Daniela es Farrah

Al igual que la canción de Pedro Guerra, Daniela está llena de puertas. Durante este encuentro, ella nos abrió alguna y nos invitó…

Al igual que la canción de Pedro Guerra, Daniela está llena de puertas. Durante este encuentro, ella nos abrió alguna y nos invitó a pasar.

Algunas entrevistas pueden ser fascinantes. Mientras se va tejiendo el tiempo sobre la conversación, uno se va adentrando en el invitado y va conociendo esas formas y facetas que tienen aquellas figuras que muchas personas ven a través de la televisión. En sus inicios como modelo, Daniela también posó para Pandora y, en aquel entonces, quizá no nos imaginábamos que su carrera no se detendría allí. Además del modelaje, con el tiempo desarrolló nuevas habilidades: una de ellas, la que ahora desempeña, es la conducción de un espacio matutino en el que tiene la responsabilidad de informar y comunicar, bien temprano, a los espectadores sobre las principales noticias de arte y entretenimiento. Nuevamente la invitamos a casa, para que, con su físico, nos ayudara a revivir a uno de los ángeles más famosos de la televisión norteamericana. Así que, con una gran cabellera rubia, aquí está «Daniela Facewtt».

Farrah fue descubierta por un productor que la vio en una revista. ¿Cómo llegaste tú a los medios? Siempre me llamó la atención todo en lo que trabajo hoy en día: bailarina de jazz, modelaje, televisión, radio, etc. Llegué al modelaje de la mano de Nilsa González, ex directora de la agencia John Casablancas. Allí me preparé y desarrollé como modelo y tutora, e hice pilotos para programas de TV. En el año 2001 inicié en televisión local en el canal Mango TV, luego de un casting que realizó Tuto Guerrero para la temporada de Fiebre de Mango.

Se convirtió en un sex simbol en aquella época, ¿a quién o quienes crees tú que se les podría llamar así en estos tiempos? Demi Moore, Sofía Vergara, Kim Kardashian, Angelina Jolie y Erin Wasson.

¿Alguna figura de la República Dominicana? Prefiero obviar esta pregunta.

Una de las características físicas, además del cuerpo, que llamaban la atención de Farrah era su cabellera. ¿Cuál dirías es la parte física que más llama la atención hacia ti? Dicen que las piernas (risas).

El peinado de Farrah fue uno de los más imitados. ¿Cuál es el corte o color de cabello que quisieras tener o usar y aún no has podido tenerlo? Y si ya pudiste cumplir ese deseo, ¿Cuál fue ese look? ¡Con mi caballera he inventado tanto! Me he divertido mucho. De rubia, pelirroja, corto, largo, extensiones, uff… Mi gran deseo es poder tenerlo súper largo, tipo hippie de los 70. Un look bien natural, fresco y divertido. Dejarlo crecer es el tema (risas), pero haces meses estoy en eso, ya veremos cómo queda. ¡Sólo paciencia! Ahora tengo el look tye die más oscuro en la raíz, más claro en las puntas.

En sus años de colegio y universidad fue votada por sus compañeros como una de las más bellas. ¿Cuál es tu concepto de la belleza, en estos tiempos en los que la naturaleza de la mujer es un poco «ayudada» por la cirugía? Soy una mujer que apuesta a las tendencias de moda, igual pasa con la belleza. También soy partidaria de los trucos de la vieja escuela (risas). Creo que para cada procedimiento y tratamiento de belleza es importante la edad de la persona y la condición corporal y facial. Estoy de acuerdo con la cirugía plástica siempre que sea necesaria, nunca por capricho.

Hay que amarse, cuidarse y aceptarse pues, aunque tenemos muchas opciones a nuestro favor, hoy en día las personas deben entender que los cirujanos no son magos. La perfección somos cada uno; todos poseemos rasgos hermosos.

Esta foto en la que la reencarnas fue una de las más vendidas a nivel mundial. ¿De qué figura o artista eres tan fanática como para coleccionar o comprar accesorios o productos alegóricos al mismo? Madonna full, pero soy fan #1 de Ivete Sangalo, cantante y músico brasileña, quien tiene una personalidad tan divina. Sólo tuve que escuchar una de sus canciones y enloquecí. Es genial en escena, componiendo y posee la calidad humana para tratar con todos los que la rodean, incluyendo a sus fans. Deseo entrevistarla alguna vez.

