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1. El estudiante que sacó cero en un examen (humor) [P= Pregunta, R = Respuesta][Fuente desconocida; cortesía de Doménica Abramo]:

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1. ¿Contrarrestando la saturación informática? Mis nietos, como la mayoría de niños y jóvenes, están también en la “onda” informática, utilizando los recursos informáticos para sus múltiples usos: búsqueda de datos, contactos sociales,&#82

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1. Hermosura y bondad [Napoleón Bonaparte; fuente ignorada]:Una mujer hermosa, agrada a la vista; una mujer buena, agrada al corazón.…

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1. Editorial del periódico QUISQUEYA (*). Este periódico fue fundado el 6 de abril del 1965 por los dominicanos que estudiaban en el…

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1. Las evidencias de la mariposa [Denis Diderot (1713- 1784), enciclopedista francés]:El ojo y el ala de una mariposa bastan para anonadar…

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1. ¿Quién creó el caos? [Antonio Muiño, “Esprit”: Periódico Listín Diario, fecha no anotada]:…

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1 Como si fuera un milagro, amigo lector… [Cortesía de Alsacia Soto Peguero; experiencia contada por una amiga suya en el siguiente texto,…

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1 El eclipse de Sol (humor) [DSB; Revista MAGISTER: PUCMM, noviembre del 1978]:Sucedió en el hotel Mediterráneo, playa la…

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1 Darse prisa lentamente… [Antonin Sertillanges; LA VIDA INTELECTUAL: Club de Lectores, Argentina, 1981]:Evitad, pues, la nerviosidad…

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1. Refranes modernos (humor) [Cortesía de Frank Villalba Rosario, desde México]:*Pez que lucha contra la corriente, muere…

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1. El beneficio de saber escuchar [San Benito, un modelo para hoy ; Papa Benedicto XVI: Audiencia general del 9 de abril del 2008] [Negritas mías,…

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1. Como si fuera fácil, amigo lector,… [fuente desconocida]:Aunque sientas el cansancio,aunque el triunfo te abandone,

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1 Humor [fuente desconocida]:Un hombre va a ver al urólogo y le dice que quiere hacerse una vasectomía.El doctor le dice…

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1. ¿Una fuerza insuperable? [Fuente desconocida; cortesía de Blanca Tallaj Almánzar] [Negritas mías, DSB]:El…

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1 El maní, viejo amigo mío. Siempre tengo en mi cubículo de la PUCMM un pote de maní tostado al que recurro…

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1. Nombres indios (humor) [fuente desconocida; cortesía de Guillermo Lema Yanza, desde Ecuador]: Un niño indio le pregunta …

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1.El discurso de Newton [Sir Isaac Newton (1642-1727), el físico inglés de la teoría clásica de la gravitación universal]…

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1.El discurso de Newton [Sir Isaac Newton (1642-1727), el físico inglés de la teoría clásica de la gravitación universal]…

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1. Humor moderno [Fuente desconocida; cortesía de Isabel Ferro]:* El sacerdote hace la pregunta de rigor a la pareja que está…

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1. Cuando los niños nos dan lecciones [Fuente desconocida]: Al autor y orador Leo Buscaglia se le solicitó una vez que fuera parte del jurado en un concurso.

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1.Un sabio consejo de Henrik Ibsen (1828-1906), dramaturgo noruego [fuente desconocida]:Donde no hay fuerza, no hay misión. Si no puedes…

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1. Los dos agujeros de Ampère [Vicente Vega; DICCIONARIO ILUSTRADO DE ANÉCDOTAS, p.12: Editorial G. Gili, Barcelona, España, 1960]

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1. ¿La paz como camino? [Mahatma Gandhi (1869-19480); fuente desconocida]:No hay caminos para la paz; la paz es el camino———–

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1.La zoocracia. ¿Ventajas de la mediocridad? [Antonin SERTILLANGES; LA VIDA INTELECTUAL, p.12: Club de Lectores, Argentina, 1981)Una…

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1. El hambre, ¿causa de revoluciones populares? [fuente desconocida. Palabras de León Trotski (1877-1940), revolucionario ruso-judío…

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1. La mujer, ¿un gran misterio bajo investigación? Eso es lo que está haciendo el mundialmente reconocido científico Stephen…

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1. Refranes modernos [Cortesía de F. Villalba Rosario]:(*) El que ríe último… no entendió el chiste.

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1.- Humor de Diego Capusotto [cortesía de Alejandro Salinas Morales]INFLACIÓN: Es tener que vivir pagando…

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1 La respuesta de Gioacchino Rossini (compositor musical italiano, 1792- 1868) [A. Aimar y E. Sálesman; ANTOLOGÍA DEL BUEN HUMOR, p.93:…

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1. Efecto milagroso de la cerveza: conversión de la fealdad en belleza (humor) [Autor desconocido; editado para el lector dominicano; cortesía de Alfonso Conde]:

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1. Humor (aplicación de la lógica) [cortesía de Guillermo Lema Yanza]: Un niño fue golpeado por la vecina y la madre,…

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1. Los tres  tipos de besos de los romanos: El osculum, que se da en la mejilla entre amigos; el basium, en los labios; y el suavem, que se dan los amantes. [http://www.lcc.uma.es/~ppgg/html/ciencia.html]

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1. ¿Nostalgias de educación familiar de tiempos pasados? [Freddy Beras Goico; PARTE DE MI VIDA, pp. 19-21: I presora CONADEX, Santo Domingo, República Dominicana, 2008]:

1. El estudiante que sacó cero en un examen (humor) [P= Pregunta, R = Respuesta][Fuente desconocida; cortesía de Doménica Abramo]: P- ¿En qué batalla murió El Cid Campeador?
R- En la última.
P- ¿Dónde fue firmada la Declaración de la Independencia ?
R- Al final de la página.
P- ¿El río Ravi corre en qué estado?
R- Líquido.
P-  ¿Cuál es la primera causa de divorcio?
R- El matrimonio.
P- ¿Qué no se puede comer nunca al desayuno?
R- El almuerzo y la cena
P- ¿A qué se parece la mitad de una manzana?
R- A la otra mitad.
P- Si tiramos una piedra roja en el mar azul, ¿qué le pasará?
R- Se mojará.
P-  ¿Cómo puede permanecer un hombre 8 días sin dormir?
R -Durmiendo de noche.
P- ¿Cómo podemos levantar un elefante con una sola mano?
R- Nunca vamos a encontrar un elefante que tenga una sola mano.
P- Si usted tuviera tres manzanas y cuatro naranjas en una mano, y cuatro manzanas y tres naranjas en la otra, ¿qué tendría?
R- Unas manos muy grandes.
P- Si se necesitaron ocho hombres para construir un muro en diez horas, ¿cuánto tiempo necesitarían cuatro hombres para construir el mismo muro?
R- Ningún tiempo, el muro ya está construido.
P- ¿Cómo se puede dejar caer un huevo en un piso de mármol sin romperlo?
R – De cualquier manera, un huevo no puede romper un piso de mármol.
(¿Qué nota sobre 100 le habría dado usted, amigo lector?).

2. ¿Estaba en lo cierto el filósofo Platón? (427-347 a. C) [Periódico elCaribe, p. 22, 17 de enero del 2013]:

La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.

3. Yo te amo (poesía ) [En recuerdo de la amada inmóvil; DSB, Baní, 1960]:
Por tu célica inocencia /
por tu alma luminosa, /
por lo azul de tu conciencia /
yo te amo…/
***
Por tu rostro de alabastro /
por lo simple de tus formas /
por tus ojos que son astros /
yo te amo…
***
Por tu nítida sonrisa /
por tu espíritu inefable /
por tu voz que sublimiza /
yo te amo.

4. El poder del amor [Iván Turgueniev (1818-1883), escritor ruso; fuente desconocida]:
El amor es más fuerte que la muerte, y no teme a la muerte. Por el amor, y sólo por el amor, se soporta y se prosigue la vida.

5. El Teorema del Salario de Dilbert (entretenimiento físico-matemático) [http://www.microsiervos.com ] Este teorema establece que los ingenieros y los científicos nunca pueden ganar tanto como los ejecutivos o los comerciantes. La demostración matemática parte de dos postulados de dominio popular:
Postulado número 1: El conocimiento es poder [Potencia].

Postulado número 2: El tiempo es dinero.

Todos conocemos el siguiente principio de la física: Potencia = Trabajo / Tiempo.

Pero considerando que Conocimiento = Poder (Postulado 1), tenemos que:
Conocimiento = Trabajo / Tiempo.
Como Tiempo = Dinero (Postulado 2),  resulta que:
Conocimiento = Trabajo / Dinero.
Ahora, si en esta ecuación despejamos la variable « Dinero », obtenemos que:
Dinero = Trabajo / Conocimiento.

Así que cuando conocimiento se aproxima a cero (0), dinero tiende a infinito,  independientemente de la cantidad de trabajo realizado.

Con lo que queda demostrado lo siguiente: “Cuanto menos sepas, más ganarás”

Nota: Si no has entendido la demostración de este teorema, no te preocupes: seguramente estarás gozando de un jugoso sueldo.

6. La austeridad, ¿camino hacia la libertad? [Ramón Colombo; Urgente, necesitamos un Mujica; Fogaraté: Periódico elCaribe, 17 de noviembre  del 2012] [Negritas mías, DSB]:

Pepe Mujica, presidente de Uruguay: “No me disfrazo de presidente y sigo siendo como era”. En su tiempo libre cultiva flores y hortalizas. Dona casi 90% de su sueldo para caridad y tiene un patrimonio de unos US$200 mil: la casa rural donde vive y dos viejos “cepillos” Volkswagen. “Necesito poco”… “No soy el presidente pobre; pobres son los que quieren más”…“La austeridad es parte de una lucha por la libertad”… “Si tengo pocas cosas, necesito poco para sostenerlas”… “¿Para qué me queda tiempo? Para gastarlo en las cosas que a mí me gustan.  En ese momento creo que soy libre”.

7. ¿Carta desde el Infierno? (y #11) [http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:
Lo que ocurrió después de mi muerte lo sabes. La suerte de mi marido, de mi madre, lo que ocurrió con mi cadáver, mi entierro, lo sé por una intuición natural que tenemos todos los que estamos aquí. Del resto de lo que ocurre en el mundo poseemos un conocimiento confuso. Sabemos lo que se refiere a nosotros. De este modo veo el lugar donde vives. Desperté de improviso en el momento de mi muerte. Me encontré inundada por una luz ofuscante. Era el mismo sitio donde había caído mi cadáver. Sucedió como en el teatro, cuando se apagan las luces de la sala, sube el telón y aparece una escena trágicamente iluminada. La escena de mi vida. Como en un espejo, mi alma se mostró a sí misma. Vi las gracias despreciadas y pisoteadas, desde mi juventud hasta el último “no” frente a Dios.

Me sentí como un asesino, al que llevan ante el tribunal para ver a la víctima exánime. ¿Arrepentirme? ¡Nunca! ¿Avergonzarme? ¡Jamás!

Mientras tanto, no conseguía permanecer bajo la mirada de Dios, a quien rechazaba. Sólo tenía una salida: la fuga. Así como Caín huyó del cadáver de Abel, así mi alma se proyectó lejos de esta visión de horror.
Este era el Juicio particular.

Habló el invisible juez: “APÁRTATE DE MI”. De inmediato mi alma, como una sombra amarilla de azufre, se despeñó al lugar del eterno tormento.
———————————————-
Epílogo de Clara [la amiga de Anita]: Así terminó la carta de Anita sobre el Infierno. Las últimas palabras eran casi ilegibles, tan torcidas estaban las letras. Cuando terminé de leer la última línea, la carta se convirtió en cenizas. ¿Qué es lo que escucho? En medio de los duros términos de las palabras que imaginaba haber leído, resonó el dulce tañido de una campana. Me desperté de inmediato. Estaba acostada en mi cuarto. La luz matinal entraba por la ventana. Las campanadas de las Avemarías llegaban de la iglesia parroquial. ¿Todo había sido un sueño?

Nunca había sentido antes en el Ángelus tanto consuelo como después de ese sueño. Lentamente, fui rezando las oraciones. Entonces comprendí: la bendita Madre del Señor quiere defenderte. Venera a María filialmente, si no quieres tener el destino que te contó – aunque fuera en sueños – un alma que jamás verá a Dios. Temblando todavía por la visión nocturna, me levanté, me vestí con prisa y huí a la capilla de la casa. Mi corazón palpitaba con violencia. Los huéspedes que estaban más cerca me miraban con preocupación. Quizás pensaban que estaba agitada por correr escaleras abajo.

Una bondadosa señora de Budapest, un alma sacrificada, pequeña como una niña, miope, aún fervorosa en el servicio de Dios, de gran penetración espiritual, me dijo por la tarde en el jardín: “Señorita, Nuestro Señor no quiere ser servido con excitación”. Pero ella advertía que otra cosa me había excitado y aún me preocupaba. Agregó, bondadosamente: “Nada te turbe – conoces el aviso de Santa Teresa – nada te espante. Todo pasa. Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta”. Mientras susurraba esto, sin adoptar un aire magisterial, parecía estar leyendo mi alma.

“Sólo Dios basta”. Sí, Él ha de bastarme, en éste o en el otro mundo. Quiero poseerlo allí un día, por más sacrificios que tenga que hacer aquí para vencer. No quiero caer en el infierno.
——————————————
Algunas consideraciones finales.

Quizás no como objeción, pero no puede eludirse una pregunta: ¿Cómo puede haber recordado Clara con tal precisión todas las palabras de la carta de la condenada? Respondemos: quien hace lo más, puede hacer lo menos. Quien comienza una obra, puede también concluirla. Si la manifestación de ultratumba es un hecho preternatural, Clara debe haber tenido también una asistencia preternatural para escribir con exactitud todas las palabras leídas durante la visión.

La eternidad de las penas del infierno es un dogma. Seguramente, el más terrible de todos. Tiene su fundamento en las Sagradas Escrituras. Ver San Mateo XXV, 41 y 46; II a los Tesalonicenses, 1, 9; Judith XIII; Apocalipsis XIV, 11 y XX, 10; todos estos textos son irrefutables, en los que la expresión “eterno” no puede interpretarse como “largo o prolongado”. De la conveniencia de ilustrar este dogma con un caso particular, nos da ejemplo Nuestro Señor Jesucristo en la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro. Allí se encuentra una descripción del infierno y del peligro de caer en él. No es otra la intención de este trabajo. Expresa también nuestra finalidad el siguiente consejo: “Vayamos al infierno mientras estemos vivos, para no caer allí después de la muerte”.

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1. ¿Contrarrestando la saturación informática? Mis nietos, como la mayoría de niños y jóvenes, están también en la “onda” informática, utilizando los recursos informáticos para sus múltiples usos: búsqueda de datos, contactos sociales, correos electrónicos, juegos. Los veo manejando con destreza PC’s, laptop’s, nintendos, ipods, celulares, wii’s, y con frecuencia tengo la percepción de que se vuelven cada vez más dependientes de estos artilugios. Cuando los saco a pasear en mi automóvil les hago la advertencia de no llevarlos con ellos, pues durante los paseos apenas ponen atención a los paisajes y a la vida exterior. No siempre mi advertencia surte efecto, pues los muy avispados logran ignorarla a veces, escondiendo  en los bolsillos  los que en éstos puedan caber. Cuando así ocurre, me oyen exclamar: “Miren esto, miren aquello, qué hermoso, qué interesante, qué grande”. Obedecen con desgano y en cuanto me concentro en la conducción del automóvil, vuelven calladitos a sus juegos electrónicos. Al llegar a un lugar de destino (acuario, zoológico, taller de mecáncia, bancos comerciales, plaza de palomas) los hago bajar para que lo conozcan y aprendan de lo que allí haya. En una ocasión, en un viaje al Sur del país, paramos en una “chicharronera” (lechonera)  en el cruce a San Francisco de Macorís de la autopista Duarte y los tres nietos que me acompañaban junto a su madre, se quedaron en el asiento de atrás jugando con sus artilugios electrónicos, sin mostrar ningún interés en la realidad exterior. Los hice bajar, les mostré la mesa donde vendían los chicharrones, los enormes calderos donde los cocinaban, escucharon las conversaciones con los chicharroneros (vendedores y asistentes), y disfrutaron de sabrosos trozos de esa deliciosa aunque grasosa carne.

El texto que sigue, de fuente desconocida, cortesía del Dr.  Nelson Arturo Torres Castro, lo pongo a disposición de los amigos lectores por su relación con lo anteriormente expuesto y por su toque de alarma relativo a la nocividad de la saturación cibernética [corchete mío, DSB]:
*****
Cerebros de Silicon Valley envían a sus hijos a un colegio sin computadoras.  No hay televisores ni PC, sólo tiza y pizarrón, los niños aprenden a tejer, coser y hornear pan. Un establecimiento privado en el que recién se enseña informática a los 13 años.

La Waldorf School de Península, en California, es una de las escuelas privadas que eligen los hiperconectados empleados de Google, Apple y otras empresas de punta de la computación para que sus hijos se eduquen alejados de todo tipo de pantalla, según un informe del diario Le Monde sobre una nueva tendencia tech: la desconexión.

Tres cuartos de los alumnos inscriptos en la Waldorf son vástagos de personas que trabajan en el área de las nuevas tecnologías. “La gente se pregunta por qué profesionales de la Silicon Valley, entre ellos algunos de Google, que parecen deberle mucho a la industria informática, envían a sus hijos a una escuela que no usa computadoras”, comentó Lisa Babinet, profesora de matemáticas y cofundadora de la escuela primaria, en la conferencia anual Google Big Tent.

El periódico francés [Le Monde] recoge el testimonio de uno de estos padres: Pierre Laurent, que eligió esta escuela porque cuestiona la tendencia actual a equipar en informática a las clases desde una edad cada vez más temprana. “La computadora no es más que una herramienta. El que sólo tiene un martillo piensa que todos los problemas son clavos”, dice. “Para aprender a escribir, es importante poder efectuar grandes gestos. Las matemáticas pasan por la visualización del espacio. La pantalla perturba el aprendizaje. Disminuye las experiencias físicas y emocionales”.

En la Waldorf esa limitación no existe: se aprende a sumar y a restar dibujando o saltando a la cuerda. Consultado acerca de si no le preocupa que sus hijos estén en desventaja por este retraso en el uso de la PC, Laurent responde: “No sabemos cómo será el mundo dentro de 15 años, las herramientas habrán tenido tiempo de cambiar muchas veces. Por haber trabajado 12 años en Microsoft, sé hasta qué punto los softwares son preparados para ser del más fácil acceso posible”. También recuerda que todos los alumnos de la Waldorf  tienen computadora en sus casas. La cuestión se reduce entonces a decidir cuándo levantar las limitaciones a su uso.

Richard Stallman, el gurú del software libre, trabaja desconectado: “La mayor parte del tiempo no tengo Internet. Una o dos veces por día, a veces tres, me conecto para enviar y recibir mis correos. Releo todo antes de enviar”.
Así como por un lado muchas personas sufren de nomofobia, es decir, el miedo a no estar conectado (teléfono, Internet, etc.), otros ya empiezan a dar la vuelta y a recuperar el placer de la desconexión.  Fred Stutzman, investigador de la Carnegie Mellon University, desarrolló incluso un programa llamado “Freedom”  que bloquea el acceso a Internet durante ocho horas seguidas, obligando a reiniciar la computadora para reactivar el servicio. Deseoso de poder escribir sin distracciones, también diseñó “Anti-social”, un software que permite el acceso a Internet pero sin diversiones tales como Facebook y Twitter. “Las computadoras se han convertido en máquinas de distracción. Hay que equiparse hoy de funcionalidades que las devuelvan a su rol de máquina de escribir”, dice. “Es una forma de comprar tiempo”.

Sherry Turkle, del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés), autora del libro Alone Together (Solos juntos), dice que mirar sus mails o SMS frente a otros puede ser tan contagioso como un bostezo: “La gente pasa 90% de su tiempo de trabajo con los mails, y en su casa envían SMS estando a la mesa”.

El informe de Le Monde pronostica que cada vez habrá más gente pidiendo asistencia para desconectarse. No es un fenómeno de masas, sino más bien una tendencia minoritaria que involucra más bien a los sectores más acomodados.  “Algunos tienen el poder para desconectarse y otros, el deber de permanecer conectados”,  dice el sociólogo Francis Jauréguiberry, que investiga el tema. Los “pobres” de la tecnología son los que no pueden eludir la responsabilidad de responder de inmediato un correo electrónico o un mensaje de texto. Los nuevos ricos, por el contrario, son aquellos que tienen la posibilidad de filtrar e instaurar distancia respecto a esta interpelación.  Lo mismo, dice Jauréguiberry, pasó con la televisión:  el sobreconsumo es cosa de las clases populares.  ¿Desconectarse es un lujo?

2. La “cosidad” de Marie Curie, premio Nobel de Física (1903) y de Química (1911) por sus investigaciones sobre la radiactividad  [Anécdota, en http://e-ciencia.com]:
En una ocasión enviaron a un periodista a entrevistar a Marie Curie. La encontró en su cabaña de pesca, sentada en la puerta limpiando sus sandalias. Curie no mostró ningún interés por la entrevista, contestando con frases cortas todo el rato. No obstante, ante aquella escena de “intimidad” el periodista intentó aprovechar el momento para obtener alguna confidencia de la vida de Curie, sobre su juventud,  forma de trabajo… Pero Curie terminó la entrevista con una frase que se convertiría en uno de sus lemas y que dice mucho de su forma de ver las cosas: “En ciencia debemos interesarnos en las cosas, no en las personas”.

3. ¿Carta desde el infierno? (#10) [http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:
Un día me dijiste: nadie va al infierno sin saberlo. Eso le habría sido revelado a una santa. Yo me reía, mientras me atrincheraba en esta reflexión: “siendo así, siempre tendré tiempos suficientes para volver atrás”. Esta revelación es exacta. Antes de mi muerte repentina, es verdad, no conocía al infierno tal como es. Ningún ser humano lo conoce. Pero estaba perfectamente enterada de algo: “Si mueres, me decía, entrarás en la eternidad como una flecha, directamente contra Dios; habrá que aguantar las consecuencias”. Como te dije, no volví atrás. Perseveré en la misma dirección, arrastrada por la costumbre, con la que los hombres actúan cuanto más envejecen.

Mi muerte ocurrió así: Hace una semana – digo según las cuentas que llevan ustedes, porque si calculara por mis dolores, podría estar ardiendo en el infierno desde hace diez años – mi marido y yo salimos en otra excursión dominguera, que fue la última para mí. El día estaba radiante de sol. Me sentía muy bien, como pocas veces. Sin embargo, me traspasaba un presentimiento siniestro. Inesperadamente, en el viaje de regreso, mi marido y yo fuimos enceguecidos por los faros de un automóvil que venía en sentido contrario, a gran velocidad. Max perdió el control del vehículo. ¡Jesús! Se escapó de mis labios, no como oración sino como grito. Sentí un dolor aplastante: comparado con el tormento actual, una bagatela. Después perdí el sentido.

¡Qué extraño! Aquella misma mañana, sin explicación, había surgido en mi mente este pensamiento. “Por una vez, podrías ir a misa”. Era como una súplica. Un “¡no!” claro y decidido cortó el curso de la idea. “Con esas cosas tengo que terminar definitivamente”.  Es decir, asumí todas las consecuencias. Ahora las soporto.

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1. Hermosura y bondad [Napoleón Bonaparte; fuente ignorada]:
Una mujer hermosa, agrada a la vista; una mujer buena, agrada al corazón. La primera es una joya; la segunda es un tesoro.

2. Las leyes de Don Quijote [http://www.ciudad-real.es]:
Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?

3. Contraseña de los superiores [Giovanni Papini; LA FELICIDAD DEL INFELIZ, p. 62: Editorial Escelicer, Madrid, España, 1957]:
Uno de los signos de la superioridad es el de saber aprender de los inferiores.
Los padres que no aprenden de los hijos, los maestros que no aprenden de los escolares, los capitanes que no aprenden de los cabos, los amos que no aprenden de sus siervos, los hombres de genio que no saben aprender de los imbéciles, no son verdaderos genios, verdaderos amos, verdaderos capitanes, verdaderos maestros, verdaderos padres.

El secreto de la grandeza consiste en saber descubrir algo hasta en la nada, mientras que la marca de la mediocridad es no saber ver nada ni en el todo.

4. La casa de la infancia (fragmento de un poema inconcluso) [DSB, Baní, 1961]:

Los campaneros pájaros sonoros / en los algarrobos escondían sus alas / y la membrana del tiempo no detuvo / su ósmosis lenta de recuerdos. /
***

El abuelo desprendía con golpes de martillo / gotas frutales, asustando al día, / mientras en el pozo bajaban a mirarse / los soles que pasaban por el patio.

5. Cuando no se cree en lo que no se ha visto [Poema de Fernando Pessoa en el artículo “Poesía y religión en César Vallejo y Fernando Pessoa” de Pedro Conde Sturla, publicado en este periódico el sábado 12 de enero del 2013]:
No creo en Dios porque nunca lo he visto. / Si quisiera él que yo creyese en él / Sin duda vendría a hablar conmigo, / Empujaría la puerta y entraría / Diciéndome ¡Aquí estoy! / (Tal vez esto suene ridículo / Para aquel que, por no saber lo que es mirar las cosas / No comprende al que habla de ellas / Con el modo de hablar que enseña el verlas de verdad.) / Si Dios es las flores y los árboles, / Los montes, el sol y el claro de luna, / Entonces creo en él, / Creo en él a todas horas, / Toda mi vida es oración y misa, / Una comunión con los ojos y los oídos. / Pero si Dios es los árboles y las flores, / Los montes, la luna, el sol, / ¿Para qué lo llamo Dios? / Lo llamo flores, árboles, monte, luna, sol./ Si él se ha hecho, para que yo lo vea, / Sol y luna y árboles y montes, / Si él se me presenta como árbol y monte / Y claro de luna y sol y flor, / Es porque quiere que yo lo conozca / Como árbol, monte, luna, sol, flor. / Y yo lo obedezco / (¿Sé más de Dios que Dios de sí mismo?) / Lo obedezco viviendo espontáneamente, / Como uno que abre los ojos y ve, / Y lo llamo luna y sol y flores y árboles y montes/ Y lo llamo sin pensar en él / Y lo pienso con los ojos y los oídos / Y ando con él a todas horas.

6. Dos gemelos dialogan en el vientre de su madre [Cortesía de Pedro José Ureña] [Dedicado a Fernando Pessoa y Pedro Conde Sturla]:
En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:

– ¿Tú crees en la vida después del parto?
– Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
– ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
– No lo sé pero seguramente… habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
– ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
– Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
– Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
– Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
– ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella ahora?
– ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
– ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
– Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?… Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella…’’

7. ¿Carta desde el Infierno? (#8) [http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:
Después de este primer paseo con Max, fui solamente una vez más a la Asociación, en las fiestas de Navidad. Algunas cosas me atraían. Pero en mi interior, ya me había separado de todas ustedes.

Los bailes, el cine, los paseos, continuaban. A veces peleábamos con Max, pero yo sabía cómo retenerlo. Odié mucho a mi rival que, al salir del hospital, se puso furiosa. En realidad, eso me favoreció. La calma distinguida que yo mostraba produjo una gran impresión en Max, que se inclinó definitivamente por mí. Conseguí encontrar la forma de denigrarla. Me expresaba con calma: por fuera, realidades objetivas, por dentro, vomitando hiel. Estos sentimientos y actitudes conducen rápidamente al infierno. Son diabólicos, en el sentido estricto del término. ¿Por qué te cuento todo esto? Para explicarte que así me aparté definitivamente de Dios. En realidad, Max y yo no llegamos muchas veces al extremo de la familiaridad. Me daba cuenta que me rebajaría a sus ojos si le concedía toda la libertad antes de tiempo. Por eso, supe controlarme. Realmente, yo estaba siempre dispuesta para todo lo que consideraba útil. Tenía que conquistar a Max. Para eso, ningún precio era demasiado alto.

Nos fuimos amando poco a poco, porque ambos teníamos valiosas cualidades que podíamos apreciar mutuamente. Yo era habilidosa, eficiente, de trato agradable. Retuve a Max con firmeza y conseguí, al menos durante los últimos meses antes del casamiento, ser la única que lo poseía. En eso consistió mi apostasía, en hacer mi dios con una criatura. En ninguna otra cosa puede realizarse más plenamente la apostasía como en el amor a una persona del otro sexo, cuando ese amor se ahoga en la materia. Esto es su encanto, su aguijón y su veneno. La “adoración” que tenía por Max se convirtió en mi religión. En ese tiempo, en la oficina, yo arremetía virulentamente contra los curas, los fieles, las indulgencias, los rosarios y demás estupideces.

Trataste de defender con una cierta inteligencia todo lo que yo atacaba, aunque quizás sin sospechar que en realidad el problema no estaba en esas cosas. Lo que yo buscaba era un punto de apoyo. Todavía lo necesitaba para justificar racionalmente mi apostasía. Estaba sublevada contra Dios. No te dabas cuenta. Creías que todavía era católica. Por otra parte, yo quería ser llamada así; inclusive pagaba la contribución para el culto. Porque un cierto “reaseguro” nunca viene mal. Es posible que tus respuestas a veces dieran en el blanco. Pero no me alcanzaban, porque no te concedía razón. A raíz de estas relaciones sobre bases falsas, fue pequeño el dolor de nuestra separación, con motivo de mi casamiento.

Antes de casarme, me confesé y comulgué una vez más. Era una formalidad. Mi marido pensaba igual. Si era una formalidad, ¿por qué no cumplirla? Ustedes dicen que una comunión así es “indigna”. Bien, después de esa comunión “indigna”, logré un cierto sosiego en mi conciencia. Esa comunión fue la última. Nuestra vida conyugal transcurría, en general, en armonía. En casi todos los puntos teníamos la misma opinión. También en esto: no queríamos cargar con hijos. En realidad, mi marido quería tener uno, uno solo, naturalmente.

Finalmente conseguí que él renunciara a ese deseo. Lo que más me gustaba eran los vestidos, los muebles lujosos, las reuniones mundanas, los paseos en automóvil y otras distracciones. Fue un año de placer el que medió entre mi casamiento y mi muerte repentina.

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1. Editorial del periódico QUISQUEYA (*). Este periódico fue fundado el 6 de abril del 1965 por los dominicanos que estudiaban en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), México. Cinco números fueron publicados, el último con carácter extraordinario motivado por una publicación del periódico “El Quijote”, dirigido por un grupo de estudiantes del mismo nombre, en la que se  demandaba anidar la formación humana del hombre en la técnico-profesional. Los planteamientos de este periódico causaron un gran revuelo en todo el Instituto, con pros y contras, y  el periódico QUISQUEYA editorializó (DSB) de la siguiente manera en el mencionado número extraordinario, del mes de abril del 1966:

*****

“El Quijote” apunta claro: ¡Guerra a la enajenación!

En las últimas semanas, la aparición del periódico “El Quijote”, lanza en ristre contra los molinos de viento del conformismo y la mediocridad, ha producido en las aulas del Instituto enorme revuelo. Un núcleo importante del estudiantado ha contemplado, primero con estupor, y luego, pasados los efectos de la sorpresa inicial, con visible entusiasmo las valientes manifestaciones relativas a la pirámide de errores que domina amplias áreas de la vida académica
Los gritos de protesta, los clamores impacientes, las expresiones cáusticas de esos jóvenes, de ideales generosos, no son sino la reacción desesperada contra un sistema y un medio que pretenden ahogar los valores más sustantivos del hombre. -La flor de su dignidad, el caudal de sus iniciativas personales y el vino ardiente de sus inquietudes vitales, no deben dejarse impasiblemente perecer, y a la juventud le corresponde evitarlo señalando fallas, proponiendo soluciones concretas, y sobre todo, movilizándose, arriesgándose en la lucha, desplegando su dinamismo, la bandera de su rebeldía contra estructuras que necesitan renovarse. En el Tecnológico se requiere una lucha semejante, dirigida con la más sana nobleza de intención, y creemos que los compañeros de “El Quijote” la han iniciado.

Lo verdaderamente lamentable sería una mala interpretación de los objetivos que persiguen esos jóvenes, de parte, no ya del estudiantado, sino de los directivos del Instituto, los cuales, protegiéndose bajo una cúpula de incomprensión, podrían reprimir esas voces. Ellos tienen que darse cuenta que la ingenua persistencia en los equívocos conduciría a la institución a una pendiente histórica fatal: la anquilosis, el letargo, la aniquilación inevitable.

Hace falta, urge, apremia, se impone, la fomentación de un punto esencial: el acentuamiento de los atributos fundamentales de la persona humana. A toda costa debe emprenderse una santa cruzada contra la enajenación del hombre.

Con escasas reservas, las siguientes palabras de Juan José López Ibor pueden aplicarse al problema que ventilamos en el Instituto: “La Universidad debe luchar contra los peligros de la disgregación del hombre que, en su ámbito, están representados por el especialismo y la entrega, sin medida, a la técnica”.
La exaltación que han provocado las páginas de “El Quijote” es una señal de las protestas mudas, de las críticas subterráneas, del descontento contenido, que circulaban y circulan por debajo de la calma aparente de las actividades estudiantiles.

¡Que no muera, pues, ese espíritu de renovación! ¡Que al fogoso respaldo de las primeras horas a un movimiento de esa naturaleza, tan noble en sus propósitos, no siga el declive culpable de la apatía, y la ominosa capitulación a intereses bastardos!

QUISQUEYA no puede menos de apoyar la línea de “EL, QUIJOTE”, extendiendo a esos jóvenes las más cálidas felicitaciones por su postura responsable y el empuje de sus ideas.
———————————————-
(*) En recuerdo del Directorio de entonces: Francisco Villalba, Michael Roy (haitiano), D. Soto Bello, José Ramón Bonilla, Carlos Meyer (mexicano), Eulogio Santaella, Miguel Gil Mejía, Norma Castillo, José Luis Jiménez, Antonio Casasnovas, José Miniño, Máximo Noboa, Rafael Báez, Gumersindo Estévez, Luis Arthur, Víctor Concepción.

2. El otro lado de Einstein [Mae Blacker Freeman; “La Vida de Albert Einstein”, pp.100-101: LIBREROS MEXICANOS UNIDOS, México, 1964] [Negritas mías, DSB]:

A fines de mayo, la noche anterior al día en que los Einstein iban a embarcarse para regresar a Europa, hubo una imponente cena de despedida en el hotel Astor, de Nueva York, a la cual asistieron muchos prominentes judíos norteamericanos. Las utilidades que se obtuvieron con esa cena se destinaban a la construcción, de una universidad en Palestina. Einstein se interesó vivamente en el proyecto y habló con vehemencia a favor del mismo.

Ante los reporteros Einstein se expresó así:

– En Alemania y en muchos otros países europeos es difícil para un judío recibir una buena educación. Espero que un día haya un lugar donde ellos puedan asistir libre y abiertamente para lograr esa educación.   Entonces, un periodista le hizo notar:

– Pero Ud. es un hombre de ciencia y su labor nada tiene que ver con obras de beneficencia.

Einstein, apuntando su dedo a aquel hombre y mirándole cara a cara, le dijo:
– Ud. olvida que soy también un ser humano. La humanidad es primero que la ciencia.

– ¿Considera Ud. que la educación superior es realmente necesaria? ¿No puede   hallarse en los libros toda clase de conocimientos útiles?

– Por lo que mí mismo concierne, no agobio mi mente con meros datos que pueden ser hallados en los libros de texto. Mas, la finalidad de la enseñanza superior es la de capacitar a la mente para pensar. Por tal razón, resulta inapreciable.

3. ¿Carta desde el Infierno? (#7) [http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:

En otra ocasión, me llamaste la atención porque, en lugar de una genuflexión hasta el piso, hice solamente una ligera inclinación con la cabeza. Pensaste que eso lo hacía por pereza, sin sospechar que, ya entonces, había dejado de creer en la presencia de Cristo en el Sacramento. Ahora creo, aunque sólo materialmente, tal como se cree en la tempestad, cuyas señales y efectos se perciben. En este ínterin, me había fabricado mi propia religión. Me gustó la opinión generalizada en la oficina, de que después de la muerte el alma volvería a este mundo en otro ser, reencarnándose sucesivamente, sin llegar nunca al fin.

Con esto, estaba resuelto el angustiante problema del más allá. Imaginé haberlo hecho inofensivo. ¿Por qué no me recordaste la parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro, en la que el narrador, Cristo, envió después de la muerte a uno al infierno y al otro al Cielo? Pero, ¿qué habrías conseguido? No mucho más de lo que conseguiste con todos tus otros discursos beatos. Poco a poco me fui fabricando un dios: con atributos suficientes para ser llamado así. Bastante lejos de mí, como para que no me obligara a tener relaciones con él. Suficientemente confuso, como para poder transformarlo a mi antojo. De este modo, sin cambiar de religión, yo podía imaginarlo como el dios panteísta del mundo o pensarlo, poéticamente, como un dios solitario.

Este “dios” no tenía Cielo para premiarme, ni infierno para asustarme. Yo lo dejaba en paz. En esto consistía mi culto de adoración. Es fácil creer en lo que agrada. Con el transcurso de los años, estaba bastante persuadida de mi religión. Se vivía bien así, sin molestias. Sólo una cosa podría haber roto mi suficiencia: un dolor profundo y prolongado. Pero este sufrimiento no llegó.

¿Comprendes ahora el significado de “Dios castiga a aquellos que ama”? Durante un domingo de julio, la Asociación de Jóvenes organizaba un paseo de A. Me gustaban las excursiones, pero no los discursos insípidos y demás beaterías. Otra imagen, muy diferente de la de Nuestra Señora de las Gracias de A., estaba desde hacía poco en el altar de mi corazón. Era el distinguido Max, del almacén de al lado. Ya habíamos conversado entretenidos, varias veces. Justamente ese domingo me invitó a pasear. La otra, con la que acostumbraba a salir, estaba enferma en el hospital.

Él había comprendido que lo miraba mucho. Pero yo no pensaba en casarme todavía. Su posición económica era muy buena, pero también demasiado amable con todas las otras jovencitas. En aquel entonces yo quería un hombre que me perteneciera exclusivamente, como única mujer. Siempre conservé una cierta educación natural. (Eso es verdad. A pesar de su indiferencia religiosa, Ani tenía algo noble en su persona. Me desconcierta que también las personas “honestas” puedan caer en el infierno, si son deshonestas al huir del encuentro con Dios).

En ese paseo, Max me colmó de amabilidades. Nuestras conversaciones, es claro, no eran sobre la vida de los santos, como las de ustedes. Al día siguiente, en la oficina, me reprendiste por no haber ido al paseo de la Asociación. Cuando te conté mi diversión del domingo, tu primera pregunta fue: “¿Escuchaste Misa?”. ¡Tonta! ¿Cómo podríamos ir a Misa si salimos a las 6 de la mañana? Me acuerdo que, muy exaltada, te dije: “El buen Dios no es tan mezquino como lo son los curas”. Ahora debo confesar que Dios, a pesar de su infinita bondad, considera todo con más seriedad que todos los sacerdotes juntos.

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1. Las evidencias de la mariposa [Denis Diderot (1713- 1784), enciclopedista francés]:
El ojo y el ala de una mariposa bastan para anonadar a un ateo

2. ¿Estigmas del rebaño? [Boris Pasternak (1890-1960), en EL DOCTOR ZHIVAGO]:
Hoy en día todo se hace a base de grupos y sociedades. El rebaño es siempre el refugio de los mediocres, juren en nombre de Soloviev, de Kant o de Marx. Sólo los individuos buscan la verdad.

3. ¿Sólo eso, amigo lector? [Jeremías Bentham (1748- 1832), filósofo, economista y  abogado británico, fundador de la doctrina utilitarista, según la cual sólo el interés por lo útil mueve a las personas] [Fuente desconocida]:
Todo gobierno tiene cuatro objetos principales: preocuparse por la subsistencia, favorecer la abundancia, procurar la seguridad, buscar la igualdad.

4. Cuestiones relativistas. Someto a la consideración de los lectores, por su interés, el comentario que hiciera Robinson Wilfredo Marte Rodríguez a la claraboya #4 de mi artículo del sábado 29 de diciembre del 2012 en la edición online de este periódico. Se publica con algunos cambios de forma, no de fondo:

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El planteamiento del problema describe a un ascensor descendiendo con una aceleración de -1 metro / segundo al cuadrado con una persona dentro que tiene una masa ¿? de 80 kilogramos (el problema no dice si ése es el peso de la persona o su masa, asumamos que es su masa) y he seguido su razonamiento inicial de llevar ese ascensor a un lugar sin ningún campo gravitatorio para justificar que la única solución posible de las dadas por el famoso “libro de texto de Física” para las escuelas de Educación Básica de la República Dominicana, como respuestas al problema es : (a) -80 newton;  pero esa solución sólo es posible si asumimos que ese signo significa que la aceleración tiene la dirección hacia la cabeza de la persona para que ésta pueda presionar el piso del ascensor, porque de otra manera, como usted lo plantea el final, el ascensor presionaría la cabeza de ésta o al revés, la persona chocaría permanentemente con la cabeza en el techo del ascensor.

Si el ascensor está libre de campos gravitatorios no estaría ni ascendiendo ni descendiendo, por lo tanto se debe especificar qué significa ese símbolo negativo. Si asumimos ascender como que el ascensor mueva a la persona en la dirección que apunta hacia su cabeza, y ya se ha planteado que él está descendiendo, luego se está moviendo en dirección hacia los pies de la persona, pero ambos, la persona y el ascensor están ingrávidos, entonces una aceleración negativa implica una aceleración contraria al movimiento del ascensor, o sea un frenado, y de las condiciones iniciales: el ascensor desciende, se infiere que está frenando; así, un signo negativo en la aceleración de este ascensor del problema específico sólo significa que lo está frenando y se aplicaría que está presionando los pies de la persona con una fuerza de ochentas newton en la dirección positiva, hacia la cabeza de la persona.

De otro modo, si asumimos su planteamiento señor Soto, de llevar el problema a un espacio ingrávido obviando el dato de que el ascensor “desciende” y solo se está moviendo con una aceleración negativa de 1 m/s al cuadrado, entonces, queda por asumir qué es positivo y qué es negativo: hacia la cabeza de la persona es positivo; eso da por resultado que la aceleración que lleva el ascensor lo está moviendo hacia los pies de ella, por tanto, será la cabeza que presionará al techo del aparato con una fuerza positiva de 80 kilogramos X metros / segundo al cuadrado, o sea, de ochenta newtons, y por la Ley de Acción-Reacción, el ascensor presionará a la persona con la misma fuerza pero negativa, aplastándole la cabeza. La persona también está en el ingrávido espacio, pero la aceleración quien la porta es el ascensor, por lo tanto, es el ascensor quien choca con la cabeza de la persona.

Si este es el libro de física que se les enseña a los estudiantes, entonces hay que buscar profesores de otras latitudes y meridianos para que les enseñen Física a los profesores.

En las condiciones gravitatorias de la Tierra, los ascensores solo aceleran a las personas un breve “tiempo” hasta alcanzar una velocidad constante de ascenso, luego de que se estabiliza esa velocidad, el ascensor contrarresta a la gravedad con una +g.

El “Principio de equivalencia” de Einstein es la piedra angular de su teoría, es un “Experimento mental” que realizó él mismo y que sustenta a la “Teoría de la Relatividad General”, pero un pensador español escribió un libro que cuestiona gravemente ese “experimento” mental con otro experimento mental y también cuestiona fatalmente al otro aspecto de esa Teoría: la relatividad del tiempo; al hacer un “Experimento mental” con la consecuencia de esa supuesta relatividad del tiempo: “La paradoja de los gemelos”; el pensador español cuestionó eso que usted dice: “Toda aceleración genera un campo gravitatorio, cuya acción, como hemos visto, tiene sentido contrario al de la aceleración.”

El experimento mental de Einstein, del cual dijo que ha sido la idea más afortunada de su vida, consiste en colocar a una persona en una nave espacial, o un ascensor, bien lejos de cualquier campo gravitatorio, y con motores acelerar esa nave o ese ascensor a 9.81 metros/segundo al cuadrado; como la nave ni el ascensor tienen ventanas, pues le sería imposible a la persona distinguir si se encuentra inmersa en el campo gravitatorio de la Tierra o si está siendo acelerada dentro de una nave o en el ascensor; esa persona no podría realizar ningún experimento físico que pueda distinguir una cosa de la otra, así, serían completamente equivalentes la aceleración producida por los motores y los efectos de un campo gravitatorio y…. “¡eureka, lo descubrí!”, así pudo haber dicho el genial Einstein; con ese experimento “mental” Einstein dedujo que un marco de referencia acelerado como ocurre dentro de un ascensor o la nave y un campo gravitatorio son equivalentes y entonces propuso que la “Fuerza Gravitacional” no era tal fuerza así como no lo es la “Fuerza centrífuga”, y tal como se genera la fuerza centrífuga, por un cambio en la trayectoria del móvil, pues la llamada fuerza gravitatorio se generaría porque una masa modifica el espacio a su alrededor haciendo que otras masas “sientan”, experimenten una fuerza que las acelera hacia su centro, no por una fuerza real, sino por la distorsión del espacio que crea la presencia de esa masa, pero el ¡eureka! de Einstein iba mucho más allá, pues relacionó y entretejió al “tiempo” con el espacio y estableció con su teoría que una masa modifica tanto al espacio como al tiempo y creó un nuevo espacio “geométrico”, el “espacio-tiempo”, ¡pero aquí viene el español y entra y piensa y usa el mismo experimento mental de Einstein y coloca al mismísimo Einstein en la nave o el ascensor!

La nueva geometría de Einstein conduce a una nueva “métrica” que relaciona las tres dimensiones euclidianas con el factor “tiempo” y con ello se crea una nueva “visión” o concepción del Universo.

El español colocó a Einstein en la nave acelerada, en su ascensor; el ascensor, la nave, están en un lugar donde no existe ningún campo gravitatorio, al igual como Einstein experimentó, mentalmente, y se prenden los motores de la nave cuando Einstein duerme y, luego éste se despierta y se encuentra con que ya llegó a la Tierra, por su principio de equivalencia, o al menos así lo siente y cree; y como llegó a la Tierra, y como Einstein está obsesionado con su ¡eureka!, con su mental descubrimiento, entonces usa su métrica, las ecuaciones de su métrica, para calcular las “geodésicas” de su entorno, es decir, calcula las coordenadas de su “espacio-tiempo”, que es curvo y sigue las geodésicas de la Tierra, así, Einstein obtiene una descripción teórico-matemática de su entorno y del  Universo, ¡pero ocurre que es una descripción falsa del mismo! ¡Porque la nave, el ascensor, se están moviendo en línea recta y no están siguiendo ninguna geodésica! ¡La nave, el ascensor, no están respondiendo a la métrica que calcula Einstein! ¡Einstein está describiendo un entorno o y un Universo que no se corresponde con la realidad de la nave o del ascensor!

¡La “métrica” de Einstein sacada de su teoría, o fundamento de su teoría, le ha llevado a una “visión” y explicación falsa de su entorno y del Universo! ¡Por lo tanto, esa métrica conduce a una contradicción fatal que la invalida desde el punto de vista del “experimento mental” que llevó a Einstein a decir eureka!
Luego trataré la “Paradoja de los gemelos” que también fue contradicha por el español con el mismo “experimento mental” que la produjo, y luego seguiré tratando el no pensado problema que le pusieron a la nieta de usted, y que es un ejemplo de porqué se requieren nuevos profesores desde otros lugares del mundo para que enseñen a los nuestros.

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1. ¿Quién creó el caos? [Antonio Muiño, “Esprit”: Periódico Listín Diario, fecha no anotada]: Clemenceau [Georges Benjamin (1841-1929), estadista francés] gustaba contar la historia del cirujano, el arquitecto y el político que discutían sobre la antigüedad de sus respectivas profesiones.

-Dios creó a Eva mediante una operación practicada en la espalda de Adán- recordó el cirujano.

-Es cierto – admitió el arquitecto- pero antes de crear al hombre, Dios tuvo que construir  el mundo, sacándolo del caos. 

-¡Eso es! – exclamó, triunfal, el político-. Y el caos, ¿quién lo creó?

2. Los jinetes de Xeboruco [DSB, San Juan de la Maguana, 1959]
La víspera del viaje, de noche ya, nos fuimos a la cama bien temprano, llenos  de  expectación. Teníamos que levantarnos a las cuatro de la madrugada, para partir una hora más tarde.

Así se hizo, y luego del necesario desayuno acompañado con caliente infusión de jengibre, emprendimos la marcha montados en las cabalgaduras, cuyos cascos dejaban oír repiqueteos bélicos en medio del silencio de las calles desiertas.

Se abrían a diestra y siniestra los campos arropados aún con el oscuro manto de la noche, y en el cielo las estrellas guiñaban sus ojos con placidez adormecida.
Los corceles, ora trotando, ora galopando, avanzaban espoleados por las espuelas. Entretanto, amanecía. La aurora, con su melena candorosa, asomaba por el Oriente, mientras el céfiro, lleno de todos los aromas de la Naturaleza riente, acariciaba nuestros rostros de peregrinos.

Columnas de humo se veían elevarse de los típicos bohíos, y de vez en cuando se divisaba, sentado sobre una rústica silla, algún viejo que se  complacía en pipa de barro y ver las caprichosas volutas que de ella salían. En el camino trajinaban las caravanas de todos los poblados, cargadas con víveres y objetos artesanales para venderlos en los mercados de la región.

La cueva de Xeboruco queda emplazada en  un pequeño levante en la falda de una de las montañas septentrionales de San Juan de la Maguana. La ruta era, pues, ascendente. Hicimos parada en un altozano para contemplar la belleza de las tierras que se extendían a nuestros ojos. La Naturaleza tiene allí toda su pompa regia, toda su fuerza sugestiva. Al cabo de dos horas y media de viaje, llegamos.

Una enorme piedra un poco inverosímil, se erguía imponente. La fachada que da al camino de herradura tiene un rompimiento diagonal zigzagueante que va del ángulo inferior izquierdo al superior derecho. Tiene, además, tres perforaciones, con la mayor en posición noroeste. Ninguna de las tres, por más que buscamos, se prolonga de manera considerable. Para llegar a la piedra había de subirse una especie de rampa roqueda. Abajo, a unos cuantos metros, el río bulle con sus aguas gélidas, serpenteando entre rocas y arenales.

