El domingo, Aguilas y Gigantes jugaron su noveno partido, la mitad de los 18 programados en la semifinal. Leones y Tigres han jugado diez encuentro.La primera mitad del todos contra todos tiene el sello de un dominio de los rojos nunca visto en esta etapa y has puesto a muchios a pensar en el 14-4 de los propios Leones de 2001.
El resto de la liga está inmerso en un estrecho debate por el segundo puesto y será cosa del final del todos contra todos, cuando se decida todo.
Lo curioso es que los Leones han tenido bajas de todos los níveles en el plano ofensivo. Eso incluye la punta de la alineación (José Constanza), el medio de la alineación (Dennis Phipps) y la parte baja (Pedro Florimón). Pablo Ozuna fue baja por gripe en un momento.
Pero surgieron héroes al ataque y el pitcheo no descayó, especialmente el hermñetico relevo rojo.
Las Aguilas se ven perjudicadas por un pobre ataque, aunque el pitcheo saca cabeza y los Gigantes batean por racha y por racha perdieron tres, ganaron tres y volvieron a perder tres.
Licey luce sin coordinación y realiza movimientos desesperados con jugadores que deben volver al torneo boricua en el fin de semana.
Pero como nadie saca la cabeza, los tres equipos se mentienen con chance de entrar a la final.
Ese es el panorama a mitad del camino largo del round robin.
