Mucha gente me habla del tema y escucho con mucha atención. Los economistas en especial me han presentado informaciones que resultan más que preocupantes dramáticas, sobre el cuadro de la economía que está dibujando el gobierno y los enredos que se han perpetrado para perturbar el ejercicio del gobierno a partir de agosto del 2012.
Obviamente, algunos de mis asesores están muy inquietos y se preguntan qué pasaría si la explosiva situación fiscal y de déficit del gobierno explota antes de que ocurran las elecciones o antes de que tome posesión la nueva administración.
Pongo atención y he comenzado a enviar señales de inquietud a los organismos que conservan incidencia en la supervisión del comportamiento de la economía y en particular de las finanzas públicas.
Envié una comunicación al Fondo Monetario Internacional, poniendo en advertencia a ese organismo, que tiene un acuerdo con el gobierno dominicano, sobre las anunciadas intenciones del presidente Fernández de utilizar 40 mil millones de pesos para retorcer la voluntad popular.
Estoy enviando mensajes parecidos al Banco Interamericano de Desarrollo, al Banco Mundial y a la Unión Europea.
Con toda la paciencia y transparencia que me caracteriza he dado informaciones a los medios de comunicación sobre los manejos turbios del gobierno con las finanzas públicas y en particular con el relajo que se está manejando el presupuesto del presente año y los planes que se han elaborado a partir del amañado e inconstitucional presupuesto del 2012, aprobado en forma irregular, ilegítima, abusiva y desconsiderada por la dictadura congresual que tienen el presidente y el candidato presidencial del PLD.
Entre enero y el 31 de agosto de este año el gobierno ha manejado un déficit de 20,215 millones de pesos.
Es el déficit de ocho meses. Sin embargo, y es lo que me sorprende, entre el 1 y el 30 de septiembre, vale decir en un mes, el déficit subió a la suma de 30,877 millones de pesos. ¿Qué representan estos números? Que en 30 días el déficit fue de 10,662 millones de pesos.
Hay que revisar las cifras oficiales, y hemos estado en eso. Pero lo más sorprendente es que estos datos coinciden, casi al calco, con los planes anunciados a un grupo de seguidores del PLD por Leonel Fernández en la Nueva York el mes pasado.
Obviamente, estos datos representan una ruptura con todo lo que esperaba el Fondo Monetario Internacional y colocan al país en una precaria situación, si nos atenemos a la próxima revisión de los acuerdos con el FMI.
Los economistas del Partido Revcionario Dominicano me han ofrecido datos detallados del cuadro casi catastrófico de las finanzas públicas y la forma irresponsable en que las están manejando los funcionarios con fines proselitistas.
El gasto corriente ha crecido este año un 12.4%. Los ingresos del gobierno se han caído en alrededor de un 4.5%. Eso es irracional, si hace apenas cinco meses el gobierno hizo la quinta reforma fiscal para seguir aumentando los ingresos, que en ese momento estimaron en alrededor de 9 mil millones de pesos.
Entre enero y septiembre del 2011 el gasto público aumentó un 8.9%, comparándolo con el mismo período del año anterior.
El gasto de capital fue negativo en -11.9%. Las remuneraciones en este período aumentaron en 1,962 millones y el subsidio al sector eléctrico creció en 17,146 millones de pesos.
Ofrezco estas cifras para que el país y los jerarcas del PLD sepan que tenemos los datos a manos y que sabemos lo que está ocurriendo. Es lo que hemos dicho con mucha tranquilidad a todos los sectores que se nos han acercado para expresar su preocupación sobre las verdaderas intenciones de Leonel Fernández con estos manejos irregulares de las finanzas públicas.
Nadie le puede poner fin a esto, porque se trata de una especie de César que lo decide todo y que a su antojo toma decisiones con el dinero público.
La aprobación de una ley de presupuesto nueva fue un proceso arduo, que permitió transparentar el proceso de aprobación y asignación de recursos a las diversas instituciones del Estado. Fui yo quien eliminó la cuenta 1401, que le otorgaba discrecionalidad al presidente para manejar los excedentes presupuestarios.
Leonel Fernández ha hecho aprobar un presupuesto y ley de gastos para el 2012 que cambia sustancialmente las disposiciones de la ley orgánica, como bien ha denunciado el Consejo Nacional de la Empresa Privada, asignándose a sí mismo la posibilidad de distribuir el presupuesto de los diversos ministerios. Esto es un abuso de poder y un verdadero retroceso.
