El Club Mauricio Báez festejó ayer, en su tradicional Desayuno, su 49 aniversario y la dedicatoria para esta ocasión fue a uno de sus mejores hijos: Danilo Aquino.
Su año 49 lo festeja con una remodelación ejemplar para el país, por las características que posee diferentes a cualquier otro club de la nación.
Lo básico para alcanzar este logro lo explica Aquino. Destaca que muchos de los que estaban presentes ayer en la ceremonia desconocen cómo se formó lo que hoy se exhibe como un moderno edificio (con plaza cultural, liceo, dispensario y área deportiva).
“Mucha gente no sabe que el club estaba conformado de niños, adolescentes y yo era uno de los más viejos y el mayor era yo. Tenía 21 años, Leo Corporán (asesor del club) tenía 12 años”, destacó Aquino. “Fíjense adonde pueden llegar los jóvenes cuando se disponen a hacer cosas”.
Ocuparon la mesa principal la profesora Nelly Pozo, Aquino, el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Polanco Gómez; los ministros de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, y de Cultura, José Antonio Rodríguez; Nelly Manuel Doñé, asesor del club, y su presidente, Saturnino Martínez; el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía; Leo Corporán, el exministro Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti; el jefe de Estado mayor de la Marina de Guerra, Edwin Dominichi; el presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisín Mejía; el inspector de las Fuerza Aérea Dominicana, coronel Juan Carlos Torres Robiou y el padre Víctor Pichardo, inspector de las Antillas de la orden de los Salesianos, quien bendijo el acto.
Corporán destacó el respeto que jóvenes como él, Diandino Peña, Leonel Carrasco y los hermanos Pozo tenían hacia Aquino. Pero “lo más importante es la unidad en el Mauricio Báez, sin eso no hubiéramos llegado adonde estamos”, dijo Corporán, quien destacó la integración al club de distintos sectores.
