La Procuraduría informó que fueron decomisados 26 mil kilos de diferentes especies marinas que por ley están vetadas, entre las que figuran concha de lambí, concha de Carey, aletas de tiburón y pepino de mar, que tenían como destino final Vietnam.
Dijo que realizó la incautación a través de su Procuraduría especializada para la Defensa del Medio Ambiente y Recursos Naturales en coordinación con el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA).
Las autoridades informaron en una nota de prensa que dicho producto estaba contenido en 696 sacos de la especie Strombus Pugilis ( Lambí de la especie pequeña); 97 cajas de Strombus Gigas (Lambi en mayor tamaño); así como 12 sacos de masa de Strombus gigas disecados, (Lambi pero disecado de la especie del tamaño grande); seis sacos de aleta de tiburón y cuatro sacos de pepino de mar.
Indicó que el producto sería exportado por la empresa Ximda Trading Company, SRL, alegados dueños de la mercancia, por intermedio de la Agencia Naviera B y R , quienes son los dueños del contenedor identificado con el No. TSNU6219178, que tenía a la República de Vietnam como destino final.
Explicaron, además, que la veda estacional para la captura del lambí y sus especies asociadas en todo el territorio nacional inicia en el mes de julio 2 y se extiende hasta el 31 de octubre y que incluye las especies lambí o caracol rosa, caracol fututo, caracol pata de mulo, burgao y burgao Santa María, y prohíbe la captura, extracción y muerte de dichas especies en el canal de Catuano, entre las Palmillas, Catuano, Punta Aljibe y Punta Balaje, así como en toda la franja litoral del país desde la pleamar hasta 500 metros mar adentro, y la costa sur de la isla Beata.
Las regulaciones para el lambí y especies asociadas se basan en la Ley 64-00, la Ley 307-04, que crea el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (Codopesca), y el Decreto 499-09.
El lambí (Strombus gigas L.) constituye un medio de riqueza para la economía dominicana y su captura representa una fuente de ocupación y alimento para la ciudadanía, por lo que se hace necesario proteger la especie en sus diferentes etapas de desarrollo y durante la época de reproducción, garantizando su sostenibilidad durante todo el año.