Un grupo de abogados se ha aventurado a decir cualquier cosa sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que derogó la Ley 91-83 que creó el Colegio Dominicano de Abogados. Afirman que esa institución no existe o que no puede accionar.
Es evidente que ni siquiera han leído la sentencia del alto tribunal, que ciertamente determinó que la ley no fue aprobada según los procedimientos mandatorios de la Constitución, y en consecuencia declara su inconstitucionalidad. Y que el Congreso debe conocerla de nuevo como dispone la Carta Magna.
El Tribunal ha cumplido su misión, pero no pretende afectar al Colegio de Abogados ni a sus miembros, y con sentido común e inteligencia ha diferido la vigencia de la sentencia de una manera muy sabia. Admite el recurso de inconstitucionalidad, declara no conforme con la Constitución la Ley 91, pero dispone que los efectos de la misma queden diferidos, y finalmente exhorta al Congreso Nacional, para que, dentro de la función que le es propia, emita una nueva ley, que en sentido práctico no es más que aprobar el mismo instrumento vigente pero de acuerdo con la norma establecida.
Lo demás es pluma de burro. El Constitucional ejerció su papel y llenó una simple formalidad para que impere la legalidad.
Pía Rodríguez
El fallecimiento de Pía Antonia Rodríguez López entristece el periodismo.
Doña Pía, como la conocíamos, fue una batalladora, pionera en varias fases del periodismo. Fue la primera mujer en incursionar en programas de panel, al crear Puntos de Vista, hace más de 44 años. Además, fundó los programas Dimensión Femenina, en la década de los 70, y Tele Opina, a finales de los 90. También fue la primera mujer en desempeñar el rol de reportera en asuntos políticos y en cubrir como fuente el Palacio Nacional. Retirada del ejercicio activo desde hace varios años, Doña Pía mantuvo el cariño y la solidaridad con su clase, rasgos que la distinguieron durante su trayectoria.
Nuestro pesar a sus hijos, las también periodistas Virginia y Dania, y a Danilo Goris Rodríguez y demás familiares.