El presupuesto es una ley esencial para el desarrollo del país. Debe ser discutido y analizado en sus detalles. Y en ese sentido me pregunto ¿por qué el Gabinete Social, que depende de la Presidencia, tiene asignado 16,096 millones de pesos? ¿Es posible saber cómo se invertirá ese dinero?
Me pregunto también ¿por qué la Opret de Diandino Peña tiene asignado 13,431 millones de pesos sin más detalles? ¿Es ese el monto que se espera invertir en el 2012 en la segunda línea del Metro? ¿Dónde se coloca en el presupuesto del 2012 la partida correspondiente a los gastos de operación de la Opret y del Metro que ya opera? ¿De cuánto es el subsidio que recibe el Metro?
Me sigo preguntando ¿por qué en el Presupuesto, en el capítulo de la presidencia de la República aparecen dos partidas seguidas de 4,328 millones de pesos cada una, es decir de 8,656 millones de pesos, sin que se identifique para qué serán destinados, y solamente se les señala como N/A? ¿No es este El Año de la Transparencia? ¿No ha dicho Leonel Fernández que su gobierno cumple con los parámetros de transparencia, mientras el Foro Económico Mundial nos dice que estamos en último lugar en ese capítulo?
Estas mismas preguntas podemos hacerlas sobre muchos otros capítulos incluidos en el presupuesto del 2012, aprobado en forma irregular por un Congreso que está arrodillado ante los pies de Leonel Fernández. Por ejemplo, el subsidio eléctrico y el monto que involucra es una cifra que ha cambiado con una rapidez extraordinaria.
La Carta de Intención del 6 de julio 2011 al FMI dijo que era de 340 millones de dólares. Luego esa cifra fue cambiada por el presidente, quien anunció en un discurso el 17 de julio que el subsidio había subido a 35 mil millones de pesos, es decir a mil millones de dólares aproximadamente. Y en el presupuesto del 2012 el monto del subsidio colocado es apenas de 10,677 millones de pesos, equivalentes a 273 millones de dólares, aproximadamente.
En este sentido, todas las metas con el FMI sobre el sector eléctrico se han incumplido. Para septiembre de este año el gobierno se comprometió a tener aprobada una ley de “tarifa técnica”, para cubrir el 12% de la pérdida por distribución. Esa ley no llegó al Congreso en agosto, ni en septiembre y se sabe que no llegará en octubre.
En definitiva el PLD hace trampas al FMI, al país y a cada ciudadano que confió en la inexistente y pretendida honestidad que ofrecieron.
¿Y qué le espera al país en los próximos meses? O una reforma fiscal para aumentar las recaudaciones y seguir la francachela electorera, comprando los votos de los ciudadanos, o un aumento de la tarifa de la energía eléctrica, olvidando que ya la subieron a finales del pasado año, y le subieron un 11% este año y escalonadamente la han seguido aumentando en forma discrecional, como han hecho con los combustibles, con la banca y con otros sectores.
Otra opción será quitarle el dinero de las instituciones públicas, como a educación y salud, para dedicarlo al sector eléctrico y a la compra de votos.
El presupuesto que se aprobó le otorga ilegalmente esa potestad al presidente de la República. Ese presupuesto, que debió ser consensuado con el FMI y no se hizo, es una pieza endiablada, mostrenca, retorcida, organizada para estafar al país, para provocar un gran tormento al próximo gobierno.
Todo esto ocurre cuando hay serias denuncias de los productores agropecuarios, de que el gobierno no les paga, cuando hay demandas insistentes de la sociedad para más recursos al sector educativo, y pese a que el candidato del PLD firmó un pacto por el 4% para la educación, ha mantenido la boca cerrada sobre el tema. Y tiene razón. No tiene nada que decir.
Y concluyo: estos desafueros pasan ante la cara de los funcionarios de la Junta Central Electoral, los que tienen el poder y la responsabilidad de regular el comportamiento de los partidos y del gobierno, relacionado con la utilización de las instituciones y el presupuesto público en la campaña electoral, y parecieran no darse por enterados.
Seguiré trabajando, con la seguridad de que ganaré las elecciones. Seguiré escuchando las voces que me advierten todas las trampas que se están colocando. Seguiré tomando notas y procurando crear las condiciones para impedir que al país se le haga trampa en las elecciones. Estoy seguro que en ese campo no vamos a volver atrás, porque el país lo impedirá.
El PRD estará de frente al fraude y a los abusos, y con el PRD lo estarán las entidades independientes que desean un país con institucionalidad y con respeto. Y por supuesto, siguiendo el ejemplo de Peña Gómez, estamos trabajando los contactos con nuestros aliados internacionales para evitar una tragedia al país.
El autor es candidato presidencial del PRD