La impresión más honda la sentimos al subir a la cúspide de la pétrea mole. Desde allí, todos dominamos el valle, donde el boyero rompía la tierra con su arado. El cielo inmenso era un fanal resplandeciente bajo los rayos del Sol, y la vegetación parecía una esmeralda gigante incrustada en el anillo plateado del río.

Frente a nosotros veíamos las montañas. Sus crestas ostentaban coronas vaporosas de niebla, indisolubles, al parecer, aún a mediodía. Un velo ceniciento, las arropaba. Abajo, el río entonaba su perenne melopea…
Según la tradición, Xeboruco era en épocas precolombinas, una morada de indios, cuya prolongación alcanzaba los predios de Elías Piña. Atribuyen a la cueva sucesos misteriosos, tales como la desaparición, en una noche, de cualquier cúmulo de basuras y desperdicios echados en la tarde, y el que en ella sólo se alumbre con velas, evitando el uso de linternas y artefactos semejantes.

En verdad que, ronda que ronda, no dimos con la longitud de la cueva, con su prolongación. Sí notamos que debajo del suelo pudiera existir alguna cámara oculta, porque un golpe dado sobre él, sonaba a hueco. En las partes que tuvimos que  hacer luz para poder caminar en la cueva, utilizamos linternas, a riesgo de sufrir algún maleficio,  y sólo se oían en el interior de la piedra las alas de los murciélagos anidados en rincones sombríos.

Una leyenda cuenta de una princesa india cuya tribu habitaba en aquellos alrededores. Al morir el objeto de su amor, no pudiendo soportar la vida, se recluyó en la cueva, donde murió y -según la leyenda- sus quejidos se dejaban oír in crescendo a medida que se avanzaba a través del angosto sendero, lúgubremente medroso. ¡Desengaño! No sentimos a la princesa, ni oímos sus gemidos, ni encontramos el sendero que llevara a ella.

Una vez repuestas las fuerzas con la comida que cargábamos, emprendimos el viaje de regreso, dejando atrás el formidable peñón, y un haz de leyendas y tradiciones con sus estelas de misterio.

Llegamos a San Juan en la tarde, antes de la puesta de sol, y en el calor del hogar, durante la cena, relatamos la experiencia vivida, para luego caer rendidos de cansancio en brazos de Morfeo.

3. La cojera lógica de una escuela darwinista (anécdota). El Lev Landau mencionado en la anécdota fue, amigo lector, un destacado físico teórico ruso, premio Nobel de 1962 por su teoría de la superfluidez,  y con contribuciones importantes en otros campos de la física [www.agapea.com;  editada la redacción y el formato]:

El agrónomo Trofim Denisovich Lysenko (1898-1976) es conocido por su “Darwinismo creativo”, el cual postula que los rasgos adquiridos se heredan. Su poder político y sus ideas causaron estragos en la ciencia genética rusa durante mucho tiempo.

En una de sus sesiones asistía Lev Davidovich Landau (1908-1968), el cual tras escuchar atentamente los argumentos de Lysenko le preguntó:

-Entonces, usted mantiene que si a una vaca se le corta una oreja, y a su descendencia se le corta también una oreja, y así sucesivamente, en algún momento comenzarán a nacer vacas sin una oreja, ¿es así?
-Si, así es – contestó Lysenko.

-Entonces, ¿cómo es que siguen naciendo vírgenes? – preguntó Landau.

4. ¿Carta desde el Infierno? (#6)[http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:

La fatalidad no fue haber pecado con frecuencia, sino que no quise levantarme más. Muchas veces me invitaste para que asistiera a las predicaciones o que leyera libros de piedad. Mis excusas habituales eran la falta de tiempo. ¿Acaso podría querer aumentar mis dudas interiores? Finalmente, tengo que dejar constancia de lo siguiente: al llegar a este punto crítico, poco antes de salir de la “Asociación de Jóvenes”, me habría sido muy difícil cambiar de rumbo. Me sentía insegura y desdichada. Pero frente a la conversión se levantaba una muralla.

No sospechaste que fuera tan grave. Creías que la solución era tan simple, que un día me dijiste: “Tienes que hacer una buena confesión, Ani, todo volverá a ser normal”. Me daba cuenta que sería así. Pero el mundo, el demonio y la carne, me retenían demasiado firme entre sus garras. Nunca creí en la influencia del demonio. Ahora, doy testimonio de que el demonio actúa poderosamente sobre las personas que están en las condiciones en que yo me encontraba entonces. Sólo muchas oraciones, propias y ajenas, junto con sacrificios y sufrimientos, podrían haberme rescatado. Y aún esto, poco a poco.

Si bien hay pocos posesos corporales, son innumerables los que están poseídos internamente por el demonio. El demonio no puede arrebatar el libre albedrío de los que se abandonan a su influencia. Pero, como castigo por su casi total apostasía, Dios permite que el “maligno” se anide en ellos. Yo también odio al demonio. Sin embargo, me gusta, porque trata de arruinarlos a todos ustedes: él y sus secuaces, los ángeles que cayeron con él desde el principio de los tiempos. Son millones, vagando por la tierra. Innumerables como enjambres de moscas; ustedes no los perciben. A los réprobos no nos incumbe tentar: eso les corresponde a los espíritus caídos.

Cada vez que arrastran una nueva alma al fondo del infierno, aumentan aún más sus tormentos. Pero, ¡de qué no es capaz el odio! Aunque andaba por caminos tortuosos, Dios me buscaba. Yo preparaba el camino para la gracia, con actos de caridad natural, que hacía muchas veces por una inclinación de mi temperamento. A veces, Dios me atraía a una Iglesia. Allí, sentía una cierta nostalgia. Cuando cuidaba a mi madre enferma, a pesar de mi trabajo en la oficina durante el día, haciendo un sacrificio de verdad, los atractivos de Dios actuaban poderosamente. Una vez fue en la capilla del hospital, adonde me llevaste durante el descanso del mediodía. Quedé tan impresionada, que estuve sólo a un paso de mi conversión. Lloraba. Pero, en seguida, llegaba el placer del mundo, derramándose como un torrente sobre la gracia. Las espinas ahogaron el trigo. Con la explicación de que la religión es sentimentalismo, como siempre se decía en la oficina, rechacé también esta gracia, como todas las otras.

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1.Humor [Doña Mármara y su inofensivo marido Don Chichí: Periódico Listín Diario, 28-03-08]:

Los recursos del Estado son como una chica bien bonita … ¡sólo la critican los que no están con ella!

2. El secreto de la envidia [José Ingenieros (1877-1925), médico y escritor argentino] [Fuente desconocida]:
La envidia y la admiración son dos aspectos de un mismo fenómeno. Envidiar es una forma aberrante de rendir homenaje a la superioridad.

3. Humano, demasiado humano…  [Alexander Puschkin (1799-1837), poeta nacional ruso] [Fuente desconocida]:
Prefiero verme privado de la felicidad a causar la desgracia de un solo ser humano. Quiero que nadie sepa mi sacrificio, pero rechazo toda alegría que entristezca a otra criatura.

4. Subiendo y bajando en un ascensor. Preparándose para examinarse en las Pruebas Nacionales del Ministerio de Educación mi nieta Paula me pidió que la ayudara a reforzarse en física y matemática, a lo que accedí, naturalmente, con mucho gusto. El libro de repaso era para estudiantes de Octavo Grado de Educación Básica, publicado por una conocida casa editorial. En uno de los problemas propuestos se trataba de una persona de 80 kg de pie en un ascensor que descendía con una aceleración  A = – 1 m/s^2 y se pedía hallar la fuerza de contacto que esa persona ejercía sobre el piso del mismo, la cual figuraba en las cuatro opciones de selección múltiple: (a) -80 Newton,  (b) 80 Newton, (c) 80 kg x m/s, (d) -80 kg^2 x m/s.

Recordemos, amigo lector, que fuerza (Newton) es igual al producto de la masa (kg=kilogramo) por la aceleración (m/s^2 = metro dividido por segundo al cuadrado), enunciado de la segunda ley de Newton de la dinámica.

La única respuesta que se podía elegir en concordancia con los datos del problema era -80 Newton (fuerza), producto de la masa (80 kg) y la aceleración (- 1 m/s^2) dados. La opción (d) se descartaba porque las unidades no correspondían a la fuerza, pues l Newton= kg x m/s^2.

Pero esa opción-solución sólo es correcta si el ascensor se moviera en un espacio libre de campos gravitatorios, situación poco realista para los estudiantes, los cuales acostumbran montarse en ascensores que se mueven en el campo gravitatorio de la Tierra, el que produce una aceleración prácticamente constante de alrededor de 9.81 m/s^2 (g = 9.81 m/s^2, así se denota) en territorio dominicano, la cual suele redondearse a 10 m/s^2 para facilitar cálculos.

Considerado el problema en un ascensor cualquiera en nuestro país, el de, por ejemplo, una de las altas torres que existen en Santo Domingo, la persona  de masa M que baja en él estará sometida a dos fuerzas: la de su peso (Mg = masa x aceleración de la gravedad) y la de fuerza ejercida por la aceleración A del  ascensor. Ahora bien, ¡y atención amigo lector! Imagine que entra al ascensor cuando éste está detenido; su fuerza sobre el piso es igual a su peso (el suyo = Mg), pero seguramente usted ha experimentado que cuando el ascensor se acelera al subir, su peso (el suyo) aumenta, que presiona con más fuerza el piso.

Si tomamos el sentido positivo hacia arriba y el negativo hacia abajo, la aceleración del ascensor es +A, la aceleración de la gravedad es –g. En este caso, el del ascensor subiendo, resulta que la fuerza de contacto sobre el piso sería – Mg – MA (¡la fuerza ejercida por la aceleración A del  ascensor tiene sentido contrario a esta aceleración! Por lo tanto, con los datos del problema y con g=10 m/s^2, se obtiene una fuerza de contacto de 880 Newton, en magnitud, o si se quiere -880 Newton (fuerza dirigida hacia el piso)
Ahora veamos el caso del ascensor bajando. En la etapa de aceleración, su aceleración es –A (dirigida hacia el piso), por lo que la fuerza ejercida por esta aceleración será +MA, dirigida hacia el techo del ascensor. Sobre la persona actúan, pues, las fuerzas –Mg (hacia el suelo)  y + MA (hacia el techo). La resultante es, pues –Mg + MA = -(80 kg)(10 m/s^2) + (80 kg)(1 m/s^2) = -720 Newton (fuerza dirigida hacia el piso); es decir, de magnitud 720 Newton.

Cuando la velocidad del ascensor se hace constante (no hay aceleración; ésta sólo existe si la velocidad cambia), la única fuerza actuante es la de la gravedad terrestre, por lo que en este caso la fuerza de contacto con el piso es sólo Mg, en magnitud.

Las fuerzas ejercidas por aceleraciones equivalen a fuerzas gravitatorias, según el Principio de Equivalencia de Einstein. Toda aceleración genera un campo gravitatorio, cuya acción, como hemos visto, tiene sentido contrario al de la aceleración.

Supongamos, amigo lector, que usted, conduciendo su automóvil a velocidad constante V1 por un tramo recto de la carretera, decide acelerar, cambiando la velocidad a V2 > V1. El cambio de velocidad es positivo (V2-V1) y la aceleración apunta hacia adelante; por lo tanto, ella genera un campo gravitatorio que lo empuja a usted hacia atrás, apretando su espalda al respaldo del asiento. En cambio, si decide frenar porque ve, digamos, a una vaca atravesarse en el camino, con la velocidad final  V2=0  el cambio de velocidad sería negativo (V2 – V1 < 0), y la aceleración apunta hacia atrás; por lo tanto, ella genera un campo gravitatorio que lo empuja a usted hacia adelante, haciendo que su cabeza se acerque al volante y se lastime seriamente con él en caso de un frenazo violento.

Volviendo al problema del mencionado libro de repaso y luego de lo expuesto en los últimos párrafos a la luz del principio de equivalencia de Einstein, resulta que la aceleración

A = – 1 m/s^2 apuntando hacia el piso, crea un campo gravitatorio hacia arriba que mueve a la persona en el ascensor hacia el techo, con el que chocará.  ¡La fuerza de contacto sobre el piso, la que pide el problema, no puede existir! He aquí un problema mal planteado, conceptualmente confuso.

5. ¿Carta desde el Infierno? (#5)[http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:

Marta K. y tú me hicieron ingresar en la asociación de jóvenes. Nunca te oculté que consideraba demasiado “parroquiales” las instrucciones de las dos directoras, las señoritas X. Los juegos eran bastante divertidos. Como sabes, llegué en poco tiempo a tener allí un papel preponderante. Eso era lo que me gustaba. También me gustaban las excursiones. Llegué a dejarme llegar algunas veces a confesar y comulgar. Para decir la verdad, no tenía nada para confesar. Los pensamientos y las palabras no significaban nada para mí. Y para acciones más groseras todavía no estaba madura.

Un día me llamaste la atención: “Ana, si no rezas más, te perderás”. Realmente, yo rezaba muy poco, y ese poco siempre a disgusto, de mala voluntad. Sin duda tenías razón. Los que arden en el infierno o no rezaron, o rezaron poco. La oración es el primer paso para llegar a Dios. Es el paso decisivo. Especialmente la oración a Aquella que es la madre de Cristo, cuyo nombre no nos es lícito pronunciar. La devoción a Ella arranca innumerables almas al demonio, almas a las que sus pecados las habrían lanzado infaliblemente en sus manos.

Furiosa continúo, porque estoy obligada a hacerlo, aunque no aguanto más de tanta rabia. Rezar es lo más fácil que se puede hacer en la tierra. Y justamente de esto, que es facilísimo, Dios hace depender nuestra salvación. Al que reza con perseverancia, paulatinamente Dios le da tanta luz, y lo fortalece de tal modo, que hasta el más empedernido pecador puede recuperarse, aunque se encuentre hundido en un pantano hasta el cuello. Durante los últimos años de mi vida ya no rezaba más, privándome así de las gracias, sin las que nadie se puede salvar.

Aquí, no recibimos ningún tipo de gracia. Aunque la recibiéramos, la rechazaríamos con escarnio. Todas las vacilaciones de la existencia terrenal terminaron en esta otra vida. En la tierra, el hombre puede pasar del estado de pecado al estado de gracia. De la gracia, se puede caer al pecado. Muchas veces caí por debilidad; pocas, por maldad. Con la muerte, cada uno entra en un estado final, fijo e inalterable. A medida que se avanza en edad, los cambios se hacen más difíciles. Es cierto que uno tiene tiempo hasta la muerte para unirse a Dios o para darle las espaldas. Sin embargo, como si estuviera arrastrado por una correntada, antes del tránsito final, con los últimos restos de su voluntad debilitada, el hombre se comporta según las costumbres de toda su vida.

El hábito, bueno o malo, se convierte en una segunda naturaleza. Es ésta la que lo arrastra en el momento supremo. Así ocurrió conmigo. Viví años enteros  apartada de Dios. En consecuencia, en el último llamado de la gracia, me decidí contra Dios.

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1. ¿Visión de la Natividad del Niño Jesús? [Visión mística de Catalina Emmerich, religiosa alemana (1774-1824) que durante sus últimos 12 años de vida, enferma en cama, alimentándose sólo de la Eucaristía y llevando en su cuerpo los estigmas de Jesús, tuvo visiones “presenciales” de su vida y de la de su madre. Catalina hace su relato como si estuviera presente en el sobrenatural suceso] [http://www.reinadelcielo.org]:

He visto que la luz que envolvía a la Virgen se hacía cada vez más deslumbrante, de modo que la luz de las lámparas encendidas por José no eran ya visibles. María, con su amplio vestido desceñido, estaba arrodillada con la cara vuelta hacia Oriente. Llegada la medianoche la vi arrebatada en éxtasis, suspendida en el pecho. El resplandor en torno a ella crecía por momentos.

Toda la naturaleza parecía sentir una emoción de júbilo, hasta los seres inanimados. La roca de que estaban formados el suelo y el atrio parecía palpitar bajo la luz intensa que los envolvía. Luego ya no vi más la bóveda. Una estela luminosa, que aumentaba sin cesar en claridad, iba desde María hasta lo más alto de los cielos. Allá arriba había un movimiento maravilloso de glorias celestiales, que se acercaban a la Tierra, y aparecieron con claridad seis coros de ángeles celestiales. La Virgen Santísima, levantada de la tierra en medio del éxtasis, oraba y bajaba las miradas sobre su Dios, de quien se había convertido en Madre. El Verbo eterno, débil Niño, estaba acostado en el suelo delante de María.

Vi a Nuestro Señor bajo la forma de un pequeño Niño todo luminoso, cuyo brillo eclipsaba el resplandor circundante, acostado sobre una alfombrita ante las rodillas de María. Me parecía muy pequeñito y que iba creciendo ante mis ojos; pero todo esto era la irradiación de una luz tan potente y deslumbradora que no puedo explicar cómo pude mirarla. La Virgen permaneció algún tiempo en éxtasis; luego cubrió al Niño con un paño, sin tocarlo y sin tomarlo aún en sus brazos. Poco tiempo después vi al Niño que se movía y le oí llorar. En ese momento fue cuando María pareció volver en sí misma y, tomando al Niño, lo envolvió en el paño con que lo había cubierto y lo tuvo en sus brazos, estrechándole contra su pecho. Se sentó, ocultándose toda ella con el Niño bajo su amplio velo, y creo que le dio el pecho. Vi entonces que los ángeles, en forma humana, se hincaban delante del Niño recién nacido para adorarlo.

2. Estación invernal [DSB, San Juan de la Maguana, 1958] [Recordando a Fabio y Nelson Valenzuela Herrera, a Clodomiro Suero, a Julito López, a Tomás Caamaño, entre otros]

Diríase que el invierno amodorra a los estudiantes desde que se anuncia con las brisas mensajeras que descienden de las colinas.  Se encojen, bostezan, entornan los ojos, las caras  un poco pálidas, y se les ve caminar con las manos en los bolsillos, escurriéndose por pasillos y callejones como duendes de cuentos medievales.

Apenas salida el alba, con rigores invernales intensos, grupos dispersos se desplazan entre la fantasmagoría de las casas cubiertas de niebla, libro en mano, con abrigos descoloridos, chaquetas raídas, chalecos desflecados. Primero hay que apurar una infusión de jengibre para poder luego cavilar de física, química, anatomía, filosofía, literatura e inglés. En verdad que a veces –según dicen- los razonamientos son tan enmarañados que ahuyentan el frío más que ropas y bufandas. Pero en los estudios invernales, un pan calientito no viene mal al estómago. Antes de enredarse en los estudios, y calentados con la infusión, se olfatea con el pensamiento el olor del pan recién horneado y se clama al unísono:  ¡a la panadería!,  y una vez allí devoran cuantos panes puedan; de regreso, al pasar frente a las casas donde habitan Dulcineas o Giocondas, improvisan  serenatas, interpretando, cual juglares románticos callejeros, canciones desafinadas que son  acompañadas por el quiquiriquí de algún gallo del vecindario, mientras se escucha deslizarse a lo largo de las cunetas la escoba del obrero barrendero.  Luego, los jóvenes se alejan en silencio, listos para recogerse en el lugar convenido para realizar sus tareas.
En las horas del crepúsculo, cargados con las vivencias de la jornada escolar, acariciados por las brisas de la tarde, envueltos en la luz melancólica del paisaje vespertino, y tocados por la música evocadora de las hojas arrastradas por el viento, se entregan a las más dulces reminiscencias, se  tornan  meditabundos, visitados por el deseo de ser buenos.

El invierno es la estación de los sueños. La escuela adquiere la fisonomía de esas casas ateridas de las regiones nórdicas. Ya diluida la niebla, el Sol regala rayos benévolos que hienden el espacio clarísimo de zafiro. El pueblo adquiere un aspecto distinto al de siempre, el que preludia la época más encantadora del año: la de la Navidad. Los ánimos recobran fuerza de vida; el espíritu, embargamiento místico. ¡Qué de felicidades, de gozos, de alegrías nos esperan! Momentos de olvidar las penas, unir amistades y familias, y recordar a Dios.
El frío invernal refuerza al cerebro de los estudiantes. La dialéctica se vitaliza, se pone a raya el desgano en que la sumía el tiempo tórrido. La noche, bajo cuyo cendal se medita viste su atuendo de princesa oriental, y sobre la Vía Láctea se nos antoja que avanzan en sus gibosos camellos los reyes magos, con sus alforjas llenas de regalos…

Tardes más apacibles no las hay como las invernales, bajo la sinfonía de una palmera solitaria, frente a un paisaje campestre donde trinan los pájaros entre cielo y tierra. Con el encanto de tanta libertad y estímulos poéticos, mientras los hombres se agitan en sus afanes y sus luchas, con golpes y heridas que dan la razón al  “homo homini lupus est” (*) de Plauto, algunos se alimentan espiritualmente con la sabiduría de los siglos y buscan en ellos mismos la luz  que resplandece con un fulgor inextinguible…

(*) “El hombre es un lobo para el hombre”

3. Mi árbol de Navidad [En http://www.tubreveespacio.com, con la colaboración de Magali Sauceda, desde México]:

Yo quiero en esta Navidad, poder armar un árbol dentro de mi corazón y colgar en él, en lugar de esferas, regalos y adornos, los nombres de mis más queridos amigos, familia, y gente a quien amo, los que viven lejos y los que viven cerca, los antiguos y los más recientes, los que veo todos los días y los que raras veces veo, los que siempre recuerdo y los que a veces olvido, los de las horas más difíciles, ¡y los de las horas intensamente felices!, los que sin querer me hirieron, aquellos que conozco profundamente y aquellos que conozco poco, mis amigos humildes y mis amigos importantes, los que me enseñaron valiosas enseñanzas y los que tal vez un poquito aprendieron de mí, quiero que éste árbol tenga raíces profundas y fuertes! para que los nombres de mis amigos, familia y seres queridos nunca jamás sean arrancados de mi corazón, y que sus ramas se extiendan gigantes para colgar nuevos nombres que venidos de todas partes se junten con los existentes, un árbol de sombra agradable, para que nuestra amistad, amor, confianza y cariño sean un momento de reposo en la lucha diaria de la vida, quiero que el espíritu de la Navidad haga de cada deseo la más hermosa flor; de cada lágrima, una sonrisa; de cada dolor, la más brillante estrella, y de cada corazón una dulce y tierna morada para recibir a Jesús…

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!

4. ¿Carta desde el Infierno? (#4)[http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada] [Negritas mías, DSB]:

Ya no lo quería a papá, desde que había empezado a maltratar a mi madre. En realidad, no amaba absolutamente a nadie: sólo tenía gratitud hacia algunas personas que eran bondadosas conmigo. El amor sin esperanza de retribución en esta tierra solamente se encuentra en las almas que viven en estado de gracia. No era ése mi caso. “Ciertamente, él no morirá”, le respondí al misterioso interlocutor. Tras una breve pausa, escuché la misma pregunta. “El no va a morir!”, repliqué con brusquedad.

Por tercera vez, me preguntaron: “Qué ocurrirá si muere tu padre?”. Me representé en ese momento en la imaginación el modo como mi padre volvía muchas veces: medio ebrio, gritando, maltratando a mamá, avergonzándonos frente a los vecinos. Entonces, respondí con rabia: “Bien, es lo que se merece. ¡Que muera!”. Después, todo quedó en silencio.

A la mañana siguiente, cuando mamá fue a ordenar el cuarto de papá, encontró la puerta cerrada. Al mediodía, la abrieron por la fuerza. Papá, semidesnudo, estaba muerto sobre la cama. Al ir a buscar cerveza al sótano, debió sufrir una crisis mortal. Desde hacía tiempo que estaba enfermo. (¿Habrá hecho depender Dios de la voluntad de su hija, con la que el hombre fue bondadoso, la obtención de más tiempo y ocasión de convertirse?).

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1. Melancolía… [Claudia Fernández Lerebours: Sección BUEN OFICIO, periódico El Caribe, p.17; 8 de diciembre del 2012] [Negritas mías, DSB].

La pobreza educativa y material más la entronizada impunidad, apuntalan la falta de valores que nos arropa; nos torna básicamente hedonistas e inmediatistas.

En el siglo XIX tirábamos todo el dinero en gallos y ron en un solo fin de semana. Considerando la proliferación actual de juegos de azar y de centros de bebidas alcohólicas, puede concluirse que continuamos en esa senda. Como la clase dirigente mayormente se conduce distanciada de modelos éticos, descreemos del valor del trabajo y del futuro.

En pos de la supervivencia diaria fácil se abandona cualquier escrúpulo. Basta ver los testimonios de jóvenes delincuentes detenidos estos días, para advertir lo grave de nuestro estado de indolencia y descomposición general.

2. Difícil de creer, ¿verdad, amigo lector? [Charles Baudelaire (1821-1867), poeta francés, llamado “maldito”]:
Todos los seres amados son vasos de hiel que bebemos con los ojos cerrados.

3. Asombroso, amigo lector: ¡La belleza del Partenón anidada en una procreación de conejos!

Una vez tuve la ocurrencia de criar conejos para alimentar con su carne a la familia y pude observar que se reproducen rápidamente. Una coneja madre paría, según recuerdo ahora, unos seis gazapos (así se llaman los conejitos hijos), entre machos y hembras. Éstas alcanzan la madurez sexual a los 8 meses y pueden a su vez procrear sus gazapitos, que nacen ciegos, son bellísimos, tiernos, da gusto acariciarlos, acariñarlos. En cierta ocasión decidí de acuerdo con mi esposa (q.e.p.d.)  sacrificar uno de los conejos para el almuerzo; los hijos nuestros se enteraron del plan “macabro” y nos siguieron todos al patio, y cuál no fue la sorpresa nuestra cuando en el momento en que intentábamos  realizar el sacrificio, la prole se amotinó, protestando con lágrimas y palabras tremendas (¡malos!, ¡asesinos!) Ni qué  decir que ese día no comimos carne de conejo, ni ningún otro. Los hijos nos dieron una lección: el respeto a la vida de animales inocentes, haciéndonos ver, además, la belleza de alma que esos hijos tenían, y aún conservan.

Volviendo a una crianza como la nuestra, si se quiere calcular el número de conejos que habría al cabo de 3 años, por ejemplo, bajo la hipótesis de que ninguno muriera  (hipótesis falsa, pues la mortalidad de gazapos es muy alta), ese reto matemático parece muy desafiante; acaso usted, amigo lector, piense lo contrario…

Allá por los alrededores del año 1200 un matemático italiano (Leonardo de Pisa, alias Fibonacci) concibió un modo muy particular de crianza de conejos, publicándolo en un libro suyo ([1], p.238).  Se trata de un hombre que puso un par de conejos en una jaula (hembra y macho); el primer mes, no aparecen crías (*); el segundo mes la hembra sale embarazada y el tercer mes pare un par de gazapos (hembra y macho) y así los meses siguientes los pares hembra-machos nacidos a partir del tercer mes producen pares hembra-machos. Fibonacci planteaba el problema de hallar el número de pares de conejos que habría en la jaula al cabo de un año.

El número de pares por mes se puede ir calculando de la siguiente manera. En el primer mes  hay 1 par; en el segundo, 1 par (según al párrafo anterior); en el tercero, 2 pares; en el cuarto, 3 pares; en el quinto, 5 pares; en el sexto, 8 pares; en el séptimo, 13 pares; y así sucesivamente. Trate, amigo lector, de verificar esos números, ¡eso sirve para aceitar las neuronas!  Resulta entonces la siguiente secuencia, la de Fibonacci: 1,1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, …., la cual tiene como una de sus propiedades que el número siguiente en la secuencia es la suma de los dos anteriores (¡verificar!), lo que permite determinar fácilmente todos los que uno quiera.

Pero existe otra propiedad extraordinaria, amigo lector. Si comenzamos a calcular los cocientes del término siguiente al anterior a partir del primero, resulta la siguiente secuencia: 1/1=1; 2/1=2; 3/2=1.5; 5/3=1.666…; 8/5=1.6; 13/8=1.625; 21/13=1.615…,  lo que hace sospechar que esos cocientes tienden a un cierto valor a medida que seguimos calculándolos, y ciertamente así es: tienden al número límite [1+ sq(5)]/2, donde sq(5) es la raíz cuadrada de 5.

Ese límite no es otra cosa, amigo lector, que la famosa razón áurea (RA) de los griegos, que daba la medida de la relación entre los lados de un rectángulo para que se viera con la máxima belleza. Fue definida por ellos de la siguiente manera: dado un rectángulo de longitud L y ancho A, la razón áurea del mismo es L/A=(L + A)/L, ecuación de la que con un poco de álgebra (¡practíquela, amigo lector, eso le hará bien!,), se obtiene RA = [1+ sq(5)]/2] = 1.61803.

Es a este valor al que tienden los cocientes sucesivos de la secuencia de Fibonacci calculados más arriba. ¡La razón áurea está, pues, anidada, en esta secuencia! La fachada rectangular del templo del Partenón, construido en Atenas en el siglo V antes de Cristo, fue diseñada por los arquitectos griegos con la proporción de la  razón áurea para que se viera precisamente con la mayor belleza.

¡La belleza del Partenón, pues, está anidada en la procreación de conejos modelada por la secuencia de Fibonacci!
———————————————
(*) Extraño, ¿no?, que no hubiera crías en ese primer año.
[1] C. D. Miller, V.E. Heeren, E. J. Hornsby,Jr; Matemática: Razonamiento y Aplicaciones (Addison Wesley, México, 1999)

4. ¿Carta desde el Infierno? (#3)[http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada]:

¿Comprendes ahora por qué el infierno dura eternamente? Porque nuestra obstinación nunca se derrite, nunca termina. Y contra mi voluntad agrego que Dios es misericordioso, aún con nosotros. Digo “contra mi voluntad” porque, aunque diga estas cosas voluntariamente, no se me permite mentir, que es lo que querría. Dejo muchas informaciones en el papel contra mis deseos. Debo también estrangular la avalancha de palabrotas que querría vomitar. Dios fue misericordioso con nosotros porque no permitió que derramáramos sobre la tierra el mal que hubiéramos querido hacer. Si nos lo hubiera permitido, habríamos aumentado mucho nuestra culpa y castigo. Nos hizo morir antes de tiempo, como hizo conmigo, o hizo que intervinieran causas atenuantes.
Dios es misericordioso, porque no nos obliga a aproximarnos a El más de lo que estamos, en este remoto lugar infernal. Eso disminuye el tormento. Cada paso más cerca de Dios me causaría una aflicción mayor que la que te produciría un paso más rumbo a una hoguera.

Te desagradé un día al contarte, durante un paseo, lo que dijo mi padre pocos días antes de mi comunión: “Alégrate, Anita, por el vestido nuevo; el resto no es más que una burla”. Casi me avergüenzo de tu desagrado. Ahora me río. Lo único razonable de toda aquella comedia era que se permitiera comulgar a los niños a los doce años. Yo ya estaba, en aquel entonces, bastante poseída por el placer del mundo. Sin escrúpulos, dejaba a un lado las cosas religiosas. No tomé en serio la comunión. La nueva costumbre de permitir a los niños que reciban su primera comunión a los 7 años nos produce furor. Empleamos todos los medios para burlarnos de esto, haciendo creer que para comulgar debe haber comprensión. Es necesario que los niños hayan cometido algunos pecados mortales. La blanca Hostia será menos perjudicial entonces, que si la recibe cuando la fe, la esperanza y el amor, frutos del bautismo – escupo sobre todo esto – todavía están vivos en el corazón del niño.

¿Te acuerdas que yo pensaba así cuando estaba en la tierra? Vuelvo a mi padre. Peleaba mucho con mamá. Pocas veces te lo dije, porque me avergonzaba. Qué cosa ridícula la vergüenza! Aquí, todo es lo mismo. Mis padres ya no dormían en el mismo cuarto. Yo dormía con mamá, papá lo hacía en el cuarto contiguo, donde podía volver a cualquier hora de la noche. Bebía mucho y se gastó nuestra fortuna. Mis hermanas estaban empleadas, decían que necesitaban su propio dinero. Mamá comenzó a trabajar. Durante el último año de su vida, papá la golpeó muchas veces, cuando ella no quería darle dinero. Conmigo, él siempre fue amable. Un día te conté un capricho del que quedaste escandalizada. ¿Y de qué no te escandalizaste de mí? Cuando devolví dos veces un par de zapatos nuevos, porque la forma de los tacos no era bastante moderna.

En la noche en que papá murió, víctima de una apoplejía, ocurrió algo que nunca te conté, por temor a una interpretación desagradable. Hoy, sin embargo, debes saberlo. Es un hecho memorable: por primera vez, el espíritu que me atormenta se acercó a mí. Yo dormía en el cuarto de mamá. Su respiración regular revelaba un sueño profundo. Entonces, escuché pronunciar mi nombre. Una voz desconocida murmuró: “¿Qué ocurrirá si muere tu padre?”.

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Profesional de la física y la matemática

1. Humor [Cortesía de Rene G. Vela Staines, desde Monterrey, México; texto editado]:

Un oficial de la policía le hace señas a una viejita para que se detenga a orillas de la carretera por conducir a exceso de velocidad.

Viejita: ¿Hay algún problema oficial?

Oficial: Señora, usted iba a exceso de velocidad.

Viejita: ¡Oh!, ya veo…

Oficial: ¿Puedo ver su licencia de conducir por favor?

Viejita: Se la mostraría, pero es que no tengo licencia.

Oficial: ¿No la tiene?

Viejita: Me la retiraron hace 4 años por ir conduciendo ebria.

Oficial: Ok… ¿Puedo ver los papeles del vehículo por favor?
Viejita: Me temo que no puedo.

Oficial: ¿Por qué no?

Viejita: Es que robé este auto.

Oficial: ¡¿Lo robó?!

Viejita: Si, y maté y mutilé a su dueño.

Oficial: ¿Usted hizo queeeé?

Viejita: Sus partes desmembradas están en el baúl, si es que las quiere ver…

El oficial mira a la viejita con espanto, lentamente se aleja del auto y pide refuerzos. En 5 minutos están 4 patrullas más rodeando el auto. El capitán arriba al lugar y se acerca detenidamente al auto con la mano lista para desenfundar su pistola en cualquier momento.

Capitán: Señora, ¡¿puede salir del vehículo por favor?!

La mujer accede y sale con toda normalidad.

Viejita: ¿Hay algún problema oficial?

Capitán: Uno de mis oficiales me dijo que usted ha robado este auto y asesinado a su dueño.

Viejita: ¿Asesinado al dueño?

Capitán: Si, ¿puede por favor abrir el baúl? – La Viejita abre la cajuela, mostrando que está completamente vacía.

Capitán: ¿Es este su auto, señora?

Viejita: Sí, aquí está la matrícula

El Capitán queda asombrado.

Capitán: Uno de mis oficiales dice que usted no tiene la licencia de conducir.
La mujer saca de su bolso la licencia y se la entrega al Capitán, éste examina la licencia y queda confundido.

Capitán: Gracias Señora, uno de mis oficiales me dijo que no tenía licencia, robó este auto y que asesinó y mutiló a su dueño.

Viejita: ¡Apuesto a que el mentiroso le dijo también que iba a exceso de velocidad!

2. Acordes íntimos (poesía) [DSB, San Juan de la Maguana, 1958]

Yo busco la belleza /
que diáfana se muestra /
en la Naturaleza, /
y que con palestra /
el pintor la remeda. /
Yo busco blanca estrella /
que, sobre la alameda, /
es mística centella. /
***
Yo busco en el arcano /
de la tarde tranquila, /
el astro soberano /
que el éter cintila. /
***
Yo busco en cada esencia, /
posada en lo infinito, /
la voz de mi conciencia /
que entre el tumulto evito. /
***
Y busco en cada vuelo /
del ave que se eleva /
el blando ritornelo /
que entre su pico lleva…      
                                  
3. Lo que se logra con querer poder [http://www.oocities.org] [Negritas mías, DSB]:

Una lección para el corazón es mi hija de 10 años, Sara, quien nació sin un músculo de uno de sus pies para lo cual usa un aparato todo el tiempo. Un hermoso día de primavera llegó de la escuela y me dijo que había competido en las carreras, en los eventos de la escuela. Debido al soporte de su pierna empecé a pensar rápidamente qué decirle para darle valor y animar a mi Sara, cosas que podría decir acerca de no dejar que esto la desanimara pero antes de que yo pudiera decir algo ella dijo:

– ¡Papi gané  dos de las carreras!

¡¡No podía creerlo!! Y después dijo:

– Tuve ventaja

Ah, lo sabía. Pensé que debieron de haberla dejado correr a la cabeza, primero que los demás. Pero una vez más, antes de que pudiera decir una palabra ella dijo:

– Papi no me dejaron correr primero que los demás. Mi ventaja fue tener que tratar más fuerte que los demás.

4. El temperamental Ernest Rutherford y el detector de humo (1871- 1937) [físico experimental neozelandés que ganó un premio Nobel de Química (1908)] [http://www.geocities.ws => fuente ya inexistente]:

Un día estaba estudiando cómo la radiación ionizaba los gases, esto es, arrancaba los electrones de los átomos quedando estos últimos cargados. Se le ocurrió echar una calada de humo de su cigarrillo en un tubo de medida y vio que se alteraba el resultado de la medición. Acababa de inventar el detector de humos que todavía hoy utilizamos.

El gran número de clases que dio en el laboratorio Cavendish y la gran cantidad de contactos que tuvo con sus estudiantes dio una imagen de Rutherford como una persona muy pegada a los hechos. Más aún: para él la teoría sólo era parte de una “opinión”. Este apego a los hechos experimentales, era el indicio de un gran rigor y de una gran honestidad. Cuando Enrico Fermi consiguió desintegrar diversos elementos con la ayuda de neutrones, le escribió para felicitarle de haber conseguido “escapar de la física teórica”.

5. ¿Carta desde el Infierno? (#2)[http://www.benditasalmas.org] [continuación de la carta de Anita, la condenada]:

Lo hago como obligada [escribir la carta]. Es parte de la obra “de esa potencia que siempre quiere el mal y realiza el bien”. En realidad, me gustaría verte aquí, adonde llegué para siempre. No te extrañes de mis intenciones. Aquí, todos pensamos así. Nuestra voluntad está petrificada en el mal, es decir, en aquello que ustedes consideran “mal”. Aún cuando pueda hacer algo “bien” (como yo lo hago ahora, abriéndote los ojos ante el infierno), no lo hago con recta intención.

¿Recuerdas? Hace cuatro años que nos conocimos, en M. Tenías 23 años y ya trabajabas en el escritorio desde seis meses antes, cuando yo ingresé. Varias veces me sacaste de apuros. Con frecuencia me dabas buenos avisos que a mí, principiante, me venían muy bien. Pero, ¿qué es “bueno”? Yo ponderaba, en aquel entonces, tu “caridad”. Ridículo… Tus ayudas eran pura ostentación, algo que desde entonces sospechaba.

Aquí, no reconocemos bien alguno en absolutamente nadie. Pero ya que conociste mi juventud, es el momento de llenar algunas lagunas. De acuerdo con los planes de mis padres, yo nunca tendría que haber existido. Por un descuido se produjo la desgracia de mi concepción. Mis hermanas tenían 14 y 16 años cuando vine al mundo. ¡Ojalá no hubiera nacido! Ojalá pudiera ahora aniquilarme, huir de estos tormentos! No hay placer comparable al de acabar mi existencia, así como se reduce a cenizas un vestido, sin dejar vestigios. Pero es necesario que exista. Es preciso que yo sea tal como me he hecho: con el fracaso total de la finalidad de mi existencia.

Cuando mis padres, entonces solteros, se mudaron del campo a la ciudad, perdieron el contacto con la Iglesia. Era mejor así. Mantenían relaciones con personas desvinculadas de la religión. Se conocieron en un baile, y se vieron “obligados” a casarse seis meses después. En la ceremonia nupcial, recibieron solo unas gotas de agua bendita, las suficientes para atraer a mamá a la misa dominical unas pocas veces al año. Ella nunca me enseñó verdaderamente a rezar. Todo su esfuerzo se agotaba en los trabajos cotidianos de la casa, aunque nuestra situación no era mala. Palabras como rezar, misa, agua bendita, iglesia, sólo puedo escribirlas con íntima repugnancia, con incomparable repulsión. Detesto profundamente a quienes van a la Iglesia y, en general, a todos los hombres y a todas las cosas. Todo es tormento. Cada conocimiento recibido, cada recuerdo de la vida y de lo que sabemos, se convierte en una llama incandescente.

Y todos estos recuerdos nos muestran las oportunidades en que despreciamos una gracia. Cómo me atormenta esto! No comemos, no dormimos, no andamos sobre nuestros pies. Espiritualmente encadenados, los réprobos contemplamos desesperados nuestra vida fracasada, aullando y rechinando los dientes, atormentados y llenos de odio. ¿Entiendes? Aquí bebemos el odio como si fuera agua. Nos odiamos unos a otros. Más que a nada, odiamos a Dios. Quiero que lo comprendas. Los bienaventurados en el cielo deben amar a Dios, porque lo ven sin velos, en su deslumbrante belleza. Esto los hace indescriptiblemente felices. Nosotros lo sabemos, y este conocimiento nos enfurece. Los hombres, en la tierra, que conocen a Dios por la Creación y por la Revelación, pueden amarlo. Pero no están obligados a hacerlo.

El creyente – te lo digo furiosa – que contempla, meditando, a Cristo con los brazos abiertos sobre la cruz, terminará por amarlo. Pero el alma a la que Dios se acerca fulminante, como vengador y justiciero porque un día fue repudiado, como ocurrió con nosotros, ésta no podrá sino odiarlo, como nosotros lo odiamos. Lo odia con todo el ímpetu de su mala voluntad. Lo odia eternamente, a causa de la deliberada resolución de apartarse de Dios con la que terminó su vida terrenal. Nosotros no podemos revocar esta perversa voluntad, ni jamás querríamos hacerlo.

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1. Aristas de la política [En !Oh, la politica!.pps / Cortesía de Doménica Abramo]:
*Para mí, una nación que trate de lograr más prosperidad a base de impuestos es como un hombre metido en un cubo y tratando de elevarse tirando del asa (Winston Churchill).

*Un Gobierno que robe a Pedro para pagarle a Juan siempre dependerá del apoyo de Juan (George Bernard Shaw).

2. Píldoras de vida [En Ikebana.ppsx  / Cortesía de Luis Arthur Sosa):
*Aprende que debes hacer lo mejor, sin esperar nada de los otros. Así las cosas fluirán tranquilas como el agua.

*Procura volver a la sencillez de la vida, a lo ligero y espontáneo.  En ello reside la  base de la armonía y la cercanía a Dios.

3. El misterio del peso-$ faltante. Durante el almuerzo en casa de mi hija mayor, la nieta Camila me planteó un problema que me dejó turulato por un tiempo, sin que pudiera yo atribuir tal condición a escasa inteligencia, a fatiga acumulada por corrección de exámenes (¡trago amargo de la docencia cuando el número de estudiantes es muy alto!), al aperitivo de 17 grados de alcohol, o ¡a las tres cosas a la vez!

Se trataba de tres amigos que fueron a  un restaurante a tomar café, la cuenta hizo $25.00, y cada uno entregó $10.00 al camarero para pagarla; éste paga los  $25.00 en la caja, regresa a la mesa con los $5.00 de la devuelta, le dan  $2.00 de propina y entrega $1.00 a cada amigo de los $3.00 restantes.
Cada amigo puso $10.00 y el camarero le devolvió $ l.00; falta, pues, $ l.00 para completar el monto inicial. El misterio se espesa al hacer el siguiente balance: $25 (café) + $5 (devuelta) = $25 (café) + $2 (propina) + $3  (devueltos a los amigos) = $30.00 (inicialmente entregados por los amigos) Pero como cada uno gastó sólo $9.00 (puso $10.00 y le devolvieron $1.00), entonces el gasto total fue de  3x$9.00 + $2 (propina) = $29.00 , y sin embargo ellos entregaron $30.00 al camarero. ¿Qué se hizo el peso-$ que falta para completar los  $30.00?

Invito al amigo lector  a dar con ese peso “extraviado” emulando la pericia del famoso detective Sherlock Holmes. Si acaso se da por vencido,  que vea la solución al final de este artículo (*).

4. La franqueza de un “chivo” [DSB; revista MAGISTER, p.98: UCMM, noviembre del 1978]:

La costumbre de llevar “chivos” a los exámenes es tan vieja como la escuela.
Ante la perspectiva aterradora de una “quemazón”, muchos son los estudiantes que recurren a esos papelitos llenos de fórmulas y anotaciones sobre la materia cuyo dominio van a probar mediante un examen. Los esconden en los zapatos, en los bolsillos, debajo de la manga de la camisa, etc., con la esperanza de sacarlos al primer descuido del profesor. Esos “chivos” son redactados en general en letras pequeñitas, casi microscópicas, propias más bien de un miniaturista; y asombra a veces la gran cantidad de cosas que caben en un reducido espacio de papel.

Pero existen estudiantes originales. No hace mucho, en un examen parcial de Cálculo IV en la UCMM [hoy PUCMM], uno de estos estudiantes, ni corto ni perezoso, sacó su “chivo” con el mayor desparpajo, lo puso debajo del cuadernillo del examen y dio inicio a la “copiadera”.

El profesor se percató de que el estudiante estaba haciendo algo incorrecto, se acercó a él sigilosamente y lo atrapó in fraganti. El profesor toma el “chivo” en sus manos y al leer el encabezado del mismo, suelta, incontenible, la carcajada. El encabezado decía así: FRAUDE DE SERIES DE FOURIER.

5. ¿Carta desde el Infierno? (#1) [http://www.benditasalmas.org]:

Palabras introductorias: La “carta del más allá” apareció por primera vez en un libro de revelaciones y profecías, junto con otras narraciones. Fue el Rvdo. Padre Bernhardin Krempel C.P., doctor en teología, quien la publicó por separado y le confirió mayor autoridad al encargarse de probar, en las notas, la absoluta concordancia de la misma con la doctrina católica. Entre los manuscritos dejados en su convento por una religiosa, que en el mundo se llamó Clara, se encontró el siguiente testimonio:

Testimonio de Clara: Tuve una amiga, Anita. Es decir, éramos muy próximas por ser vecinas y compañeras de trabajo en la misma oficina M. Más tarde, Ani se casó y no volví a verla. Desde que nos conocimos, había entre nosotras, en el fondo, más amabilidad que propiamente amistad. Por eso, sentí muy poco su ausencia cuando, después de su casamiento, ella fue a vivir al barrio elegante de las villas, lejos del mío.

Durante mis vacaciones en el Lago de Garda (Italia), en septiembre de 1937, recibí una carta de mi madre en la que me decía: “Anita N murió en un accidente automovilístico. La sepultaron ayer en Wald Friendhof”. Me impresioné mucho con la noticia. Sabía que mi amiga no había sido propiamente religiosa. ¿Estaría preparada para presentarse ante Dios? ¿En qué estado la habría encontrado su muerte súbita? Al día siguiente escuché misa, comulgué por la intención de Anita, en la casa del pensionado de las hermanas, donde estaba viviendo. Rezaba fervorosamente por su eterno descanso, y por esta misma intención ofrecí la Santa Comunión.

Durante todo el día percibí un cierto malestar, que fue aumentando por la tarde. Dormí inquieta. Me desperté de improviso, escuchando algo así como una sacudida en la puerta del cuarto. Encendí la luz. El reloj indicaba las doce y diez minutos. Nada. Tampoco ruidos. Tan solo las olas del Lago de Garda golpeando monótonas contra el muro del jardín del pensionado. No había viento. Yo conservaba la impresión de que al despertar encontraría, además de los golpes de la puerta, un ruido de brisa o viento, parecido al que producía mi jefe de la oficina, cuando de mal humor tiraba sobre mi escritorio una carta que lo molestaba. Reflexioné un instante si debía levantarme. ¡No! Todo no es más que sugestión, me dije. Mi fantasía está sobresaltada por la noticia de la muerte. Me di vuelta en la cama, recé algunos Padrenuestros por las ánimas y me dormí de nuevo.

Soñé entonces que me levantaba de mañana, a las 6, yendo a la capilla. Al abrir la puerta del cuarto, me encontré con una cantidad de hojas de carta. Levantarlas, reconocer la letra de Anita y dar un grito, fue cosa de un segundo. Temblando, las sostuve en mis manos. Confieso que quedé tan aterrorizada que no pude rezar. Apenas respiraba. Nada mejor que huir de allí, salir al aire libre. Me arreglé rápidamente, puse la carta dentro de mi cartera y salí en seguida. Subí por el tortuoso camino, entre olivos, laureles y quintas de la villa, más allá del conocido camino gardesano.

La mañana aparecía radiante. En los días anteriores, yo me detenía cada cien pasos, maravillada por la vista que ofrecían el lago y la Isla de Garda. El suavísimo azul del agua me refrescaba; como una niña que mira admirada a su abuelo, así contemplaba, extasiada, al ceniciento monte Baldo, que se levanta en la orilla opuesta del lago, hasta los 2.200 metros de altura. Ese día no tenía ojos para todo eso. Después de caminar un cuarto de hora, me dejé caer maquinalmente sobre un banco ubicado entre dos cipreses, donde la víspera había leído con placer “La doncella Teresa”. Por primera vez veía en los cipreses el símbolo de la muerte, algo en lo que antes no había pensado.

Tomé la carta. No tenía firma. Sin la menor duda, estaba escrita por Ani. No faltaba la gran “s”, ni la “t” francesa, a la que se había acostumbrado en la oficina, para irritar al Sr. G. No era su estilo. Por lo menos, no era así como hablaba de costumbre. Lo habitual en ella era la conversación amable, la risa, subrayada por los ojos azules y su graciosa nariz…Sólo cuando discutíamos asuntos religiosos se volvía mordaz y caía en el tono rudo de la carta. Yo misma me siento envuelta por su excitada cadencia. Hela aquí, la Carta del Más Allá de Anita N., palabra por palabra, tal como la leí en el sueño.

Carta de Anita: CLARA, NO RECES POR MÍ, ESTOY CONDENADA. Si te doy este aviso – es más, voy a hablarte largamente sobre esto – no creas que lo hago por amistad. Quienes estamos aquí ya no amamos a nadie. [Continuará]. l
———————————————
(*) Solución: Se halla haciendo el cálculo del gasto por  amigo. Así, el gasto unitario es ($25.00/3)[café] + ($2.00/3)[propina] = $9.00 Como entregó $10.00, había que devolverle $1.00 y este fue el peso-$ que le devolvió el camarero, el aparentemente extraviado.

