Dilma

La destitución  de la presidenta brasileña Dilma Rousseff es un suceso político impactante, particularmente doloroso en el contexto del avance femenino. Se siente devastador que la primera mujer presidente de Brasil corriera esta suerte. Legisladores la acusaron de maquillar el déficit fiscal del país, dando la impresión de que todo estaba bien, el denominado “delito de responsabilidad”, para enjuiciarla y deponerla.  Asumiendo que eso justifica enjuiciar y deponer a un gobernante,  el hecho es que quienes enjuiciaron y destituyeron a Rousseff fueron legisladores de cuestionable moral, lo que hace cuestionar las razones y legalidad de la iniciativa  y pensar en golpe parlamentario. De esto se hablará por mucho tiempo pero ahora sólo queda “tufo” a golpe de estado. Latinoamérica sangra.