En mi barrio San Carlos recuerdo una frase que los muchachos decíamos con frecuencia cuando se trataba de un pleito (callejero) en el que se veía claro quién iba a ser el ganador. Me explico: Dos muchachos pactaban una pelea, pero uno de ellos -el más fuerte- iba cómodo en el pleito. Entonces saltaba la frase: “Va a comer con su dama”.
Es justamente lo que va a ocurrir el próximo sábado, en el moderno coliseo Barclays Center, del condado de Brooklyn, Nueva York.
Cotto, campeón mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), no tendrá problemas para disponer de Daniel Geagle, de Australia.
Nota: Es el mismo escenario donde el pasado viernes el dominicano Javier “El Abejón” Fortuna se adueñó del cetro ligero junior, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB,) al disponer por decisión unánime del costarricense Bryan Vásquez.
Cotto hará la primera defensa del cinturón de las 160 libras que conquistó también en Nueva York, pero en el Madison Square Garden cuando derrotó por nocaut técnico en el décimo round al argentino -ya en clara decadencia y enfermo- Sergio “Maravilla” Martínez.
Parafraseando el título de esta columna, “Miguel Cotto va a comer con su dama”. ¿Alguien lo duda?
Lo que quiere Freddie Roach
Fredie Roach es el entrenador de Cotto. El mismo Roach que desde hace diez años entrena a Manny Pacquiao.
Contrario a lo que ocurrió con Pacquiao, del que Roach afirmó en inúmeras ocasiones que su pupilo filipino iba a “noquear a Floyd Mayweather, en esta ocasión saldrá ganancioso.
El veterano entrenador estadounidense aspira a que Cotto no tenga muchos problemas para disponer del vulnerable pugilista austríaco.
Porque la gran meta de Roach y Cotto es que se concrete una pelea (millonaria) con el mexicano Saúl –Canelo- Álvarez, pero en el peso mediano junior.
Ya lo saben: Miguel Cotto, el próximo sábado en el Barclays Center de Brooklyn, “va a comer con su dama”.