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1.-El niño más cariñoso [http://sitiosweb.com.mx]: Al autor y orador Leo Buscaglia, se le solicitó que fuera parte del jurado de un concurso. El propósito del concurso era encontrar al niño más cariñoso. El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano, a quien recientemente se le había muerto la esposa. El niño, al ver al hombre sentado en una banca del patio y llorando, se metió al patio del anciano, se subió a su regazo y se sentó. Cuando su mamá le preguntó qué le había dicho al vecino, el pequeño niño le contestó: Nada… sólo le ayudé a llorar.

2.-Cuando hay que cuidarse de tener la razón [Francisco Quevedo (1580-1645); escritor y poeta español, con experiencia política y cortesana][Fuente desconocida]: Donde hay poca justicia se convierte en un peligro tener razón.

3.-El rey Alejandro y el filósofo Diógenes [Diógenes Laercio (413-327 a.C.); Vidda de los filósofos mpas ilustres, p. 314: Editorial Aguilar, España, 1959] El papá de este filósofo griego era banquero y su hijo Diógenes se vio envuelto en la adulteración de monedas, por lo que tuvo que abandonar su ciudad natal, Sínope. En Atenas frecuentó a los filósofos, incorporándose al grupo de los cínicos, que veían como un mal la vida civilizada, entendiendo que la felicidad sólo podía encontrarse en la naturaleza y llevando una vida sencilla.

La fama de Diógenes era al parecer tan grande que el rey Alejandro Magno se dignó visitarle, cuando el filósofo estaba “tomando el sol en el Cranión”, estableciéndose entre ellos el siguiente diálogo [elaboración libre]:

Soy Alejandro Magno.

Y yo Diógenes el cínico.

¿En qué puedo servirte? Pídeme lo que quieras- le preguntó Alejandro, a lo que respondió el filósofo:

Que te apartes; no me quites la luz del sol. No necesito nada más.

4.-Palabras a la amada inmóvil. In memoriam:

… Mi corazón se abraza en las llamas de sublimes purezas, y al pie de los altares interiores en los cuales estás tú sustancialmente, me arrodillo tembloroso de ternura y rezo para la consoladora de mis tristezas, para ti, aquellas oraciones sin palabras, hechas en el lenguaje del silencio, que brotan del fondo de mi espíritu.

5.-La astucia de Niels Bohr; cómo evitaba preguntas difíciles. El danés era todo un genio de la física, premio Nobel (1922) por su modelo sobre la estructura y emisión de radiación de los átomos [www.agapea.com]:

Niels Bohr (1885-1962) desarrolló un curioso sistema para zafarse de preguntas difíciles en los coloquios. Cuando se sentía arrinconado por alguien, sacaba su caja de cerillas con el pretexto de volver a encender su pipa y “accidentalmente” dejaba caer todas las cerillas al suelo. Tras tomarse su tiempo en recoger todo el contenido, continuaba con su exposición sin que nadie (y menos aún el que había preguntado) pudiera recordar si tenía lo que decía algo que ver o no con la pregunta realizada.

6.-¿Tiempo de los aventureros en la República Dominicana? [Luis Arthur Sosa; ESCLAVOS MEDULARES: http://luisharthur.blogspot.com, 6 de octubre del 2012]:

Hay que convenir que los tiempos son penosos, y el escenario actual pertenece a los aventureros, a los que no se cuidan, no se miden, no tienen límites ni vergüenza, son inmunes a la moral y la ética, y ante esta realidad de impunidad, sonrientes se aplauden ellos mismos y se celebran, pues saben que el pueblo “si fuera mil veces esclavo, otras tantas feliz lo será”.

7.-¿Carta desde el Cielo? [Esta curiosa carta apareció en el portal www.benditasalmas.org, con el siguiente preámbulo de la redacción del mismo: “Los testimonios publicados en esta sección son responsabilidad de quien los firma. Al publicarlos www.benditasalmas.org no está emitiendo ninguna opinión sobre la veracidad de los dichos, sino que sólo ha entendido que sus contenidos no contienen nada que atente contra las verdades de la fe y la moral y sí entiende que pueden ser favorables para el crecimiento espiritual de nuestros lectores. El juicio final sobre los hechos publicados corresponde a la Iglesia, a la que nos sometemos.”]:

Hace catorce años murió Alfredo, mi segundo hijo. Iba paseando en moto por Colonia el 8 de diciembre, día de la Virgen, donde lo atropella un camión, quedando en coma. Lo vamos a buscar con mi marido y lo traemos a Buenos Aires para que muera acá pues ya nos habían dicho que no había nada por hacer. Yo se lo encomiendo a la Virgen de San Nicolás, prometiéndole rezar todos los días el Rosario si lo salvaba. El 10 a la mañana Alfredo se muere.

Hasta que no se vive la muerte de un hijo no se puede ni siquiera imaginar la profundidad e intensidad de ese dolor. Parece que la propia vida se acaba, que todo se termina, sólo deseaba morirme yo. Sentía que me hallaba en un pozo de dolor, negro, oscuro y profundo. Cuando pasaron los días y pude decir “ Hágase Tu Voluntad “ la oscuridad empezó a disiparse; seguía el dolor y la tristeza, y allí en el fondo del pozo encontré el Amor y la ternura de Dios. Así pude ver los signos y señales que nos enviaba Alfredo para decirnos que estaba bien. Mis hijos soñaban con él y en todos los sueños había un mensaje de Esperanza; “Decile a mamá que estoy muy bien. Que no llore. Que ahora no entiende, pero más adelante va a entender”. Experimenté que se puede sentir el más profundo de los dolores, junto a una gran alegría.

El broche de oro de todos los sueños fue la carta de Alfredo. En agosto de 1993 Clara con su marido Javier y los chicos, Estanislao y Catalina, va al campo de unos amigos. Es de noche, los chicos duermen mientras suena una música suave en el auto. Clara se pone a rezar y pensar cómo extrañaba a su hermano, y de pronto siente que Alfredo le habla y termina su mensaje nombrando a Santo Tomás. Guardó en su corazón estas palabras, sin contárselo a nadie, y a los tres días al volver a su casa, pidiéndole a Alfredo que le ayude a escribir su mensaje, escribe así:
*****
Carta de Alfredo

Si te pudiera contar como se vive el tiempo acá. Antes, cuando vivía en la vida terrena siempre había un momento para esperar, un viaje, una fiesta, un día por el que cada uno espera. Acá no es necesario esperar, esos días están en el momento. Dios nos hace tan limitados al principio para después mostrarnos lo que es ser libres realmente.

Ahora, no puedo creer haber visto el mundo por dos agujeritos tan chiquitos como son los ojos. Acá podés mirar todo sin límites y no es como allá que al mirar te encontrás con cosas tristes, acá mirás y es todo un placer. Nunca vi nada en La Tierra tan lindo como esto. Yo puedo ver, no solo este paraíso sino a cada uno de ustedes, en el mismo momento, puedo verlos aunque estén en lugares diferentes. También quería contarte que tengo un jardín, ¡tan lindo!……..y que cuando pase este tiempo que están viviendo y estén acá en Dios y conmigo vamos a poder recorrerlo juntos, te voy a mostrar cada flor que tengo, las tengo gracias a los actos de amor de la gente que quiero, cada vez que hacen un acto bueno de amor florece una flor y yo sé cual es de cada uno y las riego, las cuido y las vigilo para que siempre estén ahí y no desaparezcan. Ya vas a entender cuando estemos juntos y podamos abrazarnos como sé que tanto soñás.

NO TE GUARDES TODO ESTO.

Tenés tanta Fe cuando te hablo, que se me hace más fácil, hacé de cuenta que te llamé por teléfono, por el teléfono del alma. Y si alguien cree que todo esto es ridículo, no importa…..es tan corto ese tiempo que enseguida van a descubrir la verdad.

Ahora que conozco la vida de Jesús, no hagas como Santo Tomás. Los ojos y el ver, no te confirman nada, SOLO EL ALMA LO HACE.
Alfredo Correas

*****
Y haciendo caso a Alfredo que nos pedía que no nos guardáramos todo esto, lo contamos y hoy sabemos que la carta de Alfredo ha sido consuelo para muchos que como nosotros creemos sin haber visto. “Los ojos y el ver no te confirman nada. Sólo el alma lo hace.”
M. Roberta Mallea de Correas ([email protected]).

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1 Como si fuera un milagro, amigo lector… [Cortesía de Alsacia Soto Peguero; experiencia contada por una amiga suya en el siguiente texto, formateado para publicación] [Corchetes y negritas míos, DSB]:

El sábado 1 de septiembre viajaba sola de San Francisco de Macorís a Santo Domingo y al llegar a la Loma de Miranda a las 2:45 p.m. (esto es, después del cruce de Controba) se me desinfló un neumático, entré en pánico porque estaba en una curva despoblada y aislada.

Pensé llamar a la policía de carretera, pero no tenía el número, llamé a unos números que me dio mi segundo hijo, sin éxito. Entonces oré a Dios por protección y salí del vehículo a cambiar el neumático o pedir ayuda. Pedí ayuda a un señor mayor que pasaba en un viejo motor y se dispuso a auxiliarme; entonces en menos de 2 minutos apareció de la nada una camioneta blanca, rotulada con letras amarillas con esta inscripción: “Asistencia en Carreteras unidad 22”. Se desmontaron de ella tres hombres preguntando si necesitábamos ayuda, se me nublaron los ojos de lágrimas y le contesté positivamente. Acto seguido cambiaron el neumático; para agradecerles busqué mi cartera y al extenderle unos billetes para que compraran algo (como es costumbre en nuestro país), se sonrieron y uno de ellos me dijo:

• Señora, no es necesario, nuestro trabajo es asistirle y protegerle, y por ello recibimos un salario que usted cubre cuando paga sus impuestos.
Insistí en que aceptaran la gratificación porque estaba profundamente agradecida y me dijeron:

• Si realmente quiere hacer por nosotros, por favor comuníquele a sus amigos y familiares el servicio que ofrecemos y el número de teléfono para que puedan contactarnos que es *788 [¿ *788*?]

Me quedé estupefacta y me dije: está renaciendo la honestidad. Esto no parece creíble en nuestro país, donde el valor de los seres humanos se mide por lo que tiene y el que “no se la busca” es un tonto con P [de Pendejo]. Le pedí los nombres a esos guardianes que me mandó el Señor, y aquí los transcribo: Gabino Díaz, Domingo Paulino y Alexander López, para mí son ejemplo de lo que debe ser el Servidor Público. Felicitaciones a ellos y al Ministerio de Interior y Policía por este necesario servicio.

2. Matemáticas y poesía [Gonzalo Sánchez Vázquez: http://www.matematicasdiverti das.com]:

Esos números que crecen y crecen sin descanso,
0.9, 0.99, 0.999, 0.9999, 0.99999,….
Acercándose cada vez más a la unidad divina,
acariciándola sin llegar a tocarla todavía:
esta sucesión numérica es también poesía.
Es como una rima inacabable y sostenida,
como una esperanza siempre insatisfecha,
como un deseo que nunca se detiene,
como un cercano horizonte inalcanzable…
Triángulos, círculos, polígonos,
elipses, hipérbolas, parábolas,
suenan en nuestros oídos desde Euclides
como formas geométricas abstractas,
figuras ideales que viven con nosotros,
porque también en el amor hay triángulos
y en el cielo se dibuja sin compás el arco iris.
Vais paralelos siempre lenguaje y geometría,
pues en el habla se esconde las elipses,
en los libros sagrados se habla de parábolas
y en los poemas épicos se disparan las hipérbolas.
Números y formas, imágenes y ritmos
orden y luz en versos y en teoremas,
con un toque supremo de armonía,
estáis juntas en la memoria de los tiempos,
juntas estáis matemática y poesía.

3. ¿Sabes quién viene a cenar? … el diablo [En el libro ENSAYOS Y BIOGRAFÍAS, p.107, del psiquiatra Antonio Zaglul (Q.E.P.D.) / Editora EL MEDICO DOMINICANO, Santo Domingo, 1970] Cuarenta y dos años después de publicado este texto, su actualidad es verdaderamente asombrosa, amigo lector, viendo lo que pasa en nuestro país, víctima de frecuentes y espantosas embestidas diabólicas (hija mata a abuela, hijo mata a madre, padre mata a hijo, crímenes monstruosos por menudencias, por celos, por ajustes de cuentas, y muchas etcéteras [negritas mías, DSB]:

Han comenzado las lluvias. Lluvia es vida, germen. Sin embargo, nos empeñamos en autodestruirnos. Estamos anestesiados. Ya las muertes no se sienten. En esta danza macabra apostamos a pares o nones por los muertos del día. Estamos regresando a las etapas primitivas de las hordas.

Ayer me decía un viejo campesino que durante las noches sentía un miedo sólido, que lo podía tocar. El pitecántropo endiablado no solamente viene a cenar, sino que se queda con nosotros durante todo el tiempo. Día y noche la turbulencia del crimen cobra tanta velocidad que las noticias en la prensa escrita y radial, en escasas horas se convierten en fiambre. Nuestro sadismo nos hace permanecer pegados a la radio. Uno más. ¿Y qué? ¿Estamos haciendo planificación familiar o arreglando los entuertos del censo?

A mí me duelen todos los muertos; son mis compatriotas, sean del bando que fueren. Se habla de que nuestro pueblo está politizado, pero con política de sepultureros. Matar no tiene importancia. Oler a muerto es titular de cualquier periódico. El cementerio es noticia diaria.

Pedro Reyes era un hijo de dominicanos, nacido y criado en República Dominicana. Era un labriego que trabajaba de sol a sol en su pequeño predio. Hoy es un muerto más. Pero es un muerto diferente. Vinieron de otro país y lo secuestraron unos sanguinarios seres llamados Ton Ton Macoutes, pero Pedro Reyes había nacido con mala estrella. Era un dominicano y a nadie le importa el por qué y cómo muere un dominicano.

Los sociólogos tienen un gran material en nuestra tierra, ha desaparecido el crimen pasional. Produce la impresión de que estamos atravesando un grave problema psicológico; hasta el erotismo lo hemos perdido; andamos por las etapas pregenitales.

Utilizo el material de huida, de evasión, de escape. Veo televisión, y advierto que continúan proyectando las novelitas embrutecedoras, y oigo y veo a los políticos en su campaña electoral, con tanta tibieza, que parece que con el nueve aniversario de Montecarlo tendremos por primera vez en la tierra un cigarrillo de Presidente.

• seguimos con nuestra evasión. Vamos al Hipódromo Perla Antillana (todos tenemos nuestros pecadillos), y lo que parecía una tarde feliz se convierte como el rosario de la aurora en pedradas a granel. Gracias a Dios que la sangre no llegó al río. La justicia se esconde detrás de un sofá hasta en el mismo hipódromo, y quienes allí imparten la ley, la acomodan a sus intereses o la supeditan a su ignorancia.

Y culpan a los caballos de ser locos, y a cualquier persona que “hace lo mal hecho”, —como dice el pueblo—, también lo tildan de loco. Pero yo le sigo recomendando a mis locos que se cuiden de los cuerdos.

Lo repetiré una y mil veces: criminalidad y locura no son sinónimos. ¡Qué no le achaquen los muertos a los enfermos mentales!

Aquellos que matan estudiantes no son enfermos mentales; quienes matan policías, no son enfermos mentales; aquellos que secuestraron a Pedro Reyes, no son enfermos mentales, sino asesinos vulgares. Asesinos que necesitan el peso de la Justicia, pero la Justicia sigue escondida detrás de un sofá.

Cuando un padre pierde el sentido de autoridad, se destruye el hogar. Cuando en un país se pierde el sentido de autoridad, sea por defecto o por exceso, (en el caso nuestro pasa lo último) la resultante es la anarquía y, con ella, un desquiciamiento de nuestras instituciones, que se tambalean como si bailaran en la cuerda floja.

El mínimo resultado es una pedrea en el Hipódromo y el máximo, y lo más doloroso, es lo que estamos viviendo: muertes a granel. Un niño casi recién nacido en San Pedro de Macorís, muere por los efectos de una bomba lanzada por un terrorista; un policía, un estudiante y hasta un perro es asesinado en Moca.

En el mundo hay una crisis de valores éticos, pero en nuestra media isla la crisis es Summa Cum Laude.

Y el ambiente está preñado de injusticias, y pedimos a Dios paz para nuestro pueblo y comprensión entre todos nuestros compatriotas. Y seguimos rezando, pero continúan las injusticias. El diablo es nuestro invitado y nos cansamos de rezar, y se adopta la violencia, y nuestros cementerios son noticia diaria.

Nuestra media isla es un campo de batalla donde solo sentimos el primer muerto; el resto es una lucha por sobrevivir, no importa quien caiga.

Aunque jamás he tomado un arma de fuego en mis manos, ya son familiares los vocablos 45, Thompson, Máuser, Carabina Cristóbal. Estos vocablos tiñen nuestro largo y ancho cielo de un morado oscuro, húmedo por las lágrimas de muchas madres.

Pedir un alto al crimen es igual a embestir a los molinos de viento. El diálogo se ha perdido, y nuestro cerebro se ha localizado en el dedo índice con el que apretamos el gatillo.

Papini, el inolvidable escritor italiano, hablaba del regreso de Satanás y los suyos, y sus palabras fueron proféticas. El diablo vino a cenar a nuestra tierra, y aquí se ha quedado.

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1 El eclipse de Sol (humor) [DSB; Revista MAGISTER: PUCMM, noviembre del 1978]:

Sucedió en el hotel Mediterráneo, playa la Ensenada, cerca de Ubatuba, Sao Paulo, Brasil.

Los participantes al Seminario sobre la Utilización de la Tecnología de Satélites, para la Previsión y Control de Desastres, celebrado en el Instituto de Investigaciones Espaciales de Sao José dos Campos, andaban de excursión ese día para “bo tar el golpe” de los satélites. Nadaron en el agua fría del mar, jugaron fútbol, pasearon alegres y chispeantes a lo largo de la hermosa playa, y hablaron de todo, menos de satélites, en un día sin sol.

A las tres de la tarde todos los estómagos repicaban hambre, y los participantes se precipitaron como lobos al área de la piscina donde los mozos del hotel habían preparado una larga mesa sobre la cual resplandecía, solitaria, la vajilla.

La comida no estaba lista todavía. Entonces se llenó el tiempo de la espera con algunos chapuzones en la piscina y la lenta libación de un paradisíaco coctel de “cachaca” (aguardiente brasileño), el cual, cayendo en el vacío del estómago con su alta graduación alcohólica, puso en órbita alrededor de todas las cabezas extraños y multicolores satélites.

Por fin aparecieron los mozos con la comida. El regocijo fue general. La “ca chaca” había encendido los ánimos y el almuerzo se convirtió en un jolgorio des comunal. El grupo era animado por una simpatiquísima brasileña; no pocos ojos la seguían en sus graciosos movimientos, y cada uno tenía el secreto deseo de que se sentara a su lado. La muchacha (M) se sentó finalmente en las cercanías de dos fogosos jóvenes, uno argentino (A), dominicano el otro (D), quedando éste, para su desazón, al lado del primero, así: {D, A, M}.

El argentino y la brasileña entraron en animada conversación. El dominicano tenía las orejas como dos antenas parabólicas y los ojos como dos pistolas de rayos láser.

En un momento dado, la muchacha comenta:

•    Es lamentable que hoy no haya salido el sol -, a lo que el argentino, galante, le responde:
•    ¡Pero si tú eres el sol!
•    ¡Y tú el eclipse! -, intervino vitriólico el dominicano, dirigiéndose al argentino.
2    Respuesta a un entretenimiento matemático.

El Ing. Franklin Viloria, dominicano residente en Miami, U.S.A., me envía por correo electrónico la siguiente respuesta al entretenimiento matemático que figura en una de las claraboyas de mi artículo del sábado 1 de septiembre recién pasado, en la cual se le daban a las letras A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z valores numéricos desde el 1 hasta el 26 (es decir, A = 1, B = 2, C = 3, y así sucesivamente) y se hallaban los porcentajes correspondientes a las palabras inglesas H-A-R-D-W-O-R- K (= trabajo arduo), K-N-O-W-L-E-D-G-E (= conocimiento),

A-T-T-I-T-U-D-E (= actitud) y L-O-V-E-O-F-G-O-D (= Amor de Dios), sumando los valores de las letras. Al final de la claraboya se invitaba al lector a hacer lo mismo, pero con las palabras españolas y, además, opinar sobre los resultados obtenidos. A continuación, la respuesta del Ing. Viloria:

Siguiendo su sugerencia de buscar los porcentajes de las palabras en español del entretenimiento matemático que aparece en su artículo del sábado 1.09.12 en elCaribe que le hago llegar los resultados que encontré:

* Trabajo arduo: 126% (español), 98% (inglés)
* Conocimiento: 135% (español), 96% (inglés)
* Actitud: 78% (español), 100% (inglés)
* Amor de Dios: 103% (español), 101% (inglés)

La escala de valor en inglés asigna el mayor valor al amor a Dios por encima de la actitud, el trabajo duro y el conocimiento lo cual es correcto para una persona de fe, cuyo primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas. Puedo jugar con el peso de las letras y corregir esa anomalía del español de la forma indicada más abajo:
Con A = 26, B = 14, C =12, D =21, E = 22, F = 9, G = 8, H = 19, I = 20, J = 3, K = 16,
L= 15, M = 25, N = 13, O = 24, P = 11, Q = 10, R = 23, S = 18, T = 1, U = 2, V = 5,
W = 4, X = 17,Y = 6, Z = 7, se obtienen los siguientes resultados:
* Trabajo arduo: 213%
* Conocimiento: 210%
* Actitud: 83%
* Amor de Dios: 224%

Gracias por sus claraboyas, son muy interesantes, me encanta la diversidad de temas que trata, física, matemáticas, poesía, anécdotas, como para satisfacer todos los gustos.

3Arrodillarse ante el sufrimiento humano [Fiodor Dostoievski; Crimen y Castigo / OBRAS COMPLETAS, Tomo II, pp. 240-241: Editorial Aguilar, España, 1964][Corchete y negritas míos, DSB]:

Raskólnikov se levantó y empezó a dar paseos por la habitación. Transcurrió un minuto. Sonia seguía en pie, bajas las manos y la frente, presa de horrible pesar.

•    ¿Y no hay medio de ahorrar, de guardar para los días negros?—preguntó él, deteniéndose, de pronto, ante ella.
•    No —balbució Sonia.
•    ¡Claro que no! Pero ¿lo ha intentado?—añadió él casi con sarcasmo.
•    Lo he intentado, sí.
•    ¡Y no le dio resultado, natural mente! ¿A qué preguntar?
Y otra vez se puso a dar paseos por la habitación. Transcurrió otro minuto.
•    ¿No gana usted algo todos los días?
Sonia se desconcertó aún más que antes, y de nuevo se le subieron los colores a la cara. (*)
•    No—murmuró, haciendo un doloroso esfuerzo.
•    A Pólechka seguramente le pasará lo mismo—dijo de pronto.
•    ¡No! ¡No! ¡No es posible, no! —exclamó Sonia en voz alta, como desesperada, cual si de pronto la hubiesen traspasado con un puñal—. ¡Dios, Dios no permitirá tamaño horror!
•    Para otras lo ha consentido.
•    ¡No, no! ¡A ella Dios la protegerá, sí, Dios…!—repitió Sonia fuera de sí…
•    Sí; pero es posible hasta que no haya Dios—replicó Raskólnikov con una suerte de maligna alegría; se echó a reír y se quedo mirándola.
La cara de Sonia cambió de repente de un modo terrible: le corrieron por ella convulsiones. Con inexpresable reproche, fijó en él la vista; quiso decir algo, pero no acertó a decir nada, y lo único que hizo fue romper en sollozos, cubriéndose la cara con las manos.
•    Dice usted que Katerina Ivánovna está perdiendo el juicio; pues a usted también le está pasando otro tanto —dijo, después de algún silencio.
Transcurrieron cinco minutos. Él se guía dando valsones [como bailado vals] arriba y abajo, en silencio y sin mirarla a ella. Finalmente, se le acercó; le centelleaban las pupilas. Le Puso ambas manos en los hombros y la miró rectamente a sus ojos asustados. Era la suya una mirada seca, sanguinolenta, aguda, y los labios le temblequeaban con fuerza… De pronto, se agachó rápido, y arrodillándose en el suelo, le besó los pies. Sonia, asustada, se apartó de él como de un demente. Y, en efecto, tenía todo el aspecto de un demente.
•    ¿Qué hace usted, que hace usted delante de mí?—balbució ella, después de empalidecer, y de pronto se le encogió dolorosamente el corazón. Él inmediatamente se levantó.
•    Yo no me he prosternado ante ti, sino ante todo el dolor humano—dijo él, con tono extraño, y se retiró junto a la ventana.
•    Escucha—añadió, volviendo a su lado al cabo de un minuto—; yo hace poco le dije a un mal hablado que no valía lo que tu dedo meñique… y que yo a mi hermana le había hecho hoy un honor al sentarla a tu lado.
•    ¡Ah! Pero ¿eso le dijo usted? ¿Y delante de ella?—exclamó, asustada, Sonia—. ¿Sentarse a mi lado? ¡Un honor! Pero si yo…, mire usted…, estoy deshonrada… ¡Ah, eso le dijo usted!
•    No por deshonra ni pecado dije yo eso de ti, sino por tu gran sufrimiento. Que eres una gran pecadora es cierto—añadió casi con solemnidad—; pero lo peor de todo, aquello en que más pecaste, fue por haberte sacrificado y entregarte en vano. ¿No es un horror, no es un horror que tú vivas en este fango, que tanto odio, y al mismo tiempo sepas tú misma (no tienes más que abrir los ojos) que a nadie le eres útil con esto ni a nadie salvas de nada? Pero dime finalmente—continuó, como en un paroxismo—, ¿cómo es posible que en ti alternen tanta bajeza y ruindad con otros sentimientos opuestos y sagrados? ¡Mucho más justo, mil veces más justo, habría sido arrojarse de cabeza al agua y acabar de una vez!
•    Y de ellos, ¿qué sería? (**) —inquirió Sonia débilmente, mirándolo dolorosamente; pero, al mismo tiempo, cual si no le causara demasiado asombro la proposición.

(*) Muchacha de alma noble y pura, humilde y generosa; prostituta por necesidades materiales, se avergüenza de serlo.
(**) Los hijos de Katerina Ivánovna. Sonia se preocupa de la suerte de los hijos de Katerina si ésta muriera, pues está muy enferma.l

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1 Darse prisa lentamente… [Antonin Sertillanges; LA VIDA INTELECTUAL: Club de Lectores, Argentina, 1981]:

Evitad, pues, la nerviosidad del hombre apresurado. Daos prisa lentamente. En el dominio del espíritu la calma vale más que la carrera. En esto más que en ninguna otra cosa se verifica el proverbio: Todo llega en su momento para el que sabe esperar.

2 Los portantos. ¿Portanto, amigo lector? El porciento ( %) es uno de ellos cuando tanto =100,  el pormil ([0/00] = % agregando un cero abajo) es otro cuando tanto = 1000,  el pordiezmil ([0/000] = % agregando dos cero abajo) es otro cuando tanto = 10000,  y así sucesivamente. Sea un número cualquiera, el 48 y calculemos el 85 portantos  de él para los tantos mencionados. Tendremos que: 85%    de 48  (85 porciento de 48) = 85x(48/100) = 40.8  o/o
85 [0/00] de 48  (85 pormil  de 48) = 85x(48/1000) = 4.08
85 [0/000] de 48  (85 pordiezmil  de 48) = 85x(48/10000) = 0.408
Pero, ¿existirían portantos que no sean potencias de 10, como el por-15, por ejemplo? Lo podemos hacer existir, aunque sean inútiles. Calculemos por ejemplo el 85 por-15 de 48; lógicamente, sería el siguiente:
85 por-15 de 48 (85 porquince de 48) = 85x(48/15) = 275, que es (redundando) 85 veces el cociente de 48 entre 15)

Sólo falta inventar un símbolo para el por-15; como que se cae de la mata que debe ser [0/15] (el símbolo %, sustituyendo el cero de abajo por 15); al menos eso es lo que a mí me parece, amigo lector; ¿y a usted?

Ahora veamos un sencillísimo problema de aplicación del por-15. En una clase de matemáticas el 3 por-15 (3 [0/15]) de aprobados fue de 5 alumnos. ¿Cuántos alumnos había en esa clase? Sea N la incógnita; se tendrá entonces que 3 (N/15) = 5; despejando N, se obtiene N = 25 alumnos. Verifique, amigo lector, que con tanto = 100 el número de aprobados fue de 1.25%)

3 ¿Cuando la soledad es una desgracia? [Reflexiones del oncólogo brasileño Drauzio Varella, ganador del Nobel de Medicina; cortesía de Leonel Salcé]:
La principal desgracia para un anciano es la soledad. Lo habitual es que las parejas no lleguen a viejos juntas; siempre alguien se va primero, con lo que se desequilibra todo el statu quo que sostenía a los componentes de la pareja. El viudo o viuda comienza a ser una carga para su familia. Mi recomendación personal es que traten de no perder – mientras tengan lucidez – el control de su vida. Eso significa, por ejemplo: yo decido cuándo y con quién salgo, qué como, cómo me visto, a quién llamo, a qué hora me acuesto, qué leo, en qué me distraigo, qué compro, en dónde vivo, etc. Porque, cuando ya no puedas hacer todo eso, te habrás transformado en un plomo completo, en un lastre para la vida de los demás.

4 El matrimonio de los cristianos [Léon Bloy;  carta a Pierre Termier; PÁGINAS ESCOGIDAS,  p.52: Editora Zig-Zag, Chile, 1945] [Negritas mías, DSB]:
Si se tratara de la cuestión del matrimonio de una de mis hijas, le dejaría la libertad absoluta de su elección, con un respeto infinito por sus repugnancias, reservándole únicamente advertirle, con la más grande ternura, en el caso en que vea que ella se equivoca sobre los méritos o defectos del pretendiente.
Y he aquí todo. La autoridad de los padres no puede ir más lejos. Es el límite extremo. Sabéis que la materia del sacramento del matrimonio, lo esencial para un teólogo, es el mutuo y perfecto consentimiento, es decir, el amor.

Lo que entre los burgueses se llama “matrimonio de conveniencia”, es un horror, una impiedad, una prostitución sin excusa. Los preliminares de la vida conyugal, la toma de posesión, para hablar claramente, si se la supone fuera del amor, -caso del todo ordinario en nuestra bella sociedad “cristiana”- es una abominación de la cual la vida entera puede ser apestada, y que debe contaminar espiritualmente a los niños al nacer. Nada podría ser más grave.
Existe una fuente de ilusiones; el deseo de asegurar el bienestar de la hija. Deseo absurdo y anticristiano. Los ángeles de Navidad no han anunciado el bienestar sobre la tierra, sino la paz, sólo la paz a los hombres de buena voluntad.  Pax in terra, felicitas in coeléstibus. Todo cuanto está permitido desear a aquellos que se aman es la paz en este mundo, aunque sea en el sufrimiento, y esta paz no es posible sino por el amor…

5.- ¿Pactos para el futuro? Reproducimos aquí para los lectores de elCaribe el texto que con este mismo título publicara  el Ing. José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD, en el periódico LISTÍN DIARIO, el  4 septiembre recién pasado, el cual consideramos que podría aportar luz al  Consejo Económico y Social (CES) que se reunirá en la segunda quincena de este mes para discutir la reforma fiscal prometida por el Gobierno teniendo en cuenta sugerencias de diversos sectores sociales. El autor plantea una visión futurista de desarrollo  estratégico nacional sustentado en una integración armónica de tres pactos: el fiscal, el eléctrico y el educativo. A continuación el texto del Ing. Vanderhorst Silverio:

******
“La mejor forma de predecir
el futuro es creándolo”.  
Peter Drucker
******

La Estrategia Nacional de Desarrollo trata de predecir el futuro como si fuera una continuación del pasado. Sugerimos crearlo. En la última etapa de la civilización industrial, por alrededor de medio siglo el mundo se organizó en base a la revolución de la energía barata. En sus etapas anteriores, durante lapsos cercanos también a medio siglo, el mundo se reordenó con revoluciones tecnológicas de otros elementos baratos; primero el algodón, segundo el carbón y tercero el acero. 

Al igual que en ocasiones anteriores, la crisis que experimentamos es lo que siempre ocurre en las transiciones de un elemento barato a otro. Esta crisis es peor porque salimos de la civilización industrial a lo que entiendo es la civilización sistémica.

Ya sabemos que el primer elemento barato para organizar la nueva civilización es la tecnología de la información (y las telecomunicaciones). Puede que los próximos sean indistintamente, por ejemplo, la nanotecnología y otra fuente muy diferente de energía.

No debe ser ninguna sorpresa que la clave de las soluciones integrales sistémicas que ha cobrado vigencia recientemente es la garantía de la información barata. Eso permite sugerir un plan integral del sector eléctrico para que el gobierno concentre su atención en todo el conjunto del sector eléctrico, que es el único modo fundamental para organizar una verdadera solución integral que ayude a definir la estructura más adecuada.
 
La industria eléctrica verticalmente integrada se volvió inestable cuando desapareció la garantía de la energía barata. Lamentablemente, su reestructuración fragmentó la industria, separándola en componentes, como la generación, la distribución y el tipo de regulación, que han derivado en una solución mucho más compleja e inestable que la industria verticalmente integrada al seguir suponiendo dicha garantía.

Esa crisis estructural mantiene la industria eléctrica en una “zona de comodidad” que perjudica excesivamente a la sociedad. Sacar la industria de esa zona que no es lo que tradicionalmente se ventila en una reforma fiscal, donde el juego de intereses es suma cero. Dicha zona es un juego de intereses de suma muy negativa, porque las relaciones entre las partes destruyen inmenso valor.

Es necesario reorganizar el sector alrededor de la información barata, por ejemplo, con la estructura de la electricidad con valor agregado. Esa solución integral aprovecha una gran creación de valor resultante de las interrelaciones: en las redes reguladas; en la cadena competitiva de valor generación, comercialización y cliente, y entre ambas. Esa reorganización simple y estable abre la industria a la imaginación para llevarla “adonde sucede la magia”, donde el juego de intereses sería suma muy positiva.

Esa misma conclusión de un verdadero plan integral para el sector eléctrico puede extenderse a la Estrategia Nacional de Desarrollo para volverla integral. Se haría un solo pacto aprovechando las interrelaciones naturales que existen en los tres pactos para crear nuestro futuro. Así, por ejemplo, se sabe que una de las mayores dificultades de la reforma fiscal integral que proviene del subsidio al sector eléctrico. Al llevar la industria eléctrica en pocos años “adonde sucede la magia”, se desmonta el subsidio y se va más allá para hacerla sujeta al pago de impuestos que ayudarán a resolver dificultades fiscales.

De la misma manera, la mejor situación fiscal permitiría vislumbrar una reforma educativa integral, aprovechando la garantía de la información barata y la desaparición de la garantía de la energía barata. El sector educativo quedaría reestructurado para hacer uso intensivo de la información para reducir el uso de energía, por ejemplo, en el transporte terrestre.

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1. Curioso entretenimiento matemático [fuente desconocida; texto editado]:
¿Qué es igual al 100 %? ¿Qué significa dar más del 100 %? ¿No es maravilloso saber de aquellos que dicen ser capaces de dar más del 100 %?

Todos hemos estado en situaciones donde alguien quiere dar más del 100 %.
¿Que tal dar el 101%?  ¿A qué es igual el 100% en la vida? (…)

Ahora vamos al entretenimiento. Demos valor numérico a las letras A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z desde el 1 hasta el 26;  es decir, A = 1, B = 2, C = 3, y así sucesivamente.

* Pongamos ahora la palabra en inglés H-A-R-D-W-O-R- K (= trabajo arduo). Sustituyendo los valores de las letras, se obtiene 8+1+18+4+23+15+18+11 = 98 %.

* Pongamos ahora la palabra K-N-O-W-L-E-D-G-E (= conocimiento). Sustituyendo los valores de las letras, se obtiene 11+14+15+23+12+5+4+7+5 = 96 %.

* Pongamos ahora la palabra A-T-T-I-T-U-D-E (= actitud). Sustituyendo los valores de las letras, se obtiene   1+20+20+9+20+21+4+5 = 100 %.
* Pongamos ahora la palabra L-O-V-E-O-F-G-O-D (= Amor de Dios). Sustituyendo los valores de las letras, se obtiene 12+15+22+5+15+6+7+15+4 = 101 %.

Entonces podemos concluir con [¿con certeza matemática?] que mientras el trabajo arduo y el conocimiento te ponen cerca del 100 %,  y la actitud te pone en el 100 %, ¡ES EL AMOR DE DIOS EL QUE TE DA POR ENCIMA DE 100 %!
Ahora, amigo lector, haga lo mismo, pero en español. ¿Obtendría los mismos resultados? ¿Qué podría concluirse entonces?

2. ¿Lo que necesita una mujer? [fuente desconocida]:
Desde su nacimiento hasta sus 18 años, ella debe tener buena familia.
De los 18 hasta los 35, debe tener un físico agradable.
De los 35  hasta los 55, debe tener personalidad.
A partir de los 55, debe tener dinero.

3. El almuerzo en la cafetería de la Ucamayma [DSB, Santiago, 1969; dedicado a las secretarias Sofía Sued, María Rosa Núñez, María del Pilar Vásquez y María Ureña] [Ucamaima = Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM), cuando aún no era Pontifica / Paulino, apellido del administrador de la Cafetería / Eduardo, el matemático Eduardo Luna / Emmanuel, el sociólogo Emmanuel Castillo]:

Dice don Martín Garata
que es una perfecta vaina
y una cosa no muy grata
almorzar en la Ucamaima.

La comida allá es sabrosa
pero siempre bien poquita
por lo que no es poca cosa
tener la boca chiquita.

Qué agradable es allí ver
sin embargo a los amigos
y el cafecito beber
arrascándose el ombligo.

Cómo es dulce conversar
con Sofía y Mary Rosa
y con María del Pilar
las monjitas cariñosas.

El arzobispo yo soy
de este convento amistoso
y la misa yo la doy
con un sancocho sabroso.

Con Eduardo y Emmanuel
la mesa es puro problema.
Es difícil de comer
política con teoremas.

El frito verde azorado
no comprende tantas cosas
y de asombro el pollo asado
siente la muerte dichosa.

Ay! Paulino, no es tu culpa
la poquedad del arroz;
la inflación es tu disculpa
y grítalo a viva voz.

Al retornar al trabajo
después de un café caliente
nos molesta un poco el grajo,
de la desgracia pariente.

Un aspecto me hace daño
de nuestro horario corrido;
no poderme dar un baño
tan luego de haber comido.

La vaina de don Martín
es poco moro y sudor,
y no ver al Chapulín
en su gran televisor.

Pero don Martín no ve
el lado bueno y humano
del almuerzo y el café,
y lo qu’es sentirse hermano.

Porque en la cafetería
las humanas relaciones
(¡Ay  mi Dios, quien lo diría!)
se cosechan a montones.

Sólo siento que María
mi eficiente secretaria
no vaya a cafetería.
Ella come solitaria

su sandwichito caliente
muy sentadita en su silla.
¿Qué pensará tan silente
mirando la maquinilla?
No olvidemos mis amigos
que es privilegio almorzar,
que muchos son los mendigos
de cocinas sin humear.

Por eso es casi un desliz
que protestemos sabiendo
que mucha gente infeliz
un cable se está comiendo.

4. ¿Noticias del Más-Allá? [Ángel Bienvenido Peguero; MEMORIAS DE UN PUEBLERINO, pp. 34-35: Editorial Argos, Santo Domingo, República Dominicana, 2011][Negritas mías, DSB]:

Definitivamente, la mayor parte de mi niñez la pasé bajo el cuidado de mi padre. De ahí que me convertí en su copiloto por un tiempo. Él había adquirido una bicicleta Bianchi, marca italiana que trajeron los Corripio para competir con la Rudge, única que se vendía en esa época, pero casi al doble en precio.

Sentado en la barra, hacía junto a mi padre diversos recorridos: desde la propiedad en Escondido hasta la casa de su novia (mi segunda madre). (…).
Aunque mi padre nunca abandonó su bicicleta, casi siempre yo le servía de copiloto cuando salíamos en un carro que había comprado con un doble propósito: proveer de fuente de trabajo a su sobrino mayor y más querido, por ser hijo de su hermana materna, ida a destiempo, y disponer del mismo para sus actividades familiares domingueras.

Una tarde, de regreso tras la visita a una propiedad de mi padre en Sabana Overos, como siempre de copiloto, al subir la curva antes de la salida a la carretera principal, la cual temprano en la tarde se tornaba muy obscura debido al copioso bosque crecido en el área, se abrió la puerta del carro y se cerró segundos después. Esto me provocó un gran susto; antes había escuchado conversaciones tenebrosas sobre el lugar y los enemigos de mi tío.

Años más tarde, me contó que en ese lugar fue a recoger el cadáver de su hermano Felito, cobardemente asesinado por los verdugos del sátrapa, después de secuestrarlo en la Capital. Me dijo que fue su amigo Juan Gerónimo Castro quien se encontró con el cuerpo apuñalado, muy temprano en la mañana, cuando iba a su finca, colindante con la de él, y se devolvió de inmediato para dar la infausta noticia.

La solidaridad no se hizo esperar: a mi padre le facilitaron una camioneta y algunos amigos le acompañaron a levantar el cadáver para trasladarlo a su hogar, donde fue velado, ante la presencia de la sociedad banileja que dio muestra de repudio a tan horrendo crimen.

————

Félix Peguero Lora (Felito) era un abogado banilejo graduado en la Universidad de Santo Domingo en el año de 1942, brillante orador, fogoso declamador, activista cultural, no sólo admirado en el pueblo de Baní por estas cualidades, sino querido también por su trato caballeroso, sin presunción.  Su sensibilidad social le hizo entender (para su desgracia) que el régimen de Trujillo era funesto para el país, atrayendo hacia él la inquina y la persecución de un compueblano suyo, una de las  piezas axiales del engranaje local de la dictadura. La intensidad de sus sentimientos antitrujillistas, se puede apreciar con el nombre que le puso a su segunda hija: Patria Digna de la Esperanza.

Dos sabuesos, un militar y un civil, fueron encargados de darle muerte; aprovechando un viaje que hizo el doctor Peguero Lora hacia Santo Domingo con el fin de cambiar su carro, lo secuestraron a la salida del conocido restaurante Men el Chino, frente al parque Independencia, y su cuerpo apareció tirado en el sitio ya mencionado en el relato, en la vecindad de Paya, con un golpe demoledor en la cabeza y numerosos orificios ocasionados por un arma punzo-cortante (punzón, puñal o bayoneta). Ese día, 6 de febrero de 1954,  a tan distinguido ciudadano lo hicieron partir de este mundo a la edad de sólo 36 años, dejando a su familia en un mar de tristeza, desolación y amargura: su viuda, Luisa Echavarría, sus hijas Carmen Milagros, Patria Digna, Luz Marina y Pablo Félix, este último de sólo once meses de edad (ya adulto fue destacado pelotero; ahora es Director Internacional de los Gigantes de San Francisco,  equipo de béisbol de las grandes ligas de EE. UU., y también Gerente del equipo dominicano Gigantes del Cibao).

El compueblano del engranaje mencionado más arriba, supuesto autor intelectual de tan horrendo crimen, participó en la conjura que dio comienzo a la caída de la dictadura de Trujillo; hecho prisionero, fue sometido a torturas físicas y psicológicas tan espantosas, que involuntariamente hacen pensar que las mismas fueron un castigo de expiación por el asesinato del Dr. Félix Peguero Lora.

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1. Refranes modernos (humor) [Cortesía de Frank Villalba Rosario, desde México]:

*Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado.
*Yo no sufro mi locura, la disfruto a cada momento.
*Si un pajarito te dice algo, debes estar loco pues los pájaros no hablan.
*Tener la conciencia limpia, es síntoma de mala memoria.
1. Ecuación (título; poesía matemática) [Daniel Ruiz Correa, poeta venezolano, licenciado en matemáticas: www.matematicasdivertidas.com]:
Resolver el misterio de tu vida
involucra conocer la ecuación
que rige tus horas y tus días.
Solo preciso de tus gestos,
de tus acciones y pareceres
para ir poco a poco,
como la araña que teje su red,
develando tu mágica fórmula.
Transponiendo tus besos, tu cuerpo,
la dialéctica de tus palabras-miradas;
podré despejar la incógnita
que subyace dentro de tu alma
y que define tu esencia.
Así podré inexorablemente
aproximarme
a tu linealidad cósmica

2. ¿Solución integral del problema de la energía eléctrica? Consideraciones de un experto con sólida formación profesional y experiencia acumulada en este sector, dignas de ser tenidas en cuenta [Sugerencias sobre la estrategia del sector eléctrico y el discurso del presidente Danilo Medina; José Antonio Vanderhorst Silverio, Ph.D., Académico de Número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, adscrito a la Comisión de Ciencias Básicas y Tecnología; miembro “senior” vitalicio del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de los Estados Unidos de América: Periódico HOY, Santo Domingo, 19/08/12] [Negritas mías, DSB]:

Los primeros 100 días del gobierno son claves para empezar a resolver la excesivamente prolongada crisis sistémica de grandes proporciones del sector eléctrico que afecta a la República Dominicana. Necesitamos hacer conciencia de que la ilusión de la energía barata es sumamente contraria al bienestar de la población.

Esa ilusión se basa en el engaño de que existen las condiciones para cambiar la matriz de la generación hacia la energía barata, sin tomar en cuenta los gigantescos riesgos que involucran para el país en un mundo que sigue una transformación radicalmente diferente al pasado.

Si en esos 100 días no se introducen las mejores medidas para reactivar la economía, verán a continuación que estamos destinados a otro gran fracaso en el sector eléctrico. Es en esos 100 días que hay que negociar con el FMI. Nada es más importante en la agenda con el FMI. Este es el único momento en que los sectores productivos están dispuestos a aceptar una medida a favor del país sobre el sector eléctrico.

A lo mejor con la mejor intención para mantener la continuidad del Estado en el traspaso de mando, el enfoque que los asesores del presidente Danilo Medina sugirieron sigue manteniendo los mismos principios concentrados en la gerencia de tres frentes independientes separados sin todavía integrar el sector como un todo.

Así, entiendo que el problema del frente de las distribuidoras  son las pérdidas; el problema del frente de la generación es la falta de generación de bajo costo; y el problema del frente de la regulación e institucionalidad del sector es hacer cumplir la ley general de electricidad vigente.

Lamentablemente, con ese enfoque no se aborda el problema fundamental que ha persistido desde mucho antes de la reestructuración evidentemente defectuosa del sector que llamamos capitalización. En vez de ello, esos frentes abordan tres síntomas de la crisis sistémica de grandes proporciones que afecta toda la economía del país, al tiempo que no se enfrenta la imperiosa necesidad de cambiar la ley que necesitamos tomar en cuenta con la mayor brevedad para negociar un acuerdo favorable con la banca multilateral.

Definitivamente ese enfoque no se compadece con la declaración de liderazgo del discurso del presidente Medina, que dice “Por eso, he decidido declarar al sector eléctrico de ‘Alta y Estratégica Prioridad para el Desarrollo Económico Nacional”. Para que esa declaración esté acorde con la realidad, se necesita iniciar una gran transformación del sector antes de poder emplear con la mayor eficacia y eficiencia la gerencia de día a día.

Para poder cumplir con la mencionada declaración de “Alta y Estratégica Prioridad para el Desarrollo Económico Nacional”, el gobierno debería concentrar su atención solamente en el sector eléctrico en su conjunto, que es el único todo fundamental para definir una solución integral. Esa solución integral es totalmente diferente, porque usando la garantía de la información cada vez más barata aprovecha grandes oportunidades de agregar valor que existen en las interacciones de los tres síntomas y que pueden cambiar grandemente la naturaleza de esos síntomas luego de reestructurar correctamente el sector.

En la era industrial el insumo barato para impulsar el desarrollo fue cambiando cada 50 a 60 años del algodón, al carbón, al acero y el petróleo. En la era post industrial, que sugiero es la era sistémica, el primer insumo barato es la información.

Lamentablemente la suposición de que “Sin electricidad no hay desarrollo, es así de sencillo”, necesita revisarse. Ya que desapareció la garantía de la electricidad barata, para los próximos 30 a 40 años la nueva suposición es “sin información no hay desarrollo”.

Hay dos lecturas, una mala y una buena, en lo que el presidente Medina afirmó, cuando dijo que “Parece mentira, que en la segunda década del siglo XXI tengamos que decirlo, y lo cierto es que no podemos esperar más para encarar con voluntad definitiva este problema”, La mala: tenemos que reconocer que esa es una oportunidad del pasado que se perdió al desaparecer la garantía de la energía barata. La buena: para encarar ese problema con voluntad definitiva debemos y podemos hacerlo con base a las grandes oportunidades que ofrece la garantía de la información barata.

La sugerida solución estructural le ofrece al país grandes ventajas del desarrollo de nuevos negocios y empleos con vocación para la exportación de bienes y servicios en el mercado global. Como parte de un enfoque integral de la economía en su conjunto, al agregar impuestos a la energía, aparece una fuente importante de recursos (un tema muy comentado del discurso) para la reforma fiscal, para la educación y para el bienestar del pueblo.

Enfocar el problema como gerente de día a día, sin antes reestructurar adecuadamente el sector para ir a favor de la corriente aprovechando la garantía de la información barata, no deja otra salida que seguir administrando contra la corriente impuesta por la desaparición de la energía barata, tal como lo han hecho y fracasado las sucesivas administraciones de Montás, Segura, Sánchez y Marranzini, que le han costado al país posiblemente una gran proporción de la posibilidad de desarrollo.

3. Lo que Salomón pidió a Dios [1 Reyes, 5-12: BIBLIA LATINOAMERICANA, Ediciones Paulinas, España, 1989] [Negritas mías, DSB]:
En Gabaón Yahveh se apareció a Salomón en sueños por la noche.
Dijo Dios: “Pídeme lo que quieras que te dé”.

Salomón dijo: “(…) Ahora Yahveh mi Dios, tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un niño pequeño que no sabe salir ni entrar. Tu siervo está en medio del pueblo que has elegido, pueblo numeroso (…) Concede, pues, a tu siervo, un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande?”.

Puso a los ojos del Señor esta súplica de Salomón, y le dijo Dios: “Porque has pedido esto y, en vez de pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento para saber juzgar, cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo hubo antes de ti ni lo habrá después. También te concedo lo que no has pedido”.

