En la presente semana el departamento económico del PRM y su candidato Luis Abinader, volvieron a cometer otro gravísimo error político al emitir un documento de crítica al presupuesto del gobierno para el año 2016. Ese documento muestra un total desconocimiento de las normas elementales para la elaboración de un presupuesto y, por vía de consecuencia, retrata la incapacidad del equipo económico del PRM y del propio Abinader, para poder dirigir con eficacia la nación dominicana.
Ese documento del PRM da pena y vergüenza. Pretende ser una crítica a la ley de ingresos y gastos públicos del gobierno en el año 2016 y lo que se convierte es en una radiografía de la incapacidad de ese partido y su candidato para entender la realidad económica dominicana. Lo primero es que dicho documento se equivoca totalmente al expresar que el proyecto de presupuesto del 2016 lo que busca es ajustar los gastos del gobierno a la campaña electoral que se desarrollará y en la cual el presidente Medina busca la reelección. Al hacer esa afirmación lo que muestran los técnicos del PRM es que no leyeron ese proyecto o se olvidaron de las clases de finanzas públicas que aprendieron en la universidad.
Todos los analistas económicos y los sectores empresariales del país han expresado que el proyecto de presupuesto para el 2016 se hizo con un cuidado extremo, para evitar situaciones difíciles y equilibrar las finanzas públicas en su política de gastos del 2016, para evitar precisamente que se produzca un déficit por la coyuntura. Antes al contrario, el gobierno proyecta para el 2016 un déficit presupuestario de alrededor de un 2.7%, mucho menor que el de los tres años en que ha gobernado Danilo Medina.
Pero donde los economistas del PRD y su candidato Luis Abinader muestran su mayor desconocimiento y su incapacidad técnica, es cuando afirman de manera irresponsable y sin pruebas que avalen su afirmación, que la manera en que el gobierno se ahorraría unos 20 mil millones de pesos es si reduce una supuesta desviación fraudulenta de un 5% en las compra de bienes y servicios de todas las instituciones del gobierno. Es decir, acusan de manera irresponsable a todos los funcionarios del gobierno de que sustraen el 5% de las ventas de bienes y servicios y entonces dicen que sólo deberían llevarse el 2% de ese monto y que el restante 3% debe usarse en otros gastos. Ese planteamiento muestra una total ignorancia, una gran confusión y un deseo de hacer daño político y no aporta nada a la discusión técnica.
Como muy bien le respondiera el Ministro de Hacienda, Simón Lizardo, ese análisis del PRM “es completamente intolerable… no solamente porque insulta a miles de empleados y funcionarios que diariamente trabajan en todos los niveles de la administración pública, sino porque, deliberadamente, pretende engañar a la opinión pública prometiendo un montón de gastos que están basados en un ahorro imaginario, que solo existe en la cabeza de quienes escriben esas tonterías, y que nunca van a existir”.
Con ese documento del PRM que da pena y vergüenza, ese partido y su candidato siguen errando en su papel de opositor. Para enfrentar un candidato tan popular y que tiene un gran respaldo en la población y en el corazón de la gente, como lo es Danilo, se debe hacer una oposición inteligente, asertiva y con propuestas válidas. Si siguen como van, el PRM y Luis Abinader caminan a sacar menos del 20% de la votación.
