El panorama electoral está muy complicado, a pesar de que el proselitismo inició más temprano que nunca. A estas alturas, el ambiente luce de cualquier manera, menos despejado. En las tertulias, hay quienes llegan a vaticinar, con marcada seguridad, quiénes serán los candidatos presidenciales y hasta quién va a ganar las elecciones del 2016, pero muchas veces son pronósticos vinculados más a los deseos que al conocimiento de la realidad. Cualquier palé, tripleta o cuarteta, puede fallar en alguna pata, debido a las cosas extrañas que están pasando en los distintos grupos políticos. Veamos el caso de la Convergencia: Hasta hace poco, muchos apostaban a que Luis Abinader sería el candidato que presentaría el “PRD Mayoritario”. Y no solo por las encuestas, sino porque el propio Hipólito Mejía se habría encargado de decir que apoyaría a su exvice. Ahora envía señales contrarias…
Los morados
En el PRD institucional hay menos posibilidades de sorpresas, ya que todo indica que Miguel Vargas será el candidato. Pero en el PLD hay una especie de “nebulosa”, como diría el colega Leoncio Comprés. En el 2012, no bien se instalaba Danilo Medina, cuando se hablaba de que Leonel Fernández volvía en el 16. Pero no siempre es bueno ser, tan temprano, “el candidato de la percepción”. Un año después, hay cuatro aspirantes en la calle, dos de ellos con más chance, además de que surgen voces que propugnan por la reelección del Presidente…
Y los rojos
Por si faltaba algo que complicara más el escenario, los reformistas se acaban de declarar independientes. El reiterado discurso de Ito Bisonó pasa a ser, de pronto, la posición oficial de los rojos. Aunque no hay que dudar que luego aparezcan algunos proponiendo la “anexión”…
