El Juez de la instrucción especial designado por la Suprema Corte de Justicia para conocer del caso seguido al ministro consejero de la embajada dominicana en Nicaragua, José Manuel Adamez, por supuesta violencia de género, dictó auto de “no ha lugar” por entender que no hubo inicios probatorios que pudieran fundamental una condena contra el diplomático.
Diversos medios de comunicación se hicieron eco del conocimiento de una medida de coerción contra el ministro consejero de referida embajada, por éste supuestamente haber agredido verbalmente a su exmujer.
La tarde de este jueves, el juez Alejandro Moscoso Segarra consideró que los elementos de pruebas presentados por el procurador general adjunto, Ramón Arístides Madera Arias, no eran suficientes para asegurar que el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores tenía responsabilidad con el hecho que se le acusó.
Moscoso Segarra acogió los señalamientos vertidos por la barra de los abogados de la defensa, encabezados por Melido Mercedes Castillo, en el sentido de que los elementos probatorios se habían obtenido de manera irregular y sobre ello alegó que el Ministerio Público de San Juan de Maguana, no tenía jurisdicción para ordenar el apresamiento del diplomático.
“Para poder apresar a una persona que posee la condición de jurisdicción privilegiada, se le tiene que prorrogar a las autoridades y al Ministerio Público, para que actúen en el proceso y en el caso de José Manuel Adamez. Esto se violó”, señaló Mercedes.
El juez de la instrucción dijo también que la denunciante Jenny Montero Herrera, hizo un desistimiento en donde alegaba que como se presentaron los hechos, no fue como sucedieron, por lo procedía a desistir de la acusación y que no se iba adherir a la presentada por el Ministerio Público por no estar de acuerdo con la misma.
Por su parte el ministro consejero de la embajada dominicana en Nicaragua José Manuel Adamez, dio gracias a Dios y se limitó a decir que “se ha hecho justicia” y que sus enemigos, los que querían hacerle daños una vez, salieron derrotados por la verdad y la razón.
La barra de la defensa estuvo compuesta además de Mercedes Castillo, por Luis Octavio Ortiz Montero y Antonio Ramírez.
