La posible reforma al Código de Trabajo de la República Dominicana sigue sobre el tapete, cada vez adquiriendo más fisonomía con las voces añadidas que abogan por ello.El ministro de Trabajo, Francisco Domínguez Brito, como orador principal de la “Tertulia de Herrera”, organizada por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) y la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), señaló que su aspiración es dejar un borrador consensuado sobre todas las propuestas externadas por los diferentes sectores en torno a la modificación del Código Laboral.
Sin embargo, destacó que no es realista plantear la eliminación o limitación de la cesantía. “Ninguna de las dos es posible”, fue la breve reflexión del ministro de Trabajo sobre la posibilidad de ese cambio, respondiendo a los temores de sectores del ámbito laboral que temen que este derecho sea eliminado o restringido, por presiones del sector empresarial.
Sin pausa, pero sin prisa
Domínguez Brito concluyó que lo más importante es poner manos a la obra sin prisas: “No hay que hacer las cosas rápido ni a la ligera, pero hay que empezar, hay que atreverse. Tenemos que hacer un ejercicio de creatividad y de buena voluntad, para que al final los derechos de los trabajadores sean más protegidos, pero que también nuestras empresas sean más competitivas, y en consecuencia podamos generar más riqueza para el bien del pueblo dominicano. La pobreza no se reparte ni se distribuye. Lo único que se distribuye es la riqueza”, dijo.
En sus exposiciones, Wadi Cano, presidente de AEIH, como Jaime González, presidente de Copardom, llamaron a la realización de un “verdadero diálogo tripartito”, cada uno esbozando las posturas de sus organizaciones. Cano dijo que “las condiciones socioeconómicas en las que se encuentra inmerso el país han experimentado un profundo cambio desde la fecha de la promulgación del código”. De su lado, González puso el acento en los aspectos procedimental y flexibilidad, ya que, a su entender, estos generan conflictos. “Mantenemos el mejor interés y la mayor disposición de contribuir a concertar un Código de Trabajo renovado”, dijo.
Sectores sindicales se oponen a la propuesta
Sectores sindicales se han opuesto tajantemente a la propuesta de reforma a la Ley 16-92 de Trabajo, al considerar que lo único que el empresariado busca es eliminar reivindicaciones alcanzadas en el actual código, vigente desde 1992, bajo el disfraz de modernizarlo. Anteriores declaraciones de apertura a la reforma por el ministro de Trabajo fueron catalogadas de “pendiente peligrosa” por el dirigente sindical Pepe Abreu.
