Filme de gran impacto visual con una historia y trama dramática y fantástica en clave de terror ligero queriendo ser más suspense que ser horripilante con ánimo de engrifar. Aunque sutilmente romántico y con un cierto humor negro, el filme empieza por mostrar su intención desde la primera escena con la frase “Los fantasmas son reales”, y desde ese momento invita a un viaje adentrándonos a un castillo en un ambiente gótico, como en los cuentos de hadas. El cine de Del Toro se vuelca más que nada al empleo de todos los elementos narrativos como fotografía, ambientación, escenarios, vestuario, personajes y otros, para la búsqueda de alegorías y simbolismos que le rindan inusitados arcos narrativos en historias sorprendentes. Se aleja de comportarse como una historia de fantasmas y se muestra como una historia fantasmagórica que evita a toda costa caer en el mal gusto, de ahí su sublime vestuario con colores bien marcados en su simbología correspondiente con los colores e iluminación escénicos, así como esos singulares personajes fantaseados. La atmósfera de suspense y terror se conjuga con el patetismo de la trama en la que los personajes fantasmagóricos suelen generar conmiseración, gracias a la exageración de las imágenes con una obvia intención sensorial. Hay un muy buen aporte en el uso del expresionismo en la puesta en escena que nos retrotrae a lo mejor del cine clásico. El montaje es perfecto, pues al aparente inicio monótono, lento, a partir de la segunda mitad hasta el llamado tercer acto (donde finaliza el filme) atrapa con sus formidables secuencias y escenas que van desentrañando el misterio, la intriga que sirve de trama a la historia que, repetimos, como explica uno de los personajes, no es una historia sobre fantasmas, sino una trama con fantasmas presentes, un romance gótico. Con sabiduría, se vale de todos los clichés del género: diálogos con interpretaciones sobreactuadas, sustos con escenas sorpresas, movimientos de la cámara “descubriendo” o “escondiendo” personajes espectrales, ruidos en medio de la noche, etcétera, incluyendo la encantadora música que le acompaña desde que inicia.
HHHH Dirección y Guión: Guillermo Del Toro. Género: Drama fantástico. Duración: 119 minutos.
