No siempre, mis lectores están de acuerdo con lo que pienso y escribo, y ejercen su derecho expresando su desacuerdo. Mi colega y amigo Juan Terrero Pérez me escribe por email para expresar su disidencia con mi comentario del pasado jueves sobre la conducta del presidente Hipólito Mejía en la presente crisis del PRD.
Lean ahí: “Conozco del gran grado de amistad que te une con Miguel Vargas Maldonado, pero esa amistad no debería llevarte al grado de obnubilación que observo en tus comentarios de hoy, 1ro. de mayo. Los actos de apoyo que está anunciando Miguel Vargas, son con gentes que desde siempre han estado a su lado.
El último montaje en que más de 50 diputados ofrecieron apoyo a Miguel, fue con los mismos diputados a quienes él otorgó candidaturas de dedo en los últimos procesos. Víctor Gómez Casanova, Carlos Gabriel García y Radhamés González, a quien recientemente una periodista recostó contra la pared cuando no supo explicar que hizo con los 80 mil pesos que le dio la Cámara de Diputados para las habichuelas con dulce de Semana Santa, entre otros, son seguidores de Vargas desde siempre. Esos montajes solo los pueden creer las personas que no conocen a los dirigentes y militantes del PRD.
Lo mismo fue cuando trajo a Tavito Suberví para un acto en la Casa Nacional, o el acto con el síndico Daniel Ozuna, de Boca Chica, Al igual que Hipólito Mejía creo que Miguel no le gana ni a Chochueca, porque la política es suma y Miguel Vargas ha desarrollado desde la presidencia del PRD una política de exclusión, ¿Quién ha dicho que restando se gana? El 2016 viene por ahí, para que nos demos cuenta, si con políticas erradas se gana.
Ahora bien, ¿cómo podrá ganar un candidato que no podrá ir a los barrios populares, donde lo están esperando para repudiarlo? No es verdad que Miguel Vargas podrá llegar a Capotillo, Simón Bolívar y otros barrios populares de la parte norte de la capital y a barrios pobres de otras ciudades del país. Recibe mis afectos”. El respeto al derecho ajeno es la paz, dijo Benito Juárez… l
