Hace prácticamente un año que recibimos noticias de la presentación de las obras del artista Chichí Reyes en la Galerie Roy Sfeir de París, conjuntamente con las piezas de la artista Nisa Chevénement. Recientemente, hemos sido informados de que el artista reaparece en los escenarios parisinos, esta vez, conjuntamente con la obra de la artista Miguelina Rivera.
Hay que destacar que desde hace un buen tiempo, Reyes tiene su estudio artístico en París. De manera que no es de extrañarnos que con frecuencia sus obras se estén presentando en los principales centros para el arte en esa ciudad. Pues es un hecho que estamos ante un artista de una sólida formación, pero que también ha sabido nutrirse de los aspectos esenciales de su cultura, los cuales exalta por medio de una visión sumamente contemporánea en diálogo con una concatenación de estilos que hacen del conjunto de sus piezas un arte enteramente singular.
En el caso concreto de Rivera, nos encontramos ante una creadora que ha logrado posicionarse de forma vertiginosa, amparada en la calidad de sus producciones, las cuales presenta de forma contestataria donde el entorno pasa ser un motivo en su pieza, casi siempre con un fin social o donde procure exaltar aspectos relacionados a la identidad.
Se trata, naturalmente, de dos creadores completamente antagónicos en lo referente a los medios para la expresión e incluso en cuanto a lo que expresan mediante sus producciones. Sin embargo, el móvil de ambos es el mismo, pues ambos se afanan por rescatar aspectos de la memoria histórica.
En esta línea discursiva se presentan las obras de ambos artistas en diálogo con la de otros creadores caribeños y africanos, en el marco de las celebraciones de la UNESCO sobre “La Ruta del Esclavo”, donde se procura rescatar la trascendencia de la cultura africana en los pueblos de América.
Todo ello logra concreción mediante dos exposiciones: una de instalaciones monumentales en la entrada principal de la UNESCO y la segunda, dedicada a pinturas y esculturas en la Galería Vallois, en Saint Germain des Pres, París.
