar fuego en el compartimiento del motor”, explica el comunicado enviado por Pro Consumidor.

La advertencia aplica exclusivamente para los modelos de referencia, (Chevrolet Captiva Sport 2011 y 2012, motor V6) los cuales no son importados ni distribuidos para el mercado de la República Dominicana.

En caso de que en términos personales, cualquier ciudadano haya introducido al país un vehículo Chevrolet Captiva Sport 2011 y 2012, motor V6, debe proceder a realizar las investigaciones correspondientes con el fabricante, para la corrección de esa falla.

Red Consumo Seguro y Salud

La Red Consumo Seguro y Salud (RCSS) es una herramienta al servicio de los consumidores y autoridades de la región, para el intercambio de información y experiencias, difusión de la temática y educación sobre seguridad de los productos de consumo y su impacto en la salud.

La creación de la RCSS es fruto de los esfuerzos realizados por la Secretaría General de la OEA en alianza con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sobre Protección del Consumidor de la Asamblea General de la OEA.

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