Santiago.-Un viejo conflicto por el reclamo de unos terrenos amenaza con desnaturalizar las instalaciones donde opera Bellas Artes y que acoge a 928 alumnos.
Los planes de hacer un trazado por dichos terrenos entregados mediante decreto en el año 1995 por el entonces presidente Joaquín Balaguer, en lo que fue la antigua mansión Trujillo afectaría parte la estructura.
El conflicto surge 1986 cuando Bienes Nacionales establecía que dicha propiedad pertenecía a Flavia Delance Ricardo, pariente de Balaguer y que ahora pretende destruir parte del inmueble.
Desde el enverjado hasta la porción donde fue levantada una pequeña iglesia podría verse afectada.
El trazado de la carretera que pretenden construir para entrar por dichos terrenos por parte de la verja de la misma.
Bellas Artes cuenta con una plantilla de 30 profesores y beneficia a niños, niñas y jóvenes de escasos recursos una plantilla de 30 profesores.
Aunque tanto la gobernación provincial como el ministerio de Cultura han interferido para impedir los propósitos de Flavia Delance, entre los directivos, profesores y personal administrativo impera la preocupación.
La presunta propietaria tiene la autorización para hacer un camino de acceso o derecho de paso, lo que lesionaría la estructura de la institución cultural.
Entre las preocupaciones que tienen, según dijo una fuente a El Caribe es que se pretendan levantar torres u otras edificaciones puedan afectar las labores cotidianas y de docencia de los alumnos.
“Tenemos ya largos años con esta lucha y cada cierto tiempo se revive por el interés de esta señora de apropiarse de terrenos entregados por el estado dominicano”, apunta la fuente.
Pese a las implicaciones y las preocupaciones, el caso es manejado con hermetismo por el ministerio de Cultura.
La Escuela de Bellas Artes de Santiago, fue fundada en 1931 y es considerada un patrimonio en la enseñanza de educación artística.
La dirección de la escuela y su personal confía en que las autoridades interpongan sus buenos oficios, para que este asunto se solucione y no se lleve a cabo los planes de afectar las instalaciones.
