Doctor Federico Aybar Viera

El doctor Aybar nació en Santo Domingo en el 1872 y cursó sus estudios primarios en el colegio San Luis Gonzaga.

El doctor Aybar nació en Santo Domingo en el 1872 y cursó sus estudios primarios en el colegio San Luis Gonzaga. En el 1886 se graduó en el Instituto Profesional, tras terminar sus estudios de bachillerato en Ciencias y Letras. En ese mismo Instituto, realizó estudios de farmacia y en 1889 recibió su título de Farmacéutico.

Era un estudiante dedicado y destacado, que se graduó con méritos, y bajo la tutela del Rector del Instituto Profesional, Monseñor Meriño, y los profesores de la época, en un año aprobó las asignaturas para recibir en 1890 el título de Licenciado en Medicina y Cirugía, con grado de Meritísimo. Inició su ejercicio profesional en la Ciudad de Santo Domingo, en donde cosechó grandes éxitos.
De hecho, en el 1895 trató a dos hermanos, uno con paludismo y su hermana con tifoidea y consiguió resultados positivos en ambos casos. Su justa fama lo colocó en un sitial distinguido, tanto en la profesión de médico como en los medios políticos de la época.

En 1896, el Presidente Ulises Hereaux le envió a San Juan de la Maguana a tratar al señor Wenceslao Ramírez.  El Presidente Hereaux le envió a su amigo un telegrama que decía: “Le envío un médico pichón, en quien confío”. Su llegada a San Juan de la Maguana produjo sorpresa, ya que era una persona muy joven, pero tras examinar al paciente y tratarlo exitosamente fue aceptado por las personas de aquella comunidad sureña.

Según el hijo del señor Ramírez, del mismo nombre, Hereaux le envío a San Juan de la Maguana, por un lado para tratar a su amigo, y por otro para sacar al doctor Aybar del medio político, pues se estaba perfilando como un hombre decidido, inteligente y sagaz. Sin embargo, el doctor Aybar se sintió muy bien en aquellas tierras, y en el 1898 se instaló en la común de Matayaya de Las Matas de Farfán. Además de su labor como médico fue Presidente del Ayuntamiento, Diputado al Congreso Nacional, y como hablaba bien el francés fue designado Embajador en Puerto Príncipe, Haití. No se acomodó a la vida diplomática y regresó a Las Matas de Farfán, en donde ejerció la medicina con gran entrega y sencillez, recabando éxito tras éxito en una zona lejana de la ciudad y con escasos medios materiales. Era un gran seguidor de la Escuela Médica Francesa y se regía por los protocolos y normas de la medicina gala. Era, además, un periodista y escritor apasionado, y participó en la redacción del Periódico “El Radical” junto a Luis del Castillo y Antonio Hopelman. En la época de la ocupación militar norteamericana dirigió el semanario político “el Sur”, desde donde fue un encarnizado opositor de la invasión de nuestro suelo. Esa actitud le valió ser encarcelado y trasladado a Azua, en donde fue sometido a humillaciones y forzado a trabajar en las calles cargando sacos y otros servicios a los norteamericanos. Pese a todo, no redujeron su moral, y tras ser liberado volvió a ejercer con la misma dignidad, austeridad y honradez que habían marcado su vida. Además de la Medicina, también se dedicó con amor a la agricultura y tras mudarse a Azua, en el 1915, fue presidente del Gremio de Agricultores Progresistas de Azua. En 1931, un infarto le produjo la muerte y el Listín Diario publicó el siguiente telegrama: “Azua acaba de experimentar una pérdida sensible e irreparable con la muerte súbita del doctor Aybar, acaecida en este momento. Todo el pueblo ha concurrido lleno de dolor a la casa mortuoria lamentado esta desgracia”. Como un justo homenaje, el hospital de San Juan de la Maguana lleva su nombre.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas