Los gobiernos locales han dejado acumular los problemas de tránsito y servicios en el centro urbano de Santiago, algunos por dejadez, otros por la falta de seguimiento o recursos.
El tránsito vehicular es cada vez más caótico, no solo por el incremento del flujo, sino además por la falta de regulación, calles estrechas, violación de las leyes y semáforos dañados o dislocados. También se suma a esto la falta de espacios para parqueos, los que han crecido de manera privada, a costa de derribar casas que fueron parte del patrimonio, pero resultan insuficientes para la demanda. En diferentes gestiones municipales se ha propuesto la construcción de parqueos públicos en al menos tres puntos de la ciudad, los mismos no han prosperado y la solución es cada vez más distante y el tema parece haber sido sacado de la agenda de los alcaldes en los últimos años.
Descuido
En tanto que las aceras, muchas de ellas recuperadas cuando se han producido traslado de los buhoneros, han vuelto a ser ocupadas por los vendedores que dejan sin espacios a los peatones. Esto además genera un aspecto de arrabalización por los tantos tarantines y los puestos de freiduría en muchas intersecciones de calles. El centro histórico no escapa a los problemas de recolección de los desperdicios, es un servicio deficiente a pesar de ser doblemente tributado, ya que se les cobra una factura adicional a cada comercio.
La falta de seguridad es otra de las preocupaciones más sentidas por los asiduos visitantes de la parte histórica de Santiago, ya que sus vías y parques han quedado desprotegidos por la falta de vigilancia. Además el movimiento de esta parte de la ciudad se muere cuando cae la noche y los negocios tienen que agenciar sus mecanismos para resguardar sus bienes.
Superarlo requiere de la voluntad de todos
El abandono no se limita al centro histórico, sino que se extiende por todo el municipio, donde los problemas se repiten y se agravan con el desorden y la falta de controles. Esta situación de abandono debe ser superada para que los promotores del Clúster Turístico de Santiago puedan continuar con su proyecto de vender este destino turístico.
