El doctor Perrotta fue ejemplo de dedicación

Un médico acucioso en sus observaciones, moderado en la toma de decisiones  pero muy efectivo en sus diagnósticos.

Un médico acucioso en sus observaciones, moderado en la toma de decisiones  pero muy efectivo en sus diagnósticos. El doctor Víctor Manuel Perrota Miraglia nació en Puerto Plata en el 1923, hijo de inmigrantes italianos. Tras la familia trasladarse a Santo Domingo, se graduó de bachiller en la Escuela Normal y en 1942 ingresó a la Universidad de Santo Domingo, de donde se graduó en 1949.

Pese a haber terminado sus estudios en el 1948 postergó la fecha para graduarse junto a la que era entonces su novia y fue su esposa de toda la vida, la doctora Faride Salomón Saba.

Realizó sus estudios prácticos en el Hospital “Padre Billini” dirigido entonces por el doctor Moscoso Puello y donde recibió clases de algunos de los grandes médicos de la época, como los doctores Nicolás Pichardo o Guido Despradel.  En 1948 realizó su pasantía en la comunidad de Bayaguana, en el consultorio de la Caja Dominicana de Seguros Sociales.

En 1950 fue designado médico de Policlínica del Seguro Social y un año más tarde ingresó al Hospital Juan Pablo Pina, de la ciudad de San Cristóbal, en donde trabajo junto al doctor A. Emman Zade, cardiólogo, de quien se nutrió mucho en los conocimientos de esa especialidad. En 1951 es de los médicos fundadores del Hospital “Salvador B. Gautier”, donde llegó a ser subdirector del Departamento Médico. Durante esos años asistió a un curso de diabetología, que le llamó mucho la atención y a la que decidió dedicarse con mayor ahínco.

En 1959 es nombrado subdirector del departamento médico de la Caja Dominicana de Seguros Sociales. De igual forma fue nombrado médico jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital de la Fuerza Aérea Dominicana, el actual Hospital  Ramón de Lara. 

Debido a su capacidad y su disposición a la enseñanza fue nombrado como médico en el Hospital “Dr. Francisco Moscoso Puello”, del que fue fundador y primer coordinador de la Residencia en Medicina Interna. Como un reconocimiento a su labor, el Salón de la Biblioteca del Hospital Moscoso Puello lleva su nombre. Fue también profesor de la Escuela de Enfermeras de Santo Domingo. En los difíciles momentos de la guerra de abril, el doctor Perrotta se mantuvo laborando junto a su esposa en el Hospital Moscoso Puello, pese a los riesgos que ello implicaba. En 1966 es de los fundadores junto al doctor Nossim Hazoury, de la Sociedad Dominicana de Diabetes.

El doctor Perrotta estuvo presente en todos los estamentos del Patronato Contra la Diabetes, del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición y del Hospital Escuela para diabéticos. Fue subdirector del Instituto Nacional de la Diabetes (INDEN), desde el 1979 y a partir del 2003, director del Instituto.

Su presencia en el INDEN es recordada por los pacientes, empleados y médicos de ese centro con grandes muestras de cariño y respeto. Pero además, el doctor Perrotta fue fundador del Consultorio de las Siervas de María en el 1969 y por más de 30 años dio consultas totalmente gratuitas en ese centro de bien social.
En 1989 participó en la Fundación para la Enseñanza de la Medicina. Perteneció a la Sociedad Dominicana de Diabetes, a la Sociedad Dominicana de Endocrinología y a la Asociación Latinoamericana de Diabetes.

Fue miembro del Consejo Regente de la Universidad Iberoamericana. Era un hombre muy familiar, aficionado a la lectura y a la filatelia, pendiente siempre de sus hijos y nietos y de su adorada esposa. Una vida totalmente dedicada al servicio a los demás y al bien común como un gran médico. Falleció en Santo Domingo en el 2008.

Entrega
En los difíciles momentos de la guerra de abril, el doctor Perrotta se mantuvo laborando junto a su esposa en el Hospital Moscoso Puello”.

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