Mi viejo amigo y condiscípulo Nelson Peña volvió a conectar uno de los jonrones a que nos tiene acostumbrado en cada edición del Desfile Dominicano en Nueva York.
Como siempre, el evento tuvo el respaldo masivo de la diáspora, que encuentra ahí un canal para expresar su dominicanidad. Y, al igual que en ocasiones anteriores, Nelson supo mantener la equidistancia de los pugilatos políticos que generalmente caracterizan estas actividades. Aunque muchas crónicas no lo mencionaron, en el desfile estaban representados casi todos los colores del partidarismo criollo.
Desde Luis Litghow, que uno no sabe si es o no es el cónsul general dominicano en Nueva York, siguiendo con Amable Aristy Castro, uno de los padrinos, Bienvenido Pérez, quien se exhibió de nuevo en su escenario como invitado especial, Ito Bisonó y Félix Antonio Cruz Jimínián (Antonino) concitaron notorios aplausos y otra vez, los dominicanos se adueñaron de la Sexta Avenida, en Manhattan, con un derroche de colorido, alegría y entusiasmo. Congratulaciones a Nelson Peña por su nuevo éxito…
Luis Litghow
A propósito de Luis Litghow, sigue la intriga sobre su condición y estatus de funcionario dominicano en Nueva York. En ocasiones actúa y se identifica como cónsul general y en otras como presidente de la flamante Junta de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo (¡¿?!). Lo cierto es que es el que manda y batutea en la sede consular, aunque parece que todavía no se acoge al procedimiento del Departamento de Estado para acreditarse como cónsul y, tal y como aclaró al autor de esta columna hace un tiempo el embajador Aníbal de Castro, es otra persona la que ostenta la designación, aunque no figura para nada en público, lo que constituiría una caricatura de la institucionalización de nuestro servicio exterior. Por fin, ¿qué es Luis Litghow del gobierno dominicano en Nueva York?, se preguntan muchos haciéndose los idiotas… l