A pesar del éxito que tuvo con la serie Los Ángeles de Charlie, Farrah la abandonó luego de la primera temporada. ¿Has tenido tú que abandonar algún proyecto en medio del éxito? ¿Por qué? Me vi en una situación difícil hace unos años, en medio de un momento de aprendizaje y crecimiento en mi carrera como comunicadora. Era mucho trabajo y poco tiempo para mi hija y para mi vida personal. Amo mi trabajo, pero siempre Eva Lucía será lo primero en mi vida, no creo que vuelva a sacrificar ese tiempo que es vital para nosotras.

Farrah intentó hacer carrera en el cine, pero no tuvo la fama esperada. ¿Hubo algo que a ti no te diera resultado? ¿Qué otra cosa intentaste? ¡Uy, claro! Elegí como carrera universitaria Educación Inicial (risas). Nada que ver con lo que realmente me apasiona. Lo hice después de estudiar un año en el Instituto Superior de Bellas Artes, hasta que decidieron cerrarlo, lo que fue un tremendo error, pues muchos artistas teníamos esperanza de desarrollarnos también a nivel académico.

¿Hay algo a lo que te quieras dedicar y aún estás tras ello? Deseo hacer tantas cosas que me gustan, que planes hay de sobra. Siempre sueño con volver a mis clases de danza, tal vez en un futuro haga teatro musical. Amo bailar. ¡Ah! También quiero aprender a hablar portugués (risas).

La academia dejó a Farrah fuera de la mención «in memoriam» por su muerte, y alegó que su trayectoria estuvo en T. V. y no en cine. ¿Qué piensas de esto? Me pareció muy mal. Ellos reconocieron a Michael Jackson, quien no fue actor, en lugar de mencionarla. Pero en este mundo existen muchas estrellas sin premios y reconocimientos echados al olvido. El legado del trabajo bien hecho siempre permanece y sirve de motor para crecer y para otros que necesitan inspiración.

El mejor premio o reconocimiento que podemos ganar está dentro de nosotros, la satisfacción individual, lo que dejamos en la vida de los demás es lo que impacta.

 

Las altas y bajas

Dicen por estas tierras que hay que nacer como la auyama y que más vale caer en gracia que ser gracioso. También dicen que hay quienes tienen un ángel. Pues bien, Farrah nació como la auyama, caía en gracia y además de tener un ángel, se convirtió en uno. Todo esto, porque sus primeros pasos en el ruedo artístico fueron como modelo, pero no era cualquier modelo, era una con un cuerpazo atlético, una abundante cabellera llena de esas ondas naturales y una sonrisa deslumbrante. Eso, junto a ese je ne se quoi, como dirían los franceses, que le ha faltado a muchas otras figuras que quizá tienen otros atributos para triunfar y, sin embargo, no pasaron ni pasarán a la posteridad de la manera que lo hizo Farrah.

Cuando aún era una desconocida y se dedicaba a los comerciales, sus agentes necesitaban una foto en bikini: ésa fue «la foto». A partir de ese momento fue conocida como una de «las tres muchachitas que asistieron a la academia de policía y les fueron asignaradas misiones peligrosas». Ella era una de aquellas mujeres que trabajaban para Charlie.

Facewtt alcanzó la fama con esta serie televisiva y quiso probar suerte en el cine, así que fue «a por ello», pero ningún largometraje suyo fue exitoso. Y es que, claro que tuvo la dicha de ser famosa, pero no precisamente por sus películas. Luego de filmar más de una decena, al final su trabajo para la televisión fue más reconocido. Y eso fue lo supuestamente alegaron los productores de los premios Oscar en 2010 cuando, al momento de la mención en memoria de las estrellas que habían fallecido durante el año anterior, la dejaron fuera de la lista. Un cáncer acabó con la vida de Farrah a los 62 años y tristemente sucedió el mismo día en que también muriera Michael Jackson. ¿Recuerdan?

 

Twitts para una vida

Su primera película cinematográfica se llamó «Love is a funny thing» en 1969, la cantidad de ventas de su póster sobrepasa los 6 millones de copias. En 1995 posó para la revista Playboy, mucho tiempo antes se había negado a hacerlo; Bruce McBroom fue el autor de la famosa fotografía.

 

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