4. El laconismo ¿patológico? de Dirac, genio de la física (anécdota) [http://www.historias delaciencia.com; relato del físico Jagdish Mehra de cómo le conoció]:
Mi primer encuentro con Paul Dirac tuvo lugar en Cambridge en 1955. Acababa de regresar a Inglaterra después de un par de años con Heisenberg en Göttingen. Un historiador amigo mío de Cambridge, sabedor de mi admiración por Dirac ofreció llevarme a St. John´s College, que también era su colegio, y cenar en la Alta Mesa. Pensó que podríamos ver allí a Dirac. Fui con él, y fiel a su palabra, me mostró que el Profesor Dirac estaba allí. Nos sentamos. El clima afuera era realmente malo, y dado que en Inglaterra es siempre muy respetable el iniciar una conversación con el clima, le dije a Dirac:
– Hace mucho viento, profesor.
El no dijo nada en absoluto, y tras unos segundos se levantó y se fue. Mortificado, pensé que lo había ofendido de alguna manera. Fue a la puerta, la abrió, miró fuera, regresó, se sentó y dijo:
– Sí.

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1. El beneficio de saber escuchar [San Benito, un modelo para hoy ; Papa Benedicto XVI: Audiencia general del 9 de abril del 2008] [Negritas mías, DSB]:
Según la regla de San Benito, para poder decidir de manera responsable, el abad del monasterio debe ser una persona que escucha “los consejos de sus hermanos”, porque  “a menudo Dios revela a un hermano lo mejor” (cap. 3).

Esta disposición hace sorprendentemente moderna una regla escrita hace casi quince siglos! Un hombre de responsabilidad pública, incluso a pequeña escala, siempre debe ser también un hombre que sabe escuchar y sabe aprender de lo que él escucha.

2. Las siete abominaciones [Libro de los Proverbios,  6:16-19: Biblia de Jerusalén]:

Ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, corazón que fragua planes perversos, pies que ligeros corren hacia el mal, testigo falso que profiere calumnias, el que siembra pleitos entre los hermanos.

3. No tengo tiempo para tantas cosas  [Mario de Andrade; fuente desconocida] [Cortesía de Fátima Manzueta] [Corchete y negritas mías, DSB]:

Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, [menos] que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades; no quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados; no tolero a maniobreros y ventajeros; me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de  sus lugares, talentos y logros; detesto, si soy testigo, los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos; mi tiempo es escaso como para discutir títulos; quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchas golosinas en el paquete…

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana; que sepa reír de sus errores; que no se envanezca, con sus triunfos; que no se considere electa antes de hora; que no huya de sus responsabilidades; que defienda la dignidad humana y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas…, gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí, tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia. (…)

4. Crepúsculo y Aurora (desempolvando viejos papeles) [DSB; San Juan de la Maguana; noviembre, 1958]:

Crepúsculo. El mar es una majestad en el ocaso. El silencio del paisaje y el arrullo de las olas sumen a los espíritus meditativos en tupidos ensimismamientos. El crepúsculo es, además de fuego y oro, una crisálida de ensueño. Las brisas soplan entre las palmeras con cadencias melancólicas, el cielo se torna lívido como si se entristeciese ante la mansa agonía de la tarde, y las blancas alas de las gaviotas, levantando un vuelo tardo, parecen decir adiós a la goleta lejana que navega en la lejanía. Una pesada somnolencia se va extendiendo sobre el callado mundo mientras aún se esparcen luminosos vestigios de sol en la línea del horizonte. Pronto se dejarán de escuchar las desapacibles estridencias de la  afanosa vida terrenal.

Es el momento de las almas. La voz dormita, despertando la conciencia con gritos interiores. Es la hora de entregarnos al descubrimiento de nuestro “yo”, de escuchar los ecos misteriosos que resuena dentro de nosotros, las aguas ocultas que reverdecen los más caros ideales. Es hora de buscar a Dios en nosotros mismos, de elevarnos por encima de toda bajeza, subir hacia las cimas de virtudes deseables. Es hora de la nostalgia y la congoja, de los vagos pensamientos, de las lágrimas que alivian; es hora del amor y  la bondad, de las conciliaciones redentoras.

No tardarán las sirenas del océano en abrir el suave abanico de sus cantos bajo el manto ceniciento de la luz de la luna…

Aurora. La luz beatifica de la aurora, el trinar alborozado de los pájaros, el manso musitar de los arroyos, las caricias  de seda de la brisa mañanera, deleitan el alma y la  transportan, a través del hilo de las edades, a las colinas venturosas del Edén.

Un poco más tarde el sol esparce su blonda guedeja sobre la tierra. La vasta campiña, que dormía bajo el letargo de las sombras de la noche, vuelve a descubrir sus verdes atuendos ante el influjo de la mirada bondadosa  de Dios. Vuelve la vida a moverse, el fragor de la existencia ha despertado de nuevo. Antes había enmudecido con esa muerte transitoria que es el sueño. Otra vez surgirán las pasiones, otra vez el hombre desplegará sus instintos bestiales, su fuerza ciega. Pero también algunos corazones darán un poquito de amor a sus hermanos. Sin embargo, “sobre la tierra vuelven a abrirse diariamente cuatro mil millones de ojos, pero son pocos millares las almas que se asoman a ellas; y son dos mil millones de bocas que hablan, pero sólo  de unos cuantos cientos, tal vez, salen palabras verdaderas” (G. Papini; fuente no anotada)
5. Una mosca en un tarro de cristal colocado en el platillo de una balanza (¡A ejercitar las neuronas, amigo lector! Al final te propongo considerar el caso de que dentro del tarro de cristal exista el vacío, la mosca en él. En este caso, ¿qué pasaría?)  [Yakov Perelman; http://www.librosmaravillosos.com/ fisicarecreativa1/index.html]:

En la superficie interior de un tarro de cristal tapado, que está en equilibrio en una balanza sensible, se encuentra una mosca. ¿Qué pasará con la balanza si el insecto abandona su puesto y empieza a volar por el interior del recipiente? [Ver Figura].

Cuando la revista científica alemana Umschau publicó esta pregunta, se entabló una discusión acalorada: media docena de ingenieros presentaban las razones más diferentes y empleaban todo un sinfín de fórmulas; sin embargo, no pudieron llegar a una conclusión unánime.

Pero este problema puede ser resuelto sin valerse de ecuación alguna. Al desprenderse de la pared del recipiente y mantenerse a un mismo nivel, la mosca presiona sobre el aire agitando sus alitas con una fuerza equivalente al peso de ella misma; esta presión se transmite a las paredes del tarro. Por consiguiente, la balanza debe permanecer en el mismo estado que mientras el insecto estaba posado en la pared.

Así sucede mientras la mosca se mantiene a un mismo nivel. Si ella sube o baja volando dentro del tarro, la balanza sensible deberá moverse un poco. Para determinar hacia dónde se moverá el plato con el tarro, primero supongamos que éste, con la mosca dentro, se encuentra situado en algún punto del Universo. ¿Qué pasará entonces con el recipiente si el díptero empieza a volar? Lo mismo que en el problema 21, donde se trata de un globo aerostático, tenemos un sistema aislado. Si una fuerza interna eleva la mosca, el centro de masas de dicho sistema seguirá en la misma posición mientras el recipiente se desplaza un poco hacia abajo. Al contrario, si el insecto baja aleteando, el tarro deberá subir para que el centro de masas del sistema tarro-mosca permanezca en el mismo punto.

Ahora volvamos a las condiciones reales, de las cuales hemos hecho la abstracción. El recipiente con la mosca no se encuentra en un punto lejano del Universo, sino que está en el plato de una balanza. Está claro que si ella sube, el plato descenderá, y si baja, se elevará.

Hay que agregar que el vuelo de la mosca hacia arriba o hacia abajo debe ser acelerado. Un movimiento uniforme, es decir, por inercia y por tanto sin la intervención de una fuerza, será incapaz de alterar la presión que el recipiente ejerce sobre el plato de la balanza.

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1. Como si fuera fácil, amigo lector,… [fuente desconocida]:
Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque un error te lastime,
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque una ilusión se apague,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tu risa,
aunque todo parezca nada…,
¡¡vuelve a empezar!!

2. La sabiduría de Tales de Mileto.
Héctor Vela Staines, compañero de estudios  en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México, me hizo llegar vía correo electrónico un documento que anda circulando por la WEB donde figura un supuesto diálogo entre dos filósofos griegos, Tales de Mileto y un sofista. No se menciona el nombre de este último y no se hace referencia a la fuente bibliográfica. Todo parece indicar que ese diálogo fue inventado por un autor desconocido utilizando datos al parecer extraídos del libro Vidas de los filósofos más ilustres, de Diógenes Laercio, (escrito, según algunas estimaciones, entre los años II y III d.C.), pues los elementos del diálogo pueden encontrarse, casi todos, en las páginas 41 y 42. Lo transcribo a continuación para que el amigo lector pueda apreciar la sabiduría de Tales, el primero precisamente en ser llamado sabio de los integrantes de la pléyade de los siete de Grecia:

1. ¿Qué es lo más antiguo?
-Dios, porque siempre ha existido
2. ¿Qué es lo más bello?
-El Universo, porque es obra de Dios
3. ¿Cuál es la mayor de todas las cosas?
-El espacio, porque contiene todo lo creado.
4. ¿Qué es lo más constante?
– La esperanza,  porque permanece en el hombre después de que lo ha perdido todo.
[no encontrado en [1], tal vez extraído de otra fuente]
5. ¿Cuál es la mejor de todas las cosas?
-La virtud, porque sin ella no existiría nada bueno [no encontrada en [1]]
6. ¿Cuál es la más rápida de todas las cosas?
-El pensamiento,  porque en menos de 1 minuto nos permite volar hasta los confines  del universo.
7. ¿Cuál es la más fuerte de todas las cosas?
-La necesidad,    porque es con lo que el hombre enfrenta todos los peligros de la vida [En [1]: porque todo lo vence]
8. ¿Cuál es la más fácil de todas las cosas?
-Dar consejos.
9. ¿Cuál es la más difícil de todas las cosas?
-Conocerse a sí mismo.
Se puede añadir una décima pregunta, que no está en el documento pero sí en [1], p.42:
10. ¿Cuál es la más sabia de todas las cosas?
-El tiempo, porque todo lo descubre.

*************
Tales de Mileto, amigo lector, representa el punto inicial de la investigación de todo lo existente fuera del marco de las teogonías ([3], p.14), las cuales veían su origen en mitos protagonizados por dioses. Para él, el elemento y principio básico de la naturaleza era el agua, cuyas transformaciones fueron creando las cosas.

Nació muy probablemente en el 624 a.C. ([2], p.28), no sólo era filósofo, sino comerciante, político, astrónomo. Viajando por Egipto reunió muchos conocimientos prácticos de geometría y astronomía que lo llevaron a descubrir, según algunos, el triángulo rectángulo, y a predecir el eclipse de Sol del 22 de mayo del 585 a.C. ([2], p.28)  simplemente porque sabía bien el periodo de repetición de 18 años y 11 días (denominado saros) de los eclipses de Sol y de Luna.

Creía en la inmortalidad del alma y en que todas las cosas la tenían, poniendo como ejemplo imanes y cuerpos electrizados por frotamiento, cuyas propiedades atractivas eran manifestaciones de sus almas.

Siempre se resistió a casarse, gustaba de la vida apartada, aunque se le atribuye, con dudas, un hijo.

Aunque demostró que era capaz de hacerse rico arrendando olivares en previsión de abundante cosecha, tal como sucedió, dio prioridad al cultivo de las ciencias, consideradas por él dignas de adornar el espíritu.

En una ocasión ([1], p. 41) Tales cayó en un hoyo al invitarlo  una mujer a salir de su casa para que contemplara las estrellas, y ésta, con tono de recriminación,  exclamó: “¡Oh, Tales, tú presumes ver lo que está en el cielo, cuando no ves lo que tienes a los pies!”.

Como para Tales, según afirmaba, no existía diferencia entre la vida y la muerte, sostuvo el siguiente diálogo con un interlocutor, donde se manifiesta la astucia de aquél:
-¿Por qué no te mueres?
-Porque no hay diferencia.

Afirma Diógenes Laercio que murió de calor, sed y debilidad,  mirando, ya entrado en años,  unos espectáculos de gimnasia. En su tumba se esculpió el siguiente epigrama:

Túmulo esclarecido, aunque pequeño, es éste; pues encierra la grandeza de los orbes celestes, que abreviados, tuvo en su entendimiento el sabio Tales.
—————————————
[1] Diógenes Laercio; Vidas de los filósofos más ilustres: Editorial Aguilar, España, 1956.

[2] Wilhelm Dilthey; Historia de la filosofía: Fondo de Cultura Económica, Breviario #50,  México, 1956

[3] Julián Marías; Historia de la filosofía: Editorial Revista de Occidente, España, 1963

3. La jamona, ¿se sintió decepcionada? [Ricardo Palma; La pinga del libertador; Tradiciones en Salsa Verde: Ediciones Librodot.com]

Tan dado era Don Simón Bolívar a singularizarse, que hasta su interjección de cuartel era distinta de la que empleaban los demás militares de la época. Donde un español o un americano habrían dicho ¡Vaya Ud. al carajo!, Bolívar decía ¡Vaya usted a la pinga!

Histórico es que cuando en la batalla de Junín, ganada al principio por la caballería realista que puso en fuga a la colombiana, se cambió la tortilla, gracias a la oportuna carga de un regimiento peruano, varios jinetes pasaron cerca del General y, acaso por alagar su colombianismo, gritaron: ¡Vivan los lanceros de Colombia! Bolívar, que había presenciado las peripecias todas del combate, contestó, dominado por justiciero impulso: ¡La pinga! ¡Vivan los lanceros del Perú!

Desde entonces fue popular interjección esta frase: ¡La pinga del libertador!
Este parágrafo lo escribo para lectores del siglo XX, pues tengo por seguro que la obscena interjección morirá junto con el último nieto de los soldados de la Independencia, como desaparecerá también la proclama que el general Lara dirigió a su división al romperse los fuegos en el campo de Ayacucho: “¡Zambos del carajo! Al frente están esos puñeteros españoles. El que aquí manda la batalla es Antonio José de Sucre, que, como saben ustedes, no es ningún pendejo de junto al culo, con que así, fruncir los cojones y a ellos”.

En cierto pueblo del norte existía, allá por los años de 1850, una acaudalada jamona ya con derecho al goce de cesantía en los altares de Venus, la cual jamona era el non plus ultra de la avaricia; llamábase Doña Gila y era, en su conversación, hembra más cócora o fastidiosa que una cama colonizada por chinches.

Uno de sus vecinos, Don Casimiro Piñateli, joven agricultor, que poseía un pequeño fundo rústico colindante con terrenos de los que era propietaria Doña Gila, propuso a ésta comprárselos si los valorizaba en precio módico.

-Esas cinco hectáreas de campo -dijo la jamona-, no puedo vendérselas en menos de dos mil pesos.

-Señora -contestó el proponente-, me asusta usted con esa suma, pues a duras penas puedo disponer de quinientos pesos para comprarlas.

-Que por eso no se quede -replicó con amabilidad Doña Gila-, pues siendo usted, como me consta, un hombre de bien, me pagará el resto en especies, cuando y como pueda, que plata es lo que plata vale. ¿No tiene usted quesos que parecen mantequilla?
-Sí, señora.
-Pues recibo. ¿No tiene usted vacas lecheras?
-Sí, señora.
-Pues recibo. ¿No tiene usted chanchos de ceba?
-Sí, señora.
-Pues recibo. ¿No tiene usted siquiera un par de buenos caballos?
Aquí le faltó la paciencia a don Casimiro que, como eximio jinete, vivía muy encariñado con sus bucéfalos, y mirando con sorna a la vieja, le dijo:
-¿Y no quisiera usted, doña Gila, la pinga del Libertador?
Y la jamona, que como mujer no era ya colchonable (hace falta en el Diccionario la palabrita), considerando que tal vez se trataba de alguna alhaja u objeto codiciable, contestó sin inmutarse:
-Dándomela a buen precio, también recibo la pinga.

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1 Humor [fuente desconocida]:
Un hombre va a ver al urólogo y le dice que quiere hacerse una vasectomía.
El doctor le dice que es una decisión muy importante, y le pregunta si había consultado con su esposa e hijos antes de tomar esa decisión, y el señor le contesta:
-Sí, doctor, votaron 17 a 2.
2. Cuando falta el amor; consecuencias [fuente desconocida; cortesía de Yolanda Franjul]:
La inteligencia sin amor te hace perverso.
La justicia sin amor te hace implacable.
La diplomacia sin amor te hace hipócrita.
El éxito sin amor te hace arrogante.
La riqueza sin amor te hace avaro.
La docilidad sin amor te hace servil.
La pobreza sin amor te hace orgulloso.
La belleza sin amor te hace ridículo.
La autoridad sin amor te hace tirano.
El trabajo sin amor te hace esclavo.
La simplicidad sin amor te quita valor.
La oración sin amor te hace introvertido.
La política sin amor te hace egoísta.
La fe sin amor te hace fanático.
La cruz sin amor se convierte en tortura.
La vida sin amor, ¡¡simplemente no tiene sentido!!
3. El último teorema de Fermat. Pierre de Fermat (1601-1665) era un jurista francés de profesión que tenía a la ciencia como un pasatiempo. Muy ocupado en tribunales no sólo civiles sino también religiosos, apenas le sobraba tiempo para disfrutar de su pasatiempo favorito.  Su importancia en la vida pública se puede aquilatar al saberse que fue Consejero del Rey de Francia en el Parlamento de Toulouse. Me enteré por mi buen amigo Roger Cade que Fermat, luego de apoyar sentencias de condena de brujas a la hoguera, se distraía con la ciencia al regresar a su casa, donde, además, tenía mujer e hijos. El detalle está en que ese hombre era un genio y gracias a él hacía rendir su tiempo. Así hizo contribuciones importantes en óptica, en geometría analítica (fundador, con Descartes), en cálculo infinitesimal (precursor, reconocido por Newton), en teoría de los números. Poco sistemático en sus estudios científicos, acostumbraba  hacer anotaciones en los márgenes de las hojas de los libros que leía y así fue que dejó constancia de su llamado último teorema en la Arithmetica de Diofanto, matemático griego-alejandrino, publicada por Bachet de Méziriac en 1621. Sólo anotó el teorema, que trata de números enteros positivos (1, 2, 4, …), omitiendo la demostración por razones de espacio, según Fermat. Ahora veamos, amigo lector, en qué consiste. Sean A, B y C tres de aquéllos números, elevémoslos a la misma potencia n: A^n, B^n,  C^n, con n = 1, 2, 3, 4, … Entonces, si n > 2 (mayor que 2), es imposible encontrar tres números enteros positivos A, B y C tales que C^n  = A^n  + B^n. Este es el famoso último teorema de Fermat, que resistió la demostración formal durante casi cuatro siglos, hasta que el matemático británico Andrew Wiles pudo hacerla en noviembre de 1994.

Observa, amigo lector, que para n = 2 se cumple que  C^2  = A^2  + B^2 si A = 3,
B = 4 y C = 5 (¡verifícalo!), y también para otras ternas, como (A, B, C) = (5, 12, 13),  
(A, B, C) = (7, 24, 25), y muchas otras más, cuyos componentes se denominan números de Pitágoras.
——————————————-
[1] R. Courant  y H. Robbins; ¿Qué es la Matemática?: Editorial Aguilar, España, 1962
[2] http://www.educared.org
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/ Diofanto_de_Alejandr%C3%ADa.
4. El amor como inversión financiera [Análisis de inversión; aviso verídico publicado en el Portal Financiero de un diario de EE.UU.] [Cortesía de Luis Arthur Sosa]:
Una mujer escribió pidiendo consejos sobre cómo conseguir un marido rico. Eso, de por si, ya es gracioso, pero lo mejor de la historia es que un tipo le dio una respuesta bien fundamentada.

Ella: Soy una chica linda (maravillosamente linda) de 25 años. Estoy bien formada y tengo clase. Estoy queriéndome casar con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año.

¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más? Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West. Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente. Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo llego al nivel de ella?  Rafaela S.

Él: Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio. He aquí los por qué.

Dejando los rodeos de lado, lo que Ud propone es un simple negocio: Ud  pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin entrelíneas. Sin embargo existe un problema: Con seguridad, su belleza va a decaer y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo. Así, en términos económicos Ud es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud no sólo sufre depreciación, sino que como esta es progresiva, ¡aumenta siempre!

Aclarando más, Ud tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5/10 años, pero siempre un poco menos cada año, y de repente si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida. Esto quiere decir, que Ud está hoy en ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada.

Usando lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en “trading position” (posición para comercializar), y no en “buy and hold”  (compre y retenga), que es para lo que Ud se ofrece.. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, casamiento (que es un “buy and hold”) con Ud no es un buen negocio a mediano- largo plazo, pero alquilarla puede ser, en términos sociales, un negocio razonable que podemos meditar y pretender.

Yo pienso, que mediante certificación de, cuán “bien formada, con clase y maravillosamente linda” es, yo probable futuro locatario de esa “máquina”, quiero lo que es de práctica habitual: Hacer una prueba, o sea un “test drive…”, para concretar la operación.
Puedo agendarla.
Jack Paul Henderson, Inversor.
5. Tiempo muerto (poema) [DSB; Santiago, 1975]:
Presencia vegetal del silencio.
Ceros absolutos.
Infinito total.
Paisaje y conciencia:
dos soledades confundidas
en una sola mansedumbre,
mismidades holladas en el instante,
apretadas de vacío,
suspendidas
del punto solo de la realidad inmóvil.
El hombre está ahí
quieto en su espacio fijo
de geometría dormida.
Sus ojos abiertos no son más
que dos absortas circunferencias en exilio…
El tiempo no respira ya
cadáver cósmico en la tarde.
6. ¿Sólo así se puede ver bien? [Antoine de Saint-Exupéry; EL PRINCIPITO, pp. 63-66: Fernández editores, México, 1966] [Negritas mías]:
(…)  De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique…
-Ciertamente -dijo el zorro.
-¡Y vas a llorar! -dijo el principito.
-¡Seguro!
(…)
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella… -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa…

-Yo soy responsable de mi rosa… -repitió el principito a fin de recordarlo.

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1. ¿Una fuerza insuperable? [Fuente desconocida; cortesía de Blanca Tallaj Almánzar] [Negritas mías, DSB]:

El destino une y separa a las personas,  pero no existe ninguna fuerza que sea tan grande que haga olvidar a las personas que, por algún motivo, algún día nos hicieron felices…

Hay un momento en la vida en el que tú sabes  quién es importante para ti, quién nunca lo fue, quién ya no lo es y quién lo será siempre.

2. Anoche cuando dormía… (poema) [Antonio Machado (1875-1939), nacido en Sevilla, España, miembro de la Real Academia Española de la Lengua] Cuando los sueños son dulcemente felices, amigo lector:

Anoche cuando dormía  
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
***
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
***
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
***
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
***
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.

3. ¿Cómo? ¿Einstein no sabía contar? (anécdota) [www. agapea.com]:
A Einstein  le gustaba muchísimo la música, y en particular el violín y el piano. En cierta ocasión, cuando estaba ensayando junto con otros músicos un cuarteto de Haydn, falló por enésima vez su entrada en el segundo movimiento. El chelista, desesperado, le increpó de la siguiente forma:

-Tu problema, Albert, es que simplemente no sabes contar.

4. El Diablo escribe a su sobrino [C. S. Lewis; Cartas del Diablo a su sobrino, pp. 24-25: http://www.librosgratisweb.com /html/lewis-c-s/cartas-del-diablo-a-su-sobrino/index.htm]

Texto curioso, amigo lector, extraído del mencionado libro, del cual se lee el siguiente comentario en el portal http://es.wikipedia.org:  

“El libro, que fue publicado en 1942, es una recopilación de artículos publicados en el desaparecido periódico Manchester Guardian con el nombre de The Screwtape letters (Las cartas de Escrutopo) Está compuesto por treinta y una cartas supuestamente escritas por el anciano diablo Escrutopo, un demonio malvado y voraz, a su sobrino Orugario, un demonio principiante. En medio de esta trama, que es una  apología  cristiana, el autor desarrolla con maestría una sátira donde imagina el infierno del siglo XX como una burocracia eficiente y orgullosa, que se organiza para hacer el mal «lo mejor posible». El objetivo de los demonios es lograr la condenación para devorar a su víctima, ya que según la visión teológica de Lewis, el sumo mal consiste en ser absorbido en esencia espiritual por los demonios mayores, que toman posesión de las almas y voluntades. En caso de fracasar en la misión de lograr la condenación de su víctima, a la que llama «su Paciente», este será devorado por su tío. La trama se desarrolla en  Londres durante la Segunda Guerra Mundial y la «víctima» es un hombre joven a quien se incita, por medio de la tentación, a trasladar hacia el terreno de la imaginación todos los valores positivos o virtudes, llevándolo a la inactividad, pues un acto positivo siempre refuerza una virtud.”
A continuación, la carta #8:

Mi querido Orugario:

¿Conque tienes “grandes esperanzas de que la etapa religiosa del paciente esté finalizando”, eh? Siempre pensé que la Academia de Entrenamiento se había hundido desde que pusieron al viejo Babalapo a su cabeza, y ahora estoy seguro. ¿No te ha hablado nadie nunca de la ley de la Ondulación?
Los humanos son anfibios: mitad espíritu y mitad animal. (La decisión del Enemigo de crear tan repugnante híbrido fue una de las cosas que hicieron que Nuestro Padre le retirase su apoyo.) Como espíritus, pertenecen al mundo eterno, pero como animales habitan el tiempo. Esto significa -que mientras su espíritu puede estar orientado hacia un objeto eterno, sus cuerpos, pasiones y fantasías están cambiando constantemente, porque vivir en el tiempo equivale a cambiar. Lo más que pueden acercarse a la constancia, por tanto, es la ondulación: el reiterado retorno a un nivel de que repetidamente vuelven a caer, una serie de simas y cimas. Si hubieses observado a tu paciente cuidadosamente, habrías visto esta ondulación en todos los aspectos de su vida: su interés por su trabajo, su afecto hacia sus amigos, sus apetencias físicas, todo sube y baja. Mientras viva en la tierra, períodos de riqueza y vitalidad emotiva y corporal alternarán con períodos de aletargamiento y pobreza.

La sequía y monotonía que tu paciente está atravesando ahora no son, como gustosamente supones, obra tuya; son meramente un fenómeno natural que no nos beneficiará a menos que hagas buen uso de él. Para decidir cuál es su mejor uso, debes preguntarte qué uso quiere hacer de él el Enemigo, y entonces hacer lo contrario. Ahora bien, puede sorprenderte aprender que, en Sus esfuerzos por conseguir la posesión permanente de un alma, se apoya más aún en los bajos que en los altos; algunos de Sus favoritos especiales han atravesado bajos más largos y profundos que los demás.

La razón es ésta: para nosotros, un humano es, ante todo, un alimento; nuestra meta es absorber su voluntad en la nuestra, el aumento a su expensa de nuestra propia área de personalidad. Pero la obediencia que el Enemigo exige de los hombres es otra cuestión. Hay que encararse con el hecho de que toda la palabrería acerca de Su amor a los hombres, y de que Su servicio es la libertad perfecta, no es (como uno creería con gusto) mera propaganda, sino espantosa verdad.

Él realmente quiere llenar el universo de un montón de odiosas pequeñas réplicas de Sí mismo: criaturas cuya vida, a escala reducida, será cualitativamente como la Suya propia, no porque Él las haya absorbido sino porque sus voluntades se pliegan libremente a la Suya. Nosotros queremos ganado que pueda finalmente convertirse en alimento; Él quiere, siervos que finalmente puedan convertirse en hijos. Nosotros queremos sorber; Él quiere dar. Nosotros estamos vacíos y querríamos estar llenos; Él está lleno y rebosa. Nuestro objetivo de guerra es un mundo en el que Nuestro Padre de las Profundidades haya absorbido en su interior a todos los demás seres; el Enemigo desea un mundo lleno de seres unidos a Él pero todavía distintos.

Y ahí es donde entran en juego los bajos. Debes haberte preguntado muchas veces por qué el Enemigo no hace más uso de Sus poderes para hacerse sensiblemente presente a las almas humanas en el grado y en el momento que Le parezca. Pero ahora ves que lo Irresistible y lo Indiscutible son las dos armas que la naturaleza misma de Su plan le prohíben utilizar. Para Él, sería inútil meramente dominar una voluntad humana (como lo haría, salvo en el grado más tenue y reducido, Su presencia sensible). No puede seducir. Sólo puede cortejar. Porque Su innoble idea es comerse el pastel  y conservarlo; las criaturas han de ser una con Él, pero también ellas mismas; meramente cancelarlas, o asimilarlas, no serviría. Está dispuesto a dominar un poco al principio. Las pondrá en marcha con comunicaciones de Su presencia que, aunque tenues, les parecen grandes, con dulzura emotiva, y con fáciles victorias sobre la tentación.

Pero Él nunca permite que este estado de cosas se prolongue. Antes o después retira, si no de hecho, sí al menos de su experiencia consciente, todos esos apoyos e incentivos. Deja que la criatura se mantenga sobre sus propias piernas, para cumplir, sólo a fuerza de voluntad, deberes que han perdido todo sabor. Es en esos períodos de bajas, mucho más que en los períodos de altos, cuando se está convirtiendo en el tipo de criatura que Él quiere que sea. De ahí que las oraciones ofrecidas en estado de sequía sean las que más le agradan.

Nosotros podemos arrastrar a nuestros pacientes mediante continua tentación, porque los destinamos tan sólo a la mesa, y cuanto más intervengamos en su voluntad, mejor. Él no puede “tentar” a la virtud como nosotros al vicio. Él quiere que aprendan a andar y debe, por tanto, retirar Su mano; y sólo con que de verdad exista en ellos la voluntad de andar, se siente complacido hasta por sus tropezones. No te engañes, Orugario. Nuestra causa nunca está tan en peligro como cuando un humano, que ya no desea pero todavía se propone hacer la voluntad de nuestro Enemigo, contempla un universo del que toda traza de Él parece haber desaparecido, y se pregunta por qué ha sido abandonado, y todavía obedece.

Pero, por supuesto, los bajos también ofrecen posibilidades para nuestro lado. La próxima semana te daré algunas ideas acerca de cómo explotarlos.
Tu cariñoso tío,
Escrutopo.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la Física y la Matemática

Dinápoles soto bello
[email protected]
1. ¿Una fuerza insuperable? [Fuente desconocida; cortesía de Blanca Tallaj Almánzar] [Negritas mías, DSB]:
El destino une y separa a las personas,  pero no existe ninguna fuerza que sea tan grande que haga olvidar a las personas que, por algún motivo, algún día nos hicieron felices…
Hay un momento en la vida en el que tú sabes  quién es importante para ti, quién nunca lo fue, quién ya no lo es y quién lo será siempre.
2. Anoche cuando dormía… (poema) [Antonio Machado (1875-1939), nacido en Sevilla, España, miembro de la Real Academia Española de la Lengua] Cuando los sueños son dulcemente felices, amigo lector:
Anoche cuando dormía  
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
***
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
***
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
***
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
***
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
3. ¿Cómo? ¿Einstein no sabía contar? (anécdota) [www. agapea.com]:
A Einstein  le gustaba muchísimo la música, y en particular el violín y el piano. En cierta ocasión, cuando estaba ensayando junto con otros músicos un cuarteto de Haydn, falló por enésima vez su entrada en el segundo movimiento. El chelista, desesperado, le increpó de la siguiente forma:
-Tu problema, Albert, es que simplemente no sabes contar.
4. El Diablo escribe a su sobrino [C. S. Lewis; Cartas del Diablo a su sobrino, pp. 24-25: http://www.librosgratisweb.com /html/lewis-c-s/cartas-del-diablo-a-su-sobrino/index.htm]
Texto curioso, amigo lector, extraído del mencionado libro, del cual se lee el siguiente comentario en el portal http://es.wikipedia.org:   
“El libro, que fue publicado en 1942, es una recopilación de artículos publicados en el desaparecido periódico Manchester Guardian con el nombre de The Screwtape letters (Las cartas de Escrutopo) Está compuesto por treinta y una cartas supuestamente escritas por el anciano diablo Escrutopo, un demonio malvado y voraz, a su sobrino Orugario, un demonio principiante. En medio de esta trama, que es una  apología  cristiana, el autor desarrolla con maestría una sátira donde imagina el infierno del siglo XX como una burocracia eficiente y orgullosa, que se organiza para hacer el mal «lo mejor posible». El objetivo de los demonios es lograr la condenación para devorar a su víctima, ya que según la visión teológica de Lewis, el sumo mal consiste en ser absorbido en esencia espiritual por los demonios mayores, que toman posesión de las almas y voluntades. En caso de fracasar en la misión de lograr la condenación de su víctima, a la que llama «su Paciente», este será devorado por su tío. La trama se desarrolla en  Londres durante la Segunda Guerra Mundial y la «víctima» es un hombre joven a quien se incita, por medio de la tentación, a trasladar hacia el terreno de la imaginación todos los valores positivos o virtudes, llevándolo a la inactividad, pues un acto positivo siempre refuerza una virtud.”
A continuación, la carta #8:
Mi querido Orugario:
¿Conque tienes “grandes esperanzas de que la etapa religiosa del paciente esté finalizando”, eh? Siempre pensé que la Academia de Entrenamiento se había hundido desde que pusieron al viejo Babalapo a su cabeza, y ahora estoy seguro. ¿No te ha hablado nadie nunca de la ley de la Ondulación?
Los humanos son anfibios: mitad espíritu y mitad animal. (La decisión del Enemigo de crear tan repugnante híbrido fue una de las cosas que hicieron que Nuestro Padre le retirase su apoyo.) Como espíritus, pertenecen al mundo eterno, pero como animales habitan el tiempo. Esto significa -que mientras su espíritu puede estar orientado hacia un objeto eterno, sus cuerpos, pasiones y fantasías están cambiando constantemente, porque vivir en el tiempo equivale a cambiar. Lo más que pueden acercarse a la constancia, por tanto, es la ondulación: el reiterado retorno a un nivel de que repetidamente vuelven a caer, una serie de simas y cimas. Si hubieses observado a tu paciente cuidadosamente, habrías visto esta ondulación en todos los aspectos de su vida: su interés por su trabajo, su afecto hacia sus amigos, sus apetencias físicas, todo sube y baja. Mientras viva en la tierra, períodos de riqueza y vitalidad emotiva y corporal alternarán con períodos de aletargamiento y pobreza.
La sequía y monotonía que tu paciente está atravesando ahora no son, como gustosamente supones, obra tuya; son meramente un fenómeno natural que no nos beneficiará a menos que hagas buen uso de él. Para decidir cuál es su mejor uso, debes preguntarte qué uso quiere hacer de él el Enemigo, y entonces hacer lo contrario. Ahora bien, puede sorprenderte aprender que, en Sus esfuerzos por conseguir la posesión permanente de un alma, se apoya más aún en los bajos que en los altos; algunos de Sus favoritos especiales han atravesado bajos más largos y profundos que los demás.
La razón es ésta: para nosotros, un humano es, ante todo, un alimento; nuestra meta es absorber su voluntad en la nuestra, el aumento a su expensa de nuestra propia área de personalidad. Pero la obediencia que el Enemigo exige de los hombres es otra cuestión. Hay que encararse con el hecho de que toda la palabrería acerca de Su amor a los hombres, y de que Su servicio es la libertad perfecta, no es (como uno creería con gusto) mera propaganda, sino espantosa verdad.
Él realmente quiere llenar el universo de un montón de odiosas pequeñas réplicas de Sí mismo: criaturas cuya vida, a escala reducida, será cualitativamente como la Suya propia, no porque Él las haya absorbido sino porque sus voluntades se pliegan libremente a la Suya. Nosotros queremos ganado que pueda finalmente convertirse en alimento; Él quiere, siervos que finalmente puedan convertirse en hijos. Nosotros queremos sorber; Él quiere dar. Nosotros estamos vacíos y querríamos estar llenos; Él está lleno y rebosa. Nuestro objetivo de guerra es un mundo en el que Nuestro Padre de las Profundidades haya absorbido en su interior a todos los demás seres; el Enemigo desea un mundo lleno de seres unidos a Él pero todavía distintos.
Y ahí es donde entran en juego los bajos. Debes haberte preguntado muchas veces por qué el Enemigo no hace más uso de Sus poderes para hacerse sensiblemente presente a las almas humanas en el grado y en el momento que Le parezca. Pero ahora ves que lo Irresistible y lo Indiscutible son las dos armas que la naturaleza misma de Su plan le prohíben utilizar. Para Él, sería inútil meramente dominar una voluntad humana (como lo haría, salvo en el grado más tenue y reducido, Su presencia sensible). No puede seducir. Sólo puede cortejar. Porque Su innoble idea es comerse el pastel  y conservarlo; las criaturas han de ser una con Él, pero también ellas mismas; meramente cancelarlas, o asimilarlas, no serviría. Está dispuesto a dominar un poco al principio. Las pondrá en marcha con comunicaciones de Su presencia que, aunque tenues, les parecen grandes, con dulzura emotiva, y con fáciles victorias sobre la tentación.
Pero Él nunca permite que este estado de cosas se prolongue. Antes o después retira, si no de hecho, sí al menos de su experiencia consciente, todos esos apoyos e incentivos. Deja que la criatura se mantenga sobre sus propias piernas, para cumplir, sólo a fuerza de voluntad, deberes que han perdido todo sabor. Es en esos períodos de bajas, mucho más que en los períodos de altos, cuando se está convirtiendo en el tipo de criatura que Él quiere que sea. De ahí que las oraciones ofrecidas en estado de sequía sean las que más le agradan.
Nosotros podemos arrastrar a nuestros pacientes mediante continua tentación, porque los destinamos tan sólo a la mesa, y cuanto más intervengamos en su voluntad, mejor. Él no puede “tentar” a la virtud como nosotros al vicio. Él quiere que aprendan a andar y debe, por tanto, retirar Su mano; y sólo con que de verdad exista en ellos la voluntad de andar, se siente complacido hasta por sus tropezones. No te engañes, Orugario. Nuestra causa nunca está tan en peligro como cuando un humano, que ya no desea pero todavía se propone hacer la voluntad de nuestro Enemigo, contempla un universo del que toda traza de Él parece haber desaparecido, y se pregunta por qué ha sido abandonado, y todavía obedece.
Pero, por supuesto, los bajos también ofrecen posibilidades para nuestro lado. La próxima semana te daré algunas ideas acerca de cómo explotarlos.
Tu cariñoso tío,
Escrutopo. l

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1 El maní, viejo amigo mío. Siempre tengo en mi cubículo de la PUCMM un pote de maní tostado al que recurro cuando me acosa el hambre (¿la hambre?), pues la calma con rapidez sin contrariedades de cocción, grasa y fregada. Ese grano es un amigo de muchos años al que estoy muy agradecido por sus oportunos auxilios. Sólo recientemente me causó inquietud a causa del colesterol un poco alto en varios análisis de sangre, pues el maní (cacahuete, su otro nombre) es oleaginoso, contiene grasa, gracias a la cual se elabora el aceite de maní para cocinar. Así, pues, me puse a investigar el asunto vía la web y las noticias que encontré resultaron, ¡gracias a Dios!, muy positivas. Las comparto contigo, amigo lector [http://www.abajarcolesterol.com] [texto publicado con supresión de algunos segmentos y ligeros cambios en el formato] [corchetes y negritas míos, DSB]:

Existen alimentos que poseen propiedades para reducir el colesterol. Dentro de los alimentos que pueden incorporarse a una dieta para tratar la hipercolesterolemia [¡vaya palabrita!, que significa “exceso de colesterol en la sangre”], se puede mencionar el maní. Esta oleaginosa puede brindar beneficios saludables para mejorar la calidad de vida y mantener sano el sistema cardiovascular.

Para confirmar dichas propiedades y beneficios, estudios científicos [¿cuáles?] determinan que con sólo el consumo de 50 gramos (grs) de maní es posible reducir el colesterol, además de aportar proteínas, vitaminas y minerales.
Actúa como antioxidante, gracias a su contenido en vitamina E; esta vitamina debilita la acción de los radicales libres, evitando su acción. Gracias a su aporte de ácidos grasos omega 3 y omega 6, el maní aumenta la síntesis de colesterol bueno (HDL) y reduce la formación de colesterol malo [LDL] Por su contenido en fibra, ayuda a captar y eliminar el exceso de colesterol y sustancias tóxicas del organismo.

Ten presente que el consumo de maní u otra fruta seca se encuentra contraindicada en personas que sufren de colon irritable o algún tipo de inflamación intestinal.

2. ¿Sólo el amor trae vida? El sacrificio heroico de  una madre [http://www.aciprensa.com/ noticia.php?n=18469; Septiembre 25, 2007] [Cortesía de Alejandro Moronta] [Negritas mías, DSB]:

Caroline Aigle [Aigle (francés) = Águila (español)] hubiera cumplido 33 años de edad el último 12 de septiembre. La primera mujer piloto de caza de la Armada Francesa y futura astronauta murió el 21 de agosto víctima de un cáncer fulminante. Su país aún la llora y no deja de conmoverse por su valiente sacrificio: estaba embarazada de cinco meses cuando supo que padecía la enfermedad terminal y optó por postergar su tratamiento para que su hijo pudiera nacer.

A mediados de julio pasado, Caroline recibió la devastadora noticia. Lejos de derrumbarse, la mujer se enfrentó a la adversidad y no hizo caso a los médicos que le aconsejaron abortar para tratar de extender su vida.

Junto a su esposo, el también piloto Christophe Deketelaere, decidió darle una oportunidad al nuevo miembro de su familia. Su segundo hijo nació a inicios de agosto con solo cinco meses y medio de gestación; lo llamó Gabriel. Nació muy pequeño pero sigue luchando por su vida y tiene muchas posibilidades de salir adelante.

“No podía detener la vida de un ser que había llevado consigo por cinco meses. Me dijo: ‘Él tiene el derecho de tener posibilidades como yo’”, declaró Christophe a RTL.

Para su esposo, este embarazo fue “su último combate y lo ganó”. Antes de morir, pudo ver a su hijo varias veces y cargarlo en sus brazos. “Fue heroica hasta el final”, aseguró.

Caroline Aigle nació en Montauban en 1974. A los 14 años de edad ingresó en la escuela militar de Saint-Cyr. En mayo de 1999 se convirtió en piloto de caza y estuvo a cargo de un Mirage 2000-5 del Escuadrón de Caza Côte d’Or en Dijon. En 2005 se convirtió en comandante de escuadrilla y desde 2006 desempeñaba funciones de seguridad en vuelo en el centro de mando de Metz.

Su funeral fue presidido por el sacerdote Pierre Demoures, un ex-piloto de combate. En su homilía, el Padre Demoures recordó a Caroline como una persona que condujo a la gente a Cristo con “sus cualidades, amabilidad, disponibilidad, pasión” y por sus “opciones” al considerar “a su hijo como una vida que excedía la simple visión humana de la vida” y por la cual “retrasó un tratamiento que era urgente”.

El sacerdote recordó que cuando Carolina y Christophe lo buscaron para preparar su matrimonio, le pidieron un texto que no hablara del amor del uno por el otro “sino que tratara del amor que nos abre y lleva a amar a los demás”.

“La gran lección que nos dio Carolina, es la urgencia de amar. No una urgencia de temer, sino la urgencia vital de saber que solo el amor trae vida. El hombre está hecho para la vida. Esta urgencia puede hacer que el amor sea más fuerte y dar vida a un tesoro en medio de los eventos más trágicos”, aseguró el sacerdote.

3. El himno de la alegría. In memóriam [leído en la celebración de los 15 años de la amada inmóvil, residente en el Paraíso desde hace 7 años] [DSB; Baní, 12 de mayo del 1961].

Jóvenes: ¡cantad conmigo el himno de la alegría en esta noche luminosa de voluptuosas claridades! ¡Un himno ferviente que se despeñe torrencial por las montañas del alma! ¡Que despierte la sangre dormida, que ilumine los ojos sin luz!

¡Un himno majestuoso y burbujeante que penetre con sus notas incendiadas los estrellados cielos de las regiones infinitas!

Jóvenes: ¡cantad conmigo el himno de la alegría! ¡Supremo como los vastos horizontes! ¡Inmenso, como los mares bramadores! ¡Divino, como la música inmarcesible de la lira de Apolo!

Cantad, amados jóvenes. ¡Rebosad vuestros pechos de las embriagueces  profundas, de las ondas maravillosamente encantadoras de la alegría! ¡Que ni un solo corazón permanezca indiferente! ¡Que ni uno solo de los labios se cierre a la sonrisa!

¡Avivad la llama del espíritu! ¡Transportaos en un mágico ímpetu lírico por el cielo floreciente de la alegría!

¡Estos son momentos de cálidas fraternidades, de palabras conmovidas, de lágrimas en los ojos, de dulces éxtasis tranquilos, de apaciguadores remansos de ternura, de frescos ríos de afecto desembocando en estuarios de serenidad, momentos de ecuménicos abrazos, de purísimas sonrisas, de miradas musicales!

¡Reine, pues, la alegría en esta noche!

¡Ofrendas eternamente renovadas para ella! ¡Lluvia de flores, canciones y poemas para ella! ¡Profundas reverencias de agradecimiento para ella!
¿Quién resistirá, oh jóvenes, su imperio? ¿Quién, su incitación de diosa? ¿Quién, sus vitales atractivos?

¡Que reine, pues, la alegría en esta noche luminosa! ¡Brindemos por ella!
¡Salud!

4. Declaración de un aspirante a la Presidencia de una República. ¿Ingenuidad infantil?, ¿torpeza promocional? [Periódico elCaribe, p.8, 1/05/12]:
“Todo aquel que se haya hecho rico sin justificación tendrá que devolver el dinero.”

5. ¿Hasta cuando, amigo lector? [La columna de Miguel Guerrero: ¡No fuñas, hombre…!: elCaribe, p.20, 22/05/12] [Negritas mías, DSB]:

En este país suceden cosas que pasan como normales y que en cualquier otro constituirían un escándalo de grandes proporciones. Recuerdo un relato extenso sobre el problema de la intermediación del negocio de los combustibles, publicado hace ya varios años por  Clave Digital acerca de un alto funcionario que autorizó un negocio en esa área en el cual participaba como accionista.

Como nuestra capacidad de asombro e indignación como sociedad ha mermado hasta casi desaparecer, estas situaciones graves de conflicto de interés, pasan desapercibidas y sin ninguna consecuencia.

Cuando asuntos como ese ocurren en países medianamente organizados, con cierto nivel de respeto por las normas y la decencia pública, el escándalo sacude a los gobiernos y los obliga a tomar acciones contra los responsables. Aquí no podemos pretenderlo. La corrupción y el manto de impunidad que la cubre nos han hundido hasta el fondo.

Los gobiernos se hacen los sordos para no escuchar esa clase de impudicia y ciegos para no ver aquello que se hace en su interior en contra del buen sentido. El ciudadano común pierde toda posibilidad de hacerse sentir, por cuanto el verdadero poder no proviene de él, sino de la fuente que produce el dinero que mueve las campañas electorales y luego cobra por sus servicios.

Antes los actos de corrupción venían envueltos con ropaje. Hoy asisten desnudos a la fiesta. Todo el mundo los ve y calcula su efecto sobre la economía, conscientes de que no habrá ninguna consecuencia. Esos buenos señores sólo necesitan de un buen abogado que los cubra y de una prensa que los defienda.

Lo demás lo proporciona el clima de impunidad existente. Alguien leyendo esto me dirá: No fuñas, hombre, si quebrar un banco no es delito, tampoco lo será firmar una autorización para provecho propio. Y muchos aplaudirán y me mirarán con sorna.

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1. Nombres indios (humor) [fuente desconocida; cortesía de Guillermo Lema Yanza, desde Ecuador]: Un niño indio le pregunta  a su padre, el gran jefe y chamán de la tribu:

– Padre, ¿porqué nosotros tenemos nombres largos, y en cambio los blancos los tienen más cortos, como Bill, Ted o Sam?
El padre le responde:

– Mira, hijo, nuestros nombres representan símbolos y eso es poesía para nuestra cultura. No hacemos como los blancos, que viven todos juntos y tienen nombres repetidos. Además, eso es parte de nuestras costumbres,  las cuales a pesar de todo, aún sobreviven. Por ejemplo, tu hermana se llama “Pequeña Luna Titilante sobre el Lago”, porque cuando ella llegó a este mundo era de noche y había una hermosa luna  llena reflejada en el lago. Tienes también a tu hermano, “Gran Caballo Blanco de las Praderas”, porque fue pedido a los dioses en el lomo de uno de esos caballos que recorren las praderas de estas tierras y son el símbolo de la capacidad de vivir y de la fuerza que tiene nuestro pueblo. Es todo muy simple de entender. ¿Tienes otra pregunta, mi “Pequeño Condón Defectuoso Made  in China”?

2. ¿Nostalgias de eternidad? (poema) [Fernando Pessoa (1888-1935), poeta portugués; fuente desconocida]:
Fumo, sueño, recostado en un sillón, me duele vivir como una costura incómoda, pero debe existir un lugar más allá del sur de las cosas, donde vivir sea más suave, donde vivir cueste menos al pensamiento, donde uno pueda cerrar los ojos y adormecer al sol.

3. ¿Hacia dónde hay que lanzar la botella? [Yakov Perelman: www.librosmaravillosos.com] [Corchete y asterisco-comentario míos, DSB]:
¿Hacia dónde hay que lanzar la botella desde un vagón en marcha [el Metro en Santo Domingo, por ejemplo] para que sea mínimo el riesgo de romperla al chocar con la tierra?

Como se corre menor peligro saltando hacia adelante de un vagón en marcha, puede parecer que la botella chocará con el suelo más suavemente si se la tira hacia adelante. Esto no es cierto: para atenuar el choque hay que arrojar los objetos en dirección contraria a la que lleva el vagón. En este caso la velocidad imprimida a la botella al lanzarla, se sustrae de la que ella tiene a consecuencia de la inercia (*), por lo cual su velocidad en el punto de caída será menor. Si arrojamos la botella hacia adelante, sucederá lo contrario: las velocidades se sumarán y el impacto será más fuerte.

El hecho de que para las personas sea menos peligroso saltar hacia adelante, y no hacia atrás, se explica de otra manera: nos herimos y magullamos menos si caemos hacia adelante y no hacia atrás.

