La demanda que ha concitado mayor integración y participación de los diferentes grupos sociales en los últimos tiempos es la asignación en el Presupuesto del 4% del PIB a la educación. Fue una gestión exitosa del movimiento social.
Pacífica, creativa, organizada, sistemática, persistente, magistralmente conducida. No sólo movilizó a sus protagonistas, sino que involucró y obligó a los actores políticos a suscribir el pacto por la educación, en plena campaña electoral.
Con el 4% en el Presupuesto Nacional, ¿se resolverán los problemas de la educación? En un tiempo razonable, ¿se empezarán a ver los resultados? Ahí está el gran reto de las autoridades. El gobierno ha comenzado dándole un fuerte impulso a la construcción de aulas, pero imaginamos que es una manera no sólo de apoyar la educación, sino de activar la economía.
Nos atrevemos a plantear que para garantizar que ese 4% se invierta con calidad, los promotores de ese movimiento deben seguir trabajando activamente, quizás desde otra perspectiva, bajo algunos niveles de integración y supervisión. Pero las autoridades educativas tienen que dejarse acompañar. Ya se anunció el monto del Presupuesto, pero el Ministerio de Educación debe presentar sus planes. Debe discutirlos con la sociedad educativa y con las diferentes organizaciones que integran la Coalición por una Educación Digna.
Pedro Caro
El periodista pedro caro, poeta de profunda sensibilidad y ser humano de vocación de servicio, con una extraordinaria capacidad de entrega, de solidaridad y amistad, falleció el pasado 4 de este mes.
Amado por todo el mundo, por su espíritu positivo, fraterno, amigable, bonachón, desprendido, partió a destiempo, cargado de sueños y esperanzas para las comunidades a las que sirvió con amor. La gente del Sur Profundo, especialmente de su provincia Bahoruco.
Pedro Caro vivió por la alegría, aún en sus horas aciagas, y con ella caminó por la vida sin más divisa que hacer el bien.
Enorme pesar por la partida temprana de un hombre que aún tenía mucho que dar. Solidaridad con su familia, su esposa Dra. Rosemary Minaya, sus hijos y demás familiares. l
