En un momento de conflicto sobre la mesa y abundantes amenazas en el horizonte, y a ocho días de iniciarse aquí el X Encuentro del Foro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación (FISEC), tomo prestadas las ideas del eminente profesor e intelectual de la comunicación Rafael Alberto Pérez, fundador y presidente de honor de FISEC, cuyo pensamiento ha inspirado este foro.
El IX Encuentro fue celebrado en Brasil para discutir cambio teóricos que sustenten la negación del viejo concepto de la estrategia “impregnada de una visión conflictiva”, que “fomenta la idea de que la confrontación es un método eficaz para resolver todo conflicto”. Rafael, en cambio, propone centrar el esfuerzo en estudiar mejor la forma en que las personas y las organizaciones se acoplan con sus entornos y progresan en ellos.
Sus conclusiones plantean que la sociedad “nunca ha sido tan dialogante y pacifista como ahora”, aunque esto no impide que muchos líderes “sigan anclados en sus viejos esquemas y acudan a las guerras como forma de intervención de Estado”, ni que la violencia adopte nuevas formas como “el terrorismo mediático”. Señala que “nunca la sociedad ha sido tan estratégica” y “las estrategias están por todas partes y tienen una gran influencia en un mundo cada vez más intermediado. Son nuestra reacción frente al futuro y como reacción anticipativa, son el resultado de una capacidad humana de proyección al futuro”, y aunque sobre eso se ha teorizado mucho, para FISEC se “necesita un reajuste teórico” importante, uno de los cuales es “el cambio de enfoque de la disciplina del conflicto a la articulación”, y una “refundación del campo disciplinar” para que la estrategia “deje de ser la ciencia del conflicto para ser la ciencia de la articulación humana y organizacional; una “reconceptualización de la estrategia como la disciplina que nos ayuda a reconfigurar nuestra trama para mejor alcanzar los futuros deseados a sabiendas de que hay otras fuerzas, personas y sistemas que pueden afectar positiva o negativamente el resultado”. Pensar “la vida de las organizaciones y de las personas como redes relacionales en transformación”.
FISEC nos lleva ante otra forma de pensar y vivir la estrategia, porque, como dice Rafael, “si de lo que se trata es de conducir el vivir fluido de nuestra existencia, entonces la cuestión no es tanto hacer estrategias, o cuánto saber vivir estratégicamente”. Quienes adopten este enfoque, en lo corporativo, político, social, etc. “se preocuparán por entender el sistema de flujos e interconexiones en que se encuentra envuelto para establecer qué reconfiguración es la más conveniente”, y sobre qué nódulos intervenir para abrir “rutas al futuro” y “reforzar las conexiones y los flujos más ricos y productivos”.
