El sector sindical fracasó el pasado año en su intento de conseguir un alza salarial para el sector privado no sectorizado por diversas razones que escaparon a su interés y empeño.Sin embargo, hoy los representantes de los trabajadores vuelven a la carga y aunque el sector empresarial (como ocurre siempre para las primeras reuniones) no dice ni una cosa ni la otra, ni presenta sus propuestas, el interés está marcado en alcanzar una mejoría para los empleados de menos ingresos.
Esta vez los sindicalistas apuestan a conseguir un incremento del 30%. En 2014 en varias ocasiones Rafael -Pepe- Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS) atribuyó a una alegada incapacidad de Félix Hidalgo, director del Comité Nacional de Salarios (CNS), el hecho de que las partes no pudieran reunirse. Y en otros momentos aseguró que los patronos se resistieron a discutir porque “más que eso, el interés que tenían era lograr una suerte de trueque o intercambio”. Según Abreu, ese intercambio consistía en que “les dejaran pasar algunos puntos que les interesan a los empresarios -dentro de una modificación al Código Laboral-, pero que afectan a la clase obrera, para a cambio de eso aceptar subir unos pesos a los empleados”.
La reunión de hoy está pautada para las 9:30 de la mañana, en la sede del Ministerio de Trabajo, del Centro de los Héroes, según una convocatoria que hizo el CNUS a la prensa vía correo electrónico.
Aunque un ala del sector empresarial argumentó todo el pasado año 2014 que no había condiciones ni necesidad de discutir un alza de sueldos, el artículo séptimo de la resolución 2-2013 mandaba que esa revisión se hiciera. Los salarios se revisan cada dos años por ley en el país, sin embargo, en el 2013 los empleadores y los representantes de los trabajadores, con mediación del Gobierno, acordaron reunirse en 2014, porque del alza de 28% que se pedía, los patronos concedieron un 14%, con el compromiso de juntarse de nuevo en 2014.
