BARAHONA.– La delincuencia, riñas de limpiabotas y dementes, prostitución, y las pésimas condiciones físicas del Parque Central «Luis E. Delmonte» de esta ciudad, son algunos de los factores que han incidido en la reducción significativa del flujo de visitantes a este centro de recreación, tanto de día como de noche.
Por esta situación este lugar de esparcimiento en la actualidad luce prácticamente desolado por la poca asistencia de personas.
Antes los domingos los padres llevaban sus hijos a disfrutar las series que ofrecía la Banda de Música, cosa que desapareció hace años, sin que ninguna autoridad haya dado explicación al respecto.
Las frondosas áreas verdes que antes daban un agradable aspecto al centro de recreación han sido destruidas por mozalbetes que se dedican a limpiar zapatos allí, quienes también realizan juegos de azar ante la mirada indiferente de los agentes policiales y municipales.
Estos jóvenes escenifican riñas entre sí, con dementes y con particulares, llegando en ocasiones a esgrimir cuchillos y escopetas chilenas, sembrando el pánico entre las pocas pecas personas decentes que a veces acuden al lugar.
«Este parque de día, es un verdadero desastre, los limpiabotas son dueños de toda el área, hacen lo que les venga en ganas, mientras que por la noche es visitado por homosexuales y jóvenes de ambos sexos, quienes realizan actos inmorales que van contra la moral y las buenas costumbres de los barahoneros», coincidieron varios munícipes.
Niños realengos, dementes, drogadictos y delincuentes también visitan el lugar en horas nocturnas, lo que motiva que los ciudadanos no transiten por el área que ocupa el parque central. este está situado en la manzana conformada por las calles 30 de Mayo, Nuestra Señora del Rosario, Jaime Mota y Padre Billini.
Los barahoneros llamaron al alcalde, Noel Octavio Suberví Nin, a que se apriete el cinturón, rescate y restablezca el orden en el referido centro de esparcimiento.
En el parque central de aquí, no es raro ver como limpiabotas y personas que van a buscársela al lugar, se enfrenta a trompadas y pedradas, sin que la policía municipal haga algo para evitar esta situación.
A esto se agrega las decenas de prostitutas que han tomado el lugar como punto de encuentro con clientes, que acuden allí en busca de place sexual.
También, cientos de limpiabotas cada día acuden al lugar para realizar su “trabajo”, por la falta de una plaza donde ellos puedan ganarse unos “chelitos”, para comer y llevarles algo a sus padres.
Las malas condiciones en que se encuentra, por la destrucción de asientos y el piso, es otro elemento que da mala cara a este importante lugar de recreación que antes era muy visitado por la población.
A pesar de las denuncias de los moradores de esta ciudad, para que el ayuntamiento tome medidas para resolver el problema, las autoridades locales se han olvidado del Parque Central Luís Eduardo del Monte.
