El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), condicionó su respaldo a la reforma fiscal sometida por el Gobierno a la reducción del gasto público.
“Estamos dispuestos a ser parte de soluciones conjuntas, siempre que el punto de partida sea lograr niveles de verdadera sostenibilidad de las finanzas públicas, a través de la reestructuración y reducción drástica del gasto público”, advierten los empresarios al fijar posición respecto a la propuesta del Gobierno.
El CONEP destacó su intención de contribuir con el desarrollo del país y el mejoramiento de la calidad de vida de los más pobres, “siempre que sea en el marco de la discusión de un Pacto Fiscal que, de entrada, tienda a resolver los problemas estructurales del sistema fiscal dominicano y procure fomentar el clima de negocios, competitividad, las exportaciones, productividad de las empresas que operan en suelo dominicano, la formalización de los negocios y la generación de empleos”.
Señala que bajo ese espíritu, el sector empresarial seguirá participando de manera activa en estrecha colaboración con los sectores laborales, sociales y junto al equipo económico del gobierno, dentro del Consejo Económico Social (CES), en la búsqueda de alternativas razonables que sitúe a la República Dominicana en la senda de la verdadera prosperidad.
Recordó que el grave deterioro de las finanzas públicas del país, tiene su origen en el aumento desmedido e insostenible del gasto público que para este año se proyecta en más de un 40% por encima del año anterior.
“Paradójicamente, este aumento continuo en el gasto público gubernamental no se ha traducido en más ni en mejores servicios públicos para la población, ni en adecuados niveles de competitividad que propicien mayores fuentes de trabajos formales. Esto se evidencia en la caída de nuestro índice de competitividad según reporta el Foro Económico Mundial, el cual coloca al país en la posición 105 de un total de 144 países”, indicó.
Según cifras oficiales, para el año 2012, se estima que los ingresos tributarios serán más del doble del crecimiento de la economía y sobrepasarán en alrededor de un 15% los ingresos recibidos en el 2011, lo que dijo evidencia, que el deterioro fiscal no se debe a una baja en las recaudaciones de impuestos.