(*) Imagina, lector, que pones a rodar una esfera metálica con velocidad VE  respecto al suelo del vagón, en la dirección y sentido de su movimiento. Si la velocidad del vagón es VG respecto a un observador parado en tierra fuera del vagón, entonces la velocidad de la esfera para este observador será VG + VE, y si la hubieras puesto a rodar en sentido contrario al movimiento del vagón ese observador la vería moviéndose con la velocidad VG – VE. Esta es la clave para entender el texto de Perelman. Ahora bien, mencionemos la existencia de la velocidad vertical de caída VVC de la botella debida a la acción de la gravedad, la cual depende de la altura del vagón. La velocidad con que cae la botella es la suma (vectorial) de ambas velocidades, la horizontal (VG + VE o VG – VE) y la vertical VVC. De todos modos, tenida en cuenta la VVC, el riesgo mínimo de romperla se da cuando aquella suma es mínima, es decir, cuando se lanza la botella horizontalmente en sentido contrario al movimiento del vagón.

4. El deseo de la Tierra (fantasía literaria) [DSB;  Baní, 1961]

Díjole la Tierra al Sol:
Esposo mío,  mi vientre está cansado de tantos embarazos, de tantos renacimientos. Hace siglos que sobrellevo ésta pesada sujeción monótona. Estoy vieja, llena de amargas experiencias y de un convencimiento terrible: son tan decepcionantes nuestros hijos los hombres que no vale la pena engendrarlos.

Yo les comunico vida y los entierro en mis propias entrañas en una rutina perenne, víctima de una ignorancia dolorosa. En un principio sólo di a luz un puñado de ellos, pero pronto reconocí que era indeseable que existieran, que urgía la creación de otras criaturas más perfectas. Con tal propósito, les di muerte enterrándolos en mí misma.  Mas vino el prodigio: en contra de mi voluntad se produjo una súbita regeneración espontánea. La virtud del ave Fénix se daba en ellos, y no tuve más remedio que llevarlos  desapaciblemente sobre mí como una condenación ignota del Padre que creó los mundos.

Pero los hombres heredaron la inteligencia de su abuelo, medio único de vengar mi persistente actitud homicida contra ellos. Me hostigan incesantemente con ese  instrumento poderoso, y hasta pretenden- siempre con ella- someterme a sus caprichos. Han necesitado mucho tiempo para perfeccionarlo, época tras época, gradualmente, ya que  en los albores era bastante rudimentario. Ahora su potencia ha alcanzado niveles tan altos que su venganza se vislumbra ya con sus barruntos trágicos.

Solamente dos de las clases de mis hijos son mis enemigos más irreconciliables: los llamados filósofos y los llamados científicos, porque los primeros quieren imponerme su voluntad; y los segundos, porque trabajan para aniquilarme. Se arrastran sobre mi  superficie con  su cosquilleo molesto y se pasan las horas meditando y analizando sobre mi origen y mi constitución, confundiendo -por decirlo así- a los demás hombres. ¿No recuerdas aquella celebre discordia cosmogónica  bíblico-científica sobre mi formación? ¿No recuerdas  tampoco el litigio entre las teorías de la materia y del espíritu, cada una de la cuales intenta explicarme con sus mejores argumentos posibles? No acaban de decidirse por nada, y sus  métodos  de prestidigitación mental son ingeniosos pero contradictorios.

Los demás viven a su manera. Unos son visionarios, que tienen la esperanza de otra vida superior a la miserable que yo les infundí. Otros  aceptan su  existencia tal y como la ven, con un asentimiento idiota que los hace más adaptables, más apegados a mi compañía.

Todos me causan miedo. Tengo la  alucinación de  que todos se vuelven contra mí, que los veo perseguirme con un odio mortal, que la rebelión ya se ha emprendido inevitablemente. Siento un agotamiento insoportable, no le veo ya sentido a mi existencia y he pensado en el suicidio. Al fin y al cabo, ignoro cuál será mi destino y, no obstante, mis sufrimientos me consumen sin la esperanza de  alegrías futuras.

Ellos me han parecido siempre la expiación de mi  culpa, y como nada espero y el desaliento me embarga, he preferido morir, y que todo concluya de  una vez. Tú  que me has mirado por centurias enteras,  que me diste   tu fecundante calor para  el seguimiento de la vida a través de renacimientos sucesivos y que  me has visto girar en órbita cerrada a tu alrededor en diligente e indeclinable custodia, conoces más que nadie mi desdicha y por tanto cuento con tu ayuda    inmediata  para mi desaparición…

En primer término, deseo morir amorosamente. En uno de estos días, cuando despierte de mi sueño nocturno, y aparezcas radiante con tus cabellos de fuego por las llanuras orientales del cielo, dame un prolongado beso de amor que vaya calcinando mis entrañas de un modo gradual… Un estremecimiento convulsivo agitará toda mi circunferencia, en un espasmo fatal, y abismos insondables se abrirán en mí misma  con sordos rumores.  Caerán las montanas con quebrantamientos  ensordecedores hasta el fondo de los océanos, en cuyas aguas oscuras habrá de naufragar todo aliento de vida, sofocado por la furia de semejante cataclismo.

Desde lejos intenta abrazarme por primera vez, esposo mío.  Escucharás mis estertores agónicos y verás la ígnea materia esparcida sobre mí desde el fondo de los volcanes en erupción.  Contemplarás las barreras de sombras cernidas sobre los horizontes lejanos, estratos funestos que se verán rasgados por el luminoso bisturí del rayo.

Pero no tengas compasión, esposo mío. Cálame hasta lo más hondo con tus manos ardientes y evapora hasta la última gota de mi sangre. El temblor de mi corazón sonará en los espacios inmensos como el golpe de  una almádana sobre un yunque de bronce. Entonces, dentro de mí, en todas las ciudades, bajo los cielos pavorosos, con insólitas angustias y súplicas inútiles, presas de terrores inauditos, los hombres irán por las calles invadiendo los caminos, formando espesas muchedumbres, pero ya vanamente, porque tarde o temprano, quedarán sepultados para siempre sin posibles resurrecciones, pues yo moriré con ellos …, y habré de dividirme en fragmentos innumerables que se dispersaran por la inmensidad del espacio, y las antiguas civilizaciones que existieron, y yo misma, escenario grandioso de sus florecimientos y decadencias, no serán más que nada: un mundo que desaparece, un planeta que se extingue, que lentamente irá borrándose en el recuerdo de mi Padre… l

Dinápoles Soto Bello es profesional de la Física y la Matemática

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1.El discurso de Newton [Sir Isaac Newton (1642-1727), el físico inglés de la teoría clásica de la gravitación universal] [http://www.geocities.ws ]:
Newton fue elegido miembro del parlamento británico en 1689. Acudió durante muchos años a su puesto aunque nunca intervenía. En cierta ocasión, Newton se levantó durante una sesión y se hizo un gran silencio para escuchar sus palabras. Todo lo que Newton hizo fue pedir que cerrasen una ventana abierta porque había mucha corriente de aire.

2. Saliendo con otra mujer [Fuente desconocida; cortesía de Isabel Ferro]
Después de varios años de matrimonio descubrí una nueva manera  de mantener viva la chispa del amor.

Desde hace poco tiempo había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi mujer:
-Tú sabes que la amas -me dijo un día, tomándome por sorpresa- La vida es muy corta, dedícale tiempo.

-Pero yo te amo a ti -protesté.
-Lo sé, pero también la amas a ella.
La otra mujer a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, viuda desde hace unos años, pero las exigencias de mi trabajo y de mis hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente. Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.

-¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? -me preguntó. Mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde, en la noche o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.

-Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo- le respondí- ¡Los dos solitos. ¿Qué opinas?
Reflexionó sobre ello un momento.
-Me gustaría muchísimo -dijo.

Ese viernes mientras conducía para recogerla después de mi trabajo me encontraba nervioso; era el nerviosismo que antecede a una cita…Y, por Dios, cuando llegué a su casa, ¡vi que ella también estaba muy emocionada! Me esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas; su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel.

-Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se  mostraron muy emocionadas- me comentó mientras subía a mi auto- No podrán esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.

Fuimos  a un restaurante no muy elegante, pero sí muy acogedor; mi madre se aferró a mi brazo como si fuera   la Primera Dama  de la Nación. Cuando nos sentamos tuve que leerle el menú. Sus ojos sólo veían grandes figuras.

Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mi mamá, sentada al otro lado de la mesa, sólo me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios.

-Era yo quien te leía el menú cuando eras pequeño, ¿recuerdas?
-Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor -le respondí.

Durante la cena tuvimos una agradable conversación, nada extraordinario, sólo ponernos al día uno  con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine.

-Saldré Contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar – dijo mi madre.
Cuando la llevé a su casa, la sentí, la besé, la abracé, le dije cuanto la quería.
-¿Cómo estuvo la cita? – quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.
-Muy agradable, gracias- mirándola complacido -, mucho más de lo que imaginé.

Días más tarde mi madre murió de un  infarto masivo; todo fue tan rápido, no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo; contenía una nota que decía:
La cena está pagada por anticipado, estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para ti y tu esposa,  jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí. ¡Te amo! Tu mamá…

En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo “te  amo” y  darles a nuestros  seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia; dales tiempo porque ellos no pueden esperar. Si vive tu madre, disfrútala; si no, recuérdala…
3. Trébol lírico [DSB, San Juan Maguana, 1959]
La tarde está tranquila;
las frondas mueve el viento,
y envuelta en un lamento
quejas tañe la esquila…
La tarde está serena;
errante vaga el cierzo,
en tanto que mi pena
deshecha va en un verso…
***
Canciones de misterio,
tristes pulsan las hojas;
hay, en el cementerio,
peregrinas congojas…
Flota un vapor de alma
que escapa de las huesas;
¡Oh, muerte! ¡Cuanta calma!
¡Qué lúgubres tristezas!…
***
Arias crepusculares…
avanzo, pensativo;
algunos luminares,
en mi interior revivo.
Doliente de pesares
marcho rumbo a lo ignoto;
envuelto en azahares,
llevo un poema roto…
4. ¿Las 5 culpas más comunes de la gente antes de morir? [Andrés Rosales García; Periódico EL TIEMPO, Bogotá, Colombia, enero 16 del 2012] [Se publica con algunos cambios menores de formato; se suprimieron algunos párrafos]:
Un ‘ranking’ que hizo una enfermera australiana entre pacientes terminales se volvió ‘best seller’.
La tristeza profunda de no haber llevado una vida auténtica -sino la vida que otros querían- fue el lamento que más oyó Bronnie Ware durante los ocho años que cuidó y acompañó a cientos de personas mientras se morían.
Esa afirmación, que al principio fue tan solo un párrafo en su blog (leído por más de 3 millones de personas en su primer año), se convirtió en el pilar del libro LOS 5 PRINCIPALES REMORDIMIENTOS DE LOS MORIBUNDOS, hoy best seller en varios países europeos.
Ware no es una investigadora, ni siquiera es una académica. Cuando le pregunto cómo terminó convertida en escritora, dice amablemente desde Australia, donde vive y en donde está a punto de dar a luz, que simplemente tuvo la oportunidad de oír mucho sobre la muerte, y que escribir un libro siempre fue su anhelo.
“Me di cuenta de que un libro era la mejor manera de compartir los pesares de la gente (a la que se le había acabado el tiempo), contar mi propia historia y mostrar cómo las lecciones de esas personas que mueren me ayudaron en mi propia vida”.
Antes de escuchar cómo cientos de pacientes meditaban su propio epitafio, trabajó por años como cocinera y mesera en un bar, en el sector empresarial y en un banco. Siempre haciendo algo que no quería hacer. Hoy, además de escribir y componer, creó un curso de música y guitarra para las internas de una prisión cercana (Emu Plains Correctional). “A través de las personas que murieron he encontrado el coraje de honrar a mi corazón y dejar que éste me guíe”, cuenta.
La segunda tristeza común entre los pacientes de Ware, que acompañó en turnos de 12 horas, uno a la vez y en periodos que iban de entre 3 a 12 semanas, fue la frustración de haber trabajado mucho y haber compartido poco. Esa tristeza, dice en su libro, fue casi exclusiva de los hombres.
Bronnie Ware nunca fue una enfermera calificada, aunque dice que tantos años de experiencia le enseñaron muy bien el trabajo de acompañante hacia la muerte.
“Las conversaciones siempre eran muy personales, ya que generalmente solo estábamos en la casa el enfermo terminal y yo -sentencia-. Todos los hombres lamentaron profundamente haber trabajado mucho. Se perdieron la niñez de sus hijos y la compañía de sus esposas”.
-¿Usted ya hizo esas cinco cosas que sus pacientes no hicieron? ¿La muerte la sorprenderá en completa tranquilidad?
-Sí. A través de los pesares que la gente compartió conmigo he aprendido a ser valiente para asegurar que no tendré los mismos lamentos cuando llegue al final de mi vida. Habiendo visto lo doloroso que fue para muchos darse cuenta demasiado tarde de que habían tomado decisiones equivocadas, creo que cualquier reto vale la pena. La paz que llevo conmigo me la da el saber que estoy caminando fiel a mi propia vocación. Vale la pena cada reto que me he propuesto y que me propondré en el futuro.
Tal vez la locuacidad de Ware tiene que ver con lo que ella ha establecido como la tercera culpa: la capacidad de expresar los sentimientos. Dice que muchas personas desarrollan enfermedades que se originan en la amargura y en no permitirse expresar lo que se tiene adentro.
Y ese punto tiene mucho que ver con los dos que le siguen, “ojalá me hubiera quedado en contacto con mis amigos” y “ojalá me hubiese permitido ser más feliz”. Para ella, muchos quedaron atrapados en sus propias vidas y renunciaron a amistades de oro. “Vi un muy profundo remordimiento por no haber brindado a esas amistades el tiempo y el esfuerzo que merecían. Todos extrañan a sus amigos cuando se están muriendo”, finaliza (…). l

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1.El discurso de Newton [Sir Isaac Newton (1642-1727), el físico inglés de la teoría clásica de la gravitación universal] [http://www.geocities.ws ]:
Newton fue elegido miembro del parlamento británico en 1689.

Acudió durante muchos años a su puesto aunque nunca intervenía. En cierta ocasión, Newton se levantó durante una sesión y se hizo un gran silencio para escuchar sus palabras. Todo lo que Newton hizo fue pedir que cerrasen una ventana abierta porque había mucha corriente de aire.

2. Saliendo con otra mujer [Fuente desconocida; cortesía de Isabel Ferro]
Después de varios años de matrimonio descubrí una nueva manera  de mantener viva la chispa del amor.

Desde hace poco tiempo había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi mujer:
-Tú sabes que la amas -me dijo un día, tomándome por sorpresa- La vida es muy corta, dedícale tiempo.

-Pero yo te amo a ti -protesté.

-Lo sé, pero también la amas a ella.

La otra mujer a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, viuda desde hace unos años, pero las exigencias de mi trabajo y de mis hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente. Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.

-¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? -me preguntó. Mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde, en la noche o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.

-Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo- le respondí- ¡Los dos solitos. ¿Qué opinas?

Reflexionó sobre ello un momento.

-Me gustaría muchísimo -dijo.

Ese viernes mientras conducía para recogerla después de mi trabajo me encontraba nervioso; era el nerviosismo que antecede a una cita…Y, por Dios, cuando llegué a su casa, ¡vi que ella también estaba muy emocionada! Me esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas; su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel.
-Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se  mostraron muy emocionadas- me comentó mientras subía a mi auto- No podrán esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.
Fuimos  a un restaurante no muy elegante, pero sí muy acogedor; mi madre se aferró a mi brazo como si fuera   la Primera Dama  de la Nación. Cuando nos sentamos tuve que leerle el menú. Sus ojos sólo veían grandes figuras. Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mi mamá, sentada al otro lado de la mesa, sólo me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios.
-Era yo quien te leía el menú cuando eras pequeño, ¿recuerdas?
-Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor -le respondí.
Durante la cena tuvimos una agradable conversación, nada extraordinario, sólo ponernos al día uno  con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine.
-Saldré Contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar – dijo mi madre.
Cuando la llevé a su casa, la sentí, la besé, la abracé, le dije cuanto la quería.
-¿Cómo estuvo la cita? – quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.
-Muy agradable, gracias- mirándola complacido -, mucho más de lo que imaginé.

Días más tarde mi madre murió de un  infarto masivo; todo fue tan rápido, no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo; contenía una nota que decía:

La cena está pagada por anticipado, estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para ti y tu esposa,  jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí. ¡Te amo! Tu mamá…

En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo “te  amo” y  darles a nuestros  seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia; dales tiempo porque ellos no pueden esperar. Si vive tu madre, disfrútala; si no, recuérdala…
3. Trébol lírico [DSB, San Juan Maguana, 1959]
La tarde está tranquila;
las frondas mueve el viento,
y envuelta en un lamento
quejas tañe la esquila…
La tarde está serena;
errante vaga el cierzo,
en tanto que mi pena
deshecha va en un verso…
***
Canciones de misterio,
tristes pulsan las hojas;
hay, en el cementerio,
peregrinas congojas…
Flota un vapor de alma
que escapa de las huesas;
¡Oh, muerte! ¡Cuanta calma!
¡Qué lúgubres tristezas!…
***
Arias crepusculares…
avanzo, pensativo;
algunos luminares,
en mi interior revivo.
Doliente de pesares
marcho rumbo a lo ignoto;
envuelto en azahares,
llevo un poema roto…
4. ¿Las 5 culpas más comunes de la gente antes de morir? [Andrés Rosales García; Periódico EL TIEMPO, Bogotá, Colombia, enero 16 del 2012] [Se publica con algunos cambios menores de formato; se suprimieron algunos párrafos]:
Un ‘ranking’ que hizo una enfermera australiana entre pacientes terminales se volvió ‘best seller’.

La tristeza profunda de no haber llevado una vida auténtica -sino la vida que otros querían- fue el lamento que más oyó Bronnie Ware durante los ocho años que cuidó y acompañó a cientos de personas mientras se morían.
Esa afirmación, que al principio fue tan solo un párrafo en su blog (leído por más de 3 millones de personas en su primer año), se convirtió en el pilar del libro LOS 5 PRINCIPALES REMORDIMIENTOS DE LOS MORIBUNDOS, hoy best seller en varios países europeos.

Ware no es una investigadora, ni siquiera es una académica. Cuando le pregunto cómo terminó convertida en escritora, dice amablemente desde Australia, donde vive y en donde está a punto de dar a luz, que simplemente tuvo la oportunidad de oír mucho sobre la muerte, y que escribir un libro siempre fue su anhelo.

“Me di cuenta de que un libro era la mejor manera de compartir los pesares de la gente (a la que se le había acabado el tiempo), contar mi propia historia y mostrar cómo las lecciones de esas personas que mueren me ayudaron en mi propia vida”.
Antes de escuchar cómo cientos de pacientes meditaban su propio epitafio, trabajó por años como cocinera y mesera en un bar, en el sector empresarial y en un banco. Siempre haciendo algo que no quería hacer.

Hoy, además de escribir y componer, creó un curso de música y guitarra para las internas de una prisión cercana (Emu Plains Correctional). “A través de las personas que murieron he encontrado el coraje de honrar a mi corazón y dejar que éste me guíe”, cuenta.

La segunda tristeza común entre los pacientes de Ware, que acompañó en turnos de 12 horas, uno a la vez y en periodos que iban de entre 3 a 12 semanas, fue la frustración de haber trabajado mucho y haber compartido poco. Esa tristeza, dice en su libro, fue casi exclusiva de los hombres.

Bronnie Ware nunca fue una enfermera calificada, aunque dice que tantos años de experiencia le enseñaron muy bien el trabajo de acompañante hacia la muerte.

“Las conversaciones siempre eran muy personales, ya que generalmente solo estábamos en la casa el enfermo terminal y yo -sentencia-. Todos los hombres lamentaron profundamente haber trabajado mucho. Se perdieron la niñez de sus hijos y la compañía de sus esposas”.

-¿Usted ya hizo esas cinco cosas que sus pacientes no hicieron? ¿La muerte la sorprenderá en completa tranquilidad?
-Sí. A través de los pesares que la gente compartió conmigo he aprendido a ser valiente para asegurar que no tendré los mismos lamentos cuando llegue al final de mi vida.

Habiendo visto lo doloroso que fue para muchos darse cuenta demasiado tarde de que habían tomado decisiones equivocadas, creo que cualquier reto vale la pena. La paz que llevo conmigo me la da el saber que estoy caminando fiel a mi propia vocación. Vale la pena cada reto que me he propuesto y que me propondré en el futuro.

Tal vez la locuacidad de Ware tiene que ver con lo que ella ha establecido como la tercera culpa: la capacidad de expresar los sentimientos. Dice que muchas personas desarrollan enfermedades que se originan en la amargura y en no permitirse expresar lo que se tiene adentro.

Y ese punto tiene mucho que ver con los dos que le siguen, “ojalá me hubiera quedado en contacto con mis amigos” y “ojalá me hubiese permitido ser más feliz”. Para ella, muchos quedaron atrapados en sus propias vidas y renunciaron a amistades de oro. “Vi un muy profundo remordimiento por no haber brindado a esas amistades el tiempo y el esfuerzo que merecían. Todos extrañan a sus amigos cuando se están muriendo”, finaliza (…). l

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1. Humor moderno [Fuente desconocida; cortesía de Isabel Ferro]:

* El sacerdote hace la pregunta de rigor a la pareja que está casando:

[email protected], ¿aceptas a [email protected] como tu legítima esposa?

* Diálogo entre el paciente y su médico:

– Doctor, hace una semana que no como, no duermo, y no tomo agua. ¿Qué cree usted que tengo?

– Pues, hambre, sueño y sed.

2. ¿Origen de la palabra cementerio? [http://www.lecturasparacompartir.com]:
Viene del griego ‘koimetirion’ que significa dormitorio.

3. Evolución de la enseñanza de las matemáticas [Fuente desconocida; cortesía de Cayetano Rodríguez del Prado]:

Enseñanza de las matemáticas en 1950: Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100.00. El costo de producción de ese carro de leña es igual a 4/5 del precio de la venta.

¿Cuál es la ganancia?

Enseñanza de las matemáticas en 1970: Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100.00. El costo de producción de ese carro de leña es igual al 80% del precio de la venta.

¿Cuál es la ganancia?

Enseñanza de las matemáticas en 1980: Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100.00. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80.00.

¿Cuál es la ganancia?

Enseñanza de las matemáticas en 1990: Un cortador de leña vende un carro de leña por  $ 100.00. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80.00. Escoja la respuesta correcta que indica la ganancia: ( ) $ 20.00 ( ) $40.00 ( ) $60.00 ( ) $80.00 ( ) $100.00.

Enseñanza de las matemáticas en 2000: Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100.00. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80.00. La ganancia es de $ 20.00. ¿Es correcto?:  ( ) Si ( ) No.

Enseñanza de las matemáticas en 2010: Un cortador de leña vende un carro de leña por  $ 100.00. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80.00. Si Ud. sabe leer coloque una X en los $ 20.00 que representan la ganancia: ( ) $ 20.00 ( ) $40.00 ( ) $60.00 ( ) $80.00 ( ) $100.00

4. ¿Noticias del Más-Allá? [Anne Mitchell; Gente de paz y amor, en LOS FRUTOS DE MEDJUGORJE, de Elizabeth Ficocelli, pp.223-224: Editora San Pablo, Colombia, 2009][Negritas mías, DSB].

La señora Mitchell, amigo lector, educada en la fe católica, sufrió dos grandes decepciones; la primera, cuando una religiosa le dijo que sólo los católicos podían ir al cielo; la segunda, cuando al darse cuenta de haber cometido un grave error al contraer matrimonio, solicitó ayuda de un sacerdote y éste se alejó de ella al entender que estaba en pecado (al parecer imperdonable, según él) por haberlo celebrado en una iglesia confesionalmente ilícita. Terminó divorciándose del esposo, pero le quedaron dos hijos, Cully (masculino) y Nikki (femenino) y aunque estaba disgustada con la Iglesia católica, los conectó a ella mediante el bautismo y la asistencia a sus liturgias. A consecuencia de una acalorada discusión a causa de una novia que, según ella, ejercía sobre él una nociva influencia, Cully se alejó de ella y de la casa, y sólo muy ocasionalmente se comunicaba con su progenitora. Sin embargo, un Día de las Madres, la señora Mitchell recibió una tarjeta de felicitación con un motivo religioso, detalle que le causó sorpresa, pues ese tipo de detalle no compaginaba con los gustos de su hijo. Veamos ahora, amigo lector, lo que aconteció después:

En octubre 10 de 2000, me desperté a las seis de la mañana, pero me envolví entre las sábanas y, de nuevo, concilié el sueño. Y fue en ese momento que empecé a soñar. En el sueño, yo vagaba sin rumbo y hablaba con alguien, aunque ciertamente no sabía con quién lo estaba haciendo. La persona me decía: “Hay alguien aquí conmigo que desea verte”.

Pensé que podía ser mi padre o mi abuelo, quienes habían fallecido unos años antes. Cuando miré en mi entorno, para mi sorpresa, vi a mi hijo Cully. Nosotros no habíamos hablado en meses y yo le exigí me explicara, qué estaba haciendo ahí. Es más, le conté a la persona que estaba con nosotros, lo que mi hijo me había hecho. Cully me interrumpió, apretando mi mano y me dijo: “Mamá, he muerto”. Y añadió: “Tuve un accidente automovilístico. Regresaba a casa para decirte que sentía mucho haberte gritado y expresarte lo mucho que te amo”.

Sentí como si mi cuerpo estuviera convulsionando y empecé a gritar, pero no podía despertarme, sin importar cuánto deseaba e intentaba hacerlo. No estoy segura de lo que pasó después, o el tiempo transcurrido, pero lo siguiente que supe era que estaba sosteniendo las manos de mi hijo entre las mías y una gran paz se apoderó de mí. Luego él me preguntó si yo estaba bien, y me sentí muy feliz. Cully me dijo que debía marcharse. Nos abrazarnos y nos dimos un beso de despedida. Me desperté con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, porque estaba segura de que el sueño significa que mi hijo y yo, estaríamos juntos otra vez. Mi hijo pródigo regresaba a casa.

Me sentía como en una nube, cuando el teléfono timbró y una voz al otro lado de la línea, me dijo que era mejor que me sentara, porque tenía que darme una mala noticia. De manera inmediata, le contesté: “ Usted no me va a decir a mí, que mi hijo murió.” Pero desgraciadamente ésa era la información que debía darme. Él, mi hijo, había muerto en un accidente automovilístico, la noche anterior. Yo le supliqué a la persona que me estaba llamando que me dijera que eso no era cierto, pero yo sabía, en el fondo de mi corazón, que sí lo era. Quedé abatida por la noticia y de manera automática, comencé a llamar a familiares y a amigos. En octubre 17, el día del funeral de mi hijo, mis ojos vieron por primera vez la parroquia en la que se llevaría a cabo el servicio religioso funerario. La capilla estaba ubicada en el cementerio, rodeada de una muy verde grama y en la parte superior tenía un campanario y una cruz.

5. La “super Tierra” 55 Cancri e, curioso planeta extrasolar (exoplaneta) [(http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/08may_superearth/]:
El Telescopio Espacial Spitzer, de la NASA, ha detectado por primera vez la luz que emana de una “super Tierra”, ubicada fuera de nuestro sistema solar. Aunque el planeta parece no ser habitable, esta detección constituye un avance histórico en la búsqueda de señales de vida en otros planetas.

“Spitzer nos ha sorprendido una vez más”, dice Bill Danchi, quien es un científico del programa Spitzer, en las oficinas centrales que la NASA tiene en Washington. “La nave espacial es pionera en el estudio de atmósferas de planetas distantes y está preparando el camino para que el próximo Telescopio Espacial James Webb, de la NASA, aplique una técnica similar a planetas que podrían ser habitables”.

El planeta, llamado 55 Cancri e, se encuentra ubicado dentro de la categoría de planetas llamada “super Tierra”, los cuales son planetas más masivos que nuestro propio mundo pero más livianos que los gigantes, como Neptuno. El planeta es alrededor de dos veces más grande y ocho veces más masivo que la Tierra. Completa su órbita alrededor de una estrella brillante, llamada 55 Cancri, en tan sólo 18 horas.

Anteriormente, Spitzer y otros telescopios espaciales habían podido estudiar el planeta analizando cómo la luz de 55 Cancri era alterada cuando el planeta pasaba por delante de la estrella. En el nuevo estudio, Spitzer midió cuánta luz infrarroja proviene del planeta mismo. Los resultados revelaron que el planeta es probablemente oscuro, y que la cara que da a la estrella está a más de (…) 1730 grados Celsius, lo cual es suficientemente caliente como para derretir el metal.

La nueva información coincide con la teoría previa de que 55 Cancri e es un mundo acuífero: un núcleo rocoso rodeado por una capa de agua en un estado “supercrítico”, en el cual existe como líquido y gas, y posee una sábana de vapor por encima. (…).

El sistema 55 Cancri se encuentra relativamente cerca de la Tierra, a 41 años luz de distancia. Tiene cinco planetas; 55 Cancri e es el más cercano a su estrella y se encuentra en acoplamiento de marea, de manera que siempre da la misma cara a la estrella. Spitzer descubrió que el lado que da a la estrella está extremadamente caliente, lo cual indica que el planeta probablemente no tiene una atmósfera sustancial que permita transportar el calor de la estrella al lado que no está iluminado.

En 2005, Spitzer se convirtió en el primer telescopio en detectar la luz de un planeta fuera de nuestro sistema solar. (…).

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1. Cuando los niños nos dan lecciones [Fuente desconocida]: Al autor y orador Leo Buscaglia se le solicitó una vez que fuera parte del jurado en un concurso.El propósito del concurso era encontrar al niño más cariñoso. El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano a quien recientemente le había fallecido su esposa.

El niño al ver al hombre llorar, fue al patio de la casa del hombre, se subió a su regazo y se sentó. Cuando su mamá le preguntó qué le había dicho al vecino, el pequeño niño le contestó:
-Nada, sólo le ayudé a llorar.

2. Fátima: ¿mito o realidad? [El mensaje de Fátima-habla Lucía: Ediciones Sol de Fátima, España, 1992][ Domingo, 13 de mayo del año 1917][Negritas mías]:

Estando jugando con Jacinta y Francisco en lo alto, junto a Cova de Iría, haciendo una pared de piedras alrededor de una mata de retamas, de repente vimos una luz como de un relámpago.
-Está relampagueando -dije-. Puede venir una tormenta. Es mejor que nos vayamos a casa
-¡Oh, sí, está bien! -contestaron mis primos.

Comenzamos a bajar del cerro llevando las ovejas hacia el camino. Cuando llegamos a menos de la mitad de la pendiente, cerca de una encina, que aún existe, vimos otro relámpago, y habiendo dado algunos pasos más vimos sobre una encina una Señora vestida de blanco, más brillante que el sol, esparciendo luz más clara e intensa que un vaso de cristal lleno de agua cristalina atravesado por los rayos más ardientes del sol. Nos paramos, sorprendidos por la aparición. Estábamos tan cerca que quedamos dentro de la luz que la rodeaba o que Ella irradiaba, tal vez a metro y medio de distancia. Entonces la Señora nos dijo:

-No tengáis miedo. No os hago daño.
Yo la pregunté:
– ¿De dónde es usted?
-Soy del cielo.
-¿Qué es lo que usted me quiere?
-He venido para pediros que vengáis aquí seis meses seguidos el día 13 a esta misma hora Después diré quién soy y lo que quiero. Volveré aquí una séptima vez. (…) ¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que El quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?
– Sí, queremos.
-Tendréis, pues, mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os fortalecerá.
Diciendo estas palabras, la gracia de Dios, etc., la Virgen abrió sus manos por primera vez, comunicándonos una luz muy intensa que parecía fluir de sus manos y penetraba en lo más íntimo de nuestro pecho y de nuestros corazones, haciéndonos ver a nosotros mismos en Dios, que era esa luz, más claramente de lo que nos vemos en el mejor de los espejos. Entonces, por un impulso interior que nos fue comunicado también, caímos de rodillas, repitiendo humildemente:
– Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento.

Después de pasados unos momentos Nuestra Señora agregó:
-Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra.

Acto seguido comenzó a elevarse serenamente subiendo en dirección al Levante hasta desaparecer en la inmensidad del espacio. La luz que la circundaba parecía abrirle el camino a través de los astros, motivo por el que algunas veces decíamos que vimos abrirse el cielo.

3. Sonetillo del pescador [DSB, San Juan de la Maguana, 1958 ].

El bravo mar espumajea /
con sus mil ondas hirvientes, /
y con su furia golpea /
de la orilla las rompientes.

Viejo pescador bosteza /
sobre el basto acantilado; /
da matices de tristeza /
el soplo del viento alado.

Y dormitar se veía /
al pescador solitario /
mientras la mar murmuraba.

El crepúsculo tendía /
tenue manto visionario /
sobre el agua que temblaba.

4. Petróleo versus Uranio. El pasado sábado, amigo lector, vimos cómo se podían obtener, fusionando núcleos  atómicos de Deuterio,  la energía eléctrica de 41 millones 784 mil  KWH que consumiría nuestro país en un día (24 horas) produciéndola a un ritmo constante de 1741 MW (mil 741 megavatios). El resultado fue toda una sorpresa, pues sólo se necesitarían 1.55 kilogramos de deuterio, cantidad muy pequeña comparada con los 3 millones 342 mil 744 kilogramos de petróleo necesarios para obtener la misma energía.

Ahora veremos cuántos kilogramos de Uranio se necesitarían para producir esa energía.

Con los núcleos de Deuterio se trataba de un proceso de FUSIÓN NUCLEAR; con los de uranio, se trata de uno de FISION NUCLEAR; es decir, la fragmentación del núcleo de Uranio dos otros núcleos. Se utiliza comúnmente el Uranio-235, donde 235 significa la suma de los neutrones (143) y los protones (92) que existen en ese núcleo. Es uno de los isotopos de Uranio, todos con el mismo número de protones (92), pero distintos números de neutrones.

Todo comienza cuando un neutrón externo (partícula sin carga eléctrica) se hace penetrar al núcleo esférico de Uranio-235; entonces éste cambia de forma, se hincha y termina dividiéndose en un núcleo de bario-144, otro de kriptón-89  y tres neutrones (existen otras posibilidades) Estos dos núcleos salen disparados a toda velocidad, transportando energía cinética (de movimiento).

Las energías cinéticas de ambos núcleos provienen de la diferencia de las masas iniciales y finales del proceso de fisión, pues como ya sabemos, ¿lo recuerdas, amigo lector?, esa diferencia de masa, según la Teoría de la Relatividad Restringida de Einstein, equivale a una energía que se obtiene multiplicándola por el cuadrado de la velocidad de la luz en el vacío.

Esa es la llamada energía de la reacción de fisión nuclear, denotada por Q y esa reacción se escribe simbólicamente así:

(neutrón) + Uranio-235 => Bario-144 + Kriptón-89 + 3 (neutrón).
El número de reacciones que se necesitan para producir la energía E = 41 millones 784 mil KWH es simplemente E/Q (cociente entre E y Q), que es exactamente el número de núcleos de Uranio-235 necesarios para obtener E, pues sólo hay un núcleo de Uranio-235 por cada reacción.

Según los químicos, en 235 gramos de ese Uranio-235 hay  alrededor de N = 600 mil millones de millones de millones de núcleos; es decir, cada núcleo tiene una masa de (235 gramos/N) y como se requieren E/Q núcleos para producir la energía E, entonces la masa total de uranio-235 que se necesita es, evidentemente, (E/Q) (235 gramos/N). Haciendo el cálculo, caemos en la cuenta que sólo se requieren unos 2.12 kilogramos de Uranio-235 para producir los 41 millones 784 mil  KWH de energía demandada por el país en un día, masa ínfima comparada con los 3 millones 342 mil 744 kilogramos de petróleo necesarios para producir esa misma energía, pero mayor que la de Deuterio (1.55 kilogramos) mediante el proceso de fusión nuclear.

Desde hace tiempo se saben los inconvenientes de la producción de energía por  fisión nuclear, ahora magnificados por el accidente nuclear ocurrido en marzo del 2011 en la Central nuclear japonesa de Fukushima, causado por un sismo de alta intensidad. En cambio, la energía de fusión nuclear es limpia, no contamina y su combustible es muy abundante. Por esta razón, esta energía es la esperanza energética del futuro, lo que explica los esfuerzos financieros y de investigación que se destinan a su producción, los cuales no han podido diseñar,  hasta ahora, un reactor de fusión comercial en el que la energía producida sea mayor que la invertida.

Pero veamos, amigo lector, para terminar, de qué manera se convierte la energía de fisión nuclear en energía eléctrica.

En el interior del reactor circula agua y los núcleos de bario-144 + kriptón-89 se lanzan contra las moléculas de agua y chocan con ellas, agitándolas, las hacen mover más rápidamente, y eso significa aumento de calor en el agua. El calor es eso: agitación molecular; a mayor agitación, más calor. El agua circula por un circuito fuera del reactor y pasa por un dispositivo llamado intercambiador de calor, donde  el calor es transferido a un depósito con agua, haciéndola evaporar. El vapor, circulando rápidamente, se canaliza hacia una turbina haciéndola girar al caer sobre sus aspas.?Con la turbina giran también espiras de alambre dentro de un campo magnético fijo, lo que hace aparecer una corriente eléctrica en esos alambres, la cual, a través de líneas de transmisión, transporta  la energía nuclear, convertida en eléctrica, para su utilización casera e industrial (ver figura).

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1.Un sabio consejo de Henrik Ibsen (1828-1906), dramaturgo noruego [fuente desconocida]:
Donde no hay fuerza, no hay misión. Si no puedes ser lo que DEBES sé con seriedad lo que PUEDES. Sé por entero hombre de la tierra.

2. Pedagogía del dolor [Lucio Anneo Séneca (4 a. C.– 65 d. C. ), filósofo, orador y político romano][Fuente desconocida]:
Aquel que no ha pasado por el dolor no tiene derecho a decir que ha vivido

3. Petróleo versus Deuterio. La Superintendencia de Electricidad informó (http://www. sie.gov.do) que la demanda energética nacional  a la 1:00 a.m. del pasado 22 de abril se estimaba en 1741 MW. ¿Cómo entender estos MW, amigo lector? El W es el símbolo de Watts (Vatio en español) y significa la cantidad de  energía de 1 Joule (J) entregada en 1 segundo (en símbolos: 1 W = 1 J/s).

Usted acaso se quede aún en vilo, pues eso de Joule le suena extraño, ¿no? Para entenderlo, supongamos que usted, pesando 150 libras, sube una escalera de un edificio de apartamentos; cada vez que se desplaza 1.51 milímetros hacia arriba consume una energía de 1 Joule, proveniente de alimentos ingeridos. Si va del primero al segundo piso y la distancia entre ellos es de 4 metros, gastará 2649 Joules. Pero aún falta por decir qué significa la M en el MW. Eso sí que es bien sencillo, pues esa letra es el símbolo de un millón (= mega), de donde el nombre de “megawatt” (megavatio, en español)

Así, pues, 1741 MW significa entonces 1741000000 J/s (1741 millones de Joules demandados por el país en un segundo), por lo que si se mantuviera constante ese ritmo de consumo energético, la energía que las compañías generadoras de electricidad deben entregar durante un día (24 horas) sería de ¡15,042,240,000,000 de Joules! (¡15 millones 42 mil 240 millones de Joules!)
Como bien lo sabe usted, amigo lector, se acostumbra utilizar en las facturas de consumo el KWH (KilowattHora), que es la energía consumida durante una hora a un ritmo de mil Watts (K = mil), por lo que entonces 1 KWH = 3,600,000 Joules (3.6 millones de Joules) y de ese modo se obtienen números más pequeños, más prácticos. Por lo tanto, esos 15,042,240,000,000 de Joules se representarían por sólo 41 millones 784 mil  KWH.

Pues bien, esa energía se obtiene del petróleo y teniendo en cuenta que un barril de petróleo mediano, entrega unos 1,700 KWH y tiene una masa de 143.2 kilogramos ([1], [2]), se requieren unos 24 mil 579 barriles de petróleo y una masa “petrolera” de 3 millones 519 mil 688  kilogramos para producir esa energía.

Veamos ahora, amigo lector, cómo podría obtenerse esa energía mediante fusión nuclear, haciendo que dos núcleos de deuterio se transformen, al fusionarse, en uno de tritio y en un protón. El deuterio y el tritio son núcleos de átomos de hidrógeno pesados, el primero constituido por un protón y un neutrón; el segundo por un protón y dos neutrones. Una tonelada de agua común contiene unos 40 gramos de deuterio ([3], p.58), un 0.004% , y un porcentaje despreciable de tritio; el porcentaje restante del agua común contiene átomos de hidrógeno ordinario (un protón en el núcleo) En las dos aguas, la normal y la pesada, dos átomos de hidrógeno se asocian a uno de oxígeno para formar la molécula de agua. Sólo hay que extraer el deuterio del agua para utilizarlo como combustible de fusión, y se entiende que es muy abundante porque el agua lo es.

La reacción de fusión que necesitamos (*) es {deuterio + deuterio} => {tritio + protón} para producir la energía E = 41 millones 784 mil  KWH consumida por el país en un día. La masa conjunta tritio+protón es menor que la de los dos deuterios; esa diferencia de masa es la que se transforma en energía, a causa de la fusión de los dos deuterios, pues según la equivalencia masa-energía de Einstein, esa energía es igual a esa diferencia de masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz.

Si denotamos por Q la energía que se produce en la  fusión deuterio+deuterio, se requiere un número de reacciones E/Q y como hay dos núcleos de deuterio por reacción, el  número de estos núcleos será entonces 2 (E/Q), que multiplicado por la masa del deuterio daría la masa “deuterial” total de que se necesitaría para obtener E. Con  el valor de E y los de las masas de los núcleos que participan en la reacción, se calcula que con sólo ¡1.55 kilogramos! de deuterio se podría producir la energía E consumida por el país en un día, masa muy pequeña, ¿verdad amigo lector?, comparada con los 3 millones 519 mil 688 kilogramos de petróleo necesarios para obtener esa misma energía.

Ese resultado pone en evidencia el enorme poder de la energía nuclear, pero ahora me parece escucharlo preguntar cómo podríamos producir en nuestro país esa energía “deuterial”, para lo cual se requiere: primero, extraer el deuterio del agua, o comprarlo; segundo, fusionar los núcleos de deuterio. Ambos requisitos no están al alcance del país, por ahora, sobre todo el último, pues en la actualidad ni siquiera existen reactores de fusión comerciales, sino sólo experimentales, pues el gran problema consiste en las altísimas temperaturas necesarias para fusionar núcleos de deuterio: muchas decenas de  millones de grados Celsius, tan altas que derriten todo material que lo contenga, obligando a recurrir a contenedores magnéticos.

Así, pues, amigo lector, sólo nos queda soñar con esa posibilidad de producción energética.

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(*) También existe otra posibilidad: {deuterio + deuterio} => {helio-3 + neutrón}.
[1] http://www.inverpedia.com/diccionario/1134-equivalente-a-barril-de-petroleo-boe.htm.
[2] http://profesores.fi-b.unam.mx/l3prof/Carpeta%20energ% EDa%20y%20ambiente /Petroleo%20y%20Derivados.pdf.
[3] Otto Frisch; La física atómica contemporánea: Fondo de Cultura Económica, México, 1965.

4. La inscripción del faro de Alejandría [José Enrique Rodó; parábolas, p.58: Editorial Kapelusz, Argentina, 1972]
El primero y más grande de los Tolomeos  se propuso levantar, en la isla que tiene a su frente Alejandría, alta y soberbia torre, sobre la que una hoguera siempre viva fuese señal que orientara al navegante y simbolizase la luz que irradiaba de la ilustre ciudad. Sóstrato, artista capaz de un golpe olímpico, fue el llamado para trocar en piedra aquella idea. Escogió blanco mármol; trazó en su mente el modelo simple, severo y majestuoso. Sobre la roca más alta de la isla echó las bases de la fábrica, y el mármol fue lanzado al cielo mientras el corazón de Sóstrato subía de entusiasmo tras él. Columbraba allá arriba, en el vértice que idealmente anticipaba: la gloria.

Cada piedra, un anhelo; cada forma rematada, un deliquio. Cuando el vértice estuvo, el artista, contemplando en éxtasis su obra, pensó que había nacido para hacerla. Lo que con genial atrevimiento había creado, era el Faro de Alejandría, que la antigüedad contó entre las siete maravillas del mundo. Tolomeo, después de admirar la obra del artista, observó que faltaba al monumento un último toque, y consistía en que su nombre de rey fuera esculpido, como sello que apropiase el honor de la idea, en encumbrada y bien visible lápida. Entonces Sóstrato, forzado a obedecer, pero celoso en su amor por el prodigio de su genio, ideó el modo de que en la posteridad, que concede la gloria, fuera su nombre y no el del rey el que leyesen las generaciones sobre el mármol eterno. De cal y arena compuso para la lápida de mármol una falsa superficie, y sobre ella extendió la inscripción que recordaba a Tolomeo; pero debajo, en la entraña dura y luciente de la piedra, grabó su propio nombre. La inscripción, que durante la vida del Mecenas fue engaño de su orgullo, marcó luego las huellas del tiempo destructor; hasta que un día, con los despojos del mortero, voló, hecho polvo vano, el nombre del príncipe. Rota y aventada la máscara de cal, se descubrió, en lugar del nombre del príncipe, el de Sóstrato, en gruesos caracteres, abiertos con aquel encarnizamiento que el deseo pone en la realización de lo prohibido. Y la inscripción vindicadora duró cuanto el mismo monumento; firme como la justicia y la verdad; bruñida por la luz de los cielos en su campo eminente; no más sensible que a la mirada de los hombres, al viento y a la lluvia.

Un arranque de sinceridad y libertad que te lleve al fondo de tu alma, fuera del yugo de la imitación y la costumbre, fuera de la sugestión persistente que te impone modos de pensar, de sentir, de querer, que son como el ritmo isócrono del paso del rebaño, puede hacer en ti lo que la obra justiciera del tiempo verificó en la inscripción de la torre de Alejandría. Deshecho en polvo leve, caerá de la superficie de tu alma cuanto es allí vanidad, adherencia, remedo; y entonces, acaso por primera vez, conocerás la verdad de ti mismo. Despertarás como de un largo sueño de sonámbulo.

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1. Los dos agujeros de Ampère [Vicente Vega; DICCIONARIO ILUSTRADO DE ANÉCDOTAS, p.12: Editorial G. Gili, Barcelona, España, 1960]

Cuéntase del físico y matemático francés Andrés María Ampère (1775-1836) una anécdota tan conocida como seguramente falsa. Parece ser que “el mago de la electricidad” tenía una hermosa gata, que una vez satisfechas sus necesidades iba a maullar ante la puerta del despacho del sabio, quien le franqueaba la entrada para que el animalito echase allí su siesta.

La gata le obsequió con un gatito, y el retoño adquirió al punto la misma costumbre que su madre, pero como no siempre se ponía de acuerdo con ella, Ampere tenía entonces que levantarse no una vez sino dos, además de verse obligado a interrumpir también sus trabajos cuando los felinos querían salir por otras causas.

Para evitar estas molestias, ordenó a un carpintero que hiciese dos agujeros, dos gateras, una más grande que la otra, para que los animales pudieran entrar y salir libremente.

-Señor -le advirtió el obrero, percatado de los deseos del sabio-, bastará con el agujero grande.

-Pero, hombre -contestó Ampère siempre abstraído en sus trabajos- ¿por dónde entrará entonces el pequeño?

2. Las lecciones de la historia, ¿espejo donde mirarnos? [EL ACENTO, periódico EL PAIS, p.20, España, 18/ 04/ 12] [Negritas mías, DSB]:

Acaba de publicarse una nueva traducción de Decadencia y caída del Imperio Romano, la monumental obra de Edward Gibbon que apasionaba por su brillante escritura a Jorge Luis Borges, y llega en un momento particularmente oportuno. Sobre todo si se piensa que conocer los errores que se cometieron en el pasado ayuda a evitarlos en el presente. Lo que este libro relata no tiene, en ese sentido, desperdicio. Gibbon levanta acta del estrepitoso deterioro de un imperio a través de una relación pormenorizada de sus excesos, de sus corruptelas, de la prepotencia, vanidad, ignorancia, vileza, incompetencia y cobardía de sus mandatarios, de su falta de capacidad para la autocrítica y para enfrentarse a (y evitar) su previsible ruina.

Vivir de espaldas a lo que está pasando para seguir disfrutando de las prebendas del poder. Empeñarse en unas políticas de manera obcecada a pesar de que, una y otra vez, no den resultados. Mantenerse impasible ante la corrupción más flagrante por no ser capaz de desafiar a los millonarios. Estas cosas que están pasando hoy sucedieron ya entonces, y Gibbon reconstruye el itinerario que ilustra cómo terminaron por fulminar al gran Imperio Romano.

3. La crueldad satánica de Iván el Terrible [http://www.lcc.uma.es/~ppgg/html/ciencia.html]:

El que llegaría a ser el zar de Rusia Ivan IV el Terrible (1530-1584) se quedó sin su padre (Basilio III) a los 3 años y sin su madre a los 8. A los 12 años de edad empezó a torturar animales por divertimento, y arrojaba gatos y perros al vacío desde las almenas del Kremlin para observar cómo se estampaban contra el suelo. A los 13 ya cometió su primer crimen político contra un jefe boyardo que fue arrojado a los perros hambrientos preparados para esas ocasiones. En 1555 mandó construir la hermosa Iglesia de San Basilio en Moscú (en la actual plaza Roja) con su torre piramidal rodeada de sus famosas 8 originales y diferentes cúpulas en forma de bulbo. Se cuenta que dejó ciego a los dos arquitectos (Barma y Postnik) para no pudieran construir nada más tan hermoso. En sus múltiples batallas se hizo famoso por la crueldad de sus métodos (como la destrucción de Nóvgorod y de Pskov en 1570). Pocos años antes de morir, mató a su hijo primogénito a bastonazos.

4. Respuestas de niños [Fuente desconocida; cortesía de Milagros Cruz  Miniño]:
Debbie  Moons, maestra de primer grado, estaba discutiendo con su grupo la pintura de una familia. En la pintura había un niño que tenía el cabello de diferente color al resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado y una niña compañera de él le dijo:

– Yo sé todo acerca de las adopciones, porque yo soy adoptada.
– ¿Qué significa ser adoptada? – preguntó el niño,  y la niña le contestó:
– Significa que uno no crece en el vientre de su mamá sino que crece en su corazón.

