Doctor Joseph Eldon

Un médico irlandés que pasó la mayor parte de su vida en nuestro país, ofreciendo con su carácter reposado y su gran precisión diagnóstica un gran servicio a sus pacientes.

Un médico irlandés que pasó la mayor parte de su vida en nuestro país, ofreciendo con su carácter reposado y su gran precisión diagnóstica un gran servicio a sus pacientes. Nativo de Irlanda, el doctor Joseph Eldon recibió su título de médico en 1895 y se trasladó a nuestro país para trabajar en Samaná con la compañía del Ferrocarril Samana-Santiago. Durante su formación como médico en Irlanda recibió clases del doctor Manson, autor de un importante tratado de patología tropical, y tal vez ese fue su estímulo para venir a esta parte del mundo.

Fue aceptado por el Juro Médico en 1896 y autorizado a ejercer la medicina. Además de su trabajo como médico de la empresa, ofrecía consultas en Sánchez, luego en La Vega y finalmente en 1901 se instaló en Santiago de los Caballeros. Durante su tiempo en La Vega fue médico del dictador Ulises Hereaux, quien acudió a él por la fama que ya había alcanzado en toda la región. Fue, posiblemente, médico personal del dictador Lilís en sus últimos años.

En la ciudad de Santiago sus conocimientos le granjearon gran simpatía y aceptación, tanto a nivel profesional como humano. Fue el primer médico en Santiago en utilizar un microscopio para realizar análisis de sangre, orina y de esputos. Introdujo un sistema de archivo para los expedientes de sus pacientes totalmente novedoso en nuestro medio. Era un excelente clínico y su fama alcanzó todo el Cibao, y más adelante, de todas partes del país y de Haití venían pacientes a consultarle. Los que trabajaron cerca de él, se asombraban por lo detalado de sus historias clínicas.

Según relata el doctor Rafael Cantizano, en la biblioteca de la Logia Nuevo Mundo de Santiago se encontraban más de 20 libros donados por el doctor Eldon, que constituían un excelente material para los médicos de la época.
Además, el doctor Eldon visitaba cada cuatro años su alma mater en Irlanda y se mantenía al tanto de los avances de la ciencia.

Era un hombre alto y rubio que se trasladaba a caballo a consultar pacientes en todo el Cibao. En los primeros años del siglo XX, con la gran inestabilidad política y las constantes revoluciones, nunca fue molestado ni se le impidió el paso a este médico irlandés que se sentía muy dominicano.

Comentaba el doctor Eldon la simpatía y el afecto que la sencilla gente de nuestro país le prodigaba y que calaron profundamente en él.

Se integró totalmente a las actividades filantrópicas y caritativas de la ciudad de Santiago.

Era soltero y como ganaba buen dinero como médico, otorgaba mensualidades a personas necesitadas y cubría los gastos médicos de los que no podían pagarle. En todos los estratos sociales de Santiago era aceptado, respetado y admirado.

Durante la intervención norteamericana se puso del lado de los dominicanos enfrentando abiertamente a los invasores y recriminándoles su accionar. Su buenhacer clínico le abría muchas puertas y le generaba un gran respeto.

Ejerció su profesión con el más alto grado de honestidad y entrega, dejando en todo el Cibao una estela de profesionalidad y sensibilidad humana. Debido a su humor se contaban de él numerosas anécdotas. Para comprender su apego por lo dominicano, se cuenta que en un viaje a New York le señalaban las maravillas de aquella urbe, a lo que él respondió sin dudarlo: “yo prefiero estar en el centro de recreo jugando billar”.

Así fue este eminente médico irlandés, quien murió en 1939 enamorado de nuestro país. Una calle de Santiago lleva su nombre.

Se inició como médico en Samaná

El doctor Joseph Eldon llegó a República Dominicana en 1895 para trabajar con la compañía del Ferrocarril Samana-Santiago.Fue aceptado por el Juro Médico en 1896 y autorizado a ejercer la medicina. Además de su trabajo como médico de la empresa, se dedicó al ejercicio profesional en la comunidad de Sánchez, donde y ofrecía consultas, luego en pasó a  La Vega, donde fue médico del dictador Ulises Hereaux, y finalmente, en 1901, se instaló en Santiago de los Caballeros.

Filántropo
El doctor Eldon se integró a las actividades filantrópicas de Santiago y participaba en las actividades caritativas”.

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