Diplomacia

Jurídicamente no es atribuible al Vaticano la mala conducta del ex Nuncio. Sus “aventuras” pederastas fueron un acto privado. Adicionalmente, al cesarlo como su representante el Vaticano “se curó en salud”. Previno una eventual responsabilidad ante la República Dominicana por los actos ilícitos de su enviado y así la obligación de reparar. Por tanto, atacar el Concordato en el contexto de la ofensa del exembajador de la Santa Sede, es cháchara oportunista. Con la voluntad de ese Estado de que Jósef Wesolowski responda judicialmente por abuso contra menores en el país -y es presumible que la tiene-, no hay fundamentos de inmunidad diplomática insalvables. El Derecho Internacional contempla los mecanismos al efecto.