5. ¡Ultimátum a Dios en Medjugorje! [Michael Lightner; Un nuevo plan de juego, en LOS FRUTOS DE MEDJUGORJE, de Elizabeth Ficocelli, pp.122-124: Editora San Pablo, Colombia, 2009][Negritas mías, DSB]:

En el tercer año de universidad, mi madre supuso que yo estaba en problemas y me pidió que la acompañara, como su guía, a Medjugorje. Acepté y viajamos durante las vacaciones de la temporada de navidad en 1994, obviamente no tuve una buena disposición para realizar este viaje. De hecho, me resistí un poco.

Mi mamá quería que me confesara en Medjugorje, sugiriéndome que podría ir cuando estuviera dispuesto a hacerlo y me pidió que lo realizara por ella. Mi madre es una persona muy persuasiva. En mi opinión, la primera oración verdadera que hice en mi vida, fue un día que caminaba entre los viñedos cultivados a los pies del monte Krisevac. Básicamente, le di a Dios un ultimátum. Puse en tela de juicio su existencia, diciendo: “Señor, si tú existes, no te conozco. Tú podrías ser el más grande estafador que el mundo jamás haya visto. No tengo prueba alguna de tu existencia. Nunca te he visto. Nunca te he sentido. Simplemente, no sé si tú existes”. Le dije a Dios que llevaría a cabo mi confesión, tal como mi madre me lo había pedido, pero a la vez le pedí que me probara que Él existía, y añadí: “Si tú no lo pruebas, doy por terminado el asunto de la religión”.

Treinta minutos después, yo estaba en el confesionario ante un sacerdote estadounidense, confesando cuatro años llenos de pecado e inmoralidad. Mientras escuchaba las palabras de absolución que el sacerdote me decía, sentí la presencia física de Cristo, aunque no lo vi. De pronto, tuve la sensación como si mi pecho estuviese siendo traspasado y que algo dentro de mí era violentamente expulsado, lo que me llevó a emitir un verdadero grito. Mi primer pensamiento consciente fue: “Oh mi Dios, tú eres real”. Durante aproximadamente cuarenta y cinco minutos, lloré y sollocé por mis pecados e indignidad. Mi penitencia consistió en rezar cinco padrenuestros; hacerlo me tomó casi una hora, porque a medida que realizaba la oración, a mi mente llegaba la imagen de las personas a quienes había herido en el transcurso de mi vida, en especial, a las mujeres con quienes mantuve una relación de noviazgo.

Una hora después, estaba escuchando la Eucaristía en inglés sentado en el triforio (*) del templo de San Jaime. Durante el transcurso de la Eucaristía, estuve reviviendo el momento de mi confesión. Cuando al fin recobré el sentido de la conciencia, el sacerdote estaba empezando la homilía. En ese instante, realicé mi segunda oración consciente y profunda: “Señor, permíteme abrir mi corazón a lo que el sacerdote tiene que decir”. Y estando ahí sentado viví mi segunda experiencia mística. Hoy la veo como una vivencia pentecostal, pero en ese entonces, cuando la sentí, no me di cuenta de ello.

El Espíritu Santo me ungió, de una manera tan poderosa, que ninguna droga ni experiencia sexual ni el más grande triunfo deportivo que hubiera logrado, podía compararse con lo que sentí. Es más, si tú mezclas lo anterior y lo multiplicas por un número infinito, no llegarías ni siquiera a aproximarte a la maravillosa y extraordinaria sensación que inundaba por completo mi mente, corazón, cuerpo, espíritu, vida, mi todo. Tenía miedo de abrir los ojos, pues pensé que estaba levitando. Esta sensación duró aproximadamente veinticinco minutos. Cuando terminó la Eucaristía, salí del templo y una mujer que aparentemente había presenciado mi auténtica experiencia, me solicitó que pusiera mis manos sobre ella y orara. Nunca antes alguien me había solicitado algo como esto. Cuando finalicé la oración, ella se retiró y caminó casi sin fuerzas y en su rostro se veía el reflejo de su espíritu apacible y sosegado. (“Sosiéguense” o “estén siempre alegres” en espíritu, significa estar colmados con la presencia de Dios, después de haber estado orando sobre una persona. Mucha gente se siente tan llena de Dios que llega a desmayarse y caer al piso) Al ver cómo se encontraba esa señora, me puse a temblar y sentí miedo, pues no comprendía lo que había pasado.
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(*) Galería que rodea el interior de una iglesia sobre los arcos de las naves y que suele tener ventanas de tres huecos.

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1Un cuento de Anthony de Mello (1931-1987); sacerdote jesuita indú)  [http://www. taringa.net]:

Un ex-convicto de un campo de concentración nazi fue a visitar a un amigo que había compartido con él tan penosa experiencia.

¿Has olvidado ya a los nazis? – le pregunto a su amigo.

-Sí, -dijo este.

-Pues yo no. Aún sigo odiándolos con toda mi alma.

Su amigo le respondió apaciblemente:

-Entonces, aún siguen teniéndote prisionero.

[Nuestros enemigos no son los que nos odian, sino aquellos a quienes nosotros odiamos. . .]

2. El matrimonio, ¿purgatorio? [Abraham Lincoln (1809-1865), Presidente de los Estados Unidos de 1861 a 1865; fuente desconocida]:
El matrimonio no es cielo ni infierno; sencillamente, es el purgatorio.

3. El legendario valor del Generalísimo Máximo Gómez Báez, libertador  de Cuba (Anécdota), [Mariano Corona; revista PÁGINAS BANILEJAS, p.7,  Baní, noviembre del 1961]

Hacía más de media hora que el fuego era nutrido y sin intermitencia. La columna española, fuerte de mil doscientos hombres, avanzaba resueltamente sobre los nuestros, quienes, en número muy reducido, se batían en retirada y por medio de emboscadas.

El General Máximo Gómez, jefe de las fuerzas insurrectas, trataba de salir lo mejor posible de la crítica situación en que se hallaba, y estudiaba uno de esos planes atrevidos que se imponen en los momentos difíciles, y cuyos resultados no es posible preveer.

La columna española, aprovechando la superioridad del número y la ventaja de las posiciones conquistadas, trataba de empujar a los mambises hacia el centro de un potrero, a fin de batirles en el limpio, toda vez que las condiciones del terreno no permitían una retirada franca al núcleo insurgente, integrado por doscientos jinetes.

Llegó el instante decisivo, y el General Gómez se decidió, como vulgarmente se dice: a jugar el todo por el todo.

Arengó a los suyos, dio las respectivas instrucciones y se dispuso a ejecutar su propósito, que consistía en aguantarse a pie firme, resistir el fuego del enemigo sin contestarle, y lanzarse sobre la columna, tan pronto estuviesen ésta a la distancia conveniente, y tratar de romperla, pasando   sobre ella, en carga vertiginosa.

Dividió sus fuerzas en dos partes iguales, tomó el mando de una de ellas y confió el mando de la otra a su jefe de Estado Mayor.

La columna española avanzaba bravamente.

Los insurrectos, impacientes y enardecidos, esperaban, con el acero desenvainado, la señal de ataque.

En ese momento se acercó el general Boza al Mayor, y preguntó:
-General, ¿dónde nos reuniremos?

-¿Dónde? – respondió Máximo Gómez con serenidad- ¡en el otro mundo!
Y así diciendo, viró grupas, dio la voz de ataque, y se lanzó como un alud sobre el enemigo.

4. Ciclo de cursos y conferencias – In memoriam [DSB; discurso de apertura del primer ciclo de cursos y conferencias de la Asociación de Estudiantes de Física y Matemáticas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México, celebrado del 6 al 21 de octubre del 1965] [Se publica con cambios menores de redacción] [En ese evento participaron, entre otros, Raúl Grillet (El problema de la dualidad onda-partícula de la luz), Rogelio Mancillas (Introducción al análisis tensorial), Alejandro Reyes (Solución numérica de ecuaciones diferenciales) y Carlos Meyer (Cálculo de variaciones)]:
Mañana mismo comenzará el primer ciclo de cursos y conferencias de la Asociación de Estudiantes de Física y Matemáticas, y de ese modo nos sentiremos íntimamente satisfechos de ver plasmados en una hermosa realidad sueños y propósitos que anidaban en nosotros. No ha sido sino a costa de tesonera constancia e inflexible determinación que hemos logrado  salvar escollos de desaliento y abandono; pero sostenidos siempre por la fe en los ideales juveniles creemos haber abordado hoy la etapa de verlos moverse en un plano concreto.

Al iniciar este primer ciclo ponemos la primera piedra de un edificio que podría llegar a ser soberbio; únicamente esperamos que las generaciones venideras, no sólo de físico-matemáticos, sino de cualquier carrera, sepan imitar y aún superar todo lo bueno que pudiéramos aportar en estos eventos científicos, altamente necesarios para elevar a categorías superiores la totalidad de conocimientos que se imparten en una carrera determinada.

Tiempo ha, y es este un hecho sobre el cual debemos puntualizar, que los estudiantes de físico-matemáticas han venido sintiendo dentro del ámbito del Instituto ese vacío tan notorio, haciéndose sentir más amplio aún por la circunstancia de una indiferente despreocupación de las diversas Asociaciones hacia metas de esta naturaleza. Sólo deseamos, queremos, esperamos, que ellas hagan activar sus maquinarias motoras en torno a estas actividades, y de ese modo contribuiríamos todos a la formación deseable de un alto nivel académico en el estudiantado. Y esto será posible cuando cada estudiante en particular esté consciente de sus responsabilidades y finalidades propias, en virtud de las cuales moverá su futura trayectoria vital.

No estamos de acuerdo con aquellos que pretenden señalar a este punto como puramente utópico. Tenemos la convicción de que puede lograrse, y no es otro, en el fondo, el sentido de nuestro ensayo. No obstante, no perdemos de vista el enorme cúmulo de esfuerzos que es preciso acopiar, ya que, indudablemente, las dificultades son muchas. De todos modos, y pese a todo, no hay que dejarse amilanar. El intelecto, la voluntad y el corazón, tensos como arcos poderosos, han de lanzar sus flechas, con decisión y arrojo, hacia el blanco deseado.

Obrando así, el estudiante aprende a desarrollar su personalidad y a oponer a la avalancha de los problemas el muro de contención de sus iniciativas. Cuando se ve cautivo de un método particular de estudio, cuando se siente sometido al imperio de reglamentaciones rígidas en cualquier parte y cualquier época, el joven corre el peligroso riesgo de verse anulado a sí mismo e impulsado a orbitar dentro de sujeciones inerciales. Por eso, la consagración personal al estudio de un tema, el dictado de una conferencia, la preparación de un curso, hecho todo sin ayuda directa del profesor, única y exclusivamente por voluntada propia del estudiante, significa, entraña ya un rasgo peculiar de independencia, una revelación de sus condiciones y posibilidades intrínsecas que habrá de ser el punto de partida para el emprendimiento de trabajos de mayor profundidad y aliento. Podrá decirse que se incuba en él el germen del investigador futuro, de tanta falta en los planteles docentes latinoamericanos.

En otro sentido, y atendiendo ya a las finalidades inmediatas de los ciclos, éstos promoverán la divulgación de tópicos interesantes relacionados con la carrera, de los cuales sólo se tienen, generalmente, nociones superficiales, tales como Relatividad, Mecánica Cuántica, Tensores, Gravitación, y otros más, y al mismo tiempo tratarán de despejar, aunque sea parcialmente, el clásico temor a las disciplinas físico-matemáticas, y a hacer interesar a los alumnos a seguirlas; y si no, que pueda establecerse entonces una comunicación, una vinculación más estrecha entre ellas y ellos, a fin de canalizar inquietudes creadoras, despertar intelectualidades dormidas, activar espíritus con potencialidades científicas,  los cuales sólo necesitan para desarrollar su dinamismo la decisiva impulsión inicial.

Siendo el que se abrirá mañana el primero de los ciclos, es probable que se cuelen errores y se manifiesten defectos en el transcurso del mismo, originados tal vez por la poca experiencia que tenemos en la organización y realización de estos  eventos; sin embargo, confiamos plenamente en la indulgencia de los auditorios, y agradeceríamos sobremanera el señalamiento de  puntos a corregir, con cara al futuro.

La Asociación, en compensación, dará de sí todo lo que humanamente esté a su alcance, con una mística científica sincera y un entusiasmo indeclinable. Contemplando el cuadro grandioso, el desarrollo magnífico de la ciencia moderna, con sus triunfos incontestables, no hemos querido hacer sino pisar tímidamente el vestíbulo de su templo. Sus episodios se suceden rápidamente, y ninguna entidad afín debe permanecer ajena, al margen de los acontecimientos. Que podamos, al menos,  comprender la urdimbre tramada, la vertebración de esos dramas, la línea sustantiva de esos procesos. Sólo así, además de ponernos a la altura de los adelantos alcanzados, podríamos captar, como humanos, los estadios evolutivos de las sociedades contemporáneas, porque no hay que olvidar que la ciencia determina tendencias paralelamente a la metafísica, Ahí radica, en esa parte, en esa zona vital, la importancia extraordinaria de la ciencia, y debemos percatarnos de ello. Como un simple ejemplo, baste mencionar que las ideas relativistas han introducido en las mentalidades actuales nuevas tónicas, ángulos de visión diferentes para la comprensión de las realidades universales, con sus inevitables implicaciones filosóficas. Ellas han determinado, en consecuencia, itinerarios históricos donde pudiéramos tal vez encontrar el sentido de nuestros tiempos.

Finalmente, y para concluir, sólo nos resta extender las más profundas gracias a nuestros profesores, que en todos los momentos nos han alentado con sus consejos, y cuya buena disposición ha tenido que ver con la feliz realización de los ciclos. A ellos, pues, nuestro reconocimiento. Muchas gracias.

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1. El alfa y el omega de la edad [Víctor Hugo; CANCIONES DE LAS CALLES Y LOS BOSQUES; Prefacio: http://fr.wikisource.org/wiki/Les_Chansons_des_rues_et_des_bois] [Traducción mía, DSB].

En un momento dado de la vida, aunque estemos muy ocupados del porvenir, la inclinación a mirar hacia atrás es irresistible.

Nuestra adolescencia, esta muerta encantadora, se nos aparece y quiere que uno piense en ella.

Es además una seria y melancólica enseñanza poner una frente a la otra las dos edades de un hombre, la edad que comienza y la edad que termina. Una espera en la vida, la otra espera en la muerte.

No es inútil confrontar el punto de partida con el punto de llegada, el fresco tumulto de la mañana con el apaciguamiento de la tarde, y la ilusión con la conclusión.

El corazón del hombre tiene un anverso donde está escrita la palabra  juventud, y un reverso donde está escrita la palabra sabiduría. (…)

La realidad es modificada en este libro por todo  lo que en el hombre va más allá de lo real. Mucho de este libro está escrito con la ensoñación, un poco con el recuerdo. Soñar es permitido a los vencidos; recordar es permitido a los solitarios.

2. Mientras la tarde muere… [DSB, 1961]:

Mientras la tarde muere las calles van cubriéndose de sombras. Una luz pronta a extinguirse  aún se ve sobre el horizonte.

Los hombres avanzan como cansados del cotidiano vivir, y del fondo indistinto de la existencia humana parecen exhumarse todos los sueños de la filosofía.

El espíritu se aviva entonces dentro de nosotros con intensas llamaradas, comenzando su peregrinación ignota por los senderos del misterio, con la siempre renovada esperanza de tocar los umbrales de lo Absoluto.

Algo así como un difuso resplandor ilumina el cielo del alma y sentimos reconcentrados en uno solo todos los instantes de nuestra vida.

Serenamente nos transportamos a los nebulosos retablos del pasado, irrecuperablemente hundidos en las lejanías del tiempo, y  suaves nostalgias crepusculares se anidan en el  corazón.

Fantasmas del ayer salen en nosotros de sus tumbas ya viejas; olvidados perfumes despiertan  dulces sensaciones en el alma; queridas imágenes van surgiendo de la memoria con halos de melancolía; antiguos sueños parecen resurgir de nuevo con incitación magnética; deseos extinguidos renacen de sus cenizas; amores muertos experimentan imprevistas resurrecciones, y cariños enterrados, súbitas explosiones de afecto.

Todo se nos viene de golpe, y tenemos la impresión de que la vida es como la urdimbre de una leyenda que nos mueve a esta interrogante: ¿hemos vivido de veras?…; y sentimos gozosas embriagueces espirituales, trémulas emociones, inmensas olas de armonía cósmica, que remueven todo lo esencialmente humano que hay en nosotros, como si fuéramos nosotros mismos en un momento único de alta densidad vital.

Los ojos, entornados, tienen otro brillo, la sangre fluye con mayor fuerza, las manos confluyen en un contacto tibio, y rocíos cálidos humedecen la piel. Es entonces cuando tenemos conciencia de que vivimos, y con el paso del tiempo, mientras la tarde muere, una serenidad augusta nos invade, semejante a la que sigue a las vehemencias ventosas  de una tempestad.

3. Atisbos espirituales de Dietrich Bonhoeffer (1906-1945) [José Ramón Bonilla, Dominicanos_EXATEC @yahoogroups.com, diciembre 27, 2011]:
En 1944, un año antes de su ejecución por las fuerzas de Hitler, Dietrich Bonhoeffer  tenía el valor de defender su peculiar cristianismo de la intramundanidad ( cito ):

“En el nuevo testamento se nos dice a menudo : Sed fuertes ( 1 Cor 16,13 ;  Ef 6,10 ; Tim 2,1 ;  Jn 2,14). ¿ No es la debilidad de los hombres un peligro aún mayor que la maldad? Cristo no sólo hace a los hombres “buenos” sino también fuertes. Los pecados de debilidad son los pecados propiamente humanos, mientras que los pecados intencionados son diabólicos” (RESISTENCIA Y SUMISIÓN: CARTAS Y APUNTES DESDE EL CAUTIVERIO: Ediciones Sígueme, 1983, página 274).

En cuanto a la cita poética de Dietrich Bonhoeffer,  la misma proviene de un poema amplio y terminal titulado Voces Nocturnas en Tegel, donde el teólogo en cautiverio aguardaba por la muerte. El poema es largo, pero sólo transcribiré  el clímax:
Hermoso día de estío, /
¿qué me traerá este día ?
Afuera oigo unos pasos apresurados y contenidos. /
Se detienen de pronto no lejos de mí. /
Frío y calor me invaden /
¡Ya sé, oh, ya sé! /
Una voz apagada lee, fría y tajante, un escrito…/
Recóbrate hermano; pronto estará todo consumado, /
pronto, pronto !
Te oigo andar con pasos orgullosos y valientes. /
Tú ya no ves el instante, /
sólo columbras tiempos futuros.
Te acompaño, hermano, a aquel lugar /
y oigo tus últimas palabras:
hermano, cuando ya el sol se haya oscurecido, /
cuando yo me haya ido, /
vive tú por mí.
4. ¿La manera de socorrer a jóvenes desvalidos? [San Juan Bosco; AUTOBIOGRAFÍA, pp.116-119, 5ª edición: Editorial Centro Don Bosco, Colombia, 2003]:
Apenas entré en el colegio de San Francisco, en seguida me encontré con una bandada de jovencitos que me acompañaban por calles y plazas hasta la misma sacristía de la iglesia del colegio. Pero no podía cuidar de ellos directamente por falta de local. Un feliz encuentro ofreció la ocasión para intentar llevar a la práctica el proyecto en favor de los jóvenes errantes por las calles de la ciudad, especialmente de los salidos de las cárceles.
El día solemne de la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre de 1841, estaba, a la hora establecida, revistiéndome de los ornamentos sagrados para celebrar la santa misa. El sacristán José Comotri, al ver un jovencito en un rincón, le invitó a que me ayudara la misa.
-No sé hacerlo- respondió él, muy avergonzado.
-Ven -dijo el otro-, tienes que ayudar.
-No sé -contestó el jovencito-; no lo he hecho nunca.
-Eres un animal -le dijo el sacristán muy furioso
-Si no sabes ayudar, ¿entonces a qué vienes aquí? -y, diciendo esto, agarró el mango del limpiapolvo y la emprendió a golpes contra las espaldas y la cabeza del pobre chico.
-Pero ¿qué haces? -grité yo en alta voz- ¿Por qué le pegas de ese modo? ¿Qué te ha hecho?
-¿A qué viene a la sacristía si no sabe ayudar a misa?
-Haces mal.
-¿Y a usted qué le importa?
-Me importa mucho; se trata de un amigo mío; llámalo en seguida, que voy a hablar con él.
Se puso a llamarlo:
-Oiga muchacho -le dijo, y corriendo tras él y asegurándole mejor trato, lo condujo de nuevo.
Llegó temblando y llorando el pobre chico por los palos recibidos.
-¿Has oído ya misa? -le dije con la mayor amabilidad que pude.
-No -respondió.
-Ven y la oirás; después querría hablarte de un negocio que te va a gustar.
Accedió sin mayor dificultad. Era mi deseo quitarle la mala impresión recibida del sacristán. Celebrada la santa misa y terminada la acción de gracias, llevé al muchacho al coro. Asegurándole que no tenía por qué temer más malos tratos, con la cara sonriente empecé a preguntarle como sigue:
-Amigo, ¿cómo te llamas?
-Bartolomé Garelli
-¿De qué pueblo eres?
-De Asti
-¿Vive tu padre?
-No; murió ya.
-¿Y tu madre?
-También murió.
-¿Cuántos años tienes?
-Dieciséis
-¿Sabes leer y escribir?
-No sé nada
-¿Sabes cantar?
-No
-¿Sabes silbar? -Y entonces el chico sonrió.
-¿Has hecho ya la primera comunión?
-Todavía no
-¿Te has confesado?
-Si, cuando era pequeño
-Y ahora, ¿vas al catecismo?
-No me atrevo
-¿Por qué?
-Porque los compañeros pequeños saben el catecismo, y yo, tan mayor, no sé nada. Por eso tengo vergüenza de ir a la catequesis.
-Y si yo te diera catecismo aparte, ¿vendrías?
-Vendría con mucho gusto
-¿Te gustaría que fuese  aquí mismo?
-Vendría con gusto, siempre que no me pegasen.
-Estáte tranquilo, nadie te tocará: serás amigo mío y tendrás que vértelas solo conmigo. ¿Cuando quieres que empecemos nuestro catecismo?
-Cuando le plazca.
-¿Esta tarde?
-Sí
-¿Quieres ahora mismo?
-Pues sí, ahora mismo; con mucho gusto.

Me levanté e hice la señal de la cruz para empezar, pero mi alumno no la hacía porque no sabía hacerla. En aquella primera lección me entretuve en enseñarle a hacer la señal de la cruz y en darle a conocer a Dios creador y el fin para que nos creó. Aunque de poca memoria, en pocos domingos, dada su asiduidad y atención, logró aprender las cosas necesarias para hacer una buena confesión y poco después haría su primera comunión.

A este primer alumno se unieron otros; durante aquel invierno me limité a algunos mayorcitos que necesitaban una catequesis especial y sobre todo, a los que salían de las cárceles. Entonces comprobé por mí mismo que, si los jóvenes salidos de lugares de castigo encontraban una mano bienhechora que se preocupara de ellos, les asistiera en los días festivos, les buscara colocación con buenos patronos y les visitara durante la semana, estos jóvenes se daban a una vida honrada, olvidaban el pasado y resultaban, al fin, buenos cristianos y dignos ciudadanos. Este es el origen de nuestro Oratorio, que, con la bendición del Señor, tomó tal incremento como yo nunca hubiera podido imaginar.

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1. ¿La paz como camino? [Mahatma Gandhi (1869-19480); fuente desconocida]:
No hay caminos para la paz; la paz es el camino
———–
Este hermoso pensamiento de Gandhi me hace recordar la siguiente estrofa de Antonio Machado, que se escucha por ahí musicalizada:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

2. Cuando la alegría de descubrir hace olvidar el pudor [http://www.geocities.ws/ profecossoli/curiosidades.html]:

Herón II, rey de Siracusa, pidió un día a su pariente Arquímedes (aprox. 287 a.C. – aprox. 212 a.C.), que comprobara si una corona que había encargado a un orfebre local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de forma expresa que no dañase la corona.

Arquímedes dio vueltas y vueltas al problema sin saber cómo atacarlo, hasta que un día, al meterse en la bañera para darse un baño, se le ocurrió la solución. Pensó que el agua que se desbordaba tenía que ser igual al volumen de su cuerpo que estaba sumergido.

Si medía el agua que rebosaba al meter la corona, conocería el volumen de la misma y a continuación podría compararlo con el volumen de un objeto de oro del mismo peso que la corona. Si los volúmenes no fuesen iguales, sería una prueba de que la corona no era de oro puro.

A consecuencia de la excitación que le produjo su descubrimiento, Arquímedes salió del baño y fue corriendo desnudo como estaba hacia el palacio, gritando: “¡Lo encontré! ¡Lo encontré!”. La palabra griega “¡Eureka!” utilizada por Arquímedes, ha quedado desde entonces como una expresión que indica la realización de un descubrimiento.

Al llevar a la práctica lo descubierto, se comprobó que la corona tenía un volumen menor que un objeto de oro de su mismo peso. Contenía plata que es un metal menos denso que el oro.

3. Incógnitas (poema físico-matemático) [Guillermo Torres Corsino: Revista MAGISTER, p.107, octubre del 1982, PUCMM, Santiago de los Caballeros] En la década de los ochenta del siglo pasado (XX), hubo una especie de movimiento de poesía físico-matemática en la PUCMM, en el que participaron estudiantes y profesores; sus poemas se publicaron no sólo en la revista arriba mencionada, sino en algunos periódicos de circulación nacional. Ese género poético tuvo como precursor en nuestro país al filósofo Andrés Avelino García, de sólida formación intelectual, quien fue participante destacado del movimiento literario postumista, nacido en 1921. A continuación, amigo lector, el poema de Torres Corsino, quien era estudiante de Ingeniería en la fecha de su publicación:

¡Yo he visto cosas raras en esta vida!,
he visto profesores de física /
que saben matemáticas y poesías…/
Que descifran jeroglíficos /
en pizarras atrevidas, /
dibujando átomos atolondrados, /
mudos de partículas infinitesimales,/
moléculas bellísimas; protones, /
neutrones; y electrones privones /
y del todo comparones… /
¡Yo he visto cosas raras en esta vida!,/
he visto correr las negativeces
de los electrones electrizantes, /
haciendo electricidad ante mis ojos moribundos; /
transitando de goces y verdades, /
recorriendo sobre el verde apizarronado; /
haciéndoses tangibles por la blancura /
de la tiza enamorada; /
de la tiza taciturna y callada…/
¡Sí, yo he visto electrones ante mis ojos!;
los he saboreado con el paladar /
de mis sentidos corporales: /
¡Sabrosos! ¡Únicos!, ¡Infinitos!…
Su sabor eléctrico es del todo pintoresco,
saben a Universos, a Galaxias, a Mundos Desconocidos…
¡Yo he visto cosas raras en esta vida!, /
he visto pizarras bailar al compás de la tiza /
transferida, del extremo vital de la pizarra atrevida, /
al otro extremo de la vida…/
Pizarras únicas, geniales, pensativas,/
que piensan a la velocidad de la vida:/
derivando, diferenciando y muchas veces integrando…/
¡Yo he visto cosas raras en esta vida!,/
libros que cantan y que lloran, /
que extienden sus hojas /
como pétalos de rosas emblanquecidas…/
Libros que lloran, si al extender sus hojas /
nadie las enamoran…/
Libros que cantan, si al leerles sus páginas /
el estudiante se encanta…/
¡Yo he visto cosas raras en esta vida!

4. Cuando la perseverancia es semilla de victorias [Ángel Bienvenido Peguero; MEMORIAS DE UN PUEBLERINO, p.42: Editorial Argos, Santo Domingo, República Dominicana, 2011][Negritas mías, DSB]:

Muchos hacen público el premio que se sacan, pero no dicen las veces que se pelan en el juego de lotería. En mi caso, al mencionar las victorias obtenidas, no quiero esconder las derrotas, todo lo contrario. Entiendo que cada revés está acompañado de una enseñanza a la que debemos estar prestos a identificar desde el momento que caemos, para levantarnos con nuevos bríos y el deseo de un nuevo enfrentamiento para aplicar lo aprendido. Y es que he comprendido que no debemos detenernos ante la derrota, si queremos saborear el néctar de la victoria; que no importa las veces que caigamos, tenemos que alzarnos y seguir adelante; que por difíciles que sean los obstáculos, tenemos que luchar hasta vencerlos si queremos la meta.

De repente y a propósito del tema, me llega a la memoria la siguiente leyenda:
Hubo un rey muy querido por su pueblo que pidió a sus consejeros le escribieran una reflexión para guardarla y usarla cuando se le presentara un momento de tribulación. Los sabios escribieron muchas, pero por su contenido no cabían en la cavidad de su anillo, lugar escogido para guardarla. Un día su sirviente de mayor confianza se le acerca y con todo el respeto y humildad requeridos le dice:

– Le tengo la reflexión que necesita, pero antes, prométame que sólo la leerá cuando sea necesario.

El Rey, sin dudar, tomó, el papelito y lo guardó en su anillo.

Años más tarde el rey fue traicionado por unos ambiciosos, desterrándolo y sembrando el caos. Una mañana, tiempo después, el leal sirviente encuentra a su rey muy atribulado y le recuerda el papelito:

«Todo es pasajero, es cuestión de perseverancia, paciencia y fé »

De inmediato el rey se puso a reorganizar su ejército, a esperar el momento indicado, y con esa fe que mueve montañas, se lanzó a reconquistar el poder, y a devolver la felicidad a su gente.

Pienso que los peores enfrentamientos en los que uno participa diariamente son los sociales. En ellos muchas veces tienes que luchar hasta con los que están de tu lado, ya sean amigos o familiares, y en casos como esos, frente a la alternativa, muchas veces tienes que decidir la opción menos favorable para ti, pues los sentimientos se imponen y la nobleza obliga. Entonces, cuando eso sucede, tienes que retirarte y tomar la pausa hasta elaborar una nueva estrategia para reivindicar tu proyecto y evitar de esa forma quedarte atrapado en la emboscada preparada por tu contendor para infligirte una derrota definitiva.

Debido a que me ha dado buenos resultados, debo sugerirles: cuando vean que no pueden ganar una batalla, traten de replegarse a la mayor brevedad y preparar un nuevo encuentro, pero no abandone el campo de batalla, manténgase en pie de lucha, porque sólo ahí se logra la victoria, y mientras esté en él, no perderá la guerra.

5. La intuición creadora [Henri Poincaré; CIENCIA Y MÉTODO, p.43: Editorial Espasa-Calpe, Colección Austral #409, España, 1963][Negritas mías, DSB]:
Se concibe que este sentimiento, esta intuición del orden matemático que nos hace adivinar las armonías y las relaciones ocultas, no  puede  pertenecer a todo el mundo. Los unos no poseerán ni este sentimiento delicado, difícil de definir, ni una fuerza de memoria y de atención por encima de lo vulgar, y entonces serán incapaces de comprender las matemáticas un poco elevadas; esto ocurre  en la mayoría. Otros no tendrán este sentimiento más que en pequeño grado, pero estarán dotados de una gran capacidad de atención. Aprenderán de memoria los detalles, unos después de otros, podrán comprender las matemáticas y alguna vez aplicarlas, pero serán incapaces de crear. Los otros, en fin, poseerán la intuición especial de que acabo de hablar, y entonces no solamente podrán comprender las matemáticas aunque su memoria no tenga nada de extraordinario, sino que podrán llegar a ser creadores y tratarán de inventar con más o menos éxito, según que esta intuición esté en ellos más o menos desarrollada.

¿Qué es, en efecto, la invención matemática? No consiste en hacer nuevas combinaciones con otros seres matemáticos ya conocidos. Esto cualquiera podría hacerlo, pero las combinaciones que se podrían formar así serían infinitas y la mayor parte estaría totalmente desprovista dé interés.

Inventar consiste precisamente en no construir combinaciones inútiles, sino en construir sólo las que pueden ser útiles, que no son más que una ínfima minoría. Inventar es discernir, es elegir.

Ya expliqué antes cómo debe hacerse esta elección; los hechos materiales dignos de ser estudiados son los que por su analogía con otros resultan capaces de conducirnos al conocimiento de una ley matemática, de la misma manera que los hechos experimentales nos conducen al conocimiento de una ley física. Son los que nos revelan parentescos insospechados.

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1.La zoocracia. ¿Ventajas de la mediocridad? [Antonin SERTILLANGES; LA VIDA INTELECTUAL, p.12: Club de Lectores, Argentina, 1981)

Una fortuna distinta podrá tentaros: la que proporciona un éxito exterior, a decir verdad muy raro hoy en día tratándose de un verdadero intelectual. El público, en conjunto, es vulgar y sólo ama lo vulgar. Los editores de Edgar Poe decían que debían pagarle menos que a otros  porque escribía mejor que otros. He conocido a un pintor a quien un vendedor de cuadros decía: “Debería tomar lecciones – (…)- Sí, para aprender a no pintar tan bien”. El hombre consagrado a lo perfecto no entiende este lenguaje y no consiente a ningún precio, en ninguna forma, en ser un devoto de lo que Baudelaire llamaba la zoocracia.

2. La chispa de Albert Einstein (1879-1955); premio Nóbel de Física (1921) [Anécdota ¿auténtica? ;(#2), fuente desconocida; cortesía de Doménica Abramo]:

Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias.

Dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chófer.
 
Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chófer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez.

– Si quiere -le dijo el chofer- lo puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra.

– Einstein estuvo de acuerdo y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante. Llegaron a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió la farsa.  El chófer expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein. 

Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chófer no tenía ni idea de cuál podía ser la respuesta, sin embargo tuvo una chispa de inspiración y le contestó:

– La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que se la responda la persona que se encuentra al final de la sala…, que es mi chofer.

3. La longevidad, ¿aumenta con la fe? [Periódico Listín Diario, p.12; agosto 8, 2006][Negritas mías, DSB]:

Una reciente encuesta entre estadounidenses de más de 100 años de edad, reveló que la fuente de la longevidad radica principalmente en la fe. Además para los centenarios, la conformación de una familia es el mayor logro de sus vidas.

En el sondeo realizado entre 100 personas mayores de 100 años por Evercare, asociación que proporciona planes de salud a enfermos crónicos y discapacitados, el 23 por ciento dijo que la fe, en vez de los genes o una buena atención médica, es la responsable de su larga vida. Otros factores citados fueron llevar una vida buena y ordenada, un trabajo duro y una dieta saludable.

Además, el sondeo arrojó que para el 30 por ciento de los encuestados tener una familia es el logro de mayor satisfacción en sus vidas, mientras que el 20 por ciento valoró principalmente las carreras ejercidas. (…)

4. ¡Estoy cansado, Señor! [fuente desconocida]. Se sabe, lo sabes, amigo lector, que hay días malos, días buenos. Así es la vida. Los malos a veces son muy malos, ¿verdad?, “como si ante ellos la resaca  de todo lo sufrido se empozara en el alma…” (César Vallejo, en el poema Los heraldos negros) Afrontarlos con éxito depende mucho de la disposición personal, de la valiente decisión de vencerlos con los medios que se tengan al alcance, entre los cuales los espirituales, a mi entender, se destacan por su efectividad. Ante la sensación de sentirse en el límite de las fuerzas, los que creen en él miran hacia el cielo, gritando o musitando esta oración [negritas mías]:

¡Estoy cansado, Señor!
Levántame, cuando caigo en los errores de siempre.
Consuélame, cuando me fallan las personas que tengo a mi lado.
Anímame, cuando las cosas no salen como yo quiero.

¡Estoy cansado, Señor!
Dame fuerzas, porque a veces el vivir me debilita.
Dame vida, porque la muerte me asusta.
Dame tu fe, porque a veces tengo dudas.

¡Estoy cansado, Señor!
Y, a veces, es porque estoy lejos de Ti,
porque no te escucho como debiera,
porque te olvido y te dejo de lado,
porque, teniendo tu pecho,
prefiero otros apoyos que me dan en la tierra.

¡Estoy cansado, Señor!
Ayúdame a confiar en Ti.
Ayúdame a esperar en Ti.
Ayúdame a descansar en Ti.
 
5. ¿Por qué las estrellas titilan y los planetas brillan serenos? [Yakov Perelman; ASTRONOMÍA RECREATIVA: documento en formato pdf preparado por Patricio Barros y Antonio Bravo; cortesía del amigo Nikolay Polozhaev][Negritas mías, DSB]:

Distinguir a simple vista las estrellas fijas de las “errantes”, es decir, de los planetas, es muy fácil, incluso no conociendo el mapa del cielo. Los planetas brillan con luz serena; las estrellas titilan ininterrumpidamente como si se encendieran y vacilaran, cambian su brillo, y las estrellas que brillan a escasa altura sobre el horizonte cambian además incesantemente de  color.

“Esta luz -dice Flammarion-, ya brillante, ya débil, con fulgores intermitentes, ora blanca, ora verde, ora roja, como los chispeantes reflejos de un límpido diamante, anima la inmensidad del cielo y nos incita a ver las estrellas como ojos que miran hacia la Tierra”.

Particularmente brillantes y hermosas titilan las estrellas en las noches de helada y en la época de primavera, y también, después de las lluvias, cuando el cielo se queda rápidamente sin nubes (*). Las estrellas cercanas al horizonte titilan más que las que brillan altas en el cielo; las estrellas blancas más que las amarillentas y las rojizas.

Como el aspecto radiante, la titilación no es una propiedad inherente a las estrellas mismas; se origina en la atmósfera terrestre, a través de la cual los rayos provenientes de las estrellas deben pasar antes de alcanzar el globo del ojo. Si nos eleváramos por encima de la envoltura gaseosa variable a través de la cual miramos el espacio, no observaríamos la titilación de las estrellas: allá arriba brillan serenas, con luz fija.

La causa de la titilación es la misma que hace oscilar los objetos alejados cuando en el verano el Sol calienta fuertemente el suelo.

La luz de las estrellas tiene que pasar entonces a través, no de un medio homogéneo, sino de capas gaseosas de diferentes temperaturas, de diferente densidad, que es lo mismo que decir de distinto índice de refracción. Es como si en la atmósfera estuvieran esparcidos innumerables  prismas ópticos, lentes convexas y cóncavas, que cambian incesantemente de posición. Los rayos de luz sufren en ellos innumerables desviaciones de la línea recta, ya concentrándose, ya dispersándose, lo cual da lugar a los cambios rápidos en el brillo de las estrellas. Y como la refracción se acompaña de la dispersión de los colores, junto con la fluctuación del brillo se observan también los cambios de color.

“Existen -escribe el astrónomo de Pulka, G. A. Tijov, después de estudiar el fenómeno de la titilación- procedimientos que permiten contar el número de cambios decoloración que en determinado tiempo se producen en las estrellas que titilan. Resulta que estos cambios son extraordinariamente rápidos, y que su número oscila en muchos casos desde algunas decenas hasta cien y más por segundo. Se puede verificar esto por un sencillo procedimiento. Tomen un binocular y miren por él una estrella brillante, dando al extremo del objetivo un rápido movimiento circular. Entonces, en lugar de una estrella, se ve un anillo formado por muchas estrellas separadas y de variados colores. Con una menor titilación o con un movimiento muy rápido del binocular, el anillo estará formado por arcos de distintos colores, de longitudes grandes y pequeñas”.

Queda por explicar por qué los planetas, a diferencia de las estrellas, no titilan, sino que brillan serenos, con luz fija. Los planetas están mucho más cerca de nosotros que las estrellas; por eso se les ve, no como puntos, sino como circulitos luminosos, como discos, aunque de medidas angulares tan pequeñas a consecuencia de su brillo deslumbrante, que estas dimensiones angulares son casi imperceptibles. Cada punto separado de uno de esos circulitos titila; pero los cambios de brillo y de color de los puntos separados se realizan independientemente unos de otros, en distintos momentos, y así, se compensan; la disminución del brillo de un punto coincide con el aumento del brillo de otro y, por lo tanto, la intensidad total de la luz del planeta no varía. De lo cual resulta el brillo constante, sin titilación, de los planetas. Es tanto como decir que no se ve titilar a los planetas porque titilan en muchos puntos a la vez, pero a distintos tiempos.

(*) En verano la titilación intensa constituye una señal de la proximidad de la lluvia, e indica también la proximidad de un ciclón. Antes de la lluvia, las estrellas tienen más bien coloración azul; antes de un período de sequía, coloración verde. (Janevsky; FENÓMENOS LUMINOSOS EN LA ATMÓSFERA). l

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1. El hambre, ¿causa de revoluciones populares? [fuente desconocida. Palabras de León Trotski (1877-1940), revolucionario ruso-judío perteneciente a una familia de labradores propietarios. Con estudios de Derecho en la Universidad de Odessa, participó desde joven en la oposición clandestina contra el régimen autocrático de los zares, organizando una Liga Obrera del Sur de Rusia (1897), según se lee en http://www.biografiasyvidas.com]:

La revolución de los hambrientos termina en la próxima panadería de la esquina.

2. Enternecedora confesión filial [inscrita en una lápida de un cementerio de Santiago de los Caballeros]:

La mejor tumba para una madre es el corazón de un hijo que no olvida.

3. ¿Coincidencias? Texto que podría hacerlo pensar, amigo lector, en la existencia de realidades ultraterrenas. Zaglul era psiquiatra; tuve la dicha de conocerlo, de tratarlo ocasionalmente, cuando ambos trabajábamos en la UASD, en la segunda mitad del decenio 1960-1970; era  persona amabilísima, simpática, sencilla, servicial, de verbo fácil, de conversación amena. Un cáncer en el estómago acabó con su vida en el año 1996, luego de luchar con él durante unos 20 años. Aún sigue siendo muy grato su recuerdo, después de tantos años. [Antonio Zaglul; Ensayos y biografías, p.105: Editora EL MÉDICO DOMINICANO, Santo Domingo, República Dominicana, 1970]:

Luis Rissi era mucho más joven que yo. Con una inteligencia por encima de la normal, siempre prefería amigos mucho mayores que él. Era una persona agresiva, endeble físicamente y miope en alto grado.

Me convertí en su amigo, su defensor, su hermano y no sé en cuantas cosas más. Éramos inseparables. Cuando yo estaba solo en un sitio, llegaba él. Cuando él estaba solo, llegaba yo.

En una ocasión hice un viaje por el interior de la República y llegué a Mao. Entré en un bar, y al cabo de unos minutos llegó Luis, quien había ido a esa ciudad en plan de negocios.

Desde ese día él le dio un carácter mágico a nuestros encuentros. Yo siempre discutía lo contrario, alegando que nos juntaban nuestros hábitos y nuestros vicios, al parecer idénticos.

Otro encuentro fortuito fue en Bruselas, en el 1958. Después nuestros encuentros se universalizaron. San Juan de Puerto Rico, Nueva York, Santiago de Chile, y, con una frecuencia inusitada, en la capital y San Pedro de Macorís. Nos encontrábamos “sin buscarnos”, frase que él repetía con frecuencia.
Aunque Luis era una persona de un criterio materialista de la vida, admitía lo sobrenatural en nuestros encuentros.

Tengo por costumbre no salir de noche desde hace muchos años. Ese día, un compromiso ineludible, la presencia del doctor Beauvrun, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Jamaica así como una cena de la Sociedad de Psiquiatría en el restaurant Chantilly, me hizo abandonar mi refugio de Herrera e ir a la ciudad.

Terminada la agradable reunión, me ofrecí para llevar al profesor jamaicano al hotel El Embajador (iría por otra ruta), cuando uno de los siquiatras presentes decidió llevarlo para que yo no me desviara de mi camino y llegara pronto a mi casa, pues era muy entrada la noche.

Tomé la Avenida Bolívar, y al llegar a la intersección con la calle Alma Máter, fui el primero en llegar al sitio del accidente donde segundos antes había perdido la vida Luis Rissi.
¿Coincidencias?

4. Cuando la amistad es un tesoro [Sirácides 6, 5-17: BIBLIA LATINOAMERICANA, editora San Pablo, España, 1972] [Negritas mías, DSB]:
Las palabras suaves hacen ganar amigos y la lengua amable multiplica las respuestas afectuosas. Que sean muchos tus amigos, pero ten uno entre mil como consejero.

Si quieres un amigo, comienza por probarlo y no confíes en él inmediatamente. Porque hay amigos de ocasión que no son fieles el día de la desgracia. Hay amigos que se vuelven enemigos y que se pondrán a hablar de tus líos para avergonzarte.

Hay amigos que comparten tu mesa, que no te serán fieles cuando te vaya mal. Mientras te vaya bien, serán como tu sombra y vendrán a mandar a tus servidores, pero, al verte humillado, se volverán en contra tuya y evitarán tu mirada. Aléjate de tus enemigos y cuídate de tus amigos.

El amigo fiel es refugio seguro; el que lo encontró ha hallado un tesoro. ¿Qué pagarías por tener un amigo fiel? No tiene precio.  El amigo fiel es remedio saludable, y los que temen al Señor lo encontrarán. E1 que teme a Dios se hace verdaderos amigos, pues, como es él, así serán sus amigos.

5. La respuesta de Diógenes [http://www.taringa.net]:

Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.

Y le dijo Aristipo:
– Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas.

A lo que replicó Diógenes:
– Si tú hubieras aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey.

6. Disparates. Cuando los nervios traicionan a los estudiantes [Revista MAGISTER, octubre del 1982, P103: PUCMM, Santiago de los Caballeros]

(1) Pregunta: ¿Qué es la resistencia a la rotura de un material?

Respuesta: Resistencia es toda fuerza que resiben los cuerpos.

(2) Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre peso y masa?

Respuesta: La masa es proporcional al tiempo

[según esto, todos los hombres engordarían proporcionalmente con la edad. Y eso, independientemente de lo que coman. Extraño, amigo lector, extraño …]
(3) [Se muestra una gráfica con una  línea recta inclinada un cierto ángulo respecto a la horizontal]:

Pregunta: ¿Cuál es la inclinación del gráfico? Calcúlelo.

Respuesta: No hay inclinación ya que el gráfico es una línea recta.

7. Sin comentarios, amigo lector [Ramón Colombo (periodista), Fogaraté; México ríe a carcajadas: Periódico elCaribe, p.2, 15-03-12]:

NOTA CULTURAL: En 1999, Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz, alias “Gloria Trevi” o “La Trevi”, fue acusada de rapto, corrupción, abuso y violación de menores. Tras 10 meses de fuga, la Interpol la localizó en Brasil, donde estuvo presa hasta 2002, cuando regresó a México. Dos años después fue puesta en libertad en Chihuahua, tras casi 5 años de prisión. Ayer, este sublime ser dechado de virtudes recibió el Casandra Internacional y, de ñapa, la muy augusta Alcaldía de Santo Domingo le entregó solemnemente las llaves de la ciudad. (De nada).

8. ¿El tiempo contra el pueblo? [fuente desconocida; palabras de Voltaire (François-Marie Arouet, 1694-1778)]:

El pueblo no tiene tiempo ni capacidad para ilustrarse. Parece necesario que exista una multitud ignorante; cuando ésta empieza a razonar, todo está perdido.

9. Cómo enriquecer el tiempo de la jubilación. La amiga de Annick Lamon me cuenta del empleo de su tiempo de jubilada, luego de terminar sus labores de encargada de la Unidad de Radioprotección,  abscrito al Servicio de Física del Instituto de Cancerología Gustave Roussy (ICGR), situado en Ville Juive, en las afueras de París, Francia, donde estuve todo un año entrenándome en física de radiación. Persona acogedora, con mucha sensibilidad humana, humilde, servicial, fue para mi un valioso apoyo durante mi estadía en ese Instituto.

Recuerdo gratamente las amenas conversaciones que tuvimos en su casa de Evry en compañía de Akthar Shamsaldin, investigadora biomédica kurda en el ICGR, y los paseos culturales que realizáramos los tres por los alrededores de la Ciudad-Luz. Recientemente le nació su primer nieto, Yohan, de su único hijo Guillaume, y está feliz con él y su familia. La manera en que emplea su tiempo de jubilada me ha motivado a escribir esta claraboya, para que sirva de medida comparativa y de ejemplo a seguir a lector@s jubilad@s [perdón a la RAE]. Sobra decir que el monto-$ de la jubilación en Francia hace posible que los jubilados lleven una vida digna, sin mayores presiones, y hasta con posibilidades de disfrutar de vacaciones tanto dentro como fuera de su país. A continuación, amigo lector/a un segmento, traducido del francés, del correo electrónico que Annick me enviara el 26 de diciembre del 2011:

(…), Estoy bien y aprovecho mi retiro. Tengo un montón de actividades deportivas (senderismo el lunes, gimnasia y stretching [estiramiento  muscular] el martes y el jueves, gimnasia acuática  y natación el miércoles. Es importante mantenerse en forma (ya tengo X años) Estoy inscrita en la Universidad del tiempo libre de EVRY, asisto el  jueves por la tarde a muchas conferencias sobre temas muy diversos: ciencia, arte, economía,  medicina, filosofía… etc. Guardo un poco de tiempo para ver a mis amigos en París, visitar museos y mil otras cosas todavía. Como ves, jubilación, no es siempre reposo absoluto. Tengo la suerte de estar en buena forma (…).

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1. La mujer, ¿un gran misterio bajo investigación? Eso es lo que está haciendo el mundialmente reconocido científico Stephen Hawking, y despierta enorme curiosidad saber si sus notables dotes de investigador del cosmos  puedan ser exitosas en un campo tan delicado cuyo estudio requeriría, a nuestro entender, no sólo herramientas analíticas psico-biológicas, sino vivenciales. ¿Dispone  Hawking de éstas últimas, tenida en cuenta su situación de postración física? Éste, según la corta reseña, “considera que las mujeres son un completo misterio al que dedica la mayor parte de sus pensamientos”  [El Caribe, sección “Cortos”, p.26, 7/01/2012] Esperemos, amigo lector, el libro que escribirá para dar cuenta de sus hallazgos.

Un artículo del Dr. Emiliano Hong [El “misterio de la mujer” según Juan Pablo II: http://web.austral.edu.ar] arroja luz cristiana sobre este misterio. Extraemos algunos segmentos [Negritas mías, DSB]:

Cuando un hombre habla habitualmente de que la mujer es un misterio suele referirse a que el mundo femenino se le presenta como algo incomprensible, inaccesible y arcano. Y ciertamente resulta inalcanzable ese mundo desde una mirada androcéntrica. A lo largo de la historia, los brochazos masculinos han ignorado y borrado -consciente o inconscientemente-, las pinceladas de las mujeres, con la excusa de que eran demasiado misteriosas. (…) Para el Papa polaco el misterio no es algo simplemente desconocido sino una realidad tan rica que supera nuestros conocimientos. Por eso, lo sagrado es un misterio, lo infinito es un misterio, lo sublime es un misterio (…)  Y los cristianos tenemos una fuente de conocimiento de ese misterio, que es Cristo. Por eso sostiene que esa “eterna verdad sobre el ser humano, hombre y mujer —verdad que está también impresa de modo inmutable en la experiencia de todos— constituye en nuestros días el misterio que sólo en el Verbo encarnado encuentra verdadera luz (…)” (n. 2).

