En Día de las Madres hubo celebración, comercio y nostalgia

Cientos de globos blancos se convirtieron en mensajeros de amor y agradecimiento al ser lanzados al aire en memoria de aquellas madres que ya partieron de este mundo. El emotivo acto ocurrió en el cementerio Puerta de Cielo. En tanto,…

Cientos de globos blancos se convirtieron en mensajeros de amor y agradecimiento al ser lanzados al aire en memoria de aquellas madres que ya partieron de este mundo. El emotivo acto ocurrió en el cementerio Puerta de Cielo.

En tanto, algunas tiendas, todavía este domingo, fueron frecuentadas en busca de agasajar a mamá. El día de ayer no pasó desapercibido. Se celebró el Día de las Madres, y sus parientes cercanos se compusieron para, en algunos casos, recordar y en otros disfrutar junto a ese ser portador de vida.

Con el propósito de honrar a las madres fallecidas, cientos de personas acudieron ayer a los cementerios de la capital. Con ramos de flores y encendidos de velones, hijos y esposos manifestaron nostalgia en los campos santos al recordar ese “ser especial”.

En silencio, Jorge Rodríguez contemplaba la tarja de la tumba de su madre, la cual también lleva grabado el nombre de su padre. El joven bajó su cabeza, entró en meditación y se mojaron sus ojos. No es hijo único, sin embargo, estaba sólo en el cementerio Puerta del Cielo.

La avenida Monumental, que da accesos al cementerio Cristo Redentor, mostró un concurrido tránsito antes del mediodía. El taponamiento empeoraba cada vez que un vehículo se detenía a comprar paquetes de flores, velones y fósforos.

Las tumbas de las madres, cuyos cuerpos reposan en el histórico camposanto de la Máximo Gómez, fueron perfumadas con el olor que desprendían las flores depositadas por parientes cercanos. Algunos aprovecharon para denunciar el estado de descuido en que se encuentra el cementerio.

Tanto ayer como los días previos a la celebración, miles de personas acudieron a centros comerciales para comprar regalos, dentro de los que se destacan, electrodomésticos y artículos de cocina.

La popular avenida Duarte, antes del mediodía, lució abarrotada. La arteria comercial ofrece diversas opciones, y para atraer más clientes, algunas tiendas y puestos informales de ventas rebajaron hasta un 30 por ciento el precio de sus mercancías.

Manolito Fernández, gerente de la tienda La Gran Vía, reveló que desde hace una década el centro comercial no tenía una clientela tan alta como la de este año.

“Sorpresivamente hemos tenido la mejor temporada de madre de los últimos diez años”, dijo. Calculó en un 40% el alza de las ventas en comparación con años anteriores. Mientras que Plaza Lama de la avenida Winston Churchill recibió un importante número de clientes.

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