Santiago. La sala capitular del ayuntamiento de Santiago desconoce que se contratara una empresa para recoger la basura, como anunciara recientemente el alcalde Abel Martínez a medios de comunicación.“Para la contratación de una empresa recolectora se necesita un proceso de licitación y esto no ha sido conocido ni aprobado por la sala capitular”, dijo Rafael –Papiro- Cruz, vocero de los regidores reformistas. Explicó que la ley 340 establece acciones precisas, por lo que no es posible que una licitación se haga en el tiempo récord de 30 días.
Martínez dijo recientemente a periodistas de elCaribe que una nueva compañía recolectora, que no identificó, fue debidamente licitada y contó con el respaldo del Concejo de Regidores, estará recolectando 250 toneladas de desperdicios por día que les corresponden al cabildo y que por no tener camiones en condiciones no ofrecía el servicio.
Con relación a la suspensión de las subvenciones que el ayuntamiento otorga a varias instituciones benéficas y de servicios de Santiago, Papito Cruz expresó que es una medida irregular, ya que las partidas que se les asigna están contempladas en el presupuesto del presente año. “Él puede revisar y hacer un levantamiento, pero, no suspender, no las puede excluir”, expuso.
En tanto que como resultado de la crisis financiera en que fue dejado por el saliente alcalde Gilberto Serulle, hay empleados que no han logrado cobrar su salario del mes de julio, debido a que no tienen fondos. Mientras, los pagos actuales se han materializado por parte y todas las obras que se dejaron en proceso están paralizadas.
Cruz explicó que como parte de la incapacidad financiera para enfrentar los compromisos, actualmente hay una deuda de más de 100 millones de pesos con las dos empresas recolectoras. Santiago produce 1,100 toneladas por día. El edil afirmó que el cabildo requiere de 35 millones para que recojan los desperdicios, pero solo recibe 15 millones, vía Coraasan.