Con esa luz de la Revelación el Papa ilumina los problemáticos que suscita nuestra “historia de enormes condicionamientos que, en todos los tiempos y en cada lugar, han hecho difícil el camino de la mujer (…) impedida de ser ella misma (Carta a las Mujeres, nº 2, 1995)”. Y para poder mirar con la valentía de esa memoria, Juan Pablo II propone valorar el “genio femenino”, superando todo intento de dialéctica en la relación entre los sexos y al mismo tiempo sin caer en un igualitarismo  pseudofeminista que supondría hacer perder lo más valioso que tiene la mujer. “Te doy gracias, mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia de tu femineidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas (n. 3)”.

(…) Es hora de atender y valorar seriamente el genio femenino, para que este mundo siga construyéndose con la fuerza social, intelectual, artística y política de la mujer.

2. ¡A tomar té verde! “El consumo de té verde ayuda a envejecer mejor”, y no sólo por eso lo tomo desde hace tiempo, amigo lector; también porque me produce relajación nerviosa y un aumento de lucidez mental (o eso imagino), cuando lo hago descender caliente y sin azúcar al estómago,  soportando “penitencialmente” su sabor amargo [Periódico elCaribe 21/02/2012, sección GENTE, p.28] [Negritas mías, DSB]:

De acuerdo con  investigaciones japonesas, las propiedades del té verde benefician enormemente la funcionalidad de las personas a largo plazo. El consumo regular de té verde ayuda a prevenir las discapacidades funcionales que aparecen con la edad, según indica un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

Los investigadores, de la Universidad de Tohoku (Japón), encontraron que los consumidores habituales de té verde son más ágiles e independientes con el paso del tiempo y tienen menos dificultades para moverse, vestirse o bañarse.

El estudio fue realizado con casi 14,000 personas mayores de 65 años a las que se realizó una encuesta sobre su consumo de té y otras bebidas, hábitos sociales, práctica de deportes, tabaquismo y nivel educativo. Además, se analizó el historial clínico de los participantes y se les hizo un seguimiento médico durante tres años.

Aunque en general los consumidores de té verde suelen tener hábitos más saludables, los científicos afirman que incluso eliminando la influencia de estos factores se pueden observar los efectos beneficiosos de esta bebida. Otros estudios han demostrado que el té verde previene la osteoporosis, la depresión y los derrames cerebrales.

3. Texto polémico sobre la mujer de un filósofo alemán. A mi juicio, amiga lectora, convendría que se tomara una taza de té verde antes de leerlo… [Federico Nietzsche; Ecce Homo: OBRAS COMPLETAS, Tomo IV, Editorial Aguilar, Argentina, 1962)][Negritas mías, DSB]:

¿Me atrevería yo a asegurar, de pasada, que conozco a las mujeres? Esto forma parte de mi patrimonio dionisíaco. ¿Quién sabe? Yo soy acaso el primer psicólogo del eterno femenino. Todas me aman, esto es ya una historia vieja, exceptuando las mujeres “desventuradas”, las “emancipadas”, las que no pueden tener hijos.

Afortunadamente, yo tengo la voluntad de dejarme desgarrar: la mujer perfecta desgarra cuando ama… Yo conozco ya a estas amables Ménades… ¡Ah, qué peligroso, insinuante, pequeño animal de presa subterráneo! Y con todo, ¡qué agradable!… Una mujercita que persigue su venganza vencería al mismo destino. La mujer es indeciblemente más mala que el hombre y más discreta; la bondad en la mujer es ya una forma de degeneración…

En todas las llamadas “bellas almas” hay fundamentalmente un malestar fisiológico, y no lo digo todo, de lo contrario me convertiría en un médico cínico. La lucha por la igualdad de los derechos es ya un síntoma de enfermedad; cualquier médico lo sabe. Toda mujer,  cuanto más mujer es, se defiende con las manos y con los pies de los derechos en general: el estado de naturaleza, la eterna guerra entre los sexos les asigna desde luego el primer puesto.

¿Se ha comprendido mi definición del amor? Es la única digna de un filósofo. El amor, es en sus medios, la guerra; en su fundamento, el odio mortal entre los sexos. ¿Se ha comprendido mi respuesta a la pregunta de cómo se cura, de cómo se “salva” una mujer? Dándole un hijo. La mujer tiene necesidad de los hijos, el hombre no es más que un medio; así habló Zaratustra.

“Emancipación de la mujer” significa el odio instintivo de la mujer malograda, esto es, incapaz de tener hijos, contra la mujer bien lograda; la lucha contra el “hombre” no pasa nunca de ser un medio, un pretexto, una táctica. Al elevarse como “mujer en sí”, como “mujer superior”, como “idealista”, quieren rebajar el nivel general de la mujer, el puesto que ésta ocupa; no hay medio más seguro para llegar a esto que la instrucción de los institutos, los calzones y los derechos políticos de la bestia electoral.

En el fondo, las emancipadas son las anárquicas en el mundo del “eterno femenino”, las malogradas, en las que el instinto más bajo es la venganza… Toda una pésima especie del “idealismo”,  que, por lo demás, se registra también entre los hombres, por ejemplo, Enrique Ibsen, esta típica vieja solterona, que se ha propuesto envenenar la buena conciencia del amor sexual…

4. Reacción a una de las claraboyas [correo electrónico del 3 de marzo de 2012][Negritas mías, DSB]:

Me ha impresionado sobremanera el contenido de tu página “Opinión” en “El Caribe” de hoy. ¡Cuántas verdades en esos párrafos maravillosos y llenos de sabiduría de Giovanni Papini! , este famoso escritor italiano, totalmente desconocido para la juventud de hoy, que hace ya mucho tiempo me fascinó por su descreimiento, imaginación e ironía sin igual.

Sostuve esos mismos principios durante muchos años en la X, pero nunca nadie me hizo caso: de una parte, programas sobrecargados que producen indigestión asimilativa en los estudiantes y odio a los libros y a la universidad; y, de otra parte, explotación inmisericorde de los profesores, cuya remuneración apenas les permite satisfacer necesidades básicas. Alguien dijo que el grado de evolución social de las naciones se mide por la preocupación que muestran respecto al bienestar de sus jueces, maestros y policías. En el desconocimiento de esa simple máxima radican las fuentes de la mayor parte de nuestros males.

Las amargas protestas de Giovanni Papini me recuerdan las de un personaje medieval de Umberto Eco, en su famosa obra “El nombre de la rosa”, que me permito transcribirte: “La juventud ya no quiere aprender nada, la ciencia está en decadencia, el mundo marcha patas arriba, los ciegos guían a otros ciegos y los despeñan en los abismos, los pájaros se arrojan antes de haber echado a volar, el asno toca la lira, los bueyes bailan, María ya no ama la vida contemplativa y Mara ya no ama la vida activa, Lea es estéril, Raquel está llena de lascivia, Catón frecuenta los lupanares, Lucrecio se convierte en mujer. Todo está descarriado.”

Me complace comunicarte – aunque tardíamente- que soy un lector fiel de tu página sabatina y que disfruto mucho su lectura. Te felicito por tu espíritu humanista y capacidad de entrega.

Un fuerte abrazo, X.Y.Z.

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1. Refranes modernos [Cortesía de F. Villalba Rosario]:

(*) El que ríe último… no entendió el chiste.

(*) Hay un mundo mejor…Pero es carísimo.

(*) Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: Tire y empuje.

(*) Todo tiempo pasado…fue anterior.

2. Los idiomas, cómo se hablan [Anónimo; fuente desconocida]:

“El francés se habla, el italiano se canta, el ingles se escupe y el alemán se vomita”.

3. ¿Remedios para la escuela enferma? ¿Espejo donde mirarnos? [Giovanni Papini; Remedios para la escuela enferma/ El espía del mundo / Obras completas, Tomo III: Editorial Aguilar, España, 1961][Negritas mías, DSB]
Desde que tengo uso de razón y leo los periódicos, he oído hablar siempre de reforma de la enseñanza. Según parece, todas las reformas que se han hecho, deshecho y rehecho durante estos cincuenta años no han servido para nada. (…)
Italia se ve agitada periódicamente por el ansia de echar por el suelo las escuelas, todas las escuelas, desde los jardines para la infancia a las venerables universidades. Comisiones regias, ministeriales y parlamentarias -con su implacable acompañamiento de subcomisiones, de comités, de subcomités, de investigaciones, de cuestionarios, referendums, congresos, reuniones, consultas e innumerables otros juegos e interludios burocráticos- han ido cambiando los reglamentos, los programas, las misiones, los títulos y los nombres de nuestras escuelas, especialmente de la enseñanza media. Había quien quería que todo fuera griego y latín y quien deseaba solamente matemáticas y ciencias; había quien hubiera metido el estudio de la filosofía incluso en la primera elemental y quien, en cambio, quería conceder el puesto principal al trabajo y a la técnica. Como siempre sucede en semejantes casos, se tuvo que recurrir a expedientes y compromisos, para contentar a unos y a otros, con el resultado, inevitable, de aumentar la sobrecarga de materias y estropear la vieja escuela humanística, sin obtener, por otra parte, una auténtica y moderna escuela científica.

Todos estos remiendos, zurcidos, apaños, restauraciones y subvenciones han conseguido este hermoso resultado: la escuela italiana, hoy en día, está mucho más abajo de lo que se encontraba hace medio siglo. Se estudian muchas más cosas, pero se estudian peor y con mucho menos placer y fruto. (…)
Así, pues, es más necesaria que nunca una reforma, pero, según el parecer de muchos, ésta no debería ser solamente obra de ministros, por bien intencionados que fueran, de pedagogos, por eruditos que fueran, de hombres políticos, por elocuentes que fueran, y de burócratas, por expertos en materia de circulares, formularios y fichas que fueran. Dada la añosa naturaleza del mal, y la abundancia de emplastos y esparadrapos, sería preciso recurrir a aquel famoso médico que se llama “buen sentido” y que “ya fue director de escuela”, como escribió una vez el poeta de Monsummano. Es necesario ir al centro, al tronco, a las llagas reales, a las cosas esenciales, a los casos simples, acaso humildes, pero que son bastante más importantes que las abstracciones filosóficas y las geometrías legislativas. Una reforma radical y concreta de la enseñanza no puede consistir solamente en desplazamientos y movimientos formales de institutos, de clases, de exámenes y de títulos, sino que se puede y debe reducir a pocos puntos que serían, en su práctica simplicidad, efectivos y revolucionarios.

Primer punto: Reducir por lo menos a la mitad el insoportable peso de los programas de enseñanza, especialmente en la escuela y en el instituto. Demasiadas cosas, con frecuencia indigestas y molestas, repelentes y poco nutritivas, que se pretende hacer tragar a nuestros muchachos antes de tiempo.

(…) La literatura italiana, en lugar de descubrimiento de pensamiento y goce de poesía, es un aburrido pretexto para análisis estéticos, los cuales sólo los espíritus maduros pueden hacer apreciar; las ciencias, en lugar de ser apertura de las mentes, se transforman en crueles torturas de la memoria. (…) La filosofía -aun cuando bajo forma de historia de la filosofía- debería quedar relegada y confinada, junto con el griego, la química pura y la alta matemática, en las universidades.

No solamente se han multiplicado las materias, sino que además se han atiborrado demencialmente los programas. Y el resultado es éste: los estudiantes, en cuanto llegan al final del año escolástico y han obtenido, con paciencia cotorril, el aprobado, no ven llegar la hora de arrojar los libros, de cerrarlos, de venderlos, de regalarlos, incluso de quemarlos; se sienten felices de poder olvidar en pocos días todo lo que han tenido que aprender Ob torto collo [por obligación] durante muchos meses y durante muchos años; se quedan locos de alegría como si se hubieran curado de una enfermedad vergonzosa, como si se hubiesen curado de un suplicio intolerable. (…) Hasta los muchachos más voluntariosos e inteligentes sienten el fastidio y el asco de aquellas exageradas sumas -en gran parte inútiles e inservibles- que han tenido que soportar durante todo el año. Esa superabundante cantidad de manjares, con frecuencia incomestibles para los estómagos jóvenes, ha tenido, en lugar del amor a la sabiduría -fin principal de toda enseñanza-, el efecto opuesto: el asco al estudio y a la cultura.

Segundo punto: Una vez suprimidas algunas materias, aligerados y podados los programas, la escuela debería proponerse dos finalidades ante todo: inspirar el amor y quizá la pasión por el conocimiento; enseñar los métodos más fáciles para estudiar y aprender por uno mismo. Aunque el profesor no desarrolle, durante el año, todo el programa de su materia, importa poco. Lo esencial es que haya sabido dar a entender la utilidad y la belleza de esa materia, con lecciones vivas y con muestras iluminadoras.

Cuando el hombre, aunque adolescente, se enamora de una disciplina, no siente ya la fatiga y el sacrificio. Al contrario, se ve empujado a estudiar por cuenta propia y nunca olvidará aquello que ha aprendido con placer. Mas es preciso guiarlo también en el aprendizaje personal y aquellos que tienen más experiencia que él deben encaminarlo, aconsejarlo y animarlo. Pero los profesores, oprimidos y cargados por los programas aplastantes, no suelen tener ni tiempo ni ganas de hacerlo, ni siquiera en las Universidades. (…)
Así, pues, obligar a estudiar menos cosas, pero estudiarlas mejor, hacerlas amar, enseñar cómo se aprende por uno mismo, que es la mejor manera de conquistar “virtud y conocimiento”.

Tercer punto: Es necesario pagar mejor, mucho mejor, a maestros y catedráticos. Es cicatería idiota e inhumana pagar poco y mal justamente a aquellos hombres a quienes se confía a los niños, los adolescentes y los muchachos, es decir, las criaturas más delicadas y preciosas de la patria, aquellas que deben asegurar su continuidad en el próximo futuro. La mayor parte de catedráticos y de maestros, condenados a avaros estipendios en tiempos de vida cara, se ven obligados, para llegar a fin de mes, a someterse, fuera de la escuela, a otras fatigas. Hay quien da lecciones particulares, quien compone textos escolásticos, quien escribe en periódicos y revistas, quien trabaja como empleado por las tardes o por las noches, quien se ocupa de pequeños negocios u oficios. Esto, además de trabajo, se lleva muchas horas y muchas fuerzas, físicas e intelectuales, y no hay que maravillarse si muchos de nuestros heroicos docentes enseñan de cualquier manera, cansados y desganados en lugar de vivaces y ardientes. Su sueldo, en especial si tienen una familia numerosa, apenas si les basta para llegar a la mitad del mes: ¿cómo se puede pretender de esos angustiados infelices que se entreguen a la escuela con toda el alma? Los docentes, todos los docentes, de cualquier grado y disciplina, deberían ser compensados con más dignidad, puestos a la par de los más altos servidores del Estado. Aumentada así su dignidad social, la tranquilidad de su ánimo y su libertad de reposo y de estudio, sería lícito esperar que la escuela fuera para ellos, cada vez más, un auténtico apostolado espiritual.

Se podrían añadir otras proposiciones no menos juiciosas, aunque sí menos fundamentales, pero por hoy pongo punto final. Bastarían estas tres normas para una reforma práctica y sustancial de la enseñanza italiana. (…) En la escuela, como en todas las cosas públicas, cuentan más los seres humanos que los razonamientos y los reglamentos. Haced que los estudiantes se sientan menos oprimidos por el pesado bagaje didáctico y más enamorados del saber, haced que los maestros sean mejor recompensados, es decir, más honrados y más libres, y la reforma de la enseñanza estará casi hecha. Los estudiantes y los maestros ya no serán, como hoy, antagonistas fastidiados y agotados, muy poco contentos los unos de los otros.

Haced que ambos vuelvan a sentir afecto por la escuela, exigiendo menos a los primeros y dando más a los segundos, y en todos resurgirá aquel natural vínculo de amor que hará superfluo cualquier emplasto y remiendo exterior.

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1. ¿Un orgasmo por la paz del mundo? [elCaribe, sección “En Breves”, p.6, 22/12/2011]:

Según se lee, sicólogos y terapeutas sexuales de EE. UU. convocaron a un primer día de orgasmos con el fin de “canalizar la energía orgásmica” hacia el logro de  la paz mundial y la solución de conflictos. Esto me deja estupefacto, amigo lector. Cuando se hace el amor, ¿quién piensa en tales cosas? Toda la atención  se focaliza en el acto sexual, y nada más… salvo que previamente se asegure, quién sabe de qué modo, que esa energía así liberada cumpla el cometido deseado. Esta noticia me hizo recordar, amigo lector, que “hay dos cosas infinitas- decía Einstein, en los tiempos en que se creía que así era la primera-: el Universo y la estupidez humana”.

2. Los hombres gordos, ¿mejores amantes? He aquí, amigo lector, una buena razón para engordar, si la gordura no tuviera efectos nocivos colaterales [elCaribe, sección “En Breves”, p.6, 18/01/2012]:
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Erciyes de Turquía determinó no sólo mejor desempeño de los amantes con sobrepeso, sino que además, los delgados tienen más probabilidades de sufrir eyaculación precoz. Todo se debe a que los hombres con altos niveles de grasa tienen mayores niveles de estradiol, una hormona  femenina que les crea un desequilibrio químico en el cuerpo y les hace durar más durante el sexo.

3. Luz sobre Juan Pablo Duarte: su dimensión apostólica [Dr. Julio Genaro Campillo Pérez, prólogo a “El Mito de los Padres de la Patria” de Juan Isidro Jiménez Grullon; publicado el 28 de enero del 2012 la página de Pedro Conde Sturla en el periódico elCaribe]:

Duarte es líder y apóstol, pero jamás caudillo, líder del Partido nacionalista, trinitario o duartista. Apóstol de la Independencia y de la libertad dominicana. Lo único que no quiso ser fue caudillo, la postura más práctica en estos medios en desarrollo para adquirir el mando e intervenir con éxito en la política interna de un país. Por eso no triunfó materialmente ni fue gobernante ni jefe de facción.

Su alta moralidad se lo prohibía. Su combatividad  no estaba en la guerra fratricida ni en la lucha de partidos, ni en golpes militares, sino que se mostraba solamente, frente al extranjero invasor y a los anti-dominicanos. Después de todo, esa actitud era la que correspondía a un Padre, como lo era él, al no intervenir en las reyertas intestinas de sus hijos. Pero aunque no fue caudillo tampoco quiso ser segundón de Santana o de Báez, como lo fueron muchos trinitarios y “comunicados”. Prefirió el ostracismo antes que servirle a la línea entreguista y colonialista de estos dos mandones.

La crítica histórica no puede tomar como “vara de medir” la vida y el ejemplo de Duarte para señalar la estatura de los demás prohombres de nuestro acontecer. En Duarte hay un renunciamiento a lo material, una línea invariable al ideal nacionalista, una postura mística, que agregan a su figura patricia elementos conducentes a consagrar una santidad. Es uno de los libertadores de América más inmaculados y menos ambiciosos. No será un notable intelectual, ni una espada famosa, ni un avezado político, dones que no estarán muy a su alcance. Pero en dimensiones morales, en tenacidad, en labor de propaganda y de conquista proselitista, tiene méritos sobresalientes que lo hacen en esos campos una estrella de primera magnitud.

4. La Naturaleza, ¿espejo de Dios? [Nueva Biblia Española: Ediciones Cristiandad, España, 1976][Negritas mías, DSB]
Libro de la Sabiduría 13,1-9:
Eran naturalmente vanos todos los hombres que ignoraban a Dios, y fueron incapaces de conocer al que es partiendo de las cosas buenas que están a la vista, y no reconocieron al artífice fijándose en sus obras, sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire leve, a las órbitas astrales, al agua impetuosa, a las lumbreras celestes, regidoras del mundo.

Si, fascinados por su hermosura, los creyeron dioses, sepan cuánto los aventaja su Dueño, pues los creó el autor de la belleza; y si los asombró su poder y actividad, calculen cuánto más poderoso es quien los hizo; pues, por la magnitud y belleza de las criaturas, se descubre por analogía al que les dio el ser.

Con todo, a éstos poco se les puede echar en cara, pues tal vez andan extraviados buscando a Dios y queriéndolo encontrar; en efecto, dan vueltas a sus obras, las exploran, y su apariencia los subyuga, porque es bello lo que ven.

Pero ni siquiera éstos son perdonables, porque si lograron saber tanto que fueron capaces de averiguar el principio del cosmos, ¿cómo no encontraron antes a su Dueño?

Salmo 19(18),2-3.4-5:
Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento anuncia la obra de sus manos; el día al día comunica el mensaje, la noche  a la noche le pasa la noticia. Sin hablar y sin palabras, sin voz que pueda oírse, por toda la tierra resuena su proclama por los confines del orbe sus palabras.

5. La chispa de Albert Einstein, (1879-1955), Premio Nobel de Física en 1921 [(#1), fuente desconocida; cortesía de Doménica Abramo]:
Un periodista le preguntó a Einstein:
-¿Me puede usted explicar la Ley de la Relatividad?
Y Einstein le contestó:
-¿Me puede usted explicar cómo se fríe un huevo?
El periodista lo miró extrañado y le contestó:
-Pues, sí, sí que puedo.
A lo cual Einstein replicó:
-Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego.

6. La ventriloquia del fonógrafo de Edison [Vicente Vega; DICCIONARIO ILUSTRADO DE ANÉCDOTAS, #1688: Editorial Gustavo Gili, España, 1960]:
En la sesión celebrada el 11 de marzo de 1878 por la Academia de Ciencias Francesa, se hizo una demostración del fonógrafo de Edison, -que acababa de ser inventado y que manipulaba un re-presentante del sabio americano. Cuando, después de unas explicaciones previas, el aparato comenzó a funcionar, el académico Boilieu, hombre de edad provecta,  saltó de su sillón, atacando al representante de Edison, y comenzó a proferir gritos de que aquel era “un pillo y un estafador”, que pretendía engañar a los académicos con sus habilidades de ventrílocuo. Pasó medio año, el fonógrafo seguía funcionando en todo el mundo, pero el mencionado académico mantenía su opinión, e incluso dio una conferencia en la Academia demostrando (?) que se trataba de unos hábiles ventrílocuos, “porque no se puede ni se debe admitir que un vil trozo de metal pueda hablar en el noble lenguaje humano”.

7. ¿Muertas en vida? Curiosidad contractual. En los tiempos que corren, amigo lector, resulta asombroso, difícil de digerir, el siguiente contrato para profesoras realizado por los Consejos de Educación de Costa Rica en el año 1923 [Fuente desconocida; publicado en el libro Mujeres forjadoras del pensamiento costarricense de la Dra. Grace Prada]:

Este es un acuerdo entre la señorita … maestra y el Consejo de Educación de la Escuela y por el cual la señorita acuerda impartir clases durante un período de ocho meses a partir del… de Septiembre de 1923. El Consejo de Educación acuerda pagar a la señorita… la cantidad de … mensuales. La señorita… acuerda:

*No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.

*No andar en compañía de hombres.

*Estar en su casa entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana, a menos que sea atender en función escolar.

*No pasearse por las heladerías del centro de la ciudad.

*No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados,

*No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.

*No beber cerveza, vino o whisky.  Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra bebiendo cerveza, vino o whisky.

*No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.

*No vestir ropas de colores brillantes.

*No teñirse el pelo.

*Usar al menos dos enaguas.

*No usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos.

*Mantener limpia el aula:

a) Barrer el suelo al menos una vez al día, 

b) Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente.

c) Limpiar la pizarra al menos una vez al día.

d) Encender el fuego a las 7:00 de la mañana de modo que la habitación esté caliente a las 9:00 de la mañana cuando lleguen los niños.

*No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios. l

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1.- Humor de Diego Capusotto [cortesía de Alejandro Salinas Morales]

INFLACIÓN: Es tener que vivir pagando los precios del año próximo con los sueldos del año pasado.

MODESTIA: Reconocer que uno es perfecto sin decírselo a nadie.
MONÓGAMO: Polígamo reprimido.

2.- Curiosidad matemática [Fuente desconocida] Ejercitemos un poco la mente, amigo lector, con el siguiente entretenimiento matemático que sólo requiere un poco de atención.

Con  N = 9 y M = 7, realice las siguientes operaciones sucesivas haciendo disminuir en 1 tanto a  como a M cada vez hasta que M sea cero y ¡asómbrese de los resultados!:

Nx9 + M;  N(N-1)x9 + M-1;  N(N-1)(N-2)x9 + M-2; ….  
Veamos, como ejemplo, las tres primeras:
99 x 9 + 7 = 88;  98 x 9 + 6 = 888;  987 x 9 + 5 = 8888

3.- Cómo la fama de Euler le sirvió de escudo protector. Leonard Euler (1707-1783) fue, amigo lector, un genio suizo de la ciencia que hizo contribuciones importantes en matemáticas, óptica, mecánica, astronomía, y otras ramas (mis ex-alumnos de Cálculo IV de la PUCMM que lean esta claraboya recordarán su ecuación diferencial (compartida con Cauchy), su método numérico y su fórmula con exponente complejo) Euler trabajaba a tiempo completo con gran intensidad y a consecuencia de ello terminó quedándose ciego.

Cuando tenía veinte años, Catalina I de Rusia lo invitó a residir en San Petersburgo (Rusia),  vinculado  a la Academia de Ciencias de esa ciudad. Cuando era ya muy famoso en Europa, le ocurrió lo que se cuenta a continuación  [http://e-ciencia.com/opinion/ foros/index.php?topic=16180.90 ]:

Federico el Grande de Prusia invitó al gran matemático Euler a instalarse en Berlín, ya que el ambiente en Rusia, donde estaba Euler, no era muy bueno para los extranjeros. Euler aceptó la invitación y se trasladó, sin embargo continuó sus contactos académicos con los rusos e incluso recibía pagas de los rusos por sus servicios.

Los Rusos se aliaron con la coalición de potencias contra Prusia, en la guerra de los siete años. Desafortunadamente para Euler, durante la guerra una finca suya fue destruida por el ejército ruso. Sin embargo tal era la fama de Euler que cuando el general del ejército ruso, Totleben, se enteró de lo sucedido indemnizó con creces a Euler por el daño recibido, diciendo que él no quería hacer la guerra contra la ciencia.

Por su parte la propia emperatriz Isabel de Rusia añadió posteriormente una interesante suma de dinero a la compensación de Euler, de manera que podemos decir que Euler salió bastante beneficiado con el episodio.

4.- Noticias del Más-Allá [Ramón Benito de la Rosa y Carpio; Últimos días de Juan Vélez: Periódico elCaribe, octubre 1 del 2006] [Edición y negritas mías, DSB]:

(…) En el caso concreto de don Juan Vélez fui llamado a administrarle los sacramentos de la Confesión, la Eucaristía y la Unción de los Enfermos desde el mismo momento en que se declaró un cáncer en su oreja derecha, estando él plenamente lúcido y consciente.

(…) Los días de quebranto y dolencias siempre son un misterio, en el sentido de que uno no siempre sabe qué puede acontecer.

Para mí fue impactante el día en que don Juan Vélez, ante sus familiares y otros que estábamos allí, dio este testimonio:  “Yo no entendía el por qué de mis padecimientos y de mi cáncer justo en mi oreja.  Ahora cuando me veo en el espejo y contemplo las llagas, me doy cuenta de que era necesario que pasara por esto: toda mi vida he sido un hombre muy orgulloso y este cáncer en una parte de mi cara me ha hecho humilde.  Yo necesitaba humildad como ser humano.  Ahora la estoy aprendiendo.  Este período de la enfermedad ha sido para mí una escuela y una preparación para partir humildemente de este mundo.  No sé cuán largo será; pero acepto gustosamente el tiempo que el Señor quiera tomarse”.

(…) Cuando ya se acercaba el momento de su muerte, don Juan “se iba”, caía en un estado de inconsciencia, como un preludio de la partida definitiva.

Al regresar la primera vez me dijo:  “He estado caminando por un camino muy largo y me siento muy cansado, pero he visto a mis padres, a familiares y a gente conocida.  Se les veía felices y sonrientes  y me animaban a seguir adelante. Parece como si me estuvieran esperando.  ¿Qué significa esto?”
Yo había estudiado éste y otros fenómenos parecidos en mis cursos de espiritualidad, pero era la primera vez que me encontraba cara a cara con un caso concreto.

(…) En varias ocasiones me dijo: “Ya yo quiero terminar ese camino, porque me siento bien a donde voy y, en verdad, no quisiera regresar más”.

Esta separación cuerpo y alma, este irse y regresar, puede durar más o menos tiempo.  Es impredecible la duración.  A veces acontece que el moribundo está tan aferrado a este mundo que le cuesta mucho darle el adiós definitivo.  Otras veces él está preparado y dispuesto a partir, como en el caso de don Juan, pero le falta aún “arreglar” o poner en orden algunas cosas antes de morir plenamente en paz.  Este fue también el caso de don Juan.

(…) Al constatar estas idas y regresos suyos, al saber su entera disposición para encontrarse con  Dios, me preguntaba cuál o cuáles podrían ser las causas por las que su alma no se separaba todavía definitivamente de su cuerpo.

Recordé, entonces, de mis lecciones aprendidas en mi formación, que para poder morir en paz y con serenidad era necesario desprenderse de las cosas y despedirse de los seres queridos.  Consideraba que don Juan estaba suficientemente desprendido de las  “cosas de este mundo”: hasta de su orgullo se había desprendido.

Pensé, entonces, que tal vez, necesitaba despedirse de sus hijos y darles algunos últimos encargos, como hizo Jacob, según el relato del Génesis, cap. 49, con los suyos (…)

Hice lo mismo: lo propuse a don Juan y él lo aceptó gustosamente.  Él llamó a cada uno de sus hijos, les dio consejos, los bendijo y se despidió de ellos. Sin embargo, no llegó todavía la hora de su partida:  se sumía en la inconsciencia y regresaba.  Todavía más: toda su familia estaba ahí, esperando su muerte de un momento a otro.

Pensé, entonces, que había dejado de lado otro dato muy importante al momento de morir:  todo ser humano, antes de partir de este mundo, desea profundamente colocar a sus seres más queridos en seguridad y en buenas manos.  Así lo hizo Jesucristo desde la cruz con su Madre María:  “Jesús, viendo a su Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre:  “Mujer, ahí tienes a tu hijo.  Luego dice al discípulo: “Ahí tienes a tu Madre”.  Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”  (Juan 19, 26-27).

El texto, ciertamente, tiene un gran contenido teológico, pero también muy humano:  Jesús mostró allí que la persona más querida para Él era María y que no podía morir en paz, si antes no la dejaba segura.

Volví,  entonces, mi pensamiento a doña Clementina, la esposa de don Juan, su compañera fiel de toda la vida y la persona más amada por él.  Hablé con sus hijos y les pedí que dieran seguridad a su padre de que cuidarían celosamente de ella.  Le sugerí a Don Juan  que volviera a llamar a sus hijos y les hiciera esa petición, empezando por el mayor.  Así lo hizo.  Pocas horas después moría.
Las personas que mueren violentamente no han tenido tiempo para nada de esto.  He ahí otra razón, muy clara y profunda, para rechazar cualquier muerte violenta.

(…) Aún está fresca en mi memoria la escena de aquel hombre, mayor, llegado desde un campo retirado de Higüey, que se presentó a la casa y dijo simplemente:

– Vengo al entierro de mi compadre Juanito.

– Pero, ¿cómo lo supo usted, si no hace tanto tiempo que murió y no se ha anunciado por la radio? – le interpelaba la gente asombrada. Su respuesta:

– Salí de mi casa,  y al volver le pregunté a mi nieta que si alguien había venido buscándome.  “Sí -me respondió ella- vino uno y se fue”. ¿Cómo era él y cómo venía vestido? “Era un hombre viejo, no muy alto, con una chacabana blanca.  Preguntó por usted y yo le dije que usted no estaba”.  Y él ¿qué te respondió?  “Me dijo: ‘¡Ah bueno!’  Dio la espalda y se fue”. Entonces, yo me dije a mí mismo: “Ese es mi compadre Juanito que ha muerto y vino a avisármelo”.  Fui al aposento, me cambié y salí para acá.  Por eso estoy aquí.

También conocía por mis estudios este fenómeno.  La explicación es de corte absolutamente natural: el alma, a medida que se separa del cuerpo, tiene la capacidad de trasladarse a la velocidad misma del pensamiento y de diversas maneras y signos comunica a seres queridos su pronta partida de este mundo.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la Física y la Matemática

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1 La respuesta de Gioacchino Rossini (compositor musical italiano, 1792- 1868) [A. Aimar y E. Sálesman; ANTOLOGÍA DEL BUEN HUMOR, p.93: Apostolado Bíblico Católico, Colombia, 2003]

Luis I de Portugal, apasionado por el violonchelo, quiso tocar este instrumento delante de Rossini, y luego le preguntó:

– ¿Qué le parece, maestro?

– Para un rey no está mal; y más aún si se piensa que los reyes no deben rendirle cuentas a nadie de sus acciones!

2. Los tres últimos deseos de Alejandro Magno [Fuente desconocida; cortesía de Yocasta Francisco]:

Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:

#1 – Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.

#2 – Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y…

#3 – Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones. Alejandro le explicó:

#1 – Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.

#2 – Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.

#3 – Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.

3. Cuando la soledad se convierte en inhumana patología [Ligia MINAYA; La soledad como compañera/ Periódico Diario Libre, 30 de Agosto de 2008, República Dominicana] [Negritas mías, DSB]:

No he conocido a nadie que viva más solo que un norteamericano. Llegan del trabajo, se encierran en sus casas, cenan, ven la televisión, duermen, se levantan y de vuelta al trabajo. No visitan a los vecinos. Ni en verano, cuando el tiempo permite salir, disfrutar del aire, de los árboles, de los jardines florecidos. Antes que compartir, prefieren un perro. Y uno los ve paseando el animal, cuidándolo, acariciándole (y recogiéndole la mierda) como si fuera un hijo. Si no tienes un perro, nadie te pone conversación. Díganmelo a mí, que llevo cinco años caminando en el mismo parque, encontrándome cada día con las mismas gentes. Un saludo, por cortesía, y de ahí no pasan. A menos que tengas un perro, entonces, hablan de la raza, de la comida, del veterinario y cosas así.
Tengo una vecina con una gata diabética y la lleva cada mes al médico. Además, hace unos días, se le infectó una muela (a la gata) y el dentista salió por mil quinientos dólares. Otra que operó a su perra de corazón abierto y ahora no se puede hablar en voz alta delante de ella y hay que andarle con toda clase de mimos, y el otro, operado de cataratas. Lo que no sabía es que a los perros les da stress, y hay psicólogos para esos casos. ¡Dios mío, hasta aquí llegamos! Sin embargo, una se cae en la calle, se lo lleva un carro por delante, la sangre sale a borbotones, y los que te pasan por el lado sólo te dicen: ¿You ok?
Un perro, un gato, si llegas cansado, borracho,  entruñado,  no hace preguntas. Se tira a los pies, te lame, se acuesta en tu cama, y te es fiel en las buenas y en las malas. Eso lo entiendo. Lo que no entiendo es cómo pueden vivir de ese modo. Hace unos días, al esposo de una vecina, ancianos los dos, le ocurrió un accidente, vino la policía, los bomberos, la ambulancia y sus paramédicos, y se lo llevaron al hospital. La esposa, de unos ochenta años, ha quedado más sola que la una. Cincuenta años residiendo en el vecindario, todos la conocen. Sin embargo, los únicos que la visitamos, cada tarde, somos nosotros, que llegamos hace poco al vecindario.

Hay otra cosa: Los hijos se van, llaman de tarde en tarde y visitan a los padres de cada año, un día. No siempre. Algunos se van para siempre y no vuelven ni en tarjetas navideñas. Supe de uno que se fue y cuando volvió, ya los padres habían muerto. Regresó a recoger la herencia. Si hay algo que, en este país, nos distingue a los hispanos, es la familia. Los norteamericanos lo saben, y por eso nos admiran. Familia, es familia, y pesa más que el agua. Pero ellos, con sus perros, con sus gatos, su televisión y un saludo distante, creen que tienen vida.

Y no me digan de respeto a la intimidad, ni el no molestar, eso es otra cosa. Es que la gente vive años, puerta con puerta, y apenas se saluda. Luego, cuando pasa algo, como en el caso de nuestros vecinos, todos se hacen preguntas. Pero preguntas y nada más. Y así no se vive. El vecino es el familiar más cercano, por lo menos para nosotros, los hispanos.

Familia es familia, y pesa más que el agua. Pero ellos, con sus perros, con sus gatos, su televisión y un saludo distante, creen que tienen vida.

4. Vigilia 3 (poema) [DSB, Caen, Francia, 1972]

Medianoche. /
Hora cósmica, imponente, /
erigida en tranquila llama vertical /
cima del tiempo, /
el punto más alto de la noche…/

Desde la ventana /
respiro las cosas plenamente.

El silencio se resuelve en estrellas /
sobre la ciudad dormida, /
mientras el espacio avanza /
sus estalagmitas flotantes…/
Desasimiento cósmico, /
completa suspensión de la memoria; /
fosforescencia onírica de la materia…

5. Educación natural versus educación artificial [Arturo Schopenhauer; ESTUDIOS FILOSÓFICOS, p.139: Editorial TOR, Argentina, 1947] ][Negritas mías, DSB]:

De acuerdo con la naturaleza de nuestro intelecto, las ideas deben surgir por abstracción de nuestras percepciones: por tanto, éstas debes preceder a aquéllas. Cumpliéndose puntualmente este proceso, como ocurre en quien no tiene otro maestro ni otro libro que su experiencia propia, el hombre sabe perfectamente cuáles percepciones se ocultan bajo cada una de sus ideas y lo que representan ellas: conoce exactamente unas y otras, y las aplica con justa medida a todo cuanto se le presenta. Denominaremos este proceso como “educación natural”.

En la educación artificial, por el contrario, los relatos, las enseñanzas y las lecturas llenan de nociones la cabeza, con prioridad a todo contacto de alguna trascendencia con el mundo visible. Se cuenta con que la experiencia aporte luego las percepciones que confirmarán todas esas nociones; pero, mientras tanto, éstas son aplicadas a errores, y por lo tanto absurdamente se juzgan las cosas y los hombres, vistos bajo un prisma falso, estudiados oblicuamente. Una educación así es un engendro de cerebros irregulares. Por ello es por qué en nuestra juventud, después de haber leído y aprendido mucho, frecuentemente hacemos nuestra entrada en el mundo con aire bobalicón y picaresco, y a veces nos mostramos inquietos o fatuos. Nuestro cerebro se halla lleno de nociones que nos esforzamos por aplicar ahora, pero que aplicamos casi siempre mal. Es el efecto de ese sistema que, por un método opuesto directamente al desarrollo natural de nuestro espíritu, coloca las nociones antes que las percepciones. En realidad, los educadores, en vez de escudriñar en el niño las facultades, ponderarlas y disponerse a desarrollarlas, sólo se aplican a llenar su cabeza de ideas y hechos extraños. Después se pretende rectificar por una larga experiencia todos esos juicios derivados de una aplicación errónea de las nociones; rara vez se consigue. Por ello es por qué tan escasas personas cultas tienen ese buen sentido que frecuentemente resplandece en las gentes sin ilustración.

6. ¿Cómo, ni San Pablo? La fuerza del mal, ¿irresistible? [Carta de San Pablo a los Romanos 7,18-25: BIBLIA DE JERUSALÉN]:

Pues bien sé yo que nada bueno habita en mí, es decir, en mi carne; en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo, puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero.

Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí. Descubro, pues, esta ley: aun queriendo hacer el bien, es el mal el que se me presenta.

Pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte? ¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor!

Así pues, soy yo mismo quien con la razón sirve a la ley de Dios, mas con la carne, a la ley del pecado.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la Física y la Matemática

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1. Efecto milagroso de la cerveza: conversión de la fealdad en belleza (humor) [Autor desconocido; editado para el lector dominicano; cortesía de
Alfonso Conde]:

Es la historia de un hombre que entra en un bar y bebe cervezas. Cada vez que termina una botella, saca una foto del bolsillo, la mira y pide otra. Llevaba ya cuatro botellas cuando el camarero, intrigado, le preguntó que porqué después de cada botella de cerveza mira la foto.

El hombre le contestó que era la foto de su mujer y que cuando empezaba a encontrarla hermosa comprendía que era hora de irse a casa.

2. Fusiles y Muñecas (poema) / CUADRO REALISTA [Juan de Dios Peza; Sus mejores poesías, p.100: Editorial El Libro Español, México, 1963] Este poema me fue sugerido por un acto celebrado en el barrio Capotillo de Santo Domingo por el Instituto para el Desarrollo de las Artes y de la Educación (IDEA) , “para destruir juguetes que representen armas de fuego” (reseña en el Caribe del 10 de enero recién pasado, con el título Una gran inversión de valores en los barrios) Al mismo tiempo me hicieron recordar los días de los Reyes Magos de mi lejana infancia, en los cuales éstos dejaban en mi casa muy pocos y sencillos juguetes que nos llenaban de alegría, conservándolos y cuidándolos durante semanas.

Su reducido número (en ocasiones uno solo), tenía la virtud de despertar la creatividad; niños y jóvenes hacían sus propios juegos, utilizando materiales diversos (madera, gomas, semillas, etc.), y recuerdo entre ellos el carrito hecho con una caja de madera, con sus ruedas, la barra que podía girar en un clavo y con hilos que iban desde sus extremos al “tren delantero” para cambiar de  dirección.

También entre los regalos de Reyes figuraban juguetes “violentos”, como los revólveres, que “disparaban” haciendo sonar puntos de pólvora llamados mixtos que se vendían por rollos.

Pero la gran contrariedad para algunos era que los reyes no le regalaran un revólver de disparos sucesivos con un espacio donde se colocaba el rollo de mixtos, el cual  giraba al halar el gatillo para colocar el siguiente mixto en el lugar de la percusión.

En los juegos de “guerra” esos desdichados, generalmente eran los que caían primero, pues disponían de revólveres a los que había que colocar manualmente un mixto en el lugar de percusión, y en una ocasión fui uno de ellos.

Al ver ese regalo, lloré mucho y mis padres me consolaron con  la esperanza de que la viejita Belén podría ponerme el otro revólver, pero ella, disponiendo al parecer de pocos juguetes, los dejó en las casas de niños más necesitados.

En aquellos tiempos nadie pensó en quemar juguetes que representaran armas de fuego; la violencia no era un problema tan grave como lo es en la actualidad y se jugaba a la “guerra” con sana camaradería, si así puede decirse.

Ahora la situación de violencia es de una dimensión espeluznante, sobre todo en ciertos barrios como el de Capotillo, donde gran parte de la juventud está  inmersa en una densa atmósfera  de degradación moral, lo que bien justifica el acto del IDEA en ese barrio, donde a “una cuadra de este encuentro, adolescentes de entre 13 y 16 años, mostraban ametralladoras y otras armas de juguete, que parecían casi reales, de manera iracunda y amenazante”.

Vayamos ahora, amigo lector, a la lectura del poema de Juan de Dios Peza (1852-1910), ese poeta mexicano de buen corazón, de alma luminosa, cuyos versos rezuman ternura al cantarle a los hijos, al hogar, a la Patria:

Juan y Margot, dos ángeles hermanos /
Que embellecen mi hogar con sus cariños/
Se entretienen con juegos tan humanos /
Que parecen personas desde niños.

Mientras Juan, de tres años, es soldado /
Y monta en una caña endeble y hueca, /
Besa Margot con labios de granado  /
Los labios de cartón de su muñeca.

Lucen los dos sus inocentes galas, /
Y alegres sueñan en tan dulces lazos; /
El, que cruza sereno entre las balas; /
Ella, que arrulla un niño entre sus brazos.

Puesto al hombro el fusil de hoja de lata, /
El kepis de papel sobre la frente, /
Alienta el niño en su inocencia grata  /
El orgullo viril de ser valiente.

Quizá piensa, en sus juegos infantiles, /
Que en este mundo que su afán recrea, /
Son como el suyo todos los fusiles /
Con que la torpe humanidad pelea.
Que pesan poco, que sin odios lucen, /
Que es igual el más débil el más fuerte, /
Y que, si se disparan, no producen /
Humo, fragor, consternación y muerte.

¡Oh, misteriosa condición humana! /
Siempre lo opuesto buscas en la tierra; /
Ya delira Margot por ser anciana, /
Y Juan, que vive en paz, ama la guerra.

Mirándoles jugar me aflijo y callo: /
¿Cuál será sobre el mundo su fortuna? /
Sueña el niño con armas y caballo, /
La niña con velar junto a la cuna.

El uno corre de entusiasmo ciego, /
La niña arrulla a su muñeca inerme, /
Y mientras grita el uno: Fuego! fuego, /
La otra murmura triste: Duerme, duerme./

A mi lado ante juegos tan extraños /
Concha, la primogénita, me mira: /
¡Es toda una persona de seis años /
Que charla, que comenta y que suspira!

¿Por qué inclina su lánguida cabeza  /
Mientras deshoja inquieta algunas flores? /
¿Será la que ha heredado mi tristeza? /
¿Será la que comprende mis dolores?

Cuando me rindo del dolor al peso, /
Cuando la negra duda me avasalla,  /
Se me cuelga del cuello, me da un beso, /
Se le saltan las lágrimas y calla.

Sueltas sus trenzas claras y sedosas, /
Y oprimiendo mi mano entre sus manos, /
Parece que medita en muchas cosas /
Al mirar cómo juegan sus hermanos.

Margot, que canta en madre transformada,/
Y arrulla a un hijo que jamás se queja, /
Ni tiene que llorar desengañada, /
Ni el hijo crece, ni se vuelve vieja.

Y este guerrero audaz de tres abriles /
Que ya se finge apuesto caballero, /
No logra en sus campañas infantiles /
Manchar con sangre y lágrimas su acero.

¡Inocencia! ¡Niñez! ¡Dichosos nombres! /
Amo tus goces, busco tus cariños; /
Cómo han de ser los sueños de los hombres,/
Más dulces que los sueños de los niños!

¡Oh, mis hijos! No quiera la fortuna  /
Turbar jamás vuestra inocente calma, /
No dejéis esa espada ni esa cuna: /
¡Cuando son de verdad, matan el alma!

3. Elogio del silencio [Tomás Carlyle; LOS HEROES, pp. 436-438: Editora Aguilar, España, 1959] En la sexta conferencia de este libro, Carlyle trata del héroe como rey y en ella exalta la grandeza de Oliverio Cromwell (1599-1658), hombre profundamente religioso de confesión protestante, de gran talento militar y valentía personal, que luchó para imponer el cristianismo como norma de vida en Inglaterra desde el poder del Estado, utilizando los instrumentos de la Biblia y la espada contra las injustas opresiones  contra el pueblo de la realeza y de la aristocracia inglesas.

En esa lucha, Cromwell se aposentaba  con frecuencia en el silencio, tratando de desatar, en comunicación con su Dios, nudos políticos y personales, y es esto lo que motiva a Carlyle a hacer, a propósito de Cromwell, el siguiente elogio del silencio [Negritas mías, DSB]:
 Llamar ambicioso a un hombre como Cromwell, considerarle hinchado como una vejiga, paréceme un desdichado solecismo.

Un hombre como Cromwell dirá: “Guardad para vosotros vuestras doradas carrozas, vuestros aplausos, vuestros secretarios y lacayos engalonados, vuestras influencias y grandes negocios. Dejadme solo; es el único favor que os pido; tengo  ya   bastante  experiencia  de  la  vida.”

(…)
Repitámoslo aún: los grandes hombres son silenciosos. Al considerar la inanidad  del mundo, la verbosidad imperante, con escasa o ninguna inteligencia, y las obras con muy poco o ningún provecho, compláceme reflexionar sobre el grande imperio del silencio, en los hombres nobles y silenciosos, desparramados por todas partes, cada cual dentro de su propia esfera, pensando, trabajando en silencio, sin que los mencionen los periódicos. Esos hombres son la sal de la tierra.

Desdichado país aquel donde no vive ninguno de esos hombres, o donde se los encuentra en corto número! Se parecerá a un bosque sin raíces, todo hojas y todo ramas; agostadas éstas, desaparece el bosque.

¡Desdichados de nosotros si no tuviésemos más que lo que hablamos y tenemos  a  la vista!
¡El silencio, el grande imperio del silencio, es mucho más alto que las estrellas y más profundo que el reino de la muerte! Sólo él es grande; todo lo demás es pequeño.

Espero confiadamente que los ingleses conservaremos largo tiempo nuestro grand talent pour le silence. Dejemos que aquellos que no están en su elemento si no se empinan sobre un tonel para llamar la atención de la concurrencia hacia sus personas, se despachen a su gusto y cultiven exclusivamente el arte de hablar, para  convertirse  en  verde  selva  sin  raíces. l

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1. Humor (aplicación de la lógica) [cortesía de Guillermo Lema Yanza]:
Un niño fue golpeado por la vecina y la madre, furiosa, fue a pedirle explicaciones:

– ¿Por qué le pegó a mi hijo?

– Por maleducado, me llamó gorda.

– ¿Y cree que pegándole va usted a adelgazar?

2. Dos paradojas de Bertrand Russell (continuando con la lógica) [(1872-1970), erudito inglés: lógico-matemático, filósofo, autor de críticas sociales y estudios históricos; premio Nobel de Literatura,1950]:

* Toda regla tiene su excepción; esto es una regla; por tanto, tiene excepción; es decir, hay reglas que no tienen excepción.

* Yo sólo sé que no sé nada; entonces sabe; sabe algo.

3. ¿Será verdad, amigo lector? [Napoleón Bonaparte, en MÁXIMAS Y PENSAMIENTOS (Seleccionados por H. de Balzac): Editora de Ch. Bouret, París]:
Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.

4. ¿La más antigua y poderosa de las leyes? [Arturo Schopenhauer; EL AMOR, LAS MUJERES Y LA MUERTE, p.54: Edición digital de Librodot.com, biblioteca en español de libros gratuitos]:

Los hombres jóvenes, hermosos, robustos, están destinados por la naturaleza a propagar la especie humana, a fin de que ésta no degenere. Tal es la firme voluntad que la naturaleza expresa por medio de las pasiones de las mujeres. Con seguridad, ésta es la más antigua y poderosa de todas las leyes. ¡Pobres, pues, de los intereses y derechos que se le pongan por obstáculos! Cuando llegue el momento, suceda lo que quiera, serán hollados sin misericordia.

