La jornada de mañana esperará nuevamente una Costa Rica milagrosa contra la Holanda de Van Gaal. Este será sin duda el encuentro más duro de los ticos entre los que han jugado hasta ahora.Los costarricenses sin duda resentirán la falta de los defensas Roy Miller y Oscar Duarte -uno por apercibir tarjeta roja contra los griegos y otro por lesión en el aductor- para hacer frente a la intratabilidad de Robben, pero al final, de fallar la última línea, se saben confiados en tener bajo los tres palos a un seguro de vida como Keylor Navas.
También es cierto que, después de jugar gran parte de su último partido en inferioridad numérica, esperar secuelas físicas sería lo normal.
Habría que confiar en que la emoción de seguir haciendo historia sea aliciente suficiente para superar estos obstáculos.
Para Holanda, la baja de De Jong podría afectar, aunque tienen suficiente profundidad como para hacer frente a la misma.
A la espera de ver como decide salir el holandés Van Gaal contra la selección centroamericana, se presiente que el principio subyacente de cualquier formación será el mismo que se viene mostrando hasta ahora: potenciar a Arjen.
Y aquí lo tienen, amigos. Un poco de información para hacer de marco contextual a los partidos del fin de semana.
Todos los caminos conducen a Rio de Janeiro y, entre el horizonte, ya se presiente el latido del Maracaná de la final, exaltado y majestuoso, encendido entre fuegos artificiales y cánticos al compás del bombo, listo para recibir a la historia por sus portones. El choque entre Costa Rica y Holanda es a las cuatro de la tarde.
