Desde que se comenzó a hablar del cambio climático surgieron muchos críticos sobre el tema, incluso hoy en día decenas de escépticos afirman que esto forma parte de la agenda oculta de los países nórdicos para dirigir al mundo por un nuevo trayecto.
Los cambios en el clima global siempre han existido desde los inicios del planeta. En fluctuaciones milenarias, han sucedido los períodos de calentamiento, enfriamiento, neutralidad, etc…
La diferencia del cambio climático actual es que al proceso natural se ha unido la influencia humana (la quema de combustibles fósiles), lo que acelera cualquier condición de la atmósfera y los océanos. Ahora nos ha tocado vivir en una etapa de calentamiento a nivel mundial, que también pudo haber sido un enfriamiento (una mini era glaciar), como la ocurrida en el 1600.
La sobreproducción de gases de efecto invernadero han sobrepasado los límites en los últimos 50 años, lo cual ha contribuido en el aumento de las temperaturas en el planeta ya que no hay forma de la naturaleza asimilar el CO2 (dióxido de carbono) y el metano de forma “normal”.
El excedente de estos gases se queda en la atmósfera y en los océanos donde se reciclan en un proceso infinito. A mayor quema de combustibles fósiles, menor será la capacidad de la Tierra de deshacerse de la contaminación.
La duda sobre la gravedad del cambio climático se deshace con todos los eventos sucedidos en los últimos años. El deshielo de las zonas polares, la disminución de las precipitaciones en zonas vulnerables, aumento de los incendios forestales, incremento de la potencia destructiva de los huracanes, impacto negativo en la agricultura y la seguridad alimentaria, además del incesante calor que va en crecimiento cada año. El cambio climático siempre ha sucedido, pero nuestro cambio climático (el que pasa aquí y ahora) está aconteciendo de una manera contundente, progresiva y amenazante. Solo es cuestión de tiempo para ver empeorar el clima global.
