En un acto de mucho significado para el desarrollo educativo del país, la Universidad Apec, concedió el pasado miércoles el Doctorado Honoris Causa al premio Nobel de Literatura, el escritor peruano, Mario Vargas Llosa.
En esa actividad, el autor de “Conversación en La Catedral” ofreció declaraciones de elogios a la forma como la sociedad dominicana ha sabido luchar por la preservación de las libertades públicas, la estabilidad social y de la economía.
Aunque observa que nuestro país, la República Dominicana, no ha superado la desigualdad social que tanto nos afecta, Vargas Llosa reconoce los avances alcanzados.
“República Dominicana es una de las experiencias más estimulantes que ha vivido América Latina en los últimos tiempos. A pesar de que aún hay desigualdades intolerables, esta nación es un ejemplo para el resto del hemisferio”, declaró el premio Nobel.
Lo importante de estas declaraciones es que no provienen de una persona que vino al país, leyó algunos folletos sobre la historia reciente y expresó elogios como un cumplido tras recibir un doctorado de una de las universidades más importantes del país.
No es así. Mario Vargas Llosa es un conocedor experimentado de la historia de los países de América Latina y muy especialmente de la República Dominicana. Ha estado visitando el país desde el año 1975, viene con frecuencia e incluso, ha vivido algunas temporadas en territorio nacional. Es alguien que ha vivido las transformaciones políticas, sociales y económicas del país sobre las que hizo referencia.
En ocasiones es bueno que personalidades del nivel de Mario Vargas Llosa nos recuerden que a pesar de las limitaciones, de todo lo que nos falta por hacer y de las debilidades institucionales que aun muestra nuestro sistema democrático, hemos avanzado como nación y se ha fortalecido de manera determinante el rechazo a cualquier intento, interno o externo, de afectar nuestra democracia. l
