Managua – Al menos cuatro muertos y 46 heridos, seis de ellos de gravedad, es el saldo de violentos enfrentamientos entre activistas oficialistas y opositores en Nicaragua tras los comicios del pasado domingo, informó hoy la Policía Nacional.
El comisionado Fernando Borge, vocero policial, dijo en rueda de prensa que tres personas fueron asesinadas a balazos la noche del martes en la comunidad El Carrizo, municipio de San José de Cusmapa, en la norteña provincia de Madruz, fronteriza con Honduras.
Según Borge, la muerte de esas personas fue producto de un enfrentamiento entre activistas del gobernante Frente Sandinista y de la opositora alianza Partido Liberal Independiente (PLI), a la cual supuestamente pertenecían los fallecidos.
En la misma trifulca resultaron heridas otras tres personas, una de ellas una funcionaria del partido sandinista en Cusmapa, precisó.
Borge dijo que otros hechos violentos ocurrieron también ayer en la comunicad de Coperna, en el municipio de Siuna (norcaribe), cuando supuestos simpatizantes del PLI que mantenían bloqueada una carretera se enfrentaron a policías que intentaban desalojarlos.
Como resultado, siete policías resultaron heridos, seis de ellos por impactos de bala, aseguró el vocero policial.
El oficial señaló que, posteriormente y en la misma zona, desconocidos mataron a balazos a Donaldo Martínez Herrera, dirigente del Frente Sandinista en Siuna, y secuestraron a un activista del mismo partido y a su esposa, que lograron huir de sus captores.
Las protestas de opositores surgieron en distintos puntos del país, icluyendo en Managua, la capital, después que directivos de la alianza PLI denunciaron un «fraude» en las elecciones del pasado domingo, que dieron como ganador al presidente Daniel Ortega.
Según el conteo oficial preliminar, sobre el 96 por ciento de juntas de votación escrutadas, Ortega aseguró su reelección con un 62,6 por ciento de los votos, mientras que el opositor Gadea, del PLI, obtuvo 31,1 por ciento.
