Para el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, David Ortiz le dio seguimiento a la actuación de República Dominicana por la televisión. No perdía un momento para transmitir buenas vibras a sus compañeros por las redes sociales, aunque se lamentó de no poder formar parte del equipo criollo que se llevó el trofeo de manera invicta, debido a problemas de salud.
Para la venidera versión (2017), Ortiz no escondió sus intenciones de vestir el uniforme, ya retirado del béisbol de las Grandes Ligas, aunque señala que para hacerlo, primero tendría que ver acción en la pelota invernal dominicana con los Leones del Escogido.
El Clásico se celebrará en marzo de 2017. “El Clásico es un evento muy exigente”, expresó Ortiz. “No me atrevería a faltarle el respeto a lo que se llama la fanaticada dominicana no estando en el béisbol jugando y de repente querer irme a poner un uniforme. La idea no la descarto, pero en caso que decida ponerme el uniforme para ir al Clásico, tendría que jugar primeramente invierno”, agregó.
Ortiz hizo ese señalamiento durante el anuncio de la octava edición del “Clásico de Golf de Celebridades David Ortiz”, justa que se desarrollará del 3 al 6 de diciembre en el hotel Sanctuary de Cap Cana, cuyos fondos recaudados beneficiarán los programas del Fondo para la Niñez del designado de los Medias Rojas de Boston y que contará con la presencia de reconocidas celebridades del deporte y el arte.
“Nunca descarto nada y más en especial con mi equipo favorito, los Leones del Escogido. Me gustaría jugar también en la pelota dominicana. Tengo mucho tiempo que no lo hago. ¿Y por qué no jugar aquí y también en el Clásico?”, sostuvo el “Big Papi”, quien se retirará del béisbol de las Grandes Ligas una vez concluya la temporada de 2016.
No espera nada de nadie
En los últimos años, una gran cantidad de jugadores han anunciado su retiro de las Mayores. Los exmiembros de los Yankees de Nueva York, el relevista panameño Mariano Rivera y el paracorto Derek Jeter fueron los casos más recientes. Una serie de actividades se desarrollaron por diferentes estadios de las Grandes Ligas para despedir a estas dos estrellas del béisbol.
En el caso de David, este tipo de festejo lo mantiene tranquilo, por el momento. “No espero nada de nadie”, manifestó David. “Lo único que espero es la bendición de Dios, que mucho me ha dado a través de todos estos años. Y el que quiera celebrar conmigo, que celebre”.
El veterano jugador se encamina a su campaña número 20 en las Grandes Ligas, recorrido que inició en 1997 con los Mellizos de Minnesota y que a partir de 2003, se extendió con los Medias Rojas de Boston hasta la actualidad. De por vida, ha conectado 503 cuadrangulares, con 1,641 carreras remolcadas y un promedio de bateo de .284.
Asimismo, indicó que al momento de anunciar su retiro del juego, se ha estado preparando de una manera tal, para no extrañar el tener que salir a diario al terreno. “No extrañaré lo que se llama el juego. Eres egoísta si dices que lo va a extrañar después que te retire”, apuntó.
