No hacen swing, no lanzan ni corren en las bases, pero ahora que estamos en la crucial postemporada el escrutinio es mucho mayor hacia ellos.
Un error del timonel y su equipo termina pagando por ello.
Ayer, Clint Hurdle, el capataz de los Piratas que entendemos debe ganar el premio al Dirigente del Año de la Liga Nacional, le dio al menos dos bateadores de más a un descontrolado A.J. Burnett y el resultado fue perder el partido ante los Cardenales en el tercer episodio.
Así de sencillo.
Ron Washington, ya eliminado con los Vigilantes de Texas, recibió sus críticas luego del partido de eliminación ante Tampa. Lo más fácil es cuestionar, máxime si es post mortem, pero hay ciertas decisiones que el menor de los entendedores del juego dice “¿y esto?”
Joe Maddon no se duerme con los lanzadores. Puede que usted lo vea dejándole un zurdo a un derecho y viceversa y no le guste esa medida, pero en la pelota el que saca outs lo hace ante cualquiera que se pare a batear. Es un asunto de lanzar strikes y soportar la presión.
Raras veces nos detenemos a realizar un análisis exhaustivo sobre los dirigentes en una serie. Se hace pelotero por pelotero, rotación por rotación y así por el estilo, menos en los encargados de dictar el rumbo del conjunto.
Dar un hombre de más, ordenar un toque por el mero hecho de regalar un out sin tomar en cuenta que podrías perder a los dos mejores bateadores de la entrada, principalmente con el juego temprano porque si es un partido adulto es entendible la sustitución, son detallitos que pueden costar.
Y en la postemporada, los errores salen más caros que los jueguitos de algunas tiendas en la famosa Quinta Avenida de Nueva York.
Apunte esto
Carlos Beltrán sigue sumando números a su estelar registro de por vida en postemporada…Tengo un sentimiento a favor de los Piratas, pero a San Luis no pueden jugarle así…Boston tiene los lanzadores para competir con Tampa…Deben ganar esa serie…Algo me dice que Oakland será un hueso duro de roer para Detroit.
