Guardando silencio durante 20 minutos, representantes de la iglesia, ambientalistas, autoridades y empresarios caminaron por el centro histórico de la ciudad.Los manifestantes partieron desde el parque Duarte, subieron por la calle Del Sol hasta concluir en el Monumento a los héroes de la Restauración. Allí explicaron el alcance de la iniciativa que busca llamar la atención sobre la necesidad de reducir el caos ocasionado por los problemas sónicos.
Ambientalistas de la Sociedad Ecológica del Cibao, del Ministerio de Medio Ambiente y estudiantes vistieron camisetas verdes. No hubo consignas ni espacios para los habituales equipos de sonidos o de música.
La caminata del silencio, como la llamaron los integrantes del Consejo Ambiental de Santiago, tuvo como lema “Por tu salud baja el volumen”. Tanto el viceministro como el procurador de Medio Ambiente, Mario Tejada y Jacinto Mejía, respectivamente, explicaron que con este plan buscan devolver la paz y la tranquilidad a la ciudad de Santiago, acosada de manera constante por la contaminación sónica.
Buscan consenso
Mario Tejada espera que la iniciativa de Santiago sin ruido sea replicada en distintos puntos del país, debido a que son muchas las comunidades que reclaman organización. De su lado, Jacinto Mejía expresó que llevaban ya dos meses formando este consejo integrado por decenas de entidades preocupadas por los daños a la salud causados por el ruido. “El 70% de las denuncias que recibimos tienen que ver con la contaminación sónica y esto debemos pararlo ya”, apunta Mejía. Carlos Fondeur, del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago, dijo que procuran devolver la tranquilidad, debido a los ruidos originados en los colmadones y los vehículos.
Según adelantó, la entidad que preside trabaja en otro proyecto similar de educación en los distintos sectores del municipio. De su lado, el sacerdote Fabio Fernández, de la Pastoral Ecológica del Arzobispado de Santiago, dijo que debieron esperar once años para ver materializado el sueño de la población.
Una gran parte de la población se identificó con la marcha y pedía que en lo adelante comiencen a aplicar las leyes, especialmente con los choferes del concho y de taxis. La actividad sirvió como plataforma para el lanzamiento formal del programa, con el que buscan crear conciencia en la población y disminuir el grado de contaminación sónica que existe actualmente en la ciudad de Santiago, en un período de tres años.
Ejecutarán programa de educación y propaganda
El coronel Félix Fortuna Luna, director del programa Barrio Seguro, explicó que en cuanto a la parte operativa y preventiva, las instituciones antes mencionadas ejecutarán un amplio programa de educación y propaganda con el propósito de llevar información a la sociedad. Mensualmente pueden ser presentadas entre 30 y 40 quejas por delitos sónicos. Los niveles de ruidos en Santiago superan los decibeles admisibles según las normas.
