Acaban de completarse los primeros dos años del actual período presidencial. Reconocemos la preocupación de este partido político por la educación dominicana, y la significativa inversión que ha acompañado esa inquietud, con la asignación presupuestaria del 4% del PIB.
Consecuentemente se inicia la construcción de miles de aulas -en procura del descongestionamiento de las actuales infraestructuras escolares-, la acción de completar la cobertura universal para la educación primaria, e igualmente, de cumplir con la política nacional de establecer un modelo de tanda extendida, que implica la permanencia de los niños en jornadas matutina y vespertina en sus centros escolares.
Asimismo, a fin de direccionar la formación de nuestros niños, se completa una etapa importante del proceso de revisión y rediseño curricular, liderado por el Ministerio de Educación, con un equipo de profesionales de prestigiosas instituciones de Educación Superior en el país.
Se firma un Pacto Educativo bajo la sombrilla ejecutiva del Consejo Económico y Social, con el concurso de todos los sectores nacionales, que consolida metas y acciones concretas con el propósito de mejorar sustancialmente la calidad de las escuelas dominicanas.
Podemos destacar la reparación de más de 2,000 aulas, la construcción de aproximadamente 6,000 aulas (equivalente a 400 escuelas) en todo el territorio nacional; 1,760 centros funcionando en la modalidad de tanda extendida, lo que implica que más de 800, 000 niños, además de la garantía de una alimentación razonable en términos de calidad nutricional, se les están proveyendo libros, uniformes y zapatos.
Si se compara con otros momentos históricos, los maestros hoy son beneficiados con aumentos salariales considerables. De igual manera, desde el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM) hay múltiples iniciativas que implicarán, eventualmente, la mejora del nivel pedagógico y disciplinar de nuestros maestros. Definitivamente, estos elementos cuantitativos y cualitativos nos indican que hoy, como sociedad, estamos privilegiando el tema de la educación, y que hay unos logros en la educación pública que no podemos regatear.
Ahora nos corresponde como nación dar una mirada responsable a los enormes desafíos de una verdadera reforma educativa, cuando los temas básicos de supervivencia (instalaciones físicas, equipamiento escolar, comida, uniformes, libros) y cobertura del Nivel Primario están alcanzando los objetivos esperados. Es urgente agendar los compromisos suscritos en el Pacto. l