5. Ética y Corrupción [Fernando Savater, filósofo español, en la Feria del Libro Internacional de Guadalajara, México: Periódico El País, 29/11/2011, reseña de Luis Prados][Negritas mías, DSB]:

CORRUPCIÓN: El verdadero problema no es la corrupción, sino la impunidad, la complacencia y la complicidad de la sociedad. La impunidad tiene un efecto social desmoralizador. Los seres humanos hacemos todo el mal que nos dejan. En los países donde hay menos corrupción es simplemente porque es más difícil. No es un asunto moral, es un problema de instituciones.

ÉTICA: Los seres humanos no estamos programados como el resto de los seres vivos. Los animales están más especializados que nosotros. No hay abejas surrealistas. Es nuestra imperfección la que nos permite hacer muchas cosas. El problema es qué cosas queremos hacer, qué tipo de personas queremos ser. La ética es la reflexión necesaria de un hombre condenado a la libertad.

6. Distinción entre poder y autoridad [Hervé LE BRAS; Pouvoir et Autorité: La Recherche, No 377, p.111, Julio-Agosto 2004] [Traducción, DSB]:

En el lenguaje corriente se emplean frecuentemente, uno por el otro, los términos “poder” y “autoridad”. Designando al Estado, por ejemplo, se dice: “Las autoridades han decidido” en lugar de “el poder ha decidido”.

Uno siente sin embargo que existe una diferencia. Así, a propósito de los principios del Estado democrático, se hablará de la separación de los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) y no de la separación de las tres autoridades. El prefacio del pequeño libro de Alexandre Kojève sobre la autoridad emite un criterio para separar las dos nociones. “Si para hacer salir a alguien de su habitación, debo utilizar la fuerza, entonces debo cambiar mi propio comportamiento para realizar el acto en cuestión, y muestro por eso mismo que no tengo autoridad”

La autoridad es así la posibilidad que tiene un agente de actuar sobre otros sin que esos otros reactúen sobre él aunque sean capaces de hacerlo.

Si la persona sale de la habitación cuando yo se lo aconsejo o se lo ordeno, hago prueba de autoridad porque ella hubiera podido rehusar salir, lo que me habría obligado a utilizar otro medio (fuerza o ayuda de terceros) Sin embargo, de haber recurrido inmediatamente a la fuerza o la ayuda de un tercero, en principio yo no hubiera cambiado de comportamiento en tanto la persona así echada de la habitación no se rebela, obligándome a cambiar de táctica.

La autoridad posee un carácter inmanente, y, en consecuencia, irresistible. Ella es una calidad de las personas. Ella existe antes de manifestarse en circunstancias diversas bajo diversas formas. Por el contrario, el poder es el atributo de una relación.(…)

7. Se le abrieron los ojos/ comentario del Evangelio San Mateo 9,27-31 /San Agustín (354-430), obispo de Hipona (Norte de África) y doctor de la Iglesia/ Sermón 18; PL 38, 128 [http://www.levangileauquotidien.org] [Negritas mías, DSB]:

“Vendrá nuestro Dios manifiestamente, y no permanecerá en silencio” (Sal 49,3 Vulgata). En efecto, Cristo el Señor, nuestro Dios, el Hijo de Dios, vino a escondidas en su primera venida, y vendrá de forma manifiesta en la segunda.

Cuando vino oculto, no fue conocido más que por sus servidores; Cuando se manifieste, se dará a conocer a buenos y malos. Cuando vino oculto, fue para ser juzgado, cuando se manifieste con claridad, será para ser él el juez. En otro tiempo fue juzgado, y se quedó en silencio, el profeta ya había predicho este silencio: “Como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, no abría la boca” (Isaías 53, 7), pero “nuestro Dios vendrá manifiestamente, y no permanecerá en silencio”…

Ahora lo que llamamos felicidad en este mundo, los malos también la tienen, y lo que llamamos desgracia en este mundo, también la poseen los buenos. Si los hombres no creen en estas realidades, y no creen en las realidades futuras, es porque observan que los bienes y los males de este mundo pertenecen por igual a buenos y malos. Si ambicionan las riquezas, ven que estas arrastran a los peores hombres, así como a los buenos.

Si tienen horror a la pobreza y la miseria de esta vida, ven que éstas hacen sufrir no sólo a los malos, sino también a los buenos, y dicen en su corazón: “Dios no ve nada” (Sal 93,7), no le interesan los asuntos de los hombres. Nos deja completamente al azar, rodando en el profundo abismo de este mundo, y no nos muestra su providencia. Y desprecian a los preceptos de Dios, porque no ven que se manifieste su justicia…

Dios se reserva un montón de cosas para el juicio final, pero algunas de estas cosas, se juzgan ahora, con el fin de que aquellos que no esperan el juicio, teman y se conviertan. Porque Dios no condena, sino que salva, y por lo tanto es paciente con los malos, para que lleguen a ser buenos.

8. ¡Agua extraterrestre en el sistema solar! Los datos recogidos por la nave espacial Galileo de la NASA, lanzada en misión hacia Júpiter en 1989, revelan la existencia de agua en el satélite Europa de ese planeta (*), el segundo más cercano a él de los 64 conocidos hasta ahora que lo cortejan girando a su alrededor. Está compuesto principalmente de rocas silíceas, con la superficie externa recubierta de una capa de hielo entre 10 y 30 kilómetros de espesor, según se estima, y debajo de ella existe un océano de agua líquida cuyo volumen supera al de toda el agua de la Tierra y de unos 90 kilómetros de espesor. Se comienza entonces a pensar en la posibilidad de vida en ese satélite, al menos en la forma de microrganismos, tal como ocurre en los lagos helados del Polo Sur terrestre, donde se encontraron colonias de ellos viviendo en temperaturas muy bajas (**), gracias al hidrógeno extraído de la molécula de agua. La manifestación de la vida requiere un conjunto de condiciones físico-químicas (moléculas de carbono (o silicio, posiblemente), agua, calor) y las fuentes de calor en el satélite Europa sólo son conjeturables: supuestas mareas que Júpiter induce en ese océano por acción gravitatoria, y volcanes activos en el lecho oceánico. Se sabe que el vecino Ío, más cerca de Júpiter, tiene muchos volcanes en actividad, consecuencia de las grandes energías internas disipadas por fricción por las mareas provocadas por aquél planeta.

Sin embargo, según la astrobióloga Britney Schmidt, “una opinión de la comunidad científica ha sido que si la capa de hielo es gruesa, eso sería algo malo para la biología. Podría significar que no hay comunicación entre la superficie y el océano ubicado debajo de ella (…) Ahora, vemos evidencia de que es una capa gruesa de hielo que puede mezclarse vigorosamente y contamos con nueva evidencia de lagos gigantes poco profundos. Esto podría hacer que Europa y su océano sean más habitables” (*)

Esta noticia que reseñamos, amigo lector, hace crecer la probabilidad de que la existencia de vida en el Cosmos no está reservada sólo a nuestro planeta, haciendo suponer, por inevitable extrapolación, la existencia de civilizaciones extraterrestres en regiones aún desconocidas del espacio exterior.
(*) http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/16nov_europa/
(**) http://home.coqui.net/pamp/europah1.html

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1. ¿Idealización de la mujer?El genio de Denis Diderot (1713-1784), filósofo francés de la Ilustración era multifacético (filosofía, teatro, novela). Afiliado al culto que a la Razón tenían los enciclopedistas de la Ilustración, se podría pensar que subestimaba a la mujer por ser todo corazón, como expresara Victor Hugo (“El hombre es el cerebro; la mujer, el corazón”), y teniendo en cuenta, además, la incompatibilidad aparente entre cerebro y corazón. Sin embargo, Diderot tenía en alta estima a la mujer, acaso por sus vivencias relacionales con su esposa Antonieta Champion, su hija Angélica, una hermana religiosa, y sus amantes Madame de Puisieux, Sophie Volland, entre otras. Acaso el conocimiento que alcanzó de la mujer fruto de esas vivencias, lo llevó a expresar el maravilloso elogio que sigue:
Para escribir sobre la mujer hay que mojar la pluma en el arcoíris y emplear como secante polvo de alas de mariposa.

Sin embargo, el mejor elogio a la mujer que conozcamos, lo hizo Víctor Hugo en su poema El hombre y la mujer, que publicáramos in extenso en otra ocasión en este mismo periódico. Recordamos algunos de sus magníficos versos:

El hombre es el cerebro; la mujer, el corazón. /
El cerebro produce la luz; el corazón, produce el amor. /
La luz fecunda; el amor, resucita. /
El hombre es un código; la mujer, un evangelio. /
El código corrige; el evangelio, perfecciona. /
El hombre es el océano; la mujer es el lago. /
El océano tiene la perla que adorna; el lago, la poesía que deslumbra. /
El hombre es el águila que vuela; la mujer, el ruiseñor que canta. /
Volar es dominar el espacio; cantar, es conquistar el alma. /
Enfin: El hombre está colocado donde termina la tierra, /
La mujer, donde comienza el cielo.

2. El atajo sublime del amor [Léon BLOY; CARTAS A SU NOVIA, 8 de septiembre del 1889: Editorial Inter-Americana, Bs. As., Argentina, 1944] [Negritas y corchete míos, DSB]

¡Oh mi dulce consoladora, mi Samaritana querida! [Juana Molbech], la he amado desde el primer día, lo veo ahora y ese sentimiento se ha desarrollado de pronto como la llama de un incendio.

Hace algunos días había comido en casa de un amigo que se había sentado al piano pa-ra ejecutar para mí algunas de las melodías tan tiernas y tan melancólicas de Schubert. Escuchándolo yo pensaba en usted y como la música obra poderosamente en mí, afinando mi sensibilidad y ampliando mi capacidad de sufrir, llegué a pensar que tal vez un día me fuera preciso renunciar a usted, a quien amo desde ahora… y que es mi única esperanza terrena. Esta idea fue una puñalada tan cruel que me pareció que mi alma entraba en agonía.
Comprendí entonces hasta qué punto mi corazón le pertenece.
Ahora mi querida, todo esto ha pasado. Mi ternura hacia usted es completamente dulce, un poco melancólica, sin duda, pero sin ninguna mezcla de amargura.

Usted me escribió: Amo a Dios más que a usted. Niña bien amada, ¿qué sabe usted? Yo no podría escribirle eso porque sería imposible hacer esa división. Amo a Dios en usted, por usted, a causa de usted, y la amo a usted perfectamente en Dios como un cristiano debe amar a su esposa, y la idea de separar de una manera cualquiera esa hermosa llama de amor no cae bajo el discernimiento de mi espíritu. Amémosnos, pues, mi pequeña Juana con entera simplicidad, sin ningún análisis vano, en la forma que Dios quiere; no tengamos miedo del Amor que es el Nombre mismo del Espíritu Santo y esperemos así, con valor, la voluntad de aquel que nos ha formado para su Gloria y que no nos ha sacado de la nada por el placer de torturarnos.

¿No es una cosa extraña? Yo me siento ante usted, cerca de usted, mi amor querido, como un pequeñísimo niño enfermo. Si Dios quisiera hacernos la gracia de realizar lo que deseamos uno y otro, ¡ah! yo me refugiaría en sus brazos, en su corazón como en una ciudadela. Usted protegería contra él mismo o contra sus propios pensamientos a este hombre que pretenden tan fuerte, tan duro, tan terrible con sus enemigos y que sería tan débil en su presencia. Usted sería, querida amiga de mi alma, mi conciencia y mi luz, porque a través de usted yo vería siempre a mi Redentor y al Espíritu Adorable de mi Dios.

3. Las dos ciudades [San Agustín (354-430) obispo de Hipona, doctor de la Iglesia; LA CIUDAD DE DIOS].

Dos amores construyeron dos ciudades: el amor propio hasta el desprecio a Dios hizo la ciudad terrena; el amor de Dios hasta el desprecio de si mismo, la ciudad del cielo. La una se glorifica a sí misma, la otra se glorifica en el Señor. Una busca la gloria que viene de los hombres (Jn 5,444), la otra tiene su gloria en Dios, testigo de su conciencia. Una, hinchada de vana gloria, levanta la cabeza, la otra dice a su Dios: «Tú eres mi gloria, me haces salir vencedor…» (cf Sal 3,4) En una, los príncipes son dominados por la pasión de dominar sobre los hombres y sobre las naciones conquistadas, en la otra todos son servidores del prójimo en la caridad, los jefes velando por el bien de sus subordinados y éstos obedeciéndoles. La primera, en la persona de los poderosos, se admira de su propia fuerza, la otra dice a su Dios: «Te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.» (Sal 17,2)

En la primera, los sabios llevan una vida mundana, no buscando más que las satisfacciones del cuerpo o del espíritu o las dos a la vez: «…habiendo conocido a Dios, no lo han glorificado, ni le han dado gracias, sino que han puesto sus pensamientos en cosas sin valor y se ha oscurecido su insensato corazón…han cambiado la verdad de Dios por la mentira.» (cf Rm 1,21-25) En la ciudad de Dios, en cambio, toda la sabiduría del hombre se encuentra en la piedad que da culto al verdadero Dios, un culto legítimo y que espera como recompensa, en la comunión de los santos, no solamente de los hombres sino también de los ángeles, «que Dios sea todo en todos.» (1Cor 15,28)

4. El huevo dentro de la botella (curiosidad) [Revista MAGISTER, p. 29, año 1, No. 3, febrero de 1977: Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM), Santiago, República Dominicana][Editado para mejor comprensión del lector]
Lancemos al interior de una botella de cuello más estrecho que el diámetro de un huevo duro, un pedazo de papel encendido. Esperemos un rato y luego acomodemos un huevo duro descascarado en la boca de aquélla. Veremos entonces con gran sorpresa, que el huevo atraviesa lentamente el cuello de la botella y cae dentro de ella. ¿Qué es lo que ha sucedido? ¿Cómo se explica este hecho curioso? Veamos:

EL aire está constituido por moléculas las cuáles se mueven con una energía cinética (E) que depende de la temperatura (T) [la relación es (E) = (3/2)(k)(T), donde (k) es la constante de Boltzmann] Antes de poner el huevo en la boca de la botella, las moléculas bombardean las paredes de ésta, produciendo una presión (p1) = (n1)(k)(T1) siendo (n1) el numero de moléculas por unidad de volumen y T1 la temperatura ambiente.

Por la boca de la botella, cada segundo, entran tantas moléculas como salen de ella si reina igual temperatura T1 fuera y dentro. En la pared interior, pues, la presión es

(p1) = (n1)(k)(T1). Al echar dentro de la botella el papel encendido, la temperatura aumenta a (T2), mayor que (T1), traduciéndose este aumento en un incremento de la energía de movimiento de las moléculas. Entonces sucede que, moviéndose más rápidamente las moléculas del interior que las del exterior, salen más moléculas de las que entran por la boca de la botella, y en consecuencia disminuye el número de moléculas por unidad de volumen en el interior, pasando de (n1) a (n2), siendo (n2) menor que (n1). Acomodando el huevo duro sobre el cuello, evitamos que cuando se restablezca el equilibrio de temperaturas [equilibrio térmico] se iguale el balance de moléculas entrantes y salientes. Por tanto, el huevo bloqueando el cuello nos asegura una menor cantidad de moléculas por unidad de volumen dentro de la botella, haciendo que la presión en su interior sea (p2) = (n2)(k)(T1) [(T2) vuelve con el tiempo a tomar el valor (T1), en el equilibrio térmico]; es decir, (p2) es menor que (p1) = (n1)(k)(T1), la presión reinante en el exterior. En consecuencia, como la presión sobre el huevo desde el exterior es mayor que la presión desde el interior, entonces el huevo es empujado hacia adentro hasta que finalmente cae al fondo de la botella.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la Física y la Matemática 

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1. Los tres  tipos de besos de los romanos: El osculum, que se da en la mejilla entre amigos; el basium, en los labios; y el suavem, que se dan los amantes. [http://www.lcc.uma.es/~ppgg/html/ciencia.html]2. Platón enamorado (epigrama). En los filósofos y científicos, amigo lector, no todo es cerebro; también  tienen su corazoncito …[fuente desconocida]:

Cuando te beso, el alma /
se me asoma a los labios, /
y es que quiere, la pobre, /
pasarse al otro lado.

3. Orfandad vespertina (poema físico-matemático) [DSB, 1976]:

En el espacio funcional de la tarde grisazul / la quietud difumina su equilibrio / y espirales de nostalgia cuasiestáticas / tienden monótonamente al infinito…./ ¡Cómo me duele, amor, el cero de tu ausencia! / ¡Despeja la incógnita de mi vida / con el álgebra de tus besos! / Aquí estoy contemplando esta tarde sin ti / que se ha hecho cóncava de pena / por la tensión superficial de tu recuerdo. / En lo alto un pájaro navega en su curva tranquila…/ ¡Ay, amor, si por lo menos me quisieras! / La tarde se acurruca en sus lánguidos otoños / y yo me abandono a mis sueños vectoriales!…/

4. Los acoplamientos deseables de la justicia y la fuerza [Blas Pascal (1623-1662), filósofo, matemático y físico francés; fuente desconocida]:
Lo justo debe ser obedecido; lo fuerte, acatado.

Justicia sin fuerza desemboca en la impotencia; fuerza sin justicia, en la tiranía.
Tenemos, por tanto, que encontrar justicia y poder, y para ello hay que hacer justo lo fuerte y fuerte lo justo.

5. Cómo demostró Euler, genio matemático, que Dios existe (anécdota) [http://www.geocities.ws/profecossoli/curiosidades.html]:

El enciclopedista Denis Diderot (1713-1784) fue invitado por la emperatriz rusa a viajar a Rusia y conocer el equivalente de la academia de las ciencias. Diderot conversó con total libertad con todos los invitados y les dio una buena dosis de ateísmo.  A pesar de que la emperatriz estaba divertida, no era este el sentimiento de algunos de los consejeros reales, que le sugirieron que pusiese cierta moderación ante tanto desenfreno. La emperatriz no quería imponerse sobre su ilustre invitado, así que urdió la siguiente estratagema: Se le comunicó a Diderot que un célebre matemático había demostrado la existencia de Dios mediante fórmulas algebraicas, y que la presentaría ante el consejo si Diderot no se oponía, a lo que este último accedió. El matemático no era ni más ni menos que Leonard Euler (1707- 1783), que ante el consejo expuso con gravedad:
(a + b^n)/n = x, por lo tanto Dios existe. ¿Alguna pregunta?”
 Diderot, para el cual el álgebra era tan entendible como el hebreo, se quedó callado y desconcertado, mientras toda la sala a su alrededor estallaba en carcajadas. Ante esta situación, Diderot pidió permiso a la emperatriz para volver a Francia, permiso que fue concedido de inmediato.

6. El perro gris de don Bosco [Autobiografía de San Juan Bosco, p.237, quinta edición /Editorial Centro Don Bosco, Bogotá, Colombia, 2003]
El perro Gris fue ocasión de muchas conversaciones y de [no] pocas hipótesis. Muchos de vosotros lo habéis visto y hasta acariciado. Pero en este momento, dejando de lado las peregrinas historias que sobre él se cuentan, yo expondré la pura verdad.

Los frecuentes atentados de que era objeto me aconsejaban no ir solo a Turín, ni tampoco volver. En aquel tiempo, el manicomio era el edificio más cercano al Oratorio; todo lo demás eran terrenos llenos de espinos y acacias.
Una tarde oscura, a hora ya algo avanzada, volvía yo completamente solo, y no sin algo de miedo, cuando veo junto a mí un perrazo que, a primera vista, me espantó; mas, al no amenazarme agresivamente, sino, al contrario, al hacerme fiestas como si fuera yo su dueño, nos pusimos pronto en buenas relaciones y me acompañó hasta el Oratorio. Algo parecido sucedió muchas otras veces; de modo que puedo decir que el Gris me ha prestado importantes servicios. Expondré algunos.

A fines de noviembre de 1854, en una tarde oscura y lluviosa, volvía de la ciudad y, para andar lo menos posible por despoblado, venía por el camino que desde la Consolata va hasta el Cottolengo. A un cierto punto advertí que dos hombres caminaban a poca distancia de mí. Aceleraban o retardaban su paso cada vez que yo aceleraba o retrasaba el mío. Cuando intenté pasar a la otra parte, para evitar el encuentro, ellos, hábilmente, se me colocaron delante; quise desandar camino, pero no me fue posible, porque ellos repentinamente dieron unos saltos atrás, y sin decir palabra, me echaron una manta encima.
Hice cuanto pude por no dejarme envolver, pero todo fue inútil; aún más, uno se empeñaba en amordazarme con un pañuelo. Yo quise gritar, pero inútilmente. En aquel momento preciso apareció el Gris y aullando como un oso, se abalanzó con las patas delanteras contra uno y con la boca abierta contra el otro, de modo que tenían que envolver al perro antes que a mí.
– Llame a ese perro!- se pusieron a gritar con espanto.
– Lo llamaré; pero no os metáis con los transeúntes.
– Pero ¡pronto!-exclamaban.

El Gris continuaba aullando como un lobo o como un oso enfurecido. Reemprendieron ellos su camino, y el Gris, siempre a mi lado, me acompañaba hasta llegar al hospital Cottolengo. Rehecho del susto y entonado con un buen vaso de vino que me ofreció la caridad de aquella casa, detalle que suelen tener siempre a punto en honor de sus huéspedes, me volví al Oratorio bien escoltado.

Las tardes en que no iba acompañado de nadie, tan pronto como dejaba atrás las últimas edificaciones veía aparecer al Gris por un lado del camino. Muchas veces los jóvenes del Oratorio pudieron verlo, y hasta en una ocasión, les sirvió de entretenimiento. Efectivamente, en cierta ocasión vieron entrar un perro en el patio. Unos querían golpearle y otros estaban a punto de emprenderla a pedradas contra él.

-No le molestéis- dijo Buzzetti-. Es el perro de don Bosco.
Entonces todos se pusieron a acariciarle de mil modos y lo acompañaron hasta el comedor, donde estaba yo con algunos clérigos y sacerdotes y con mi madre. Ante la inesperada visita, quedaron todos estupefactos.
-No tengáis miedo -les dije-, es mi Gris; dejadlo que se acerque.
En efecto, después de dar una vuelta a la mesa, se puso a mi lado muy contento. Yo lo acaricié y le ofrecí comida, pan y cocido; pero él rehusó. Aún más, ni siquiera quiso olfatearlo.
– Entonces, ¿qué quieres? -le dije.
Él se limitó a sacudir las orejas y mover la cola.
– Come o bebe, o estáte quieto- concluí.
Continuó entonces sus muestras de complacencia y apoyó la cabeza sobre mis rodillas, como si quisiera hablarme y darme las buenas noches; después, con gran sorpresa y no poca alegría, los chicos lo acompañaron fuera. Recuerdo que aquella noche había llegado yo tarde a casa y que un amigo me había traído en su coche.
La última vez que vi al Gris fue el año 1866, cuando desde Murialdo iba a Moncucco, a casa de Luis Moglia, mi amigo. Como el párroco de Buttigliera me hubiese entretenido, se me hizo tarde y la noche me sorprendió en camino.
– ¡Oh, si estuviese aquí mi Gris!- pensé para mí- ¡Qué bien me vendría!
Dicho esto, subí a un prado para gozar del último rayo de luz. En aquel momento preciso apareció el Gris entre grandes muestras de alegría y me acompañó el trecho de camino que me quedaba, unos tres kilómetros. Llegado a casa de mi amigo, que me estaba esperando, me advirtieron que diera una vuelta para que mi perro no se peleara con dos grandes perros de la casa.
-Se harían pedazos entre ellos- dijo Moglia.
Hablé con toda la familia, fuimos después a cenar, y a mi compañero se le dejó descansar en un rincón de la sala. Terminada la cena, dijo mi amigo.
– Habrá que dar de cenar a tu perro.

Tomó algo de comida, se la llevó, pero no lo encontró, por más que lo buscó en todos los rincones de la sala y de la casa. Todos quedaron asombrados, porque no se había abierto ni la puerta ni la ventana, ni los perros de la casa habían dado la menor alarma. Se repitieron las pesquisas por las habitaciones superiores, pero nadie pudo encontrarlo.

Esta es la última noticia que tuve del perro, animal que ha sido objeto de tantas preguntas y de tantas discusiones. Yo nunca pude conocer el dueño. Sólo sé que aquel animal fue para mí una auténtica providencia en los muchos peligros en que me encontré. l

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1. Humor [Autor desconocido; cortesía de Guillermo Lema Yanza]:

Un burro muere frente a una iglesia. Una semana después el cuerpo seguía allí, el párroco  decidió llamar al jefe de policía.

– Señor policía tengo un burro muerto hace una semana frente a la iglesia.
El policía, gran adversario político del párroco, le contesta:
– Pero dígame usted, ¿no es el Señor quien tiene la obligación de cuidar de los muertos?

– ¡Así es! Pero también es mi obligación de avisar a los parientes…

2. ¿Sólo por eso es popular el matrimonio? [George Bernard Shaw (1856-1950),  escritor irlandés]:

El matrimonio es popular porque combina el máximo de tentación con el máximo de oportunidad.

3. ¿Es sólo lo que una mujer necesita, amigo lector? [K. N. ,  en Sélection du  Reader’s Digest, fecha no anotada][Traducción,  DSB]:

Del  nacimiento hasta sus 18 años, tener buenos parientes. De los 18 años a los 35, tener un físico agradable. De los 35 años a los 55, tener personalidad. A partir de los 55 años, lo que necesita es tener dinero.

4. Lo que Mahatma Gandhi le pide a Dios [Cortesía de Yocasta Francisco]:
Dios Mío…

Ayúdame a decir la palabra de la verdad en la cara de los fuertes,  y a no mentir para congraciarme el aplauso de los débiles.
Si me das dinero, no tomes mi felicidad, y si me das fuerzas, no quites mi raciocinio.

Si me das éxito, no me quites la humildad; si me das humildad, no quites mi dignidad.

Ayúdame a conocer la otra cara de la imagen, y no me dejes acusar a mis adversarios, tachándoles de traidores porque no comparten mi criterio.

Enséñame a amar a los demás como me amo a mí mismo, y a juzgarme como lo hago con los demás.

No me dejes embriagar con el éxito cuando lo logre, ni desesperarme si fracaso.
Más bien, hazme siempre recordar que el fracaso es la prueba que antecede al éxito.

Enséñame que la tolerancia es el más alto grado de la fuerza y que el deseo de venganza es la primera manifestación de la debilidad.

Si me despojas del dinero, déjame la esperanza; y si me despojas del éxito, déjame la fuerza de voluntad para poder vencer el fracaso.

Si me despojas del don de la salud, déjame la gracia de la fe.

Si hago daño a la gente, dame la fuerza de la disculpa, y si la gente me hace daño, dame la fuerza del perdón y la clemencia.

Dios mío… si yo me olvido de ti, ¡tú no te  olvides de mí! Amén.

5. Penas de un maridaje magisterio-política [Ivelisse Prats-Ramírez de Pérez; La poesía se fue. La prosa se aleja / Periódico Listín Diario, 4 de octubre del 2003][Negritas mías]:

Quizás también fue un último resplandor de poesía lo que me persuadió para creer que podía ser maestra y política guardando la utopía, y abriendo mi pecho en transparencia para que los demás me vieran la intención, el amor o la rabia. Pero no está permitido en la prosa cotidiana e hipócrita que se estila desnudarse a la franca, y aunque no aprendo rápido esas buenas maneras de mentir, adular y engañar estoy por lo menos intentando callarme.

Callar, significaría también dejar de participar. Las palabras han sido para mí, política y maestra, los instrumentos básicos en la tarea diaria. Despojada del don de la poesía, me afané sin embargo en seguir escribiendo, que para mí era seguir hablando, sobre los temas que aún palpitaban en mi corazón, que ocuparon el lugar del poema y que de cuando en cuando hacían salir del muñón dolorido unas alitas esperanzadas.

Empiezo en estos días a sentir una desolación tan grande, que temo que llegue pronto para mí un nuevo desgarramiento y una más intensa soledad en alma y carne.

Casi no me queda nada por escribir sobre nuestra educación, aprisionada entre los barrotes inexpugnables del atraso. Un proyecto tras otro se bautiza con nombres solemnes, Plan Decenal, Plan Estratégico de Desarrollo, y los/las estudiantes siguen siendo víctimas junto a los/las profesores/as.

La política parece tocar fondo, en mi país, y en el mundo. Precisamente porque la poesía-utopía también huyó de muchos/as, ese pragmatismo rampante que quedó como rescoldo nos abrasa la moral, nos consume principios y honestidades.

Aquí, en la tierra que todavía amo a pesar de que ella y yo nos vamos petrificando, este quehacer político de hoy -quizás de siempre, sería yo la desubicada- me sabe cada vez más insulso, más pedestre, dedicado al chisme y a la garata, reducidos los seres que lo practican a parecerse a aquel ‘‘hombre pequeñito’’ a quien Alfonsina Storni apostrofaba.

No quiero convertirme en augur de mí misma, sé que sólo el Padre escribe para mí el plan de vida que me corresponde escenificar. Pero casi presiento en mi apatía y mi pena recientes que quizás esté cerca el momento en que también se me ausenten las palabras que escribo, las palabras que grito, en mi prosa desmesurada y amante, esa que sustituyó la poesía para que yo pudiera seguir viviendo y esperando.

Si no espero, no vivo. No viviré sin pelear, sin escribir, aunque siga respirando.
¿O viviré de otra manera? De repente, recuerdo que otros y otras existen sin poesía y sin prosa, podría tratar de intentarlo.

6. Carta a Bruno Rosario Candelier [DSB, 27 de Abril del 1999]

Estimado Bruno:
Acabo de leer tu novela El sueño era Cipango [Ateneo Insular, Moca, 1998], donde “el autor recrea la historia de La Isabela y explora el sentido del primer asentamiento hecho por los conquistadores en el Nuevo Mundo con una visión mística inspirada en el Interiorismo” [cita tomada de la tapa posterior]. Respecto a ella te hago llegar las siguientes observaciones:
Es lectura para gente culta, por las abundantes consideraciones eruditas, ciertamente muy estimables.

El estilo es rico en imágenes poéticas, sobresaliendo entre todas ellas las pinturas luminosas, rítmicas y, en ocasiones  místicas, de la Naturaleza.
Figuran en esa novela cuadros voluptuosos, excitantes (Cipadya, sus “cabritillos exultantes” y el “trigal de su vergel”, más la entrega de Margarita a Miguel) que se contraponen (o se “intraponen”) a la elevación mística de otros pasajes. ¿Habrás querido darle un significado místico a la sensualidad?

Se percibe un sentimiento intenso de comunión con la Naturaleza en el encuentro marino de Aurora y Juan Francisco (CON EL RITMO DE LAS MAREAS): Entrégate al mar con la potencialidad de tus sentidos. Vive esta sensación inefable. Relaja tus músculos y compenétrate con el mar. Libera tus emociones.

Y apreciarás la fiesta del alma, el júbilo del corazón en sintonía con la fuerza más potente del Universo (p.160)

La presentación del mundo de  los indios es excelente: Sus costumbres, su cosmovisión.  La Cueva de los Taínos produce sensación de misterio y  es fascinante todo el capítulo donde se describe. Hay mucha sabiduría en las reflexiones del Bihitihu (Sólo por la reflexión, la intuición y la paz del alma, se logra la vida interior (p.196), etc.)

El enamoramiento tan rápido entre Aurora y Juan Francisco me parece poco realista. Aurora es una figura fantasmal, como un sueño. Después de su aparición en la novela, desaparece por largo tiempo y sólo la volvemos a encontrar al final.

Me parece un poco cansona tu insistencia, a lo largo de casi todo el libro,  de los motivos de las rivalidades entre colombistas y roldanistas.

Noté que los capítulos no se enlazan en una trama novelística de la cual ellos brotaran por necesidad. Están como yuxtapuestos, sin apenas un hilo orgánico narrativo que haga nacer uno cualquiera de ellos del precedente. Por eso el libro no mantiene para el lector común, a mi juicio, el interés sostenido de una novela habitual.

Sin embargo, para un lector culto, los diálogos son tan sustanciosos, de tan alto contenido místico, religioso, filosófico, moral, y político, que en ningún momento se  pierde el interés de la lectura, avivada además por un lenguaje bien articulado, ataviado de galanuras líricas.

En fin, la obra se inscribe en la corriente interiorista. Me parece evidente el esfuerzo que haces en ese sentido a lo largo de ella. Intuición y mística figuran como sondas exploradoras para palpar, al instante,  la esencia del ser, espiritual y natural. La narración de hechos históricos se subordina a este objetivo fundamental. Es la trascendencia tu preocupación. Así se manifiesta al final del libro, cuando Juan Francisco hace la pregunta clave: ¿Vale la pena la vida sin un sentido trascendente?

Sólo me resta felicitarte calurosamente por fruto tan  sólido y tan bello, digno de un trabajo de diez años.

Me es grato saludarte con sentimientos de respeto y admiración.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la Física y la Matemática

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1. Eclipses de memorias añosas (humor) [fuente desconocida]

Dos personas mayores. él viudo y ella viuda, se conocían hacía varios años.Una noche hubo una cena comunitaria en la Casa Club. Los dos sentados en la misma mesa, uno frente al otro.
Durante la comida él la miró, y la miró admirado y finalmente juntó el coraje para preguntarle:
-¿Quieres casarte conmigo?
Después de unos segundos de “cuidadosa consideración”, ella respondió:
-¡Sí, sí, acepto!
La comida terminó y, luego de algunos intercambios agradables de palabras, se fueron a sus respectivos hogares. A la mañana siguiente, él despertó preocupado y dudoso de la respuesta. No podía recordar si dijo “sí” o dijo “no”. Lo intentó y lo intentó, pero simplemente no recordaba, no tenía ni siquiera una vaga idea. Inquieto, fue al teléfono y llamó a su amiga. En primer lugar, le explicó que su memoria no era tan buena como solía serlo. Luego le recordó la noche hermosa, que habían pasado y con un poco más de coraje, le preguntó:
-Cuando te pregunté si querías casarte conmigo, ¿dijiste, sí o no?
Él quedo encantado al oírla decir:
-Te dije que sí, que sí acepto, y lo dije con todo mi corazón. Y estoy muy feliz de que me llamaras, pues no podía recordar quién me lo había pedido.

2. ¿Cuándo los nervios traicionan en los exámenes? [disparates respondidos por estudiantes]:

– Explique qué es la Dinámica.
– Dinámica es la parte de la ingeniería mecánica que trata sobre éstos sin importarles sus problemas.
– ¿Qué entiende usted por paralaje?
– Paralaje: es lo que sirve de intermediario entre dos fuerzas que chocan.
– Enuncia la primera ley de Newton.
– Dice que el peso es inversamente proporcional a la distancia.

3. Confesión de una amiga [desde Denver, Colorado, USA]:

Dios siempre está conmigo. Si estoy triste llora conmigo. Si estoy alegre, ríe conmigo. Si estoy cansada se sienta conmigo a descansar. Me da ánimo, comparte conmigo las dudas, los resabios, los malos estados de ánimo, en fin que es un amigo de siempre y por siempre. Ha estado conmigo desde antes de nacer y seguirá conmigo cuando muera. Dios es mi fuerza interna, nunca está lejos de mí, nunca me olvida, confía en mí tanto como yo confio en él. Ese es mi Dios.

4. El teléfono funicular (curiosidad) [Revista MAGISTER, #2, p. 24 / PUCMM, 1976][Editado para mejor comprensión, DSB]:

El teléfono funicular está constituido por dos cajas cilíndricas de cartón (A y B) con una sola tapa cada una, unidas por el centro de éstas mediante una larga cuerda. El diámetro de las cajas debe ser ligeramente mayor que el de la boca humana abierta en forma circular. Dos personas podrán comunicarse a la distancia de la cuerda utilizando las cajas como EMISOR y RECEPTOR, alternativamente.

Cuando se habla en la caja A el sonido se transmite por la cuerda y éste se escuchará aplicando el oído a la boca abierta de la caja B.

¿Cuál es el mecanismo físico de la transmisión del sonido de A a B? En el interior de A hay aire; al hablar frente al extremo abierto las capas de aire se ponen en vibración longitudinal [oscilando en la dirección del hilo] y transmiten la vibración a la tapa de la caja donde la cuerda está atada. Como ésta es elástica en cierto grado [se extiende y se recoger sin romperse] el movimiento de vibración pasa a sus capas (las de la cuerda, la que se puede imaginar formada por un gran número de pequeños cilindros (capas) de altura muy pequeña, unidos uno a continuación de otro) y la vibración se transmite de capa en capa a una cierta velocidad (mayor que la de la vibración en el aire) llegando al cabo de un cierto tiempo a la tapa B, la cual vibra a su vez y al hacerlo transmite la vibración a las capas de aire contenidas en la caja B. Una de éstas está en contacto con el tímpano y lo pone a vibrar, y entonces el efecto de la vibración pasa al cerebro llevada por impulsos nerviosos que al ser  procesados por éste producen la sensación sonora.

5. Cuando la insensibilidad humana provoca sensación de vómito [Mari Paz López Santos,  Sensación de vómito, artículo en ECLESALIA (http://eclesalia.wordpress.com), 18 de octubre de 2011][Negritas mías, DSB]:

A punto estaba de decir buenas noches a mi familia, cuando me quedé conscientemente atrapada en un reportaje de Documentos TV -“¿Planeta en venta?”- sobre la compra de tierras en Etiopía a cargo de un empresario hindú.
No es que me pillara de sorpresa y sé que no sólo es en África. Los países más empobrecidos están “en venta” desde hace mucho tiempo y a precio de saldo.

Si no lo queremos saber es porque resulta difícil digerir que de sus recursos viene buena parte del denominado estado del bienestar de los países ricos.

Ahora se ha puesto de moda la adquisición de tierras en las zonas más pobres del planeta, como es el caso de Etiopía (comentaron que en ese país todo el mundo pasa hambre) con el fin de controlar en un futuro la producción de alimentos ante una posible crisis alimentaria. Es decir, tener la sartén por el mango para decir quién come y quién no come.

Dicen los medios de comunicación que países de economías emergentes y los habitualmente emergidos están adquiriendo masivamente tierras para explotarlas como producciones agrícolas industriales que desvían el producto a quien mejor pague. ¿Repercute esto en quienes viven o malviven en esas tierras y que además son la mano de obra?

Esa era la pregunta que se formuló en el documental de anoche y que a lo largo de la media hora que duró, me fue dejando una sensación de vómito que no consigo quitarme mientras escribo.

El resuelto empresario hindú había comprado un montón de hectáreas de tierra, se había anexionado un pequeño monte que tiene valor sagrado para los habitantes de la zona y había comenzado su negocio de cultivo de maíz. Salió, ufano, de un super-coche dando instrucciones por el móvil a algún político de la zona pues había que  resolver un tema acuciante: los famélicos trabajadores no querían ponerse a trabajar. Su “capataz-mano-derecha” comentó que quería ir estableciendo un estilo de trabajo en donde incentivaría, a base de premios, a los que más recolectaran. Un sistema de trabajo que conocemos bien, vivimos en él: pagas en B, bonus, viajes, pisos, etc.

Mientras, los habitantes de la zona dijeron ante las cámaras, que dependían de la Ayuda Internacional para comer, que repartían raciones para dos o tres personas aunque la familia fuera de ocho o diez. Después de recoger las mazorcas de maíz e irlas metiendo en camiones, uno dijo que “preferiría que algunas se quedaran allí en vez de tener que depender de la Ayuda Internacional”. Por cierto, el maíz es fácil que vuelva al lugar de donde salió convertido en alimento solidario, ya que la Ayuda Internacional es cliente del emprendedor empresario. Confieso que la cabeza me da vueltas y persiste la sensación de vómito.

Pero, he aquí, que vienen a mi mareada cabeza, las palabras de Jesús en el evangelio Mateo 22,15-21: “Pagadle al César lo que es del César…”. Con el denario (la moneda) en la mano podemos decir, sin temor a equivocarnos, que hoy las cosas están llegando a un extremo en que todo se traduce en dinero.
El César es el dinero y tiene muchas caras. Se ha mercantilizado incluso la vida de las personas y el César reclama lo que entiende como suyo. Menos mal que Jesús siguió diciendo: “… y a Dios lo que es de Dios”.

Sabemos lo que Dios nos da: la Vida para que la vivamos y no dejemos que nos la secuestren; para que la compartamos y no nos la “despisten” por el camino convirtiéndola en amarillo metal; nos la da para luchar de forma comprometida y solidaria por los más débiles.

Se la devolveremos a través de la oración que nos mantenga en permanente conexión con Él para no desbarrar por el camino de la  acción contra la injusticia, del compromiso con los más débiles, de la generosidad en la acogida, del consuelo a los que más sufren, de la denuncia de los que despojan a otros de medios para vivir dignamente, del cuidado de la naturaleza que es fuente de vida, de la ayuda mutua y comunitaria para fortalecernos contra el permanente ataque del César.

A ver si la sensación de vómito va remitiendo con el antídoto del evangelio y la puesta en marcha por la Vida.

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1. ¿Nostalgias de educación familiar de tiempos pasados? [Freddy Beras Goico; PARTE DE MI VIDA, pp. 19-21: I presora CONADEX, Santo Domingo, República Dominicana, 2008]:

Es importante señalar, que en mi “época de muchacho” no existían, ni sicólogos, ni sociólogos ni orientadores juveniles, ni consejeros matrimoniales, profesionales que han sido tan importantes para el desarrollo de la familia en la vida moderna. Todas esas profesiones, en mi casa, las ostentaban: una correa mejicana de cuero y un fuete hecho de un pedazo de alambre eléctrico verde, de unos que venían forrados y que zumbaban en el aire cuando “el viejo”, convertido en un navegante turco o persa, pero criollo, blandiendo su encorvada cimitarra gitana, atacaba.

A veces, cuando la falta no ameritaba grandes reprimendas, mi adorado viejo recurría a su “izquierda relámpago”, haciendo que Mike Tyson no fuera más que una “chopa”.

En [esas] circunstancias él contaba con el apoyo irrestricto de mi mamá, quien también te “sonaba” fácilmente. Jamás se nos ocurrió pensar mal de ambos y mucho menos contestar de mala forma.

Todos adoramos a nuestros padres y todavía, cuando voy a su morada final, les doy las gracias por habernos educado a su manera. (Cada vez que recibo algún reconocimiento público, los recuerdo con cariño y agradecimiento y los hago presentes) Era la época y la forma y ninguno nos «traumatizamos”.

Mis padres, sin ser profesionales de la pedagogía ni nada parecido, tuvieron la intuición de educarnos y prepararnos para cualquier contingencia.

Cuando vivíamos más o menos holgados económicamente, en las vacaciones nos obligaban a lavar nuestra ropa interior, arreglar nuestras habitaciones, fregar platos y cacerolas, asear y «trapear» los baños y hasta aprendí a zurcir medias. Siempre pensé que era una falta de respeto a la memoria de Tomás Alva Edison, utilizar uno de sus mil noventa y nueve inventos, o sea, la bombilla eléctrica, para zurcir medias y pantaloncillos.

Lo que en principio, a nuestra edad, nos parecía una barbaridad, nos dejó beneficios invaluables pues, años más tarde las cosas cambiaron de tal manera que tuvimos que hacer eso y mucho más, por obligación, sin que el trabajo nos pesara. Durante nuestro exilio en Jamaica y Colombia, esos principios fueron una bendición.

Recuerdo que, estando muy pequeño, no comía remolacha. No me gustaba la bendita remolacha y lo pregonaba. Mi papá me dijo un día que había que aprender a comer “hasta jierro”, porque “uno sabía de hoy pero no de mañana”. Dicho esto dio una orden y me servían remolacha en desayuno, comida y cena. Hoy día me encanta la remolacha.

Recién casado, sentado a la mesa con Pilar, preparé mi receta favorita: Remolacha picada en un plato hondo, aceite de oliva y habichuelas rojas y salsa de carne o pollo guisado. Todo eso se mueve y se procede a “espolvorear” [con] arroz blanco para hacer una especie de «mezcla lista”. Mi adorada mujer me veía hacer aquello con una extraña cara. Acerqué mi plato a ella y por fin logré que probara un bocado. Ella me miró, tomó mi plato y me dijo:

– Prepara otro para ti.

Les invito a probar esta receta pues el contraste del sazón con el dulcito de la remolacha, es seeen-saaa-ciooo-nallll.

2. La lección de Japón al mundo.

El 11 de marzo de 2011 una inmensa desgracia  cayó sobre el  pueblo japonés con la triple secuencia catastrófica de terremoto,  tsunami y reactores nucleares dañados, con enormes pérdidas de vidas, bienes materiales y contaminación radioactiva. La manera en que los japoneses han enfrentado la desgracia despertó en el mundo entero sentimientos de admiración hacia ellos. La historia de ese pueblo muestra que es tenaz, valiente, disciplinado, acostumbrado a sobreponerse a las adversidades.

En el siglo XVI, San Francisco Javier  alcanzó a conocer muy bien la idiosincrasia de los japoneses al socializar con ellos mediante sus actividades misioneras de evangelización, admirando su comportamiento caballeresco, su elevado sentido del honor , su inteligencia y su buena disposición  de aprender.  En carta dirigida a sus compañeros jesuitas, Ignacio de Loyola entre ellos, se expresa en los siguientes términos [María Puncel; FRANCISCO DE XAVIER, p.358: Ediciones Mensajero, España, 2005]:

Es gente de muy buena conversación… y no maliciosa…, de muchas cortesías unos con otros; precian mucho las armas y confían mucho en ellas; de edad de catorce años traen ya espada y puñal… Es gente sobria en el comer, aunque en el beber son algún tanto largos y beben vino de arroz, porque no hay viñas en estas partes… Son hombres que nunca juegan, porque les parece que es grande deshonra, porque los que juegan desean lo que no es suyo… Tierra es donde hay pocos ladrones, y esto por la mucha justicia que hacen en los… que lo son… Es gente de muy buena voluntad…, y deseosa de saber… Huelgan mucho de oir cosas de Dios… De cuantas tierras tengo vistas en mi vida, así de los que son cristianos como de los que no lo son, nunca vi gente tan fiel acerca del no hurtar. No adoran ídolos…; creen los más de ellos en hombres antiguos los cuales, según lo que tengo alcanzado, eran hombres que vivían como filósofos… Se admiran en gran manera al ver cómo venimos de tierras tan lejanas, como es de Portugal a Japón, que son más de seis mil leguas, solamente por hablar de las cosas de Dios y de cómo las gentes han de salvar sus almas creyendo en Jesucristo…

Según un autor desconocido por nosotros, la actitud de los japoneses ante las catástrofes arriba mencionadas constituye para los demás pueblos una valiosa lección, desglosada en diez partes [http://buenavistavcuba.blogspot.com /2011/04/la-leccion-dejapon-al-mundo.html]:

1) ¡LA CALMA! Ni una sola imagen de llanto exagerado o lamentos. El propio dolor ha sido «elevado» (a un nivel superior privado).

2) ¡LA DIGNIDAD! Búsqueda disciplinada de agua y comida. Ni una sola mala palabra o gestos rudos.

3) ¡LA HABILIDAD! Increíbles arquitectos. Muchos edificios se afectaron pero NO  cayeron.

4) ¡LA GRACIA! La gente COMPRÓ solo lo que necesitaban, así TODOS podrían conseguir algo.

5) ¡EL ORDEN! Ningún saqueo. No bocinazos ni bolleos [¿?] en las carreteras. Solo entendimiento.

6) ¡EL SACRIFICIO! Cincuenta trabajadores se quedaron para echar agua de mar sobre los reactores nucleares. ¿Cómo podrían algún día pagarles?

7) ¡LA TERNURA! Los restaurantes redujeron los precios. Nadie se aprovechó de las ATM [¿?]. Los fuertes cuidan de los débiles.

8) ¡EL ENTRENAMIENTO! Los mayores y los niños todos sabían exactamente qué hacer. Y SIMPLEMENTE LO HICIERON!

9) ¡LA PRENSA! Ellos mostraron una magnífica moderación en los reportajes. No estúpidos reportajes. Sólo calma.

10) ¡LA CONSCIENCIA! Cuando la luz se cortó en las tiendas, la gente regresó las cosas a sus estantes y se marchó tranquilamente.
Transcribo a continuación, por considerarlo muy atinado, el comentario que al respecto hizo el señor Marc Asencio en la Internet, desde España, espejo donde el pueblo dominicano, contemplándose,  podría hacerse una autocrítica regeneradora [http://marcasencio.com /2011/03/24/la-leccion-de-japon/]:

El pueblo Japonés nos está dando una lección de lo que es solidaridad, de entender que el individuo forma parte de la comunidad y de la importancia del buen hacer individual para que esa comunidad funcione. Ser solidario no es sólo apadrinar a un niño, dar una limosna o ser voluntario en una ONG, es algo más que ayudar a los demás, ser  solidario es una actitud en las acciones de nuestro día a día…es ser respetuoso con uno mismo, con los otros y con nuestro entorno.

Todo el mundo sabe que Japón saldrá de ésta por el buen hacer de su población durante décadas, que están unidos para conseguirlo, que tendrán la paciencia necesaria aunque sean años, que las familias gastarán sus ahorros por el bien de la comunidad, que el capital que tienen los Japoneses en el extranjero volverá para poder ser invertido y salir del pozo (ya está pasando), tienen la fuerza interior y la voluntad de hacerlo, dejan trabajar a sus políticos y evitan la queja fácil que supondrá perder tiempo y energía.

Me pregunto qué pasaría en nuestro país si sufriéramos una catástrofe similar…Viendo como estamos actuando ante la crisis económica actual , he de admitir que no lo veo muy claro, pero lo bueno de esta crisis es que vamos a aprender. Solo saldremos de ésta de manera colectiva, siendo solidarios con nosotros mismos  y con los demás.

Tal vez saldremos de ésta compartiendo nuestra jornada laboral y nuestro salario si fuera necesario. Entendiendo todos que la empresa aparte de ser un generador de dinero es un generador de riqueza social.

Que lo público ha de convivir con lo privado, que hemos de ser más cívicos, que hemos de ser coherentes en como invertimos nuestro dinero….Aceptemos y aprendamos  la lección que nos está dando la sociedad japonesa, nos servirá para ser mejores y para entender la palabra solidaridad.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la física y la matemática

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