Descubre una nueva forma de amar

Según una investigación de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, el amor es la droga más potente que existe, y no es una frase hecha. Su efecto es similar al de algunos analgésicos, puesto que enciende zonas cerebrales que reducen el dolor.

Según una investigación de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, el amor es la droga más potente que existe, y no es una frase hecha. Su efecto es similar al de algunos analgésicos, puesto que enciende zonas cerebrales que reducen el dolor.

El sentimiento puede llegar a ser tan fuerte y puro, que cuando se conoce a “esa media naranja”, el deseo es pasar juntos  toda la vida. Y es ahí cuando inicia el compromiso mutuo de entrega, paciencia, comunicación y amor, lo cual inicia con mucho ímpetu e ilusiones, pero que con el pasar de los años las diferencias, los problemas económicos y las responsabilidades familiares y laborales provocan heridas que poco a poco van abriendo un abismo entre la pareja.

Como es el caso de Lidia, quien asiste a consulta convencida que lo mejor es separarse de su esposo. Ella expresa las pocas cosas en común que tienen, y dice que ya ni hacer el amor es tan divertido. El día a día es una rutina y se ha incrementado todo lo negativo desde que ha retomado conversaciones con su primer amor.

Pero esto no es un caso aislado, ya que la mayoría de los divorcios en parejas que llevan más de 15 años juntos, se debe a que se sienten aburridos o que no pueden tener cosas en común. Entonces entienden que la única salida es el divorcio, explica la terapeuta de familia y pareja Ana Simó.

¿Qué hacer?
“Las parejas deben asumir que su compromiso tiene que estar en equilibrio entre lo que el otro puede darme, en lo que yo puedo aportar, pero también en aquello que no podemos ofrecer y esto debe quedar claro, cosa que, lamentablemente, no ocurre hasta que inician las crisis, las cuales son oportunas para negociar y darnos cuenta cómo reacciona nuestra pareja ante el conflicto y la solución del mismo”, dijo la también sexóloga.

Es de suma importancia que las parejas aprendan a aceptar las fallas del otro, pues esa es la primera demostración de un afecto sano.

Otro punto importante y que veo mucho en consulta, explica Simó, es creer que el perderme en el otro hará que la relación crezca y esto es falso. El amor se hace posible cuando se ha alcanzado cierto desarrollo individual y donde mi pareja lo celebra y lo disfruta.

De acuerdo a Simó, la ilusión de una vida juntos no puede estar basada en una idealización que caracteriza los primeros meses de la relación.

La ilusión se alimenta de entender que mi pareja no puede suplir mis carencias, debe sostenerse en el respeto de nuestras diferencias, pero ante todo, debe crecer junto al amor propio, pues es aquel que me guía hacia una vida en pareja gratificante, donde las crisis sean motivos para crecer y donde ambos podamos mejorar y desarrollemos un ambiente de equidad en el que ninguno sienta que para continuar debe perder la dignidad.

“Luego de varios encuentros terapéuticos, donde Lidia trabajó sobre las lecciones de amor aprendidas en casa, reconoció la forma en cómo se expresaban cariño y que su esposo tenía las suyas, ambas correctas dentro del inicio del aprendizaje, entonces pudo entender que Manuel no podía ocuparse de ella como quizás ella esperó que lo hiciera su padre y comenzó a ver en Manuel las cualidades reales que él transmitía y esto fue el inicio de una nueva forma de amarlo”, comparte la experta.

En el caso de Lidia, como en muchos otros, es posible lograr un cambio para el beneficio de la relación, pero lamentablemente no todos llegan a buen término y esto se debe, a que muchas veces no estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de los errores o de entender que es imposible querer que todo sea como yo entienda que es correcto.

“Definitivamente, una propuesta de separación puede conducir a una resolución de conflictos y a un renacer de otra manera de querer las cosas, y de cómo nos vamos a vincular. Es importante averiguar qué nos llevó a elegir a esa persona y qué conflictos inconscientes provocaron el desencuentro amoroso”, concluye Simó, directora del Centro Vida y Familia. l

Importante
Los científicos entrevistaron varias parejas y comprobaron que los niveles de oxitocina estaban relacionados con la reciprocidad de los miembros y también con el afecto, muestras de cariño, compañerismo y la ansiedad y preocupaciones que compartían. Estos rasgos son similares a los que se aprecian en una relación padre e hijo.

El amor puede superar el tiempo

Diferentes teorías apuntaban a que no era posible que la intensidad del amor se prolongara en el tiempo.

El cuidado de los hijos podía apagar la llama de la pareja, o bien el amor, con el paso de los años, se transformaba en una amistad profunda por su pareja, su cerebro se comportaba de forma similar al de las personas recién enamoradas al activarse las regiones que fabrican dopamina, situadas principalmente en el área ventral tegmental. Además, también se excitaban las regiones asociadas con el apego maternal y la amistad.

Sin embargo, otras teorías sugieren que podría haber mecanismos con los que el amor podría sostenerse en el tiempo en una relación, destaca investigación de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, dirigido por la reconocida antropóloga Helen Fisher.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas