Contra la chikungunya

El gobierno ha convocado a sus servidores, al país, en un operativo para eliminar factores hospederos de los mosquitos Aedes aegypti que transmite la chikungunya y el dengue.Hay que apoyar esa jornada, por todos los medios, pero es necesario…

El gobierno ha convocado a sus servidores, al país, en un operativo para eliminar factores hospederos de los mosquitos Aedes aegypti que transmite la chikungunya y el dengue.

Hay que apoyar esa jornada, por todos los medios, pero es necesario que se diga que la gravedad de esta situación es responsabilidad de las autoridades de Salud Pública y del propio gobierno. No tomaron las previsiones necesarias, pese a que fueron advertidas desde diciembre pasado de la presencia del virus en el Caribe y posteriormente en el país. Este diario fue sistemático exponiendo la situación.

Ya en diciembre comenzaron a conocerse casos con las características de la enfermedad. Lamentablemente en el país los registros son precarios y los protocolos de ingreso en los servicios hospitalarios, públicos y privados, no siempre son aplicados con la rigurosidad debida.

Primero se declaró que en el país no existían los medios para identificar el virus y se quedaron de brazos cruzados a la espera de un informe desde el exterior. Cuando necesariamente hubo que admitir que estábamos ante una epidemia, porque así lo comunicó la Organización Panamericana de la Salud, fue que el ministerio empezó a reaccionar débilmente.

La chikungunya es indetenible y la tardía campaña de fumigación es deficiente. Desde un motor o a pie, desde las calles apuntando hacia las viviendas no se mata el mosquito. Es más que eso. Es sanear. Y si se fumiga, debe incluirse el interior y los patios de las viviendas.

Es un drama muy penoso. Todo ello al margen de la crisis en que se encuentran los hospitales, sin recursos. El propio ministerio ha reconocido una deuda de más de RD$3 mil millones con los suplidores. Sólo el Robert Reid Cabral debe más de 82 millones de pesos. El hospital Luis E. Aybar tiene pendiente de pago 140 millones de pesos y el Arturo Grullón más de 60 millones de pesos.

Mientras, la chikungunya azota. Se habla de que podría afectar más de 700 mil personas, con las secuelas sociales y económicas.

Es más que evidente que el gobierno debe revisar su política de salud.

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