Computadoras de la UASD serán reparadas

Para la apertura del próximo semestre académico, más de 700 computadoras de la Biblioteca Pedro Mir de la UASD volverán a entrar en servicio.

Para la apertura del próximo semestre académico, más de 700 computadoras de la Biblioteca Pedro Mir de la UASD volverán a entrar en servicio.El anuncio lo hizo ayer el rector Mateo Aquino Febrillet, quien explicó que los aparatos que en estos momentos muestran deterioro serán reparados o sustituidos por la empresa Omega Tech, en el marco de un acuerdo de colaboración mutua.

Sin dar detalles del costo de los trabajos, Aquino Febrillet dijo que hasta el momento ya se han recuperado más de 100 máquinas en diferentes niveles del edificio. “Se trata de un acuerdo que nos permitirá dar la bienvenida a los estudiantes con la estructura informática de la biblioteca operando con normalidad”, declaró el rector en conversación con elCaribe.

En la actualidad, de la moderna red de computadoras instalada en el 2005 en la Biblioteca Pedro Mir sólo se observan  cascarones inútiles. En el edificio educativo se pueden encontrar  cientos de aparatos carentes de piezas tan importantes como teclado, pantalla, CPU, ratón y conectores eléctricos.

En algunos casos los cubículos creados para la consulta digital se ven completamente vacíos, mientras los estudiantes se dedican a realizar sus respectivas tareas utilizando máquinas portátiles o el analógico método de lápiz y papel.

Omega Tech es una empresa que participa del programa de apadrinamiento de la UASD. En el convenio que tiene con la alta casa de estudio recibirá facilidades para que su personal desarrolle cursos de postgrado.

La remodelación de la biblioteca se concluyó 9 de noviembre del 2005, a un costo de RD$250 millones. El equipamiento, por otro lado, necesitó de unos US$20 millones. Tiene más de 24 mil metros cuadrados de construcción, distribuidos en cuatro plantas. No es la primera vez que sus computadoras son inutilizadas por la falta de mantenimiento y el maltrato.

En el 2008, el entonces rector Franklin García Fermín tuvo que gestionar 150 ratones de computadora que “desaprensivos” habían hurtado.

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