Consejos para cuidar de tus orquídeas

Las orquídeas se caracterizan por ser flores que impactan por sus múltiples colores, formas y tamaños.

Las orquídeas se caracterizan por ser flores que impactan por sus múltiples colores, formas y tamaños. Por tal razón, gozan de gran popularidad en la industria de la floristería y jardinería. De manera especial, en la República Dominicana son muchas las personas que disfrutan de su belleza natural, ya que es una planta ideal para ornamentar cualquier espacio, ya sea en la casa o en la oficina.

Esta planta, aunque predominan en climas tropicales, también es posible encontrarlas en lugares más templados. La misma puede desarrollarse tanto en el suelo como en ramas de árboles o en rocas, en cuyo caso sus raíces se desarrollan dentro de materia orgánica o en el aire, obteniendo el agua de un tejido acumulador que se denomina velo.

Según los expertos, existen más de 27 mil tipos de orquídeas, y debido a los cruces entre distintas especies el número puede superar los 500 mil. La versatilidad de la orquídea hace que esta sea un regalo perfecto, lo que hace que no sea extraño que en la mayoría de los hogares haya habido una de estas plantas que quizás aún la conserve.

El mantener su imponente belleza necesita de atenciones especiales, algo que muchas personas desconocen por lo que al poco tiempo de tenerlas se les marchitan. Entonces… ¿cómo mantener su belleza por más tiempo? Lo primero es amor y dedicación.

Para iniciar en el mundo del cultivo de orquídeas, Roger Medina Méndez, paisajista y experto en el cultivo de orquídeas, considera que el principiante solo debe tomar en cuenta tres aspectos, “que sepa cuáles son las condiciones que tienen en su casa, es decir, si tiene mucho sol o sombra para seleccionar la especie adecuada a cultivar, pues de lo contrario estas morirán; saber si se le va a dedicar tiempo y amor, pues son plantas sumamente exigentes e investigar sobre cómo mantenerlas”.

Agrega que para seleccionar una planta, ya sea para participar en un concurso o por hobbie existen reglamentos internacionales que se basan en el tamaño de la flor, el color y la textura que la hacen la flor perfecta.

Uno de los errores más comunes al momento de cultivar orquídeas o cuidarlas en casa es la incorrecta administración del agua. Por lo regular, cuando la orquídea está marchita se cree que es porque está seca, cuando es todo lo contrario. Si esto ocurre debes secar con cuidado la planta de la maceta, para ver si las raíces están ennegrecidas, granulosas o deshechas, signos de que existe un exceso de riego.

Salva tu orquídea “ahogada”

Para salvar a una orquídea “ahogada”, tendrás que trasplantarla a otra maceta, con tierra nueva. Eliminas con un cuchillo las raíces que han muerto y desinfecta las partes de la planta atacadas por hongos. Cuando hagas el cambio de maceta procura que el sustrato sea más grueso para que facilite la absorción de agua sobrante de las raíces.

Si tienes algún palo a mano, clávalo en la tierra. Con esto conseguirás que la orquídea se agarre y reinicie su proceso de desarrollo. Recuerda que las orquídeas epífitas no tienen raíces grandes, así que, si le quedan pocas sanas, se puede introducir la flor en una funda transparente y dejarla en un sitio donde reciba sol, pero directo. La planta dentro de la bolsa no perderá humedad y conseguirá desarrollar nuevas raíces.

Por su delicadeza, existen algunas personas que no se atreven a tenerlas. No tengas miedo. ¡Anímate a cultivarlas! Es cierto que no se pueden ofrecer pautas generales para regar estas flores, ya que el agua que se debe administrar depende de muchos factores; entre ellos, la variedad de la flor, su tamaño, el ambiente donde se encuentra, su grado de desarrollo, entre otros condicionantes. Pero este puede convertirse en un hobbie apasionante.

Entre las recomendaciones que suelen dar los expertos, es que analices las hojas y las raíces para ver la evolución de la planta. Como regla general, las orquídeas epífitas, es decir, aquellas que viven sobre otras especies vegetales (ramas de árboles normalmente), suelen soportar mejor la carencia de riego que el exceso del mismo.

Lo primero que debes saber es que, si están en macetas, tienes que olvidarte del plato que se suele poner debajo del tiesto. Nunca mantengas la base de la maceta en contacto con agua. Y nunca utilices agua fría o caliente para regar, siempre agua templada o del tiempo.

Un punto que no se debe pasar por alto es buscar información sobre el tipo de orquídea que estés cultivando, porque existen especies en las que es mejor que la tierra no se llegue a secar completamente entre riego y riego.

Ahora que es primavera y que se aproxima el verano procura regar dos o tres veces a la semana, mientras que en temporadas más frescas es recomendable mojarlas una vez a la semana. Esto siempre debe hacerse durante horas de la mañana. Hazlo con abundante agua.

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