Santiago. Las lluvias no han logrado aquietar las quejas de los usuarios por la falta de agua potable y, por el contrario, cada vez son más las comunidades que se ven afectadas por la escasez del vital líquido.
Las justificaciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) ante los reclamos de residentes en comunidades de la zona sur de este municipio, de las más afectadas por la precariedad del servicio, es que presentan problemas de equipos eléctricos que permiten el bombeo. En barriadas como Reparto Peralta, Bella Vista y Villa Olímpica, sus moradores dicen que llevan varios días sin agua.
El nivel del embalse Tavera- Bao está actualmente en 315.50 sobre el nivel del mar. En la calle primera del sector Ensanche Libertad, al noroeste de Santiago, Mercedes Rosario debe abastecerse de una llave colocada en un pequeño parque. Como apenas puede almacenar el líquido en vasijas como galones y pailas, su casa se llena de traste.
Precariedad
“A veces no tenemos con que comprar el agua de botellón y además de usar la que almacenamos para lavar y cocinar, también nos la tomamos”, expresó Mercedes Rosario al hablar con reporteros de elCaribe. En esa barriada es común ver niños tomar el agua pegados de la manguera que permite distribuir el vital líquido en las casas cercanas al parque. Similares problemas de crisis de agua enfrentan los residentes en comunidades de la parte norte de la ciudad, como Santiago Viejo y Jacagua.
La precariedad es más notoria en comunidades que recibían con regularidad el servicio y que ahora deben esperar hasta cuatro días. “Aquí se iba todas las tardes el agua y ahora también en horas de la mañana y ni siquiera nos ofrecen una justificación por parte de las autoridades de Coraasan”, expresa Milagros Díaz, residente en Los Salados.
Lavaderos improvisados siguen operando
En La Villa Olímpica dicen que llevan diez días sin recibir el servicio, pero a la vez se quejan de que siguen en operación los lavaderos improvisados de vehículos en el sector. Mientras estas denuncias se dan en los barrios, en las urbanizaciones, de manera particular o de acuerdo entre vecinos, compran camiones de agua para poder realizar sus tareas cotidianas.
