Con la promesa de llegar “hasta las últimas consecuencias” con este caso, cientos de personas dieron ayer el último adiós al chofer de concho Rafael Féliz, ultimado a tiros por un agente de la Amet.Rafael Féliz fue despedido en medio de muestra de un cariño que se hizo evidente en las lágrimas de sus compañeros de la ruta, donde laboró por más de 20 años, en la avenida 27 de Febrero.
Había mucha gente que quería ver su cadáver metido en un ataúd marrón, cargado por varios hombres que no paraban de llorar y maldecir a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
El cuerpo fue entregado por el Instituto de Patología Forense a familiares y directivos de la Asociación de Propietarios de Carros de la 27 de Febrero (Asoprocavefe), las 11:00 de la mañana.
Un coronel de la Policía acompañado de otros oficiales de esa institución dio instrucciones para evitar que, cuando llevaran los restos de Féliz a la ruta donde laboraba, en el trayecto no se produjeran más incidentes lamentables.
Pedro Gómez, secretario general de Asoprocavefe, aseguró a los policías que todo transcurriría en perfecto orden. Y así fue. Nada anormal sucedió.
Al llegar al punto donde fue ultimado Féliz una multitud esperaba el féretro con la mano derecha en el pecho, “para despedir a un gran compañero”, decían.
La Policía no ha dado, aún, su versión de cómo ocurrieron los hechos, y la Amet, a través de su vocero, Roberto Lebrón, dijo que “las investigaciones que realiza el departamento de Homicidios dirán qué fue lo que pasó allí realmente”.
Algunos dicen que Féliz tenía un arma de fuego, pero esto todavía no ha sido probado. En el velatorio surgió la versión de que cuando el oficial homicida, identificado como Eugenio García Peña, discutía con Féliz, éste se dirigió a su carro para buscar un arma que supuestamente tenía guardada. Según este relato, fue en ese instante que el agente disparó varias veces contra el chofer, quien falleció al instante.
Gómez negó que su compañero de ruta tuviera arma de fuego en el momento en que se produjo el encontronazo que degeneró en tragedia. Lo que sí afirma este dirigente choferil es que “nos constituiremos en actores civiles para someter a la Justicia al asesino de nuestro hermano Féliz”.
Antecedente
En junio del 2006, un oficial de la Fuerza Aérea adscrito a la Amet mató de un balazo al taxista Isaac Reynoso Sosa. El teniente José María Alcántara fue acusado por la Fiscalía del Distrito de perseguir y matar al taxista, también en la 27 de Febrero.
Brown asegura que es un hecho “aislado”
El director de la Amet calificó esta muerte como “un hecho aislado”. El general Juan Gerónimo Brown Pérez dijo que las investigaciones están avanzadas y reiteró que habrá justicia en el caso.“No estoy de acuerdo con excesos de ningún tipo contra ningún ciudadano. Esa no ha sido la conducta ni mía ni de la institución”, dijo. Asegura que García Peña le expresó que la situación se produjo cuando respondió a una supuesta agresión que le hizo la víctima.
