Robi Draco Rosa ahora ve la vida de otra manera. La felicidad y gratitud que siente al tener la oportunidad de volver a subir a un escenario y compartir su pasión por la música son evidentes.Para él ya no se trata de perseguir un sueño; sino de sentir y, sobre todo, de vivir. Así lo manifestó en sus presentaciones en el país anteanoche y ayer en Hard Rock Café Blue Mall, donde presentó su gira “Lo sagrado y lo maldito”. “No hay nada más lindo que un ser humano al aire libre, al natural… Señores, el cariño está en el sentir, está más allá de lo que vemos. Solo hay que sentir, no entender mucho”, fue sin duda uno de sus mensajes más aplaudidos del concierto.
Acompañado de cuatro músicos y su guitarra llegó el cantante de 46 años. Sin mucho aparataje, subió al escenario y dijo: “Buenas noches”. Fue entonces cuando los presentes se percataron de su llegada y de inmediato empezó a interpretar “Mad Love”, del 2004. Ovacionado desde el principio, Robi Draco no tomó pausa en sus 18 temas, entre ellos “Dividido”, “Vértigo”, “Delirios”, “No me preguntes”, “Llanto Subterráneo”, “Nocturno”, “Lie without a lover”, “Te fumaré”, “Brujería” y “Madre tierra”.
Con el pelo y la barba tan alborotados que solo permitían visualizar los lentes oscuros que llevaba puestos como parte de su estilo despreocupado, el cantautor aprovechó la ocasión para dar su testimonio de vida y agradecer por el apoyo que ha recibido, no solo en su carrera, sino en los diferentes aspectos de su vida.
“Cuantas bendiciones”, expresó. “Ahora comienza una era de querer tocar. En los años cuando yo comencé, después de estar muchos años en el grupo Menudo, decidí irme para estar con los grandes músicos, y no me refiero con ‘grande’ a que tengan nombre. Nunca vayan a confundir ‘grande’ con ‘mucha fama’ que no es eso. Lo sagrado y lo maldito es para mí una oportunidad de compromiso, y de aquí en adelante se trata de eso”, agregó visiblemente emocionado.
La algarabía no cesaba, y esto se conjugó con los problemas técnicos del sonido que no permitían entender en su totalidad lo que el cantautor cantaba o decía, al tiempo que recorría el poco espacio libre que quedaba en el escenario disfrutando su momento y rockeando, según dijo, como le gusta rockear.
El artista, nacido en Nueva York, se refirió, además, a sus padecimientos de cáncer en los años 2011 y 2013, los cuales libró exitosamente. “Después de ‘Vida’ (álbum de colaboraciones que grabó en el 2013) se cierra un capítulo y, ¿qué pasa? Que papá Dios me dijo -Mira tú vas a regresar-. Y así fue, por eso estoy aquí”, citó en medio de la algarabía.
Expresa gratitud y emoción por apoyo
Draco Cornelius Rosa, quien ha compuesto y producido discos para Ricky Martin, Ednita Nazario y Julio Iglesias, interpretó “Esto es vida”, “Blanca Mujer” y “Más y Más” para marcharse, pero no sin antes dejar uno de esos mensajes que entusiasmaron a la audiencia. “Es mejor cantar que hablar. Tengo una gran sonrisa y es porque siento mucha gratitud con ustedes. El sentimiento es así, no todos estamos claro de lo que queremos”, expresó.
