Iniciando el mes de mayo, agentes de la Policía Nacional “asesinaron” a otro ciudadano (exraso de la PN) en el sector Los Guarícanos, en Santo Domingo Norte.“Mi hijo venía de trabajar, no era un delincuente, la Policía Nacional mata la gente como si fueran animales, la Policía está matando los muchachos y después le ponen una escopeta para decir que son delincuentes. Esta sociedad está perdida”, decía entre llantos Máxima Matos Peña, madre de Osvaldo Rivas Matos, quien fue ultimado alrededor de las once de la noche del pasado martes, frente al súper colmado Andrea, de la calle principal del referido sector.
Según la información recogida en el lugar, el joven salió de su trabajo y pasaba por la zona de camino a su casa cuando una patrulla policial, que estaba persiguiendo a un “pasolista”, empezó a disparar y uno de los tiros alcanzó a Rivas Matos segándole la vida. La versión no fue confirmada por las autoridades policiales, que dijeron estar “investigando”.
En la entrada de Los Guarícamos hay un letrero que reza “Barrio Seguro”, lo que contradice la realidad de la zona, según sus moradores, “La Policía se ha convertido en una banda de terrorista, que se encargan de llevar luto a las familias, la Policía está creando indignación y odio”, dijo Aníbal Torres, residente en el sector.
La víctima entró a las filas de la Policía en el año 2003 y fue dada de baja en 2004, presuntamente por cometer actos dolosos en contra de civiles.
Rivas Matos dejó en la orfandad a dos niños, uno de nueve años y otro de cuatro meses.
Según recuentos de los comunitarios, un hecho similar se registró el pasado 23 de enero, cuando agentes del orden mataron a Félix Martínez, quien alegadamente desacató un llamado de parada.
La junta de vecinos pidió al jefe de la Policía Nacional poner sus ojos sobre la comunidad, agobiada por los actos dolosos de los agentes.
