Los sentenciados fueron el coronel Francisco Díaz Rodríguez, el teniente Héctor Soto, ambos de la Marina de Guerra, el sargento del Ejército Kelvin Leoclides Recio Nova y el civil Marino Valdez Gómez, todos implicados en el rapto de Bruna y Michela Giri.. A Díaz Rodríguez se le acusa de dirigir el secuestro.
Por otro lado, la defensa de Díaz Rodríguez, declaró esta mañana que no hubo tal rapto, sino que había un acuerdo previo entre las extranjeras y un amigo del oficial al que ellas le adeudaban un dinero.
El abogado José Pérez Vólquez, representante del militar, aseguró que él sólo le hacía un favor a un amigo al que Bruna y Michela Giri le debían un millón de pesos y que ellas estaban de acuerdo. Esta versión indica que la cajera del banco de donde retirarían el certificado de ahorro se puso nerviosa y se complicó la situación.
Las mujeres, en cambio, alegaron que no le deben a nadie, insistieron en que se trató de un secuestro y reconocieron al coronel como parte de los implicados.