Se quedaron como perico en la estaca, es decir, esperando, los que pretendían reunir nuevamente para la foto al presidente Danilo Medina y a Hipólito Mejía. Todo estaba listo para que ambos ocuparan asientos juntos, en provecho de que el mandatario en ejercicio estaba inaugurando un complejo hotelero de playa en Juan Dolio, a poca distancia del evento montado por el gremio de los profesionales agrícolas, y se corrió la voz de que Danilo iría y que de buenas ganas volvería a echar un conversao informal con Hipólito, quien gozoso aceptó la invitación cuando se le reportó que estaría en la mesa principal junto a Medina. Pero un reporte confidencial sobre el uso mediático e intrapartidario que se pretendía dar a este nuevo encuentro cercano hizo naufragar la presencia de El Titán de Bronce en la actividad, que en un gesto de cortesía se disculpó a través del ministro de Agricultura, quien representó al Gobierno. ¡Je, je, je…!
Historia del PRD
La historia del PRD está escrita, en el día a día, con el sacrificio y hasta la sangre de una militancia populosa que, como dice un buen amigo mío, ha hecho del perredeísmo casi un estilo de vida, depositando en su organización sus esperanzas personales de desarrollo y crecimiento social y económico. Juan José Encarnación, quien fuera encargado de prensa de Salvador Jorge Blanco cuando fue precandidato y candidato presidencial, alter ego de mi buen y mejor amigo José Ovalle, tiene su versión de esa historia, y está decidido y trabajando fuerte escribiéndola para hacerla pública en breve. De los relatos y la narración de Juan José me dicen que hay muchos santos varones del perredeísmo que no quedarían bien parados. ¡Aaayyy…!
¡Ay qué miedo!
Los choferes de la ruta de la 17 dijeron en rueda de prensa que el Gobierno debe indemnizarlos por el funcionamiento del Metro, lo que exigirán “a las buenas o a las malas”. ¡Quuue miiieeedooo…